domingo, 13 de septiembre de 2009

DEUDAS CANCELADAS

Yo soy el que por amor a mí mismo borra tus transgresiones y no se acuerda más de tus pecados (Isaías 43:25).

En un lugar de Escocia vivió un médico que se distinguió entre la gente por su gran generosidad. Después de su muerte, al revisar sus libros donde llevaba el registro de los cobros a sus pacientes, se encontraron muchas cuentas marcadas con tinta roja y escritas a un lado las siguientes palabras: «Cancelada, demasiado pobre para pagar». Su esposa, que era de un carácter opuesto al de él, consideró que todas esas cuentas debían cobrarse, así que llevó el caso a la corte. El juez le preguntó:
—¿Esto que está escrito con tinta roja es de puño y letra de su esposo?
—Sí, señor —contestó la viuda.
—Entonces no hay tribunal en el mundo que pueda exigir el pago de estas cuentas, puesto que su esposo escribió que están canceladas —afirmó el juez.
En algún momento de la historia de nuestra vida, así como esta viuda trató de cobrar esas deudas canceladas, Satanás tratará de reclamar nuestras vidas como suyas, nos reclamará como sus súbditos, mencionará nuestros defectos de carácter, comenzará a nombrar cada uno de los pecados que nos indujo a cometer y cómo deshonramos a nuestro Creador y Redentor.
Si te sientes atormentada por un pasado de pecado, sea cual fuere el error, no debe preocuparte, porque hay alguien que ya pagó por eso, y canceló esa cuenta pendiente no con tinta roja, sino con su sangre preciosa. Únicamente necesitamos confesar nuestros pecados, y él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:9).
«A todos los que se hayan arrepentido verdaderamente de su pecado, y que hayan aceptado con fe la sangre de Cristo como su sacrificio expiatorio, se les ha inscrito el perdón frente a sus nombres en los libros del cielo; como llegaron a ser partícipes de la justicia de Cristo y su carácter está en armonía con la ley de Dios, sus pecados serán borrados, y ellos mismos serán juzgados dignos de la vida eterna. El Señor declara por el profeta Isaías: "Yo, yo soy aquel que borro tus transgresiones a causa de mí mismo, y no me acordaré más de tus pecados"» (E! conflicto de los siglos, p. 537).
Karína Osaría
Tomado de Manifestaciones de su amor

CREAR UN NUEVO HÁBITO

Fíjate bien en dónde pones los pies, y siempre pisarás terreno firme. No te desvíes de tu camino; evita el andar en malos pasos. Provebbios 4: 26, 27.

Como ya ha empezado la escuela, es un buen momento para pensar algunos objetivos que te gustaría conseguir en este curso. Uno de los problemas de establecer objetivos es que cuando desaparece la novedad resulta demasiado fácil abandonar. Nos olvidamos unas cuantas veces de nuestro nuevo compromiso y, sin darnos cuenta, hemos vuelto al antiguo estilo de vida. Esto sucede porque los objetivos que no se escriben se olvidan fácilmente. Un experto en eficiencia dijo que la gente que se marca objetivos cumple alrededor del veinte por ciento. Imagino que el veinte por ciento es mejor que nada. Pero si los escribes y los revisas regularmente, en tu caso, el éxito alcanzará el noventa por ciento. Otra cosa que han aprendido los expertos es que para crear un nuevo hábito se necesitan 21 días. Así, escribiendo un objetivo y practicándolo 21 veces podríamos estar casi seguros del éxito. Piensa en un nuevo hábito que te gustaría adquirir. Te sugiero algunas ideas: estudio de la Biblia y oración diarios, media hora de ejercicio al día, ir a la cama a las 9 en punto, hacer los deberes antes de ver la televisión, limpiar la habitación antes de ir a la escuela, practicar piano u otro instrumento durante media horita cada día. Tómate un tiempo para escoger el objetivo que pueda marcar una gran diferencia en tu vida y escríbelo aquí: Mi objetivo importante:

Tomado de la Matutina El Viaje Increíble.

UN PACTO ANTICHISMES

El que anda en chismes descubre el secreto; más el de espíritu fiel lo guarda todo. Proverbios 11:53.

Uno de los sujetos más peligrosos para los individuos y para la comunidad es el que anda en chismes y divulga todos los secretos que se le confían, y los rumores que escucha. No hay peste tan dañina como la de esta clase de personas. Promueven discordias y ocasionan odios entre vecinos y pariente, y son causa de los peores males. El mal que esta clase de personas puede hacer incalculable. Encienden rencillas entre parientes y vecinos, y siembran indisposición entre hermanos en la fe, esposos, compañeros de trabajo, pastores, parientes y amigos. Según investigaciones realizadas, el chisme parece ser más poderoso que los hechos comprobados. Afecta la opinión que se tiene sobre el acusado e influye en el comportamiento social hacia la persona objeto del rumor. Se ha comprobado que se despierta un espíritu de hostilidad hacia las personas de las que escuchamos cosas negativas, y es fácil que se pierda todo sentimiento de generosidad hacia ellas. En 1752 un grupo de metodistas, que incluía a John Wesley, firmó un acuerdo que todos colgarían sobre la pared de sus despachos y escritorios. Ese acuerdo, formulado en seis artículos, comprometía a sus signatarios a lo siguiente:
  1. No escucharemos ni preguntaremos nada a propósito de cosas malas que con ciernan a otros.
  2. Si oímos algo malo de otra persona, no estaremos dispuestos a creerlo.
  3. Tan pronto como sea posible, comunicaremos lo que oímos, por escrito o de forma verbal, a la persona en cuestión.
  4. Hasta tanto lo hayamos hecho, no recibiremos ni diremos una sola sílaba de esto a nadie más.
  5. Tampoco lo mencionaremos a ninguna otra persona después de comunicarlo a la persona afectada.
  6. No haremos excepción a ninguna de estas reglas.
Con la ayuda de Dios, procuremos decir y escuchar solamente cosas buenas y positivas de los demás. Hagamos un pacto antichismes en nuestra iglesia. En todo caso, dado que no podemos hacer nada si los demás no están dispuestos a firmarlo, firmemos nosotros el voto antichismes de John Wesley, porque eso es lo que debe hacer toda persona cristiana.

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos.