sábado, 22 de agosto de 2009

UNA ORACIÓN ESPECIAL

Temer a los hombres resulta una trampa, pero el que confía en el Señor sale bien librado (Proverbios 29: 25).

Querido Dios, te doy gracias por este día. Me siento bendecida porque eres un Dios perdonador y comprensivo. Perdóname por las cosas malas que he hecho o pensado y que no te agradan. Por favor, líbrame de todo peligro o daño que me puedan hacer. Ayúdame a comenzar cada día con una nueva actitud y con un pleno sentido de agradecimiento hacia ti. Haz que pueda sacar el mejor provecho de cada día para que en todo lo que haga escuche tu clara voz al hablarme. Señor, sensibiliza mi mente para que pueda aceptar las situaciones que la vida trae. Ayúdame a no quejarme y rezongar por aquellas circunstancias sobre las cuales no tengo control, de manera que tenga la respuesta correcta aunque me hayan llevado al límite de mi paciencia. Yo sé que cuando siento que no puedo orar tú escuchas la petición de mi corazón. Continúa usándome para cumplir tu voluntad. Continúa usándome para que yo sea un canal de bendición para otros. Móntenme fuerte para ayudar a los débiles [...] levántame para que y o tenga palabras de aliento a los que se sienten caídos. Te pido por aquellos que se sienten perdidos y no pueden encontrar el camino. Te pido por los que son incomprendidos y juzgados equivocadamente. Te suplico por todos aquellos que no se deciden a entregarte su corazón y por aquellos que tampoco comparten con otros la bendición de creer y confiar en ti. Pero te agradezco porque todavía sigo confiando en que tú puedes cambiar a las personas y las situaciones. Te suplico por todos los miembros de mi familia y por sus hijos. Te ruego que haya paz, amor y felicidad en sus hogares. Que puedan hacer buen uso de los recursos financieros que les das, de manera que sus necesidades personales puedan ser satisfechas. Te pido que aquellos que lean esta oración crean que no existe problema, obstáculo o conflicto demasiado grande para ti. Que sepan que todas las batallas que están en tus manos, tú las pelearás por nosotros. Te ruego que esta oración pueda llegar al corazón de aquellos que necesitan verte en acción para que puedan comprobar la grandeza de tu amor y tu poder.Amén.

Evelyn Omaña
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor

ALARMA PARA LOS CIMIENTOS

Pero Dios ha puesto una base que permanece firme, en la cual está escrito: «El Señor conoce a los que le pertenecen». 2Ttimoteo 2: 19

En el periodo comprendido entre los años 1300 y 1600, conocido en Europa como Renacimiento, algunas de las mayores mentes de todos los tiempos trabajaron en Florencia, Italia. Filippo Brunelleschi (bru-ne-les-qui) era un orfebre que se interesó por la arquitectura. Una de sus mayores contribuciones al campo de la arquitectura fue el trabajo que hizo al imaginarse cómo construir cúpulas en las iglesias y en otros grandes edificios. Cuando Brunelleschi construyó la cúpula de la catedral de Florencia, estaba preocupado por sus cimientos. Si no eran fuertes, se produciría un grave daño estructural. Así que desarrolló una alarma extraordinaria para advertir del estado de los cimientos. En la parte de arriba de la cúpula hizo una abertura para que pudiera entrar la luz del sol. Luego incrustó una placa de metal en el suelo de la iglesia. Cada 21 de junio, la luz del sol pasa por una abertura de la cúpula e ilumina la placa de metal que está en el suelo. Es la prueba de que la estructura todavía es sólida y de que no se ha movido ni inclinado. Si la luz alcanzase otro punto distinto de la placa, los conservadores sabrían que algo anda mal en los cimientos. El objetivo de los Diez Mandamientos es parecido. Dios los creó para que sirvan de alarma cuando algo va mal en los cimientos de nuestra vida. Cuando mentimos, robamos deshonramos a los papas o el sábado, es porque algo se ha interpuesto entre nosotros y Dios. Cuando la alarma de los cimientos de tu vida se avería, pídele a Jesús que te ayude a ponerlo a él en primer lugar. Cuando esté en el trono de tu corazón, todo estará en perfecto equilibrio.

Tomado de la Matutina El viaje Increíble.

EXAMINA TU CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios que habitar en moradas de maldad. Salmo 84: 10

Hace muchos años que descubrí que mi crecimiento físico se detuvo. Llegué a 1.72 m de altura, y dejé de crecer. Pero ni mi médico ni yo estamos preocupa dos. Es natural llegar a un punto en el que no se crece ni un milímetro más. No ocurre lo mismo con el crecimiento espiritual. La Palabra de Dios nos ordena crecer cada día espiritualmente. Si esto no sucede, deberíamos alarmarnos. La Biblia nos amonesta de la siguiente manera: «Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación» (1 Ped. 2: 2). ¿Cómo podemos saber que estamos creciendo en todos los aspectos de la vida cristiana? Puedes saberlo si:
  • Prefieres pasar tiempo con Dios por encima de todas las cosas. Cuanto más tiempo permanezcas con el Señor, más semejante a él serás.
  • Procuras celosamente encontrar momentos de quietud para orar y estudiar la Biblia
  • Reconoces la presencia de Dios en todo momento y lugar, no solamente el sábado y en el templo.
  • Aprovechas toda ocasión para decirles a otras personas todo lo que Cristo ha hecho y está haciendo en tu vida.
  • Tu deseo de obedecer a Dios llega a ser más intenso y el deseo de pecar se vuelve menos atractivo.
  • Demuestras tu profundo amor por el Señor dedicando tiempo para adorarlo y alabarlo.
  • Sientes que tu fe crece y se fortalece.
  • Consideras que cuanto sucede en tu vida viene de Dios o ha sido permitido por el.
  • Estimas un privilegio devolver tus diezmos y entregar ofrendas, y nunca consideras que servir en la causa de Dios sea una carga.
  • Procuras descubrir la voluntad de Dios en cada prueba, y consideras que las pruebas son oportunidades para creer.
  • Sientes dolor profundo y gran desesperación cuando pecas, pero te arrepientes e inmediatamente pides perdón.
  • Eres consciente de todas tus debilidades.
¿Estás creciendo en la búsqueda de la madurez de tu carácter cristiano? Sigue el consejo del texto de hoy. Busca a Dios cada día y alaba su santo nombre.

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos