miércoles, 8 de febrero de 2017

EL EGOÍSMO NO PUEDE COMPRENDER EL AMOR

«Junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono […] y seré semejante al Altísimo». Isaías 14: 13-14

Al nacer Jesús, Satanás supo que había venido un Ser con la encomienda divina de disputarle su dominio. Tembló al oír el mensaje del ángel que atestiguaba la autoridad del Rey recién nacido. Satanás conocía muy bien la posición que Cristo había ocupado en el cielo como amado del Padre. El hecho de que el Hijo de Dios viniese a esta tierra como hombre le llenaba de asombro y temor. No podía comprender el misterio de este gran sacrificio. Su alma egoísta no podía comprender tal amor por la familia humana.
Los seres humanos no conocían la gloria y la paz del cielo y el gozo de la comunión con Dios; pero Lucifer sí los conocía, él había sido el querubín protector. Puesto que había perdido el cielo, estaba resuelto a vengarse haciendo participar a otros de su caída.
Esto lo lograría induciéndolos a menospreciar los asuntos celestiales, y poner sus afectos en los terrenales. […] La imagen de Dios se manifestaba en Cristo, y Satanás, en consulta con sus demonios, se había propuesto vencerle. Ningún ser humano había venido al mundo y escapado al poder del engañador. Todas las fuerzas del mal se concentraron en asediar a Cristo y, si era posible, vencerlo.
En ocasión del bautismo de Jesús, Satanás se hallaba entre los testigos. Vio la gloria del Padre que descendía sobre su Hijo. Oyó la voz de Jehová dar testimonio de la divinidad de Cristo. Desde la caída, la raza humana había estado privada de la comunión directa con Dios; la comunión entre el cielo y la tierra se había realizado por medio de Cristo; pero ahora que Jesús había venido «en semejanza de carne de pecado» (Rom. 8: 3), el Padre mismo habló. Antes se había comunicado con la humanidad por medio de Cristo; ahora se comunicaba con la humanidad en Cristo. Satanás había esperado que el aborrecimiento que Dios siente hacia el pecado produjera una eterna separación entre el cielo y la tierra. Pero ahora era evidente que la relación entre Dios y el ser humano había sido restaurada.
Satanás vio que debía vencer o ser vencido. El desenlace del conflicto eran demasiado trascendentales como para ser confiados a sus ángeles aliados. Debía dirigir personalmente la guerra. Todos los poderes del mal se unieron contra el Hijo de Dios.  Cristo se convirtió en el blanco de todos los ataques del infierno.— El Deseado de todas las gentes, cap. 12, pp. 94-95.

Tomado de lecturas devocionales para Adultos 2017
DE VUELTA AL HOGAR
Por: Elena G. de White
#DeVueltaAlHogar #MeditacionesMatutinas #DevocionMatutinaParaAdultos #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

martes, 7 de febrero de 2017

NIÑAS Y NIÑOS FELICES

Miren cuánto nos ama Dios, 1 Juan 3:1.

Necesitarás plastilina.
¿Te has dado cuenta de que los niños son diferentes a las niñas?
Ellos usan el cabello corto y ellas el cabello más largo. Las niñas usan adornos en la cabeza y los niños no. Ellos nunca usan vestidos ni faldas, y ellas sí.
Si te fijas bien, te darás cuenta de que somos diferentes en algunas partes de nuestro cuerpo también. Por ejemplo, cuando los niños crecen, tienen barba y bigote, y las niñas no.
Dios nos hizo diferentes porque somos especiales para él. Cuando creó al primer hombre, formó su cuerpo con el polvo de la tierra. Luego le sopló en su nariz y le dio vida. Adán estaba feliz en el huerto del Edén, pero se dio cuenta de que todos los animales tenían una compañera; así que Dios le dio un regalo al crear a la primera mujer, Eva. Ellos fueron muy buenos amigos y compañeros. Se casaron y tuvieron hijos.
Los niños y las niñas son muy especiales para Dios y desea que se traten con amabilidad.
Con ayuda de tus padres, moldea la figura de un niño y de una niña usando la plastilina, mientras platican de otras diferencias entre los niños y las niñas.

HABLA CON JESÚS
Te doy gracias Jesús por hacerme un(a) niño(a) diferente, ayúdame a aceptar y amar a todos los demás, así como son.

Tomado de lecturas devocionales para preescolares 2017
¡PEQUEÑAS SONRISAS!
Por: Míriam Rodríguez Carrillo 
#PequeñaSonrisas  #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaPreescolares #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

LA PERSONA MÁS FELIZ DEL MUNDO

“¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde la vida?” (Mar. 8:36).

Se cuenca que Solón, considerado uno de los siete sabios de la antigua Grecia, visitó un día al rey Creso, que lo llevó a conocer los tesoros de Sardis. Al terminar la visita, Creso preguntó al gran sabio:
-Dime, Solón, ¿quién crees que es la persona más feliz del mundo?
El rey, que se sentía muy orgulloso de sus riquezas, se acomodó en su sillón con una sonrisa en los labios, para oír la respuesta. Estaba seguro de que Solón lo nombraría a él como el hombre más feliz del mundo.
-Tellus de Atenas fue la persona más feliz del mundo -respondió Solón, para sorpresa del rey Creso-. Tellus tuvo una muerte gloriosa en el campo de batalla, y por eso creo que no ha existido nadie más feliz que él.
-Muy bien -concordó el rey-. Pero Tellus está muerto. Después de él, ¿quién es la persona más feliz del mundo?
-Dos hermanos que conozco, que cuidaron con mucho cariño a su mamá cuando estaba muy enfermita.
Un poco decepcionado porque no lo mencionara a él, el rey Creso preguntó:
-¿Y yo? ¿No te parece que yo soy la persona más feliz del mundo?
-Majestad, nunca diga que una persona es la más feliz del mundo si todavía es joven y no lo ha vivido todo. Hasta que termine su vida, o esté cerca de terminarla, no se puede saber qué pasará. Usted cree que es del todo feliz porque tiene oro y plata, pero existen cosas más importantes que el oro y la plata.
Creso quedó intrigado con la respuesta de Solón hasta que, un día, Sardis fue tomada por los persas, quienes capturaron al rey, lo ataron y lo encadenaron a una estaca. Cuando iban a matarlo quemándolo en la hoguera, cayó un aguacero que apagó las llamas. “Aunque ahora no tengo nada, soy feliz, porque estoy vivo”, reconoció Creso en ese momento. Entendió que las cosas no dan la felicidad. Lo que nos hace felices es estar agradecidos a Dios por la vida que nos da, y usar nuestra salud para hacer cosas que lo honren.

Tomado de lecturas devocionales para Menores 2017
¡SALTA!
Por: Patricia Navarro 
#Salta #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMenores #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

CÓMO AYUDAR A LAS PERSONAS QUE SUFREN

“Luego se colocó [Aarón] entre los que ya habían muerto y los que todavía estaban con vida, y la plaga se detuvo” (Números 16:48).

¿Alguna vez sientes que te supera el dolor? Quiero decir, ¿alguna vez has echado un vistazo a tu alrededor y te has sentido totalmente desamparado? Si haces un breve inventario de tus familiares y amigos, verás que muchos están sufriendo en este mismo momento. Qué impotencia se siente al verlos sufrir, ¿verdad? Uno quiere hacer algo.
En Números 16, se registró la historia de un montón de gente que sufría. Ocurrió al estallar una gran revuelta en el campamento de Israel. Básicamente, un hombre llamado Coré comenzó un motín contra Moisés y Aarón. Estaba molesto porque ellos dos tenían autoridad sobre el resto del pueblo. Coré llevó a 250 hombres a la tienda de encuentro, tomando consigo su propio fuego en los incensarios en lugar del fuego sagrado. De esa manera, quería demostrar que no necesitaban que el sacerdote Aarón quemara incienso por ellos. Cuando Moisés pidió a Dios que revelara quiénes eran los líderes que él había escogido, el suelo se abrió, “tragándose” a los rebeldes. Entonces, todo el campamento se enojó con Moisés y se produjo una plaga mortal. Moisés pidió a Aarón que hiciera algo y Aarón tomó unos incensarios, puso fuego sagrado del altar en ellos, colocó incienso y recorrió el campamento frenéticamente. El humo y el incienso subían desde el incensario y, dondequiera que fuese Aarón con el incienso, la gente vivía. El incienso realmente detenía el proceso de la muerte. Pero, donde no llegaba, la gente moría. Necesitaban el incienso. Era una cuestión de vida o muerte.
Lo mismo ocurre con la oración. El incienso simboliza nuestras oraciones a Dios. Cuando veas a gente sufrir, piensa en esta escena de Aarón. Literalmente, estaba entre los vivos y los muertos. El incienso, es decir, la oración, marcó la diferencia entre la vida y la muerte entonces, y la sigue marcando ahora. Muchas veces, las personas por las que nos preocupamos no oran ni por ellas mismas, pero nosotros podemos marcar la diferencia. Nosotros podemos, al igual que Aarón, interponernos entre los vivos y los muertos. ¿Y si fueran tus oraciones las que permitiesen a Dios continuar trabajando en la vida de alguien hoy? ¿A quién está poniendo Dios en tu corazón para que dediques unos minutos a orar por él? 

Tomado de lecturas devocionales para Adolescentes 2017
FUSIÓN
Por: Melissa y Greg Howell
#Fusión # UnPuntoDeEncuentroEntreTúyDios #MeditacionesMatutina #DevociónMatutinaParaAdolescentes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

VIAJE AL PASADO, AL PRESENTE Y AL FUTURO

“Por tanto, guárdate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos y a los hijos de tus hijos” (Deut. 4:9).

De la casa de mis difuntos padres, rescatamos muchas cajas que contenían viejas cartas. Mi padre las guardaba, cuidadosamente clasificadas y etiquetadas. Entre ellas, encontré también mis propias cartas a mis padres. Hace poco tiempo, empecé a leer de cabo a rabo las que les escribí desde África. Leerlas fue como emprender un viaje a mi pasado. Esas cartas eran recuerdos de situaciones, acontecimientos y emociones largamente olvidados.
Un día, durante esa época, me topé con Deuteronomio 4:9 en mi plan diario de lectura bíblica. Las palabras de ese texto me llamaron la atención como si nunca las hubiera leído antes.
El libro bíblico de Deuteronomio informa de lo que Moisés quería decir al pueblo de Israel al final de su vida. Repetía todos los hitos en la experiencia del pueblo, cómo Dios los había sacado de Egipto y conducido a través del desierto. El Señor los exhortaba a no perder de vista aquellas experiencias y a que no olvidaran hablar de ellas a sus hijos y nietos.
Conservo los recuerdos de mis vivencias familiares, especialmente las directamente relacionadas con la dirección divina. No quiero olvidar ninguna, de ahí que esas viejas cartas sean tan importantes para mí.
En el presente, mis hijos están demasiado ocupados para interesarse por el pasado. Cada nuevo día, luchan con los desafíos de sus vidas cotidianas. No obstante, algún día entenderán cuánto podemos aprender del pasado.
Aprender del pasado es particularmente importante para los creyentes. Cuando vemos cómo ha obrado Dios en las vidas de otras personas, se acrecienta nuestra fe. Esa es la razón de que Moisés dijera, en esencia: “No olviden cómo los ha guiado Dios. Él sabe qué es lo mejor para ustedes. Sigan sus instrucciones y prosperarán. Cuéntenselo a sus hijos y nietos, para que nada se olvide”.
En la Biblia, Dios nos ha dado un precioso “archivo” de documentos, cartas, experiencias e historias. Por medio de ella, podemos aprender valiosas lecciones de los viajes “virtuales” que emprendemos al pasado. Además, este Libro Sagrado es una guía fiel para nuestras vidas presentes. Y no solo eso, sino además las profecías bíblicas nos adelantan lo que acontecerá en el futuro. La Palabra de Dios es nuestra caja del tesoro que contiene para nosotros cartas de amor, informativas y consoladoras. ¡Leámoslas!   Hannele Ottschofski

Tomado de lecturas devocionales para Damas 2017
VIVIR EN SU AMOR
Por: Carolyn Rathbun Sutton – Ardis Dick Stenbakken
#VivirEnSuAmor #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMujeres #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

DE PREFERENCIAS Y PRINCIPIOS

“Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado” (Hebreos 11:24,25).

Corría el período prebélico en los Estados Unidos y el tema candente de discusión era la esclavitud. Dado que la economía del Sur de los Estados Unidos dependía mayormente de la mano de obra de los esclavos, se oponían a abolir esta institución. El Norte, con otros Ingresos económicos, estaba más influenciado por la reforma social que se verificaba en toda la nación, principalmente gracias al Segundo Gran Despertar (movimiento religioso que se dio sobre todo entre anglicanos y metodistas).
El senador Henry Clay tenía grandes expectativas de llegar a la presidencia. Sin embargo, había quedado mal situado por su posición sobre la esclavitud. Había hablado en términos generales contra esta práctica. Pero tampoco se identificaba con los más radicales, que querían erradicar totalmente la esclavitud en el país, aun cuando esto implicara la utilización de fuerza. En este sentido, era atacado tanto por los del Sur como por los del Norte, y él sabía que eso no favorecía sus deseos por llegar a la presidencia. Ese 7 de febrero de 1839, Clay se vio obligado a clarificar su posición ante el Senado de los Estados Unidos. La tentación era grande de pronunciar un discurso demagógico, complaciendo a la mayoría; en lugar de eso, se mantuvo firme en sus convicciones. En este contexto, afirmó ante toda su audiencia: “Preferiría estar en lo correcto antes que ser presidente”. Para él, su postura era innegociable, aunque lo que se jugara fuera su carrera presidencial.
Hay ocasiones en que los principios del evangelio por los que intentamos regirnos colisionan directamente con nuestros planes u objetivos en este mundo. Si bien no somos de este mundo, vivimos en él, y los ámbitos en que nos movemos y en los que desarrollamos nuestras actividades se rigen por otros principios, o se caracterizan directamente por la falta de ellos. En contadas ocasiones podremos cumplir con los dos: nuestra conciencia y nuestros objetivos. Tal como lo dijo Norman Thomas, otro candidato a la presidencia de los Estados Unidos, parafraseando a Clay: “Preferiría estar en lo correcto antes que ser presidente; pero tampoco tendría problema en ser ambos”.
La triste realidad es que, muchas veces, nos encontramos ante el dilema de ser fieles a la Biblia y a nuestra conciencia, y renunciar a nuestros sueños, o avanzar con estos y traicionar a Cristo. Entonces, recuerda a uno de los héroes de la fe de Hebreos 11: Moisés, quien prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios antes que gozar de los deleites temporales del pecado.

Tomado de lecturas devocionales para Jóvenes 2017
UN DÍA HISTÓRICO
Por: Pablo Ale – Marcos Blanco
#UnDíaHistórico #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaJovenes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

LUCIFER DESENMASCARADO

«Y despojó a los principados y a las autoridades y los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz». Colosenses 2: 15

Al echar a satanás del cielo, Dios manifestó su justicia y mantuvo el honor de su trono. Pero cuando el ser humano pecó, cediendo a la tentación del ángel rebelde, Dios dio una prueba de su amor, consintiendo en que su Hijo unigénito muriese por la raza caída. El carácter de Dios se pone de manifiesto en el sacrificio expiatorio de Cristo. El poderoso mensaje de la cruz demuestra a todo el universo que el gobierno de Dios no era de ninguna manera responsable del camino de pecado que Lucifer había escogido.
Durante el ministerio terrenal de Cristo el carácter del gran engañador quedó al descubierto. Nada habría podido desarraigar tan completamente las simpatías que los ángeles y todo el universo pudieran sentir hacia Satanás, como su guerra cruel contra el Redentor del mundo. Su petición atrevida y blasfema de que Cristo le rindiese homenaje, su orgullosa presunción que le hizo transportarlo a la cúspide del monte y al pináculo del templo, la intención malévola que mostró al instarle a que se arrojara de aquella vertiginosa altura, la inquina implacable con la cual persiguió al Salvador por todas partes, e inspiró a los corazones de los sacerdotes y del pueblo a que rechazaran su amor y a que gritaran al fin: «¡Crucifícalo! ¡crucifícalo!» (Luc. 23: 21). Todo esto, despertó el asombro y la indignación del universo.
Fue Satanás el que impulsó al mundo a rechazar a Cristo. El príncipe del mal hizo cuanto pudo y empleó toda su astucia para matar a Jesús, pues vio que la misericordia y el amor del Salvador, su compasión y su tierna piedad estaban representando ante el mundo el carácter de Dios. Satanás disputó todos los asertos del Hijo de Dios, y empleó a los seres humanos como agentes suyos para llenar la vida del Salvador de sufrimientos y penas. Los sofismas y las mentiras por medio de los cuales procuró obstaculizar la obra de Jesús, el odio manifestado por los hijos de rebelión, sus acusaciones crueles contra Aquel cuya vida se rigió por una bondad sin precedente, todo ello provenía de un sentimiento de venganza profundamente arraigado. Los fuegos de la envidia y la malicia, del odio y la venganza, estallaron en el Calvario contra el Hijo de Dios, mientras el cielo miraba con silencioso horror. […]

Entonces fue cuando la culpabilidad de Satanás quedó al descubierto. Había dado a conocer su verdadero carácter de mentiroso y asesino.— El conflicto de los siglos, cap. 30, pp. 491-492.

Tomado de lecturas devocionales para Adultos 2017
DE VUELTA AL HOGAR
Por: Elena G. de White
#DeVueltaAlHogar #MeditacionesMatutinas #DevocionMatutinaParaAdultos #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

lunes, 6 de febrero de 2017

EL MURO DERRIBADO

Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, Juan 3:16.

Necesitarás piezas de Lego o cubos para construir un muro, una cruz hecha con dos palitos, un círculo y un triángulo.
Tres personas forman a nuestro Dios: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Como este triángulo (muestre el triángulo).
Ahora bien, todos los seres humanos somos este círculo (muéstrelo). Antes de que Adán y Eva pecaran, Dios (muestre el triángulo) y ellos siempre estaban juntos (muestre el círculo y acérquelo al triangulo). Pero cuando desobedecieron a Dios, se formó una gran muralla llamada pecado, que los separó (construya la muralla que separe el círculo y el triángulo).
Cada vez que desobedecemos a nuestros padres, peleamos con nuestros hermanos, mentimos o agarramos algo que no es nuestro, la muralla se hace más grande (siga levantando el muro). Ese pecado nos separa de Dios.
Él no quería que existiera esa muralla, porque deseaba estar cerca de nosotros. Entonces Dios hizo algo para derribarla: Envió a su hijo Jesucristo, que murió crucificado (muestre la cruz), pues alguien tenía que recibir el castigo por nuestra desobediencia.
Gracias a la muerte de Jesús (coloque la cruz sobre la muralla y derríbela), podemos acercarnos nuevamente a Dios y estar juntos para siempre con él (ponga juntos el triángulo y el círculo).
¡El castigo por nuestros pecados costó mucho! ¡Solamente la muerte de Jesús en la cruz pudo derribar ese muro de separación entre Dios y nosotros! ¡Qué bueno fue Dios al dar a su hijo Jesús!

HABLA CON JESÚS
Gracias, Jesús, por derribar la muralla del pecado, quiero obedecerte siempre y estar contigo por la eternidad, amén.

Tomado de lecturas devocionales para preescolares 2017
¡PEQUEÑAS SONRISAS!
Por: Míriam Rodríguez Carrillo 
#PequeñaSonrisas  #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaPreescolares #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

ZEUS, SHAKIRA Y RICARDO

“La creación misma ha de ser liberada de la corrupción que la esclaviza, para así alcanzar la gloriosa libertad de los hijos de Dios” (Rom. 8:21, NVI).

Zeus, Shakira, Ricardo y sus amigos vivieron juntos momentos muy dolorosos. Desde su secuestro, solo recibieron maltrato, poca comida y amenazas constantes con golpearlos, si no hacían caso a sus captores. Para evadir a las autoridades, los secuestradores los trasladaban frecuentemente de lugar, y cada viaje resultaba una nueva pesadilla. Lo más difícil para ellos era que los mantenían encerrados en celdas metálicas, para evitar que escaparan. Ricardo perdió un ojo; a Zeus le partieron los dientes de un golpe; a Shakira le arrancaron las uñas… Hasta que un día, las autoridades descubrieron la trama y, mediante un operativo sorpresa, lograron rescatar a los tres leones, junto con otros treinta que también habían sido capturados para trabajar en un circo.
“Esos leones han pasado un infierno en la tierra, y ahora se están dirigiendo a su nuevo hogar en África. Será para ellos el paraíso. Ese es el mundo que Dios ha creado para esos animales”, afirmó a los periodistas Jan Creamer, presidente de la Asociación para la Defensa de los Animales.
¿Te has preguntado alguna vez cómo te sentirías, si tuvieras que vivir en una jaula? ¿Te imaginas querer caminar y no poder hacerlo? ¿Te has puesto a pensar si serías feliz recibiendo latigazos, amenazas y poca comida? Sería horrible. ¿Por qué, entonces, pensar que para los animales es menos horrible? Los animales son criaturas de Dios, él los creó, al igual que a ti y a mí, y sufren como nosotros. Muchos animales son una excelente compañía, ¿cómo vamos a maltratarlos?
Muy pronto Jesús vendrá en las nubes del cielo, y quiero que sepas que quienes aman a Jesús no serán los únicos que estarán deseando que él vuelva pronto. Toda la creación está esperando el regreso de Jesús, incluidos los animales. Porque él los libertará para siempre de la esclavitud y la enfermedad a la que son sometidos por causa del pecado. ¡Qué emocionante será jugar con el león, deslizarse sobre el cuello de la jirafa o recostarse sobre la lana de un cordero!

Tomado de lecturas devocionales para Menores 2017
¡SALTA!
Por: Patricia Navarro 
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EL CIRCULO MORADO DEL AMOR

“Di a los israelitas lo siguiente: Ustedes y sus descendientes deberán llevar borlas con flecos en el borde de su ropa.

Las borlas deben ser de hilo morado. Así, cuando ustedes vean las borlas, se acordarán de todos los mandamientos que yo les he dado y los cumplirán” (Números 15:38, 39).
La peor ropa que he tenido la recibí de familiares cercanos. Ya sabes, esos suéters de color naranja con un conejo, o pantalones estampados de estrellas y rayas, con bolsillos a la derecha de la rodilla. ¡Cosas horrendas! Y mamá nos hacía llevarla para que pudieran ver que la usábamos. Cada vez que tenía que salir de casa con aquella ropa espantosa, más me convencía de que nadie debería elegir la ropa de un adolescente. Sin embargo, es interesante que Dios escogiera la vestimenta de los israelitas. Quería que vistiesen de modo sencillo para distinguirlos de las naciones impías que los rodeaban. Una de las cosas que les pidió fue que colocaran borlas en los flecos de la ropa con un cordón morado en cada una, para recordarles que debían guardar los mandamientos de Dios. Pero había mucho más simbolismo en todo esto.
Los Diez Mandamientos son, esencialmente, leyes sobre cómo amar a Dios y a los demás.
Así que, cuando la cinta morada hacía un círculo rodeando los pies, ese círculo representaba los mandamientos, un círculo de amor. Todos sus pasos se mantenían dentro de ese círculo; sus pies caminaban dentro de la cinta del borde de sus prendas.
Los pasos representan nuestros pensamientos, nuestros motivos, nuestras acciones y los caminos que escogemos. Así que Dios estaba ilustrando el hecho de que él quiere que todos nuestros actos se mantengan dentro de ese círculo de amor, que todo lo que hagamos y digamos sea con amor. Nadie puede tocar a un hijo de Dios (como no podían tocar a un israelita) sin antes entrar en contacto con su “círculo de amor”.
Hoy ya no nos vestimos de ese modo, pero el simbolismo debemos mantenerlo. Las personas que entran en contacto con nosotros deben sentir que están entrando en un entorno de amor. Deben sentir el amor de Dios a través de nosotros. ¿Tenemos esa amor? Si no, ora para que Dios te lo otorgue. Pasa tiempo con Jesús y pídele que te llene de su amor para que los demás puedan ser tocados por ese amor a través de ti

Tomado de lecturas devocionales para Adolescentes 2017
FUSIÓN
Por: Melissa y Greg Howell
#Fusión # UnPuntoDeEncuentroEntreTúyDios #MeditacionesMatutina #DevociónMatutinaParaAdolescentes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

ESPERA A QUE PASE

“Me invocará y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y lo glorificaré” (Sal. 91:15).

No soy de quienes se gozan con la autocompasión; parece, sin embargo, que todo mi mundo se está desmoronando. Satanás, literalmente ha arremetido contra mi relación con algunas personas a las que quiero. Ha atacado, también, mi situación económica y mi salud. Tal vez, estés siendo igualmente probada y tentada de maneras que amenazan con debilitar tu fe. Sea como fuere, recordemos las vidas de tres personajes bíblicos que decidieron permanecer fieles a Dios incluso bajo los ataques del enemigo. De sus ejemplos de fidelidad en las pruebas, también nosotras podemos obtener fuerzas y determinación a fin de permanecer fieles al Señor en medio de nuestras dificultades.
Pienso en la fidelidad de Job mientras soportaba una pérdida tras otra. En medio de sus aflicciones, el patriarca declaró: “Aunque él me mate, en él esperaré” (Job 13:15). Dios finalmente honró a Job, devolviéndole el doble de lo que había perdido.
Le permitió vivir 140 años más, y ver cuatro generaciones de descendientes suyos (Job 42:10,16).
Luego tenemos a Daniel, el exiliado judío rodeado por la idolatría. Se mantuvo fiel al Dios viviente, a pesar de los decretos reales -bajo pena de muerte- que exigían lo contrario. Aunque la larga vida de Daniel no fue fácil, Dios, en su amor, decidió  honrar la fidelidad del profeta liberándolo, cuando ya era de edad avanzada, de la muerte en el foso de los leones (ver Dan. 6:16, 23).
¿Y qué decir de José, vendido como esclavo por sus propios hermanos? Fue falsamente acusado de adulterio y arrojado en prisión (ver Gén. 39:14-20; 41:1). El Señor lo honró en última instancia, cuando el faraón lo designó gobernador sobre toda la tierra de Egipto (Gén. 41:41).
Al igual que en los momentos más dramáticos de las experiencias de estos personajes bíblicos, también tú puedes sentirte como si el enemigo hubiera quitado el seguro de una granada de mano y la hubiera lanzado contra ti. No obstante, como esos hombres, nosotras también podemos confiar en el amor de Dios y esperar a que pasen nuestras pruebas. Él nos fortalecerá como los fortaleció a ellos. Tanto si Dios decide honrar nuestra fidelidad en este lado del cielo como si no, siempre podremos decir, con José: “Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo encaminó a bien” (Gén. 50:20).
Como dice el refrán: “Cuando sientas que estás en el extremo de tu cuerda, haz un nudo y resiste”. Espera a que pase… aguardando en el Señor. Suceda lo que suceda, él continúa siendo AMOR (ver 1 Juan 4:8).   Cora A. Walker

Tomado de lecturas devocionales para Damas 2017
VIVIR EN SU AMOR    
Por: Carolyn Rathbun Sutton – Ardis Dick Stenbakken
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UNA DECISIÓN CRUCIAL

“Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días” (Apocalipsis 12:6).

Se lo conoce como el Buen Rey, o Enrique el Grande. Enrique de Borbón fue rey de Navarra con el nombre de Enrique III, entre 1572 y 1610, y rey de Francia bajo el nombre de Enrique IV, entre 1589 y 1610. Es considerado por muchos historiadores como el mejor monarca que haya gobernado Francia, dada su intención de mejorar las condiciones de vida del pueblo.
Sin embargo, no es por eso que lo mencionamos aquí; aun cuando esto habla mucho acerca de su persona y su carácter. Si bien Enrique fue bautizado como católico, fue criado en la fe protestante por su madre Juana de Albret, reina de Navarra. A Enrique de Borbón le tocó gobernar en tiempos religiosos tempestuosos para la Francia de entonces. Ya habían comenzado las llamadas “Guerras de religión” (1562-1598), que sumieron a Francia en una lucha interna por el poder entre la Casa de Guisa (católicos) y la Casa de Borbón (mayormente protestantes de origen calvinista, que adoptaron la fe de los hugonotes).
Después de la Matanza de San Bartolomé (en la que masacraron a la mayoría de los nobles hugonotes), Enrique fue forzado a elegir entre convertirse al catolicismo (lo hizo el 5 de febrero de 1576) o sufrir el mismo destino que aquellos. A fines de ese año, Enrique pudo escapar de la corte, abjuró de su adhesión al catolicismo, declaró públicamente su profesión de fe protestante y, el 6 de febrero de 1577, se convirtió en el líder de las fuerzas hugonotes durante la Cuarta Guerra de Religión.
Aunque los protestantes fueron expulsados de Francia, la adhesión de Enrique a la fe hugonote salvó la vida de muchos, incluidos los valdenses, que deseaban profesar su fe de acuerdo con los dictados de su conciencia.
De alguna manera, la Francia de entonces se asemeja a lo que sucederá en los últimos días de la historia. Habrá un poder político-religioso que perseguirá al fiel remanente de Dios, el que querrá guardar los Mandamientos bíblicos de acuerdo con lo que su conciencia le dicte (ver Apoc. 13). El poder del Estado se pondrá al servicio de la Iglesia para perseguir y matar a los “herejes”, tal como sucedió durante la época de la Inquisición de la era posterior a la Reforma protestante.
Aun cuando Enrique de Borbón pareció sucumbir a la presión de la mayoría, finalmente decidió ponerse de parte de la verdad y de sus convicciones religiosas, y salió en defensa de los protestantes, que estaban siendo perseguidos y muertos por doquier. Si bien este escenario nos parece imposible en nuestro mundo religiosamente tolerante de Occidente, llegará el día en que tú también tendrás que tomar una decisión. ¿Estás preparado? MB

Tomado de lecturas devocionales para Jóvenes 2017
UN DÍA HISTÓRICO
Por: Pablo Ale – Marcos Blanco
#UnDíaHistórico #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaJovenes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

AMOR ABNEGADO

«Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él». Juan 3: 17

«La luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios» se ve «en el rostro de Cristo»» (2 Cor. 4: 6, NVI). Desde los días de la eternidad, el Señor Jesucristo era uno con el Padre; era «la imagen de Dios» (2 Cor. 4: 4), la imagen de su grandeza y majestad, «el resplandor de su gloria» (Heb. 1: 3). Cristo vino a nuestro mundo para manifestar esa gloria. Vino a esta tierra oscurecida por el pecado para revelar la luz del amor de Dios, para ser «Dios con nosotros». Por lo tanto, fue profetizado de él: «Y le pondrás por nombre Emanuel» (Mat. 1: 23).
Al venir a morar con nosotros, Jesús iba a revelar a Dios tanto a los seres humanos como a los ángeles. Él era la Palabra de Dios: el pensamiento de Dios hecho audible. En su oración por sus discípulos, dice: «Yo les he dado a conocer tu nombre» —«misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad»—, «para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos» (Juan 17: 26; Éxo. 34: 6). Pero esta revelación de Dios y su carácter no se ha dado solo para los habitantes de este planeta. Nuestro pequeño mundo es un libro de texto para el universo. El maravilloso y misericordioso propósito de Dios, el misterio del amor redentor, es el tema en el cual «los ángeles mismos quisieran contemplar» (1 Ped. 1:12, NVI), y será su estudio a través de la eternidad. Tanto los redimidos como los seres que nunca cayeron hallarán en la cruz de Cristo su ciencia y su canción. Se verá que la gloria que resplandece en el rostro de Jesús es la gloria del amor abnegado. A la luz del Calvario, se verá que la ley del amor abnegado es la ley de la vida para la tierra y el cielo; que el amor que «no busca lo suyo» (1 Cor. 13: 5) tiene su fuente en el corazón de Dios; y que en el Manso y Humilde se manifiesta el carácter de Aquel que mora en la luz inaccesible al ser humano.
Al principio, Dios se revelaba en todas las obras de la creación. Fue Cristo quien «extendió los cielos y echó los cimientos de la tierra» (Zac. 12: 1, NVI). Fue su mano la que colgó los mundos en el espacio, y modeló las flores del campo. Él «que afirma los montes con su poder», «suyo es el mar, pues él lo hizo» (Sal. 65: 6, 95: 5, NBLH). Fue él quien llenó la tierra de hermosura y al aire con los trinos de las aves. Y sobre todas las cosas de la tierra, del aire y el cielo, escribió el mensaje del amor del Padre.— El Deseado de todas las gentes, cap. 1, pp. 11-12.

Tomado de lecturas devocionales para Adultos 2017
DE VUELTA AL HOGAR
Por: Elena G. de White
#DeVueltaAlHogar #MeditacionesMatutinas #DevocionMatutinaParaAdultos #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

domingo, 5 de febrero de 2017

HUMANOS COMO TÚ

Todo lo que se dijo en las Escrituras, se escribió para nuestra instrucción, Romanos 15:4.

Necesitarás tarjetas que tengan escritos nombres de personajes bíblicos (José, Moisés, Eva, Samuel, David, Sansón, etcétera).
(Ponga las tarjetas sobre la mesa con los nombres hacia abajo. Escojan cada quien una, por turnos. Quien toma la tarjeta hace mímica para representar el personaje y los demás adivinan.)
¿Te gustó el juego de caras y gestos? Solamente vimos algunos de los personajes de la Biblia. Hay muchos más, con historias muy interesantes, de las cuales podemos aprender muchas cosas.
Dios las puso en la Biblia para que cuando las leamos:
Tratemos de no cometer los mismos errores, porque sufrieron muchas consecuencias tristes (mencione un ejemplo).
Así como ellos fallaron, nosotros también podemos fallar, porque somos humanos.
Si fallamos como ellos, podemos acudir a Dios y él nos ayudará nuevamente.
La Biblia tampoco estaría completa sin la historia en el Nuevo Testamento de la venida de Jesús. Esa historia es la mejor de todas, porque trajo esperanza a todos los seres humanos. Cristo vino como un bebé, luego creció y murió en la cruz para traer salvación a todos los que lo aceptamos. Cuando vayamos al cielo, podremos ver a todos esos personajes de la bBiblia y les haremos muchas preguntas. Pero lo más maravilloso será estar al lado de Jesús por la eternidad.

HABLA CON JESÚS
Gracias, Jesús, porque trajiste esperanza a este mundo, amén.

Tomado de lecturas devocionales para preescolares 2017
¡PEQUEÑAS SONRISAS!
Por: Míriam Rodríguez Carrillo 
#PequeñaSonrisas  #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaPreescolares #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

EL CABALLO DE ALEJANDRO MAGNO

“En verdad, tú amas al corazón sincero, y en lo íntimo me has dado sabiduría” (Sal. 51:6).

El caballo más famoso de la antigüedad se llamaba Bucéfalo. ¿Por qué fue famoso?
Porque era el caballo de un hombre militar muy importante llamado Alejandro Magno. Cuenta la historia que cuando Alejandro Magno tenía trece años, le regalaron este caballo. Bucéfalo era hermoso. Pero este lindo caballo era tan indomable que nadie lo podía montar, ni siquiera el padre de Alejandro, que era un gran jinete.
El niño Alejandro estaba seguro de que podía domar a Bucéfalo, y rogó a su papá que le permitiera intentarlo. Alejandro se había dado cuenta de que el caballo tenía miedo de su propia sombra, así que lo volteó de modo que viera hacia el Sol, y lo acarició hablándole con voz tranquila, hasta que Bucéfalo tuviera tiempo de acostumbrarse a su voz. Luego se montó sobre él, e hizo que corriera hacia el campo hasta que el caballo se cansó por sí solo. Entonces Bucéfalo ya sabía que había encontrado a su amo, que lo había domado sin necesidad de látigos ni espuelas. Por eso sirvió a Alejandro en muchas batallas. Años después, Bucéfalo murió, y Alejandro, que para entonces ya era un gran conquistador, le dio un entierro real, y en su honor le puso el nombre Bucéfalo a una ciudad: Alejandría Bucéfala.
¿Te has fijado en los grandes resultados que obtuvo Alejandro gracias a la paciencia, la ternura y la inteligencia que demostró con su caballo? Así como actuó este joven con su caballo, debemos ser nosotros en nuestro trato con los demás. Número 1: seamos comprensivos siempre con todos. Tratémoslos con bondad, pongámonos en su lugar. Número 2: seamos pacientes, y no esperemos resultados inmediatos, sino con el tiempo y la constancia. Si sigues estos dos pasos, no te sorprendas cuando veas que los demás te tratan de la misma forma en que tú los tratas a ellos.
Jesús hizo eso mismo con nosotros. Aunque él era Dios, se hizo humano para comprendernos mejor; nos trató con compasión y amor. Y ahora tiene paciencia con nosotros, hasta que decidamos hacer lo mejor para él.

Tomado de lecturas devocionales para Menores 2017
¡SALTA!
Por: Patricia Navarro 
#Salta #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMenores #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

EL CORAZÓN DE UN TEMERARIO

“Solamente mi siervo Caleb ha tenido un espíritu diferente y me ha obedecido fielmente. Por eso a él sí lo dejaré entrar en el país que fue a explorar” (Números 14:24).

Todavía yacía allí, con los huesos rotos tras el accidente, y ya estaba hablando de volver a montar en moto tan pronto como su cuerpo estuviera bien. Mi primo Keith era un temerario. Arriesgaba demasiado, rodaba a toda velocidad, era imprudente y salvaje. Cada vez que escuchábamos hablar de él era porque se había roto algún hueso o sufrido otro accidente. Se rompió una pierna, un brazo, la clavícula, y eso es solo el comienzo. Pero nada nunca lo detuvo; de algún modo siempre regresaba a por más.
Mi temerario bíblico favorito es Caleb. La primera vez que lo vemos, está adentrándose secretamente en la tierra prometida junto con un grupo de espías; muy osado, considerando que estaba poblada por gigantes y guerreros. La mayoría de los espías regresaron de la misión inicial de exploración aterrados, pidiendo a Moisés que no intentara ninguna locura. Pero, Caleb no. Él los hizo callar y alentó a Moisés para ir a conquistar la tierra prometida. La segunda vez que lo vemos es décadas más tarde, con sus ochenta y cinco años, pidiendo permiso para conquistar parte de aquella tierra por la que se había adentrado casi cuarenta años antes. Sorprendentemente, ¡lo hizo! Caleb conquistó por su cuenta, solo con su familia, la tierra pagana llena de “gigantes” que todos los oficiales del ejército temían atacar. A pesar de su edad, todavía era tan fuerte y decidido como el día en el que Moisés lo había enviado por primera vez. ¿Qué había en Caleb que lo hacía valiente y temerario? Creo que su secreto era que servía al Señor con todo su corazón, con “un espíritu” diferente al de los demás, un espíritu de valentía y no de temor (ver Núm. 14:24).
Debido a que Caleb sirvió al Señor con todo su corazón, no tenía miedo de las cosas que asustaban a otra gente. Yo quisiera tener esa clase de coraje, ¿y tú? Quiero atreverme a servir al Señor con todo mi corazón, incluso si eso significa que voy a terminar haciendo algo aterrador y arriesgado. Si tú también lo deseas, pídele a Jesús que te dé el valor de Caleb. Y prepárate manteniendo un estrecho contacto con él cada día de tu vida. MH

Tomado de lecturas devocionales para Adolescentes 2017
FUSIÓN
Por: Melissa y Greg Howell
#Fusión # UnPuntoDeEncuentroEntreTúyDios #MeditacionesMatutina #DevociónMatutinaParaAdolescentes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

DIOS CUIDARÁ DE TI

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Fil. 4:19),

Durante mi vida he experimentado lo que significa tener que prescindir de cosas importantes, o disponer de muy poco para las necesidades vitales. Siendo la mayor de diez hijos de una familia empobrecida, aprendí pronto a no ser egoísta y a compartirlo todo con mis hermanos. Si tenía una manzana o un pastel, me aseguraba de repartirlo entre todos. Esto servía de ejemplo para los más pequeños. También compartíamos lo que teníamos con nuestros vecinos y amigos.
Aun cuando mis padres eran pobres, eso no les impedía dar a otros. Personas con necesidades a menudo acudían a ellos, en busca de ayuda. Aunque una persona dé sin compromiso alguno y sin esperar nada a cambio, invariablemente Dios bendice al dador. Por eso, a una edad temprana, aprendí a orar al Señor y a confiar en él, que es fiel con quienes ayudan a aquellos que tienen necesidades.
Años después, hubo muchas veces en que no supe cómo podría pagarme la matrícula para la enseñanza secundaria y para la universidad, pero Dios siempre vino a socorrerme. Trabajaba a tiempo parcial en el predio durante el semestre lectivo. Vendía revistas y libros cristianos durante el periodo estival, para cubrir mis gastos académicos. De un modo u otro, siempre obtenía el dinero suficiente, así que, no me vi obligada a abandonar la escuela ni a interrumpir mis estudios.
Durante el último semestre de mis años universitarios, me agobiaban los pagos que tenía pendientes. No encontraba una solución. Entonces, un maravilloso pastor y su esposa, que eran generosos como lo habían sido mis padres, me ofrecieron ayuda permitiéndome vivir en su casa junto al predio, lo que eliminó mis gastos de alojamiento. La esposa del pastor, incluso, me pagó el uniforme escolar.
Con la ayuda de mi Sustentador celestial, me diplomé en la universidad y conseguí un trabajo en una escuela de la iglesia. Allí, pude acabar de pagar mi deuda escolar. Dos años más tarde, Dios me abrió el camino para trasladarme a los Estados Unidos. Una vez más, experimenté dificultades económicas. No obstante, pude conseguir el título de Enfermería.
Verdaderamente, puedo decir que compensa confiar en Dios y dar a los demás en su nombre. Mis padres, de humilde posición económica, eran incondicionalmente generosos, y Dios siempre se lo devolvía de un modo u otro. Cuando compartimos su amor, este acaba volviendo a nosotros y encontrando una salida donde no la había.  Kollis Salmon-Fairweather

Tomado de lecturas devocionales para Damas 2017
VIVIR EN SU AMOR    
Por: Carolyn Rathbun Sutton – Ardis Dick Stenbakken
#VivirEnSuAmor #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMujeres #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

LA PROMESA

“Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:3).

En realidad, la fecha más recordada es el 20 de marzo de 1942, cuando el general Douglas MacArthur arribó a Australia luego de escapar de Filipinas. En esa ocasión, afirmó: “Me fui, pero volveré”. Lo prometió puesto que debió abandonar a sus hombres en la Isla de Corregidor, en Manila, en manos del ejército japonés, que tomó la isla y el control de Filipinas.
En realidad, MacArthur no huyó, sino que, muy a su pesar, obedeció las órdenes del presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, de abandonar la isla y dirigirse a Australia para ser investido como comandante de todas las tropas estadounidenses.
El 5 de febrero de 1945, las tropas de MacArthur dieron por liberada la ciudad de Manila. Así, MacArthur recuperaba las Filipinas, y cumplía su promesa de volver por los suyos y recuperar ese territorio.
Algo semejante sucedió cuando Cristo tuvo que ascender a los cielos después de su muerte y su resurrección. En la cruz, obtuvo la victoria sobre el pecado y la muerte, pagando el rescate por nuestra salvación. Pero, el gran conflicto entre él y Satanás no acabó allí, aunque lo hubiese deseado. Ni siquiera pudo quedarse con los suyos, aunque sí envió al Espíritu Santo como su representante en nuestra ayuda.
Seguramente, Cristo tenía más deseos de quedarse para proteger a los suyos que los que tuvo MacArthur. Pero como Comandante en jefe de los ejércitos de los cielos, tenía una misión mayor: interceder por nosotros ante el Padre, como Sumo Sacerdote del Santuario celestial. Dado que una de las tareas de Satanás en este conflicto es ser acusador de los hombres, hasta que termine el tiempo de gracia, Cristo está intercediendo por ti y por mí ante el Padre, para que no caigamos en territorio enemigo, sino que finalmente seamos rescatados.
Sí, Cristo ascendió a los cielos, y partió aun con otro objetivo: preparar lugar para nosotros. En la Santa Jerusalén, está preparándonos mansiones para que vivamos por la eternidad junto a él. Así como cumplió todas sus promesas dentro del plan de salvación, y llegado el tiempo justo vino por primera vez a esta tierra a morir por nosotros, vendrá en las nubes celestes con poder y gran gloria, para llevarnos consigo. Sí, su promesa tiene mucho más peso que la del general MacArthur, dado que ha cumplido todas las demás.
Hoy, al enfrentar las vicisitudes de este mundo en guerra, no olvides que nuestro General ha prometido volver. ¡Y su palabra nunca falla! MB

Tomado de lecturas devocionales para Jóvenes 2017
UN DÍA HISTÓRICO
Por: Pablo Ale – Marcos Blanco
#UnDíaHistórico #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaJovenes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

EL MAESTRO DIVINO

«Se llamará su nombre “Admirable consejero”, “Dios fuerte”, “Padre eterno”, “Príncipe de paz”». Isaías 9: 6

En el Maestro enviado por Dios, el cielo dio a los seres humanos lo mejor y lo más grande que tenía. Aquel que había estado en los consejos del Altísimo, que había morado en el más íntimo santuario del Eterno, fue escogido para revelar personalmente a la humanidad el conocimiento de Dios.
Por medio de Cristo se había transmitido cada rayo de luz divina que había llegado a nuestro mundo caído. Él fue quien habló a través de todo aquel que en el transcurso de los siglos había sido vocero de la palabra de Dios a la humanidad. Todo lo bueno de las almas más nobles y grandes de la tierra, eran reflejos suyos. La pureza y la bondad de José, la fe, la mansedumbre y la tolerancia de Moisés, la firmeza de Eliseo, la noble integridad y la firmeza de Daniel, el entusiasmo y la abnegación de Pablo, el poder mental y espiritual manifestado en todos estos personajes, y en todos los demás seres humanos que han vivido en esta tierra, no eran más que destellos del esplendor de la gloria de Cristo. En él se halla el ideal perfecto.
Cristo vino al mundo para revelar este ideal como el único y verdadero propósito de nuestros esfuerzos; para mostrar lo que debemos ser; lo que podemos ser si lo recibimos y si permitimos que la divinidad habite en nosotros. Vino a mostrar cómo hemos de ser educados los seres humanos, como hijos e hijas de Dios que somos; cómo hemos de poner en práctica los principios del cielo en esta vida.
Dios concedió su mayor don para responder a la mayor de las necesidades humanas. La luz apareció cuando la oscuridad del mundo era más densa. Hacía mucho que, como resultado de las falsas enseñanzas, las mentes humanas habían sido alejadas de Dios. En los sistemas predominantes de educación, la filosofía humana había sustituido a la revelación divina. En vez de la norma de verdad dada por el cielo, se había aceptado una norma de invención humana. Se habían apartado de la Luz de la vida, para andar a la luz del fuego que ellos mismos habían encendido. […]
El que trata de transformar a la humanidad, debe comprender a la humanidad. Solo por medio de la bondad, la fe y el amor, se pueden alcanzar y ennoblecer a los seres humanos. En esto Cristo constituye el Maestro de los maestros, el único de todos los que haya podido haber en esta tierra que ha sido capaz de comprender verdaderamente el alma humana.— La educación, cap. 8, pp. 67-71.

Tomado de lecturas devocionales para Adultos 2017
DE VUELTA AL HOGAR
Por: Elena G. de White
#DeVueltaAlHogar #MeditacionesMatutinas #DevocionMatutinaParaAdultos #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

sábado, 4 de febrero de 2017

CARTA DE DIOS PARA TI

La palabra de nuestro Dios permanece firme para siempre, Isaías 40:8.

Necesitarás un sobre con la inscripción «CARTA DE DIOS PARA TI» y una hoja con el dibujo de una Biblia para colorear dentro del sobre.
Antes de que existieran las computadoras e Internet, la gente se comunicaba a distancia por medio de cartas.
Antes incluso de las cartas, hace muchísimos años, la gente se enviaba mensajes por medio de palomas, a las que se les amarraba el mensaje o la carta a una patita, y así llevaban los mensajes.
Después se inventó el correo postal, que es el uso de las cartas; los carteros son los encargados de llevarlas hasta las casas. Actualmente los carteros ya no llevan tantas cartas, porque con la tecnología nos comunicamos de otros modos.
Dios también desea estar en comunicación con nosotros y nos ha enviado una carta (muestre el sobre). ¿Quieres leerla? Abramos el sobre (muestre la foto de la Biblia).
La Biblia es la carta de amor de Dios para nosotros. En sus páginas podemos encontrar muchas buenas noticias, historias inspiradoras y consejos, y también podemos conocer más de Dios. Léela todos los días y conocerás mejor a tu mejor amigo, Jesús.

HABLA CON JESÚS
Gracias, Jesús, por la maravillosa carta de amor que me has enviado. Quiero leer la Biblia todos los días para conocerte mejor, amén.

Tomado de lecturas devocionales para preescolares 2017
¡PEQUEÑAS SONRISAS!
Por: Míriam Rodríguez Carrillo 
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LA VIDA ES UNA EXPEDICIÓN

“Ustedes saben que en una carrera todos corren, pero solamente uno recibe el premio. Pues bien, corran ustedes de tal modo que reciban el premio” (1 Cor. 9:24).

El famoso explorador Ernest Shackleton se paseaba por la cubierta del “Endurance” vigilando cada detalle. “¡Vamos, muchachos!”, gritaba. “¡Zarpamos en una hora!” La expedición iniciaría desde puerto Plymouth y atravesaría la Antártida. Shackleton había preparado minuciosamente cada detalle de aquel viaje. Navegaron varios meses hasta llegar a las frías aguas de la Antártida, y ahora debían avanzar rodeados de icebergs. La nave pasó lentamente entre los canales de hielo. De pronto, bajaron las temperaturas y el barco quedó atrapado. Shackleton y sus amigos tuvieron que pasar el largo y duro invierno en la Antártida, esperando la llegada de la primavera. Con el deshielo, pensaban ellos, podrían seguir viaje.
Pero el deshielo hizo una enorme presión sobre el barco y lo dañó. El “Endurance” terminó hundiéndose. “¡Recojan todas sus cosas!”, ordenó Shackleton a sus hombres antes de que el barco se hundiera en el agua. Y partieron en busca de tierra firme, a muchos kilómetros de allí. Era difícil avanzar con equipaje y víveres, por eso decidieron dejarse arrastrar por la corriente sobre un enorme bloque de hielo. Así sobrevivieron durante meses, hasta que el hielo empezó a resquebrajarse y tuvieron que abandonarlo. Casi congelados, Shackleton y sus hombres vigilaban con preocupación a las voraces ballenas que los rodeaban. Luego de una semana, vieron una isla y desembarcaron, eufóricos. “¡Por fin tierra!”, decían, mientras besaban el piso. Pero Shackleton sabía que aún no había terminado su camino. Era necesario alcanzar otra isla, porque aquella estaba deshabitada. Días más tarde, reemprendieron viaje. Tras ser zarandeados por un mar furioso y resistir temperaturas extremas y noches sin descanso, alcanzaron su objetivo.
La vida es como esta expedición. La meta está bien clara: la tierra nueva. Pero mientras llegamos, pasamos por experiencias difíciles. A veces nos desanimamos y queremos abandonar la iglesia, porque los programas no nos parecen importantes. Pero sí lo son: nos ayudan en esta “expedición”, para que nos preparemos bien para la venida de Jesús. Por eso, no abandonemos la iglesia-, sigamos adelante con ella; corramos de tal manera que recibamos el premio de la vida eterna.

Tomado de lecturas devocionales para Menores 2017
¡SALTA!
Por: Patricia Navarro 
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EL CENTRO DE TU CAMPAMENTO

“Los levitas marcharán en seguida, entre los cuatro campamentos, llevando con ellos la tienda del encuentro. Los cuatro campamentos marcharán uno tras otro, en el orden en que hayan acampado y bajo su propia bandera” (Números 2:17).

Muchas veces, he pensado que las partes más aburridas de la Biblia son sus detalles tediosos. ¿Quién quiere leer página tras página sobre genealogías? Que si Enoc engendró a Matusalén; que si Matusa no sé qué engendró a Lamec… Sin embargo, lo más interesante de estos detalles es que, a veces, esconden cosas fascinantes. Por ejemplo: a primera vista, cuando empiezas a leer el segundo capítulo de Números, puedes atascarte rápidamente en la descripción de cómo tenían que colocarse las tiendas de los hijos de Israel cuando acampaban en el desierto. Judá al norte, Dan al oeste…, básicamente, formaban un cuadrado perfecto con el Tabernáculo en el centro. Pero cuando comparamos estos aparentemente insignificantes detalles con algunos jeroglíficos hallados en la tumba del faraón egipcio Ramsés II, nos damos cuenta de que prueban que podemos confiar en la Biblia.
Se encontró un antiguo esquema de la disposición del ejército de este faraón en las paredes de su tumba, mostrando cómo se organizaba el campamento cuando sus tropas iban a ir a la guerra. Los arqueros se situaban en varios emplazamientos, con la caballería y los carros de guerra protegiendo la periferia. Y todo ello formaba un cuadrado perfecto donde la tienda del rey se situaba en el centro. ¿Te resulta familiar? No debería sorprendernos, porque Moisés fue educado y formado en la casa del faraón, lo que significa que conocía los métodos y las estrategias de guerra de los egipcios. Así que cuando lleva a ese gran grupo de gente a través del desierto, usa los conocimientos aprendidos en Egipto para organizados. Incluso en pequeños detalles como este, la Biblia se muestra merecedora de confianza. Observa de nuevo lo que coloca en el centro del campamento: la tienda de Dios, el Tabernáculo. Dios es el centro. Dios, y no Moisés ni ningún otro hombre, era su rey y líder.
¿Quién ocupa el centro de vida? ¿A qué le dedicas más tiempo y atención? Si no es a Dios, puede que sea el momento de reconsiderar tus prioridades. El centro de la religión judía de aquellos días no era simplemente una lista de normas y leyes, sino una persona: Dios. Él quiere ser lo que más valoras en tu vida, porque tú eres lo que él más valora en la suya. GH

Tomado de lecturas devocionales para Adolescentes 2017
FUSIÓN
Por: Melissa y Greg Howell
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MI GRUPO DE ÁNGELES RESPLANDECIENTES

‘Tendré compasión de ti’, dice Jehová, tu Redentor” (Isa. 54:8).

La pesadilla de un matrimonio que se desintegra me había llevado al punto más bajo de mi vida, con mi dolor y mi desesperación compitiendo con el frío desolador del invierno, que arañaba las ventanas y se colaba bajo las puertas de la vieja casa de campo. Me pasaba aturdida todo el día, y me aterrorizaban las noches. Fue en una de esas noches cuando el timbre del teléfono me devolvió a la nada grata conciencia. La casi temblorosa voz de mi hermana, surcando muchos kilómetros, me informaba de que había visto mi casa en sueños, rodeada de campos cubiertos de nieve que se extendía en todas direcciones. Y súbitamente, ahí, ¡ahí!, había visto un grupo de ángeles resplandecientes, unidos hombro con hombro, con los brazos enlazados en un círculo inquebrantable que rodeaba mi casa por entero. “He pensado que te gustaría saberlo”, susurró antes de colgar.
Me volví para mirar por la ventana. “¿Están ahí, Señor? ¿De verdad están ahí?”, pregunté. Mi habitación se encontraba tan silenciosa, tan fría… Congelada, como mi corazón. Una pálida luz de luna llena caía débil y oblicuamente sobre el suelo, cual fragmento de rayo de luna que podía desmenuzarse en mil esquirlas cristalinas en cuanto un dedo de mi pie lo tocase. Yo quería -necesitaba- que mis ángeles estuvieran allí. Allí, conmigo y con mis tres hijos, durmiendo al otro lado de la puerta de mi casa. Nos sentíamos tan solos, tan desamparados, tan rechazados… Me arrastré hacia la ventana, sabiendo que moriría si no fuera así; sabiendo que no podría vivir si aquello no se confirmaba.
Santas palabras se me arremolinaron entonces en la mente: “Porque tu marido es tu Hacedor […]. Porque como a una mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, como a la esposa [cortejada y conquistada] de la juventud, que es [más tarde] repudiada. […] Porque los montes se moverán […] pero no se apartará de ti mi misericordia” (Isa. 54:5-10). Apoyé la frente contra el cristal. ¿Promesas, Señor? ¿Promesas?
Elevé los ojos, y miré primero más allá de lo que podía ver siquiera, hacia donde terminaban bruscamente los campos nevados y se fundían con el cielo negro de la noche. Entonces, centímetro a centímetro, descendió mi mirada por el vidrio hacia la nieve que se acumulaba sobre los árboles de hoja perenne que, abajo, bordeaban nuestro patio empapado de luna. No vi nada, pero en un instante de abrumadora conciencia supe que estaban ahí. “Nunca te fallaré. Jamás te abandonaré” (Heb. 13:5, NTV). Y en estos 36 años, nunca lo ha hecho.  Jeannette Busby Johnson

Tomado de lecturas devocionales para Damas 2017
VIVIR EN SU AMOR    
Por: Carolyn Rathbun Sutton – Ardis Dick Stenbakken
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UN TESORO ENTRE RUINAS

“Tu eterna palabra, oh Señor, se mantiene firme en el cielo” (Salmo 7 79:89, NTV).

Sabía lo que buscaba, y estaba seguro de que había más de lo que le habían mostrado hacía quince años. En su primer viaje, en 1844, al monasterio de Santa Catalina, al pie del monte Sinaí, en Egipto, Konstantin von Tischendorf había encontrado 43 hojas de pergamino que contenían partes de Jeremías, Nehemías, Crónicas y Ester. Las había hallado en un canasto, con otras secciones de manuscritos a punto de ser quemadas como basura en los hornos del monasterio.
Regresó en 1853, pero no logró recuperar más que dos fragmentos del libro de Génesis. Auspiciado por el Zar de Rusia, Alejandro II, Konstantin volvió en 1859. Llegó allí el 14 de enero, pero no pudo encontrar nada. El 4 de febrero, el día antes de partir a El Cairo en camello, mostró al encargado del monasterio una copia de la edición de la Septuaginta que él mismo había publicado recientemente en Leipzig. En respuesta, el encargado afirmó que él también tenía una copia de la Septuaginta, y extrajo del armario de su claustro un manuscrito envuelto en género rojo. Era el Códice Sinaítico.
El Códice Sinaítico, o Codex Sinaiticus, es un manuscrito uncial del siglo IV de la versión en griego de la Biblia. Originalmente, contenía todo el Antiguo Testamento en griego (la Septuaginta), pero la versión que hoy tenemos solo contiene parte de la Septuaginta, todo el Nuevo Testamento en griego, la Epístola de Bernabé y fragmentos de El Pastor de Hermas. Junto con el Codex Alexandrinus y el Codex Vaticanus, el Codex Sinaiticus es uno de los manuscritos de mayor valor para la crítica textual del Nuevo Testamento en su versión griega, al igual que la Septuaginta.
En una época en que el lluminismo, el Humanismo y la modernidad atacaban la Biblia desde lo secular y la Alta Crítica desde el cristianismo mismo, este descubrimiento verificó la confiabilidad del texto bíblico. Realmente, no existe otro documento escrito que haya sido reproducido tantas veces y con una fidelidad incomparable. Dios preservó milagrosamente su Palabra a través de los siglos, para poder seguir hablando al corazón y a la conciencia de la humanidad. El mismo Espíritu Santo que se reveló a los profetas y los inspiró al escribir la Biblia sigue tocando las conciencias y dirigiéndolos a esa misma Palabra. Ilumina la mente del lector para que consiga comprender claramente cuál es la voluntad de Dios para su vida.
Pero, todo ese esfuerzo es en vano si no decides leerla personalmente y aplicarla en tu propia vida. No olvides que no es suficiente con leer lo que otros dicen acerca de la Biblia (como es el caso de esta meditación): tú mismo debes leerla. No salgas hoy al fragor de la lucha sin haber llenado tu corazón de las promesas divinas. MB

Tomado de lecturas devocionales para Jóvenes 2017
UN DÍA HISTÓRICO
Por: Pablo Ale – Marcos Blanco
#UnDíaHistórico #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaJovenes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian