viernes, 22 de enero de 2016

SÉ BONDADOSO – PARTE 3

«Tener amor […] es ser bondadoso». 1 Corintios 13: 4

¡Vamos a hacer algo que sé que te gustará! Quiero que veas algunas ilustraciones que muestran cosas que puedes hacer para practicar el arte de ser bondadoso como lo fue Jesús.
Compartir tus juguetes con tus amiguitos.
Tomar la ropa que ya no te sirve y regalarla a otros que la necesiten.
Compartir tu almuerzo con un compañero de la escuela que no tenga.
Visitar a alguien que esté enfermo, orar por él y desearle que se recupere pronto.
Ayudar a mami en los quehaceres del hogar.
Estas son algunas ideas, pero sé que en tu mente ya tienes algunas más. ¡Pon- las en práctica! Con el tiempo, ser bondadoso será parte de ti, y eso es muy bueno, porque quiere decir que te vas pareciendo cada día más a Jesús.

Oremos: Querido Jesús, ayúdame cada día a practicar la bondad para llegar a ser como tú.
Pasito a pasito, Crezco y aprendo
¡Vive y crece sanamente!
Por: Kathy Hernández de Polanco
#ViveYCreceSanamente  #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaPreescolares #vigorespiritual #plenitudespiritual

¿A DÓNDE SE FUE?

Tu Oración: Querido Dios, quiero recordar todas las cosas lindas que aprenda sobre tu creación.

Versículo para hoy: “¿A dónde podría alejarme de tu Espíritu? ¿A dónde podría huir de tu presencia?” Salmos 139:7.

Seguramente, en alguna ocasión derramaste agua o leche. A mí me ha sucedido muchas veces. ¿Cómo limpiar la leche o el agua que se derramó? Se puede usar un paño o una toalla de papel, ¿no? Cuando lo pasas sobre el líquido, lo recoge con facilidad, como si fuera sólido. ¿No te parece curioso? Hoy vas a averiguar por qué sucede esto.

Un poquito de ciencia
Necesitarás dos hojas de toallas de papel, agua, un vaso, un plato hondo y colorante vegetal que te consigan tus papás (de cualquier color).
Enrolla las toallas de papel como si fueras a hacer un tubo. Luego, llena un poco más de la mitad del vaso con agua y agrega el colorante vegetal. Introduce en el vaso el rollo de papel que hiciste, dejando la mitad fuera, mientras el extremo que no está dentro del vaso descansa sobre el plato hondo. Deja pasar un rato.
En tu libreta de observaciones dibuja lo que pasó con la mitad de toalla de papel que estaba seca. ¿Lo ves? La mitad que estaba seca absorbió parte del agua del vaso. A esto se lo llama “fuerza de adhesión”.

Devoción matutina para niños pequeños 2016
Pequeños científicos de Dios
Por: Cesia Alvarado Zemleduch
#PequeñosCientíficosDeDios #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaInfantes #vigorespiritual #plenitudespiritual

¿ERES MÁS LISTO QUE LOT?


Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. 1 Timoteo 6:10.

Sodoma era el sueño de todo empresario. Si tenías buen ojo para el comercio, podías hacer dinero fácilmente allí. El mercado bullía de actividad. Caravanas provenientes del desierto traían sus tesoros para enriquecer las casas y los palacios del rico. La gente vivía en el lujo, relajada y pasándola bien. Toda clase de hermosos trabajos de arte se exhibían por doquier.
Pero había algo malo. A pesar de la riqueza y el lujo que se veía por todos lados, había señales de indigencia, de gente necesitada que era abandonada. Aun con la muestra externa de belleza, había barrios pobres. Además, la tasa asquerosamente alta de crimen en la ciudad y la terrible violencia no se podían esconder.
No era un lugar para que un adorador de Dios viviera; sin embargo las seducciones de la gran ciudad atrajeron a Lot como un imán. Indudablemente, cada vez que regresaba de comerciar en Sodoma, pensaba en cuán conveniente sería si su tienda estuviera levantada un poquito más cerca. Era cierto que había una terrible maldad dentro de la ciudad, pero se sentía seguro. El y su familia hacían el culto matutino y vespertino. Serían cuidadosos. Lot no tenía la intención de participar con los malvados. Pero, lenta y constantemente, fue moviendo su tienda más cerca y más cerca, hasta que un día estaba, en efecto, buscando una casa donde vivir en Sodoma.
Cada vez que la conciencia de Lot lo molestaba por mudarse a la ciudad para hacer más dinero, lo discutiría con el resto de la familia. Esto siempre parecía convencerlo de que estaba haciendo lo correcto. Su esposa pensaba en todas las cosas hermosas que podía comprar. Con el mercado más cerca, podía ir de compras con más conveniencia que cuando tenía que hacer esos largos viajes desde el campo. Y además, sus hijas tendrían las ventajas de todo aquel arte maravilloso y esa cultura. Para las hijas, las escenas de la naturaleza no eran nada comparadas con las vistas y los sonidos fascinantes de Sodoma.
Es fácil para nosotros mirar hacia atrás, a jot. y sacudir nuestras cabezas por lo necio que fue. Pero, cuando nosotros, realmente, queremos algo que sabemos que no nos hace bien, nuestros deseos pueden conducimos por las mismas pisadas de Lot. Asi es: todos estos miles de años más tarde, descubrimos que podemos ser tan necios como él.

Tomado de devoción matutina para menores 2016
¡GENIAL! Dios tiene un plan para ti
Por: Jan S. Doward
#GenialDiosTieneUnPlanParaTi #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMenores #vigorespiritual #plenitudespiritual

ESPECIALISTA EN EL ARTE DE AMAR

Yo soy el camino, la verdad y la vida. Jesucristo

¿Te cuesta dominar tus sentimientos? ¿Arrastras cargas emocionales que no sabes gestionar y te ves aún demasiado inmadura? Esto te sucede porque, al igual que yo, eres humana y necesitas aprender a vivir. Jesús fue un verdadero maestro de la escuela de la vida, y en sus cuatro biografías (los Evangelios) nos da claves para que vivamos de verdad.
Jesús era paciente: “Aprendan de mí, que soy paciente y de corazón humilde” (Mat. 11:29); sabía perdonar: “Ánimo, hijo; tus pecados quedan perdonados” (Mat. 9:2); era compasivo: “Al ver a la gente, sintió compasión de ellos”; no imponía nada a nadie: “Si alguno quiere ser discípulo mío, […] sígame” (Mat. 16:24) pero defendía sus convicciones, que eran contrarias a las de la mayoría: “ ‘Rabí, para que este hombre haya nacido ciego, ¿quién pecó, él o sus padres?’ ‘Ni él pecó, ni sus padres – respondió Jesús-, sino que esto sucedió para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida” (Juan 9:3, NVI). Jesús no tenía ambiciones personales:
“Ni la ganancia, ni el placer, ni los aplausos, ni la censura, podían inducirle a consentir en un acto pecaminoso” (El Deseado de todas las gentes, cap. 7, p. 54), ni era materialista: “El Hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza” (Luc. 9:58). Su máxima era: “Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten” (Mat. 6:33, NTV).
Jesús no fue a la escuela, pero “era un especialista en el arte de pensar, en el arte de oír, en el arte de exponer y no imponer ideas; en el arte de reflexionar antes de reaccionar; era un maestro de la sensibilidad. Sabía despertar la sed de saber en las personas, vacunarlas contra la competencia predatoria y el individualismo, estimularlas a pensar y desarrollar el arte de la tolerancia y la cooperación. Además de eso era alegre, tranquilo, lúdico, coherente, estable, seguro, sociable”.’
Uno no se gradúa nunca de la vida. Siempre estamos creciendo y aprendiendo; aprendamos de aquel que fue un ejemplo perfecto para nosotros en todo.
Augusto Cury, El Maestro de las emociones (Tennessee: Grupo Nelson, 2008), p. 20.

“Aprendan de mí” (Mat. 11:29)

Tomado de Lecturas Devocionales para Damas 2016
ANTE TODO, CRISTIANA
Por: Mónica Díaz
#AnteTodoCristiana #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMujeres #vigorespiritual #plenitudespiritual

¿SABEMOS ESCUCHAR?

La naturaleza nos ha dado dos oídos y una boca para enseñamos que más vale oír que hablar. Zenón

Se cuenta que, en época de la colonización estadounidense, el comandante de un fuerte recibió el encargo de entrar en conversaciones con un venerable jefe indio. Con la ayuda de un traductor, tímidamente le fue haciendo preguntas. Sorprendido ante la falta de respuestas del jefe indio, tras la reunión el comandante le preguntó al traductor el porqué de aquel silencio. El hombre contestó: “Usted le merece demasiado respeto como para no escucharle atentamente hasta el final. Le responderá cuando haya pensado en todo lo que le ha dicho”.
Existe una queja universal: “Mi esposo no me escucha. Mis hijos no me escuchan. Mis padres no me escuchan. Mi jefe no me escucha…” En otras palabras, no respetamos lo suficiente a nuestros esposos, hijos, padres, jefes, amigos o compañeros como para escucharlos con toda nuestra atención, sin hacer nada más que simplemente eso: escuchar.
“Todos necesitamos compartir nuestras dudas, nuestros temores, nuestras esperanzas, nuestros errores y nuestras victorias. Para lograrlo, tenemos que estar seguros de que seremos escuchados sin ser juzgados, acusados, aconsejados o interrumpidos. A veces simplemente para liberamos de sentimientos que nos atormentan y que nos pueden conducir a la depresión y el aislamiento”.* Y no solamente en los malos tiempos necesitamos un oído atento, sino también cuando llegan los triunfos y las alegrías, en los que con frecuencia no encontramos a nadie que se alegre con nosotras.
“Es una necedad y una vergüenza responder antes de escuchar” (Prov. 18:13), nos advierte la Escritura, porque con esa actitud demostramos que no hemos aprendido a centrar nuestras conversaciones en los intereses del otro, en el crecimiento del otro, en la conversión del otro, sino que todo lo filtramos en función de cómo nos afecta a nosotras. Pero hay un Maestro a cuyos pies podemos aprender a ser buenos oidores. Por eso, respondamos al llamado: “Acérquense y escuchen lo que Dios el Señor tiene que decirles” (Jos. 3:9, NVI). Ojalá nuestra respuesta sea: “Habla, que tu siervo escucha” (1 Sam. 3:9). Porque son “dichosos los que [lo] escuchan y a [sus] puertas están atentos cada día, esperando a la entrada de [su] casa” (Prov. 8:34, NVI).
* Paul J. Donogue y Mary E. Siegel, Are You Really Listening? [¿De verdad sabes escuchar?] (Indiana: Ave Mana Press, 2005), p. 16.

“Es una necedad y una vergüenza responder antes de escuchar” (Prov. 18:13).

Tomado de Lecturas Devocionales para Damas 2016
ANTE TODO, CRISTIANA
Por: Mónica Díaz
#AnteTodoCristiana #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMujeres #vigorespiritual #plenitudespiritual

UN BUEN AMIGO

“El amigo siempre es amigo, y en los tiempos difíciles es más que un hermano” (Proverbios 17:17, TLA).

La curación del paralítico de Marcos 2:1 al 12 es uno de los relatos más fascinantes de los Evangelios. Cuenta el evangelista que cuando Jesús llegó a Capernaúm, una gran multitud de personas se congregó para escucharlo. El lugar donde el Maestro estaba enseñando se llenó por completo. Entre los que no pudieron entrar se hallaba un paralítico que soñaba con ver a Jesús.
Como el paralítico no podía entrar por sí mismo, sus amigos buscaron la manera de ayudarlo. ¿Cómo lo hicieron? Rompieron el techo de la casa y lo bajaron ante la vista atónita de todos los presentes. Dice el relato que al ver Jesús la fe de ellos, decidió sanar al enfermo. ¿Quiénes eran “ellos”? Los cuatro amigos; los que decidieron cargarlo, romper el techo, bajarlo… La suerte del paralítico consistió en tener amigos sinceros y leales, amigos que lo apoyaron en sus momentos de mayor desesperación. Gracias a esos buenos amigos, él recibió no solo salud física sino también espiritual.
Yo sé lo que es tener amigos como “ellos”, cuando no eres más que un “paralítico”. En cierta ocasión quería reunirme con el presidente de IADPA; pero se me había hecho bastante difícil concertar una cita con él. Uno de mis amigos lo contactó y le pidió que me recibiera. Después de haber mostrado cierta reticencia, finalmente le dijo a mi amigo que podía recibirme al concluir una reunión en la que estaba participando. Mi amigo me llevó al lugar, pero cuando este señor salió de la reunión, le informó que no podía atenderme porque ya tenía que irse al aeropuerto. Entonces mi amigo le dijo: “No hay problema, yo se lo llevo al aeropuerto, pero usted tiene que recibirlo hoy”. El presidente me atendió y varios meses después yo estaba trabajando para IADPA.
Han pasado casi diez años desde entonces. Y en reiteradas ocasiones, Pablo Perla, el presidente de mi historia, me ha dicho: “Yo quiero tener un amigo como Gabriel, el amigo tuyo”.
Un proverbio judío dice: “Un amigo fiel es una protección segura; el que lo encuentra ha encontrado un tesoro”. El paralítico y yo tuvimos la suerte de encontrar ese “tesoro”, ¿y tú, ya lo encontraste?

Lecturas devocionales para Jóvenes 2016
“VISITA MI MURO, 366 MENSAJES QUE INSPIRAN”
Por: J. Vladimir Polanco
#VisitaMiMuro #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaJovenes #vigorespiritual #plenitudespiritual

EL HUERTO DEL INFIERNO -2

“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores, ¡pero nosotros lo tuvimos por azotado, como herido y afligido por Dios![…] Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros”. Isalas 53:4, 6

Aveces llego a casa a horas avanzadas de la noche, y por la rendija de luz de la puerta entreabierta del armario contemplo el rostro dormido de mi esposa. Y me pregunto cómo podría alguna vez sobrevivir estando separado de Karen. Un fin de semana o una semana sin ella es ya suficientemente malo de por sí, pero, ¿estar privado de su amor toda la eternidad? Se me estremece el corazón solo de pensarlo.
En aquel huerto, a medianoche, con las uñas aferradas al húmedo suelo, Jesús suplica tres veces en busca de otra vía. “Si es tu voluntad, Abba, Padre, te ruego… quita de mí esta copa”. El Señor ya estaba cargando “en él el pecado de todos nosotros”. La terrible lucha de la realidad de la separación eterna del Padre causada por el pecado ya estrangulaba la vida del Hijo. El veneno de la “copa” es la muerte eterna, la separación definitiva de Aquel que ha sido el amor de su vida.
“La suerte de la humanidad pendía de un hilo. Cristo podía aun ahora negarse a beber la copa destinada al hombre culpable. Todavía no era demasiado tarde. Podía enjugar el sangriento sudor de su frente y dejar que el hombre pereciese en su iniquidad” (El Deseado de todas las gentes, cap. 74, p. 656).
¿Fue una tentación? No creerás que Jesús estaba solo en aquel huerto, ¿verdad? Si el ángel rebelde caído había asaltado personalmente a Cristo en el desierto al comienzo de su ministerio, ¿no estaría también en el huerto el oscuro líder, con todas sus legiones demoníacas? Solo que ahora los riesgos eran exponencialmente mayores para Satanás y su reino. Porque si Jesús sale de este huerto esta noche y va al Calvario mañana como sacrificio divino por el pecado y los pecadores, es el principio del fin para la serpiente, que seguramente chilla con toda su diabólica furia: “Vete a tu abba, niño de papá. Aquellos por los que querrías morir duermen. Esta patética especie miserable es mía, porque yo soy su príncipe. Vete casa, niño de papá. ¿Por qué ibas a morir para siempre?”
Solo Lucas -un médico- consigna la infrecuente afección denominada hematidrosis, el sangrado de los vasos superficiales al interior de las glándulas sudoríparas en situaciones de angustia mental extrema (Luc. 22:44). El suelo empapado en sudor sanguinolento bajo la forma encorvada del Hombre del huerto es prueba suficiente de que la copa de nuestra salvación tembló en su mano.
Y volvemos a preguntarnos: ¿Hay un Amor tan intenso que querría escoger morir para siempre… por nosotros?

Tomado de Lecturas devocionales para Adultos 2016
EL SUEÑO DE DIOS PARA TI
Por: Dwight K. Nelson
#ElSueñoDeDiosParaTi #MeditacionesMatutinas #DevocionMatutinaParaAdultos #vigorespiritual #plenitudespiritual