miércoles, 2 de marzo de 2016

¡A GANAR! – PARTE 2

«Levantaremos banderas en el nombre del Dios nuestro». Salmo 20: 5

Hoy te hablaré de una gran batalla. Una que se ganó sin pelear. Suena extraño; pero así fue.
Gedeón decidió ir a pelear por Dios. Él reunió un gran ejército. Dios le dijo; «Tienes demasiados soldados». Gedeón envió de regreso a muchos hombres. Al final solo quedaron trescientos hombres.
¿Y cómo podría ganar una batalla con solo trescientos hombres? Pues porque Dios pelearía por ellos. Al llegar al lugar hicieron mucho ruido, tocaron las trompetas, rompieron jarrones y levantaron antorchas. Los enemigos se asustaron tanto pensando que el ejército de Gedeón era inmenso, que pelearon entre ellos mismos y huyeron del lugar. ¡Gedeón ganó la batalla!
Si Dios ayudó a Gedeón a ganar la batalla, puede ayudarte a ti también. A ver, piensa en algunas cosas en las que Jesús te ha ayudado a ganar. Ahora apunta en una libreta algunas de las cosas que quieres lograr con la ayuda de Jesús, como;
Memorizar algo que pensaste que no podías. Como un verso bíblico.

Aprender a leer.
Hacer nuevos amigos.
Comer vegetales.
Aprender a nadar.

Oremos: Jesús, gracias por darme la victoria como lo hiciste con Gedeón. Ayúdame a acudir a ti cuando tenga algún problema.

Tomado de devocionales para preescolares 2016
Pasito a pasito, Crezco y aprendo
¡Vive y crece sanamente!
Por: Kathy Hernández de Polanco
#ViveYCreceSanamente  #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaPreescolares #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

CALOR Y FRÍO

Tu Oración: Gracias, Dios, por las estaciones del año. En cada una veo tu cuidado.

Versículo para hoy: “Mientras la tierra exista, habrá siembra y cosecha, frío y calor, verano e invierno, y días y noches”. Génesis 8:22.

Cuando Dios creó nuestro mundo tenía un clima maravilloso. No había calor ni frío. Pero ahora el clima es diferente.
El año se divide en cuatro estaciones. Cada una es diferente. La estación en la que crecen las hojas y flores de los árboles, todo se pone verde y el clima es muy agradable para salir a pasear, es la primavera. Después viene el verano, cuando hace calor, vamos a nadar, salimos de vacaciones, usamos ropa fresca y los árboles empiezan a tener sabrosas frutas. Sigue el otoño. Ya no hace tanto calor, empezamos a sacar la ropa abrigada; las hojas de los árboles se ponen de color amarillo, marrón, rojo y empiezan a caer. Luego llega el invierno. En algunos lugares cae nieve. Hace frío y usamos gorros, bufandas y guantes; los árboles ya no tiene hojas, solo podemos ver sus ramas.

Un poquito de ciencia
Haz las siguientes preguntas a tu niño o tu niña:
¿En qué época del año estamos?
¿Cómo está el clima? ¿Hace frío o calor?
Si no sabe responder, entonces pregunta lo siguiente:
¿Estás usando mucha ropa o poca?
¿Cómo están los árboles? ¿Tienen muchas hojas o pocas?
Luego, que dibuje en su libreta de observaciones un árbol de acuerdo con la época del año en que están.

Devoción matutina para niños pequeños 2016
Pequeños científicos de Dios
Por: Cesia Alvarado Zemleduch
#PequeñosCientíficosDeDios #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaInfantes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

LADRILLOS Y PALIZAS

La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan; mas su poder y su furor contra todos los que le abandonan. Esdras 8:22.

Moisés temía, para sus adentros, regresar a Egipto. Cuarenta años antes, su nombre había sido publicado en la lista de los criminales más buscados. Pero, cuando obedeció el mandato de Dios de regresar, este le dijo que no tuviera miedo porque todos sus enemigos habían muerto.
Mientras tanto, los ángeles visitaron a Aarón y le dijeron que su hermano Moisés estaba en camino.
Yendo rumbo al este para reunirse con Moisés, lo encontró justo donde los ángeles le habían dicho, en algún lugar cerca del monte Horeb.
Juntos, Moisés y Aarón siguieron hacia Egipto, y fueron delante del Rey. Pero, después de que los dos presentaron su pedido de que se les permitiera a los israelitas salir del país, el Rey explotó en ira.
“¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel?” (Exodo 5:2).
El Rey ya sospechaba que los israelitas estaban planeando un complot. Desde que Moisés y Aarón habían enseñado al pueblo acerca de la correcta observancia del sábado, no se habían hecho ladrillos el séptimo día.
¿Qué le importaba a Faraón que los israelitas hubiesen olvidado el Mandamiento de Dios?
La preocupación de Moisés y de Aarón era que Dios no bendeciría al pueblo a menos que obedeciera, lo que significaba menos ladrillos para la construcción. Faraón decidió que la mejor manera que mantenerlos trabajando para él era dándoles más trabajo.
“¡No más paja!”, ordenó el Rey. “Dejen que los israelitas busquen la paja, pero que hagan la misma cantidad de ladrillos”.
Entonces, todos los planes para liberar a Israel parecieron desmoronarse. Los capataces hebreos fueron golpeados porque el pueblo no podía producir la misma cantidad de ladrillos. Y, cuando se quejaban con Faraón, no recibían compasión.
“¡Son unos perezosos! ¡Son unos perezosos!”, se burlaba.
Cuando estos capataces de aspecto triste vieron a Moisés y a Aarón, lanzaron un torrente de palabras horribles, culpándolos por todos sus problemas. Moisés se sintió tan afligido por esto que fue directamente a Dios. El Señor le aseguró que Israel sería liberado, pero que lo haría a su forma y de tal manera que todo Egipto sabría que había un único y verdadero Dios, y los israelitas mismos aprenderían a confiar en él.

Tomado de devoción matutina para menores 2016
¡GENIAL! Dios tiene un plan para ti
Por: Jan S. Doward
#GenialDiosTieneUnPlanParaTi #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMenores #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

ESPERANDO A MAMÁ

Es, pues, la fe la certeza de lo que sé espera, la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1).

-¡Te veo después de la escuela, Tony! -lo saludó la mamá mientras lo dejaba en la entrada.
Tony estaba comenzando sexto grado en una nueva escuela. Estaba nervioso, pero su madre le prometió que estaría allí al terminar las clases, para recogerlo.
Acordaron que ella lo esperaría bajo el gran roble.
El maestro de Tony lo ayudó a ubicarse con facilidad. Alrededor de las tres de la tarde, estaba convencido de que había sido un buen cambio. Salió corriendo hacia el roble, con ganas de contarle a su mamá acerca de su día. Ella todavía no estaba allí, pero él estaba seguro de que pronto llegaría.
Tony vio cómo sus compañeros de clase se iban, uno a uno. Parecía que todo el mundo tenía quien lo buscara para ir a casa, excepto él. ¿Dónde estaba mamá? A medida que pasaban los minutos, Tony comenzó a sentirse ansioso. Seguramente su madre no se había olvidado de él, ¿o sí?
Ella estará aquí le decía una voz dentro de su cabeza. Ella lo prometió.
Después de un rato, sintió que las lágrimas le quemaban los ojos, y bajó la cabeza, con la esperanza de que nadie lo hubiese visto. Luego miró de nuevo hacia adelante, y vio la camioneta de su mamá.
-¡Sabía que vendrías! -exclamó-. Pensé en volver a casa caminando, pero como me dijiste que te esperara
-Estoy tan contenta de que hayas esperado -dijo sin aliento la mamá-, tuve un problema y no pude llegar a tiempo. Si no hubieses estado aquí, no sé qué habría hecho. Ahora vayamos a casa, y podrás contarme todo sobre tu primer día.

¿Y AHORA?
¿Has dudado alguna vez de las promesas de Dios? ¿Qué textos bíblicos puedes encontrar que nos dicen que Dios siempre cumplirá sus promesas?

SPLASH:
El promedio de horas de un día de clases en países del Continente Americano es de 6,5 horas; mientras que la escuela en otros continentes, como Asia, es de nueve horas diarias. ¡Imagínate comenzar las clases a las ocho de la mañana y terminar a la cinco de la tarde!.

Tomado de Matinal para Adolescentes 2016
“Intensamente, Ejercita tu Cerebro”
Compilado por Penny Estes Wheeler
#IntensamenteEjercitaTuCerebro #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaAdolescentes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

RECUERDA…

“Recuerda los días de antaño; considera las épocas del remoto pasado”. (Deut. 32:7, NVI).

¿Alguna vez has experimentado una renovación espiritual durante un sermón o una vivencia en la naturaleza, con un libro, o tras una prueba superada que fortaleció tu fe? ¿A que desearías que aquella sensación de plenitud no se acabara nunca? Qué frustrante darse cuenta de lo débil que es nuestra memoria… pero lo cierto es que, antes o después, el momento se esfuma y con él las emociones que provocó. De vuelta a los días grises y rutinarios que ponen a prueba la espiritualidad del más fuerte.
El 31 de octubre de 2007 el Congreso de los Diputados de España aprobó la Ley de Memoria Histórica, por la que se reconocían derechos en favor de quienes padecieron persecución durante la Guerra Civil Española y la Dictadura. Esta ley no hacía sino reconocer que nuestra “amnesia”, además de promover la injusticia, conlleva un grave problema: si no aprendemos de la historia, nos tocará repetirla. Miles de años antes, el propio Dios había ordenado a Moisés que estableciera una tradición de memoria histórica para su pueblo a través de la repetición oral, el registro escrito y el canto. El mayor temor de Dios era que los seres humanos llegáramos a olvidar algún día cómo se nos ha manifestado a lo largo de los siglos. Porque si eso llega a suceder, si olvidamos cómo Dios nos ha conducido en nuestra historia pasada, entonces nos convertiremos en personas injustas, repetiremos los errores de nuestros antepasados y nos olvidaremos de Dios.
“Y este fue el cántico que recitó Moisés: […] ‘Recuerda los días de antaño; considera las épocas del remoto pasado. Pídele a tu padre que te lo diga, y a los ancianos que te lo expliquen’. […] Porque la porción del Señor es su pueblo. (…) Lo halló en una tierra desolada, en la rugiente soledad del yermo. Lo protegió y lo cuidó; lo guardó como a la niña de sus ojos. (…) No hay otro Dios fuera de mí” (Deut. 31:20; 32:7,9, 10, 39, NVI).
“Ten cuidado de no olvidar al Señor tu Dios. (…) Y cuando hayas comido y te hayas saciado, cuando hayas edificado casas cómodas y las habites, (…) no te vuelvas orgulloso ni olvides al Señor” (Deut. 8:11-14, NVI).  “Recuerda…”, es el incesante susurro de Dios que nos llega a través de las páginas de las Escrituras.

Tomado de Lecturas Devocionales para Damas 2016
ANTE TODO, CRISTIANA
Por: Mónica Díaz
#AnteTodoCristiana #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMujeres #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

NO PUEDES SER FUERTE POR TI MISMO

“Confortará mi alma. Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre” (Salmo 23:3, RV95).

Con apenas cinco años, Bobby tuvo que aprender lo que significa librar una intensa batalla contra el cáncer. La quimioterapia le arrebató su hermosa cabellera, y los diversos tratamientos hicieron que la cura fuera tan terrible como la misma enfermedad. Finalmente, tras una ardua batalla que duró poco más de un año, Bobby obtuvo la victoria sobre la leucemia. Como era de esperarse, cada cierto tiempo tenía que visitar a su oncólogo, el Dr. Brown, y someterse a exhaustivos chequeos médicos. Un día, antes de comenzar, Bobby miró a su doctor y le dijo: -Dr. Brown, mientras usted me inyecta, ¿puedo recitar el Salmo 23?
-Por supuesto -le contestó el doctor-, me parece una buena idea.
Mientras la aguja penetraba su bracito, Bobby recitó el salmo ante la vista atónita de todo el personal médico.
-¿Se dio cuenta, Dr. Brown? No me dolió nada. Por cierto, ¿usted se sabe el Salmo 23? ¿Puede recitarlo de memoria como lo he hecho yo?
-Umm, creo que sí.
-Pues recítelo frente a nosotros.
El Dr. Brown hizo lo mejor que pudo, pero se equivocó en cada pasaje del salmo. Entonces, dirigiéndose a todos los presentes, el encantador calvito les dijo: “Saben, ustedes deberían aprenderse el Salmo 23 de memoria, porque cuando uno lo recita en voz alta, Dios escucha y reconforta tu corazón todas las veces que no puedes ser fuerte por ti mismo” (Sopa de pollo para el alma del cristiano, pp. 189, 190).
Qué maravillosa lección nos ha dejado ese valiente niño de cinco años. Cuando no puedas por ti mismo, busca consuelo en las promesas que contiene la Palabra de Dios. Me pregunto qué habría sido de Bobby si no hubiera aprendido de memoria el Salmo 23. Su ejemplo constituye una buena razón para que memoricemos porciones de la Biblia. Cuando más lo necesites, la repetición de un pasaje bíblico te dará fuerzas para lidiar con una situación descorazonadora y recibir un poder que nunca podrás conseguir por ti mismo. Como Bobby, tú y yo podemos buscar consuelo en las Sagradas Escrituras.

Lecturas devocionales para Jóvenes 2016
“VISITA MI MURO, 366 MENSAJES QUE INSPIRAN”
Por: J. Vladimir Polanco
#VisitaMiMuro #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaJovenes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian #LeelaBiblia #laBibliadaConsuelo #PalabradeDios

RECURRIR A MIGUEL

“Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero Miguel […] vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia’’. Daniel 10:12, 13

¿Quién es miguel? Melanchthon, brillante colega de Lutero en la Reforma, llegó a la conclusión de que Miguel es el nombre apocalíptico nada más y nada menos que del propio Cristo (ver Jud. 9; 1 Tes. 4:16; Juan 5:28). Y yo estoy de acuerdo. Porque Cristo siempre ha sido el intermediario divino entre la Divinidad y la creación: para los seres humanos, el Emanuel (“Dios con nosotros”), y para los ángeles es el arcángel Miguel (“El que es como Dios”). Su nombre únicamente aparece en literatura apocalíptica (Daniel, Judas, Apocalipsis) cuando hay una batalla entre las fuerzas de la luz y las tinieblas. Y siempre que aparece ¡gana!
Lo que, interpretado, quiere decir que, dada la hora de la historia y la intensidad de la guerra a la que sobrevivimos ahora, ¿puedes pensar en un momento más crítico para que recurramos al Señor Jesús? ¡Y no solo durante dos minutos al día! ¿Cómo podríamos llegar a engañarnos pensando que se pueda sobrevivir a este conflicto espiritual con una lectura de dos minutos a la carrera de material religioso de uso diario programado? Por favor, no me malinterpretes. Obviamente, estoy a favor de libros religiosos de uso diario programado como este. Pero el quid ineludible está en que vivimos en tiempos sin precedente. La Tierra está literalmente descosiéndose por sus costuras. Si alguna vez fue preciso que apartáramos períodos más prolongados para el culto, el estudio y la oración personales, ¿no seria ahora el momento? No estoy sugiriendo que todos nos embarquemos en veintiún días de ayuno de manjares y de privación del baño como hizo Daniel (ver Dan. 10:3) -sin duda, podríamos vivir sin postres, pero no sin las duchas-, pero, en serio, ¿no deberíamos encontrar cada vez más tiempo para estar a solas con Dios y su Palabra?
¿Puedes imaginarte lanzarse a la batalla sin comunicación alguna con tu comandante o procedente del mismo? Entonces no podemos, no debemos, salir corriendo de nuestro hogar, de nuestra habitación, sin estar a solas con Jesús. “Vivimos en el período más solemne de la historia de este mundo. La suerte de las innumerables multitudes que pueblan la tierra está por decidirse. [… ] Necesitamos humillarnos ante el Señor, ayunar, orar y meditar mucho en su Palabra […]. Debemos tratar de adquirir actualmente una experiencia profunda y viva en las cosas de Dios, sin perder un solo instante” (El conflicto de los siglos, cap. 38, p. 586). Teniendo eso en cuenta, ¿pedirás ayuda a Miguel de forma cotidiana?

Tomado de Lecturas devocionales para Adultos 2016
EL SUEÑO DE DIOS PARA TI
Por: Dwight K. Nelson
#ElSueñoDeDiosParaTi #MeditacionesMatutinas #DevocionMatutinaParaAdultos #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian