miércoles, 7 de diciembre de 2011

AMAR CON EL ALMA

Amarás a Jehová, tu Dios, de toda tu alma y con todas tus fuerzas. ( Deuteronomio 6:5)

Según el Diccionario de la Real Academia la palabra «alma» significa «principio que da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo e intelectual de la vida», y entre sus sinónimos se encuentra la palabra «voluntad». De acuerdo con esta definición podemos decir eme amar a Dios con toda el alma es introducirlo en nuestra vida cotidiana como lo primero y más importante, haciendo de él nuestro huésped de honor, velando porque nuestras cualidades morales, nuestros pensamientos más íntimos y nuestra conciencia estén en paz con él.
El Comentario bíblico adventista nos dice en cuanto a este tema: «La palabra traducida "alma" indica el principio animador del hombre, o la vida, pero también incluye los apetitos y los deseos del cuerpo» (t. J. p. 988), Si decimos que amamos a Dios y nuestro amor no es genuino o nuestra entrega no es total, entonces nuestro cristianismo es meramente externo, de apariencias. Pero es muy peligroso jugar a amar a Dios, mientras nuestro corazón y nuestra alma (voluntad) están siendo gobernadas por otro dios.
Betty asistía regularmente a la iglesia y era la inspiración de otras muchachas que deseaban ser como ella. Pero ella se sentía incómoda. Llevaba una doble vida. Por las noches, cuando nadie la veía, fumaba mariguana e iba de bares con personas de muy mala reputación. Cuando llegaba a casa se miraba al espejo y se sentía sucia por fuera y por dentro. Betty tenía un problema: no amaba a Dios con todo su corazón ni con toda su alma. Sabía que estaba haciendo lo incorrecto, que un día todo se descubriría y que tendría que rendir cuentas de sus actos, pero no tenía fuerzas para cambiar.
¿Te sientes incómoda porque los demás piensan que arnas a Dios cuando en tu interior estás vacía? ¿Son tus malos pensamientos, tu odio, tu envidia, tus planes y deseos los que mantienen tu vida lejos del amor divino? Debes saber que no estás totalmente perdida. Dios sabe que tu voluntad es débil y por eso está dispuesto a poner en ti ese amor que solo él puede dar. No luches sola, tienes a lu disposición el amor que vence cualquier obstáculo. Pídelo.

Tomado de meditaciones matutinas para mujeres
De la Mano del Señor
Por Ruth Herrera

LOS MILAGROS NO PRUEBAN LA LEALTAD A DIOS

Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. Mateo 7:22, 23.

La falta de conocimiento de las Escrituras ha conducido a miles de personas a naufragar en un mar de engaños, solo porque hay quienes afirman tener el poder de Dios. Pero la Biblia nunca aseguró que los milagros provienen únicamente del cielo.
La madre de un joven de 19 años sufría de cáncer terminal. Cuando los médicos le dijeron que la ciencia había hecho todo lo posible para curarla, sin éxito, en su angustia acudió con su hijo a un templo evangélico pentecostal donde estaba de visita un pastor famoso. Ella subió al estrado y el pastor la tomó en sus brazos, y con una oración chillona e imperativa le ordenó a Dios que hiciera un milagro, y al "demonio del cáncer" que saliera de ella. Ante los ojos de una gran multitud, esta mujer pareció desvanecerse y de su boca salió una bola de carne del tamaño de una pelota de tenis. Todo el gentío aplaudió la escena porque el milagro se había realizado. Esta madre, que había entrado en el templo desfalleciente y moribunda, salía lúcida, erguida, dando muestras de que un poder sobrenatural había actuado en ella.
Dos meses más tarde, la autopsia de esta mujer revelaba que había muerto de cáncer del hígado.
Aunque en el presente muchos creen que los milagros son pruebas de la dirección divina, nosotros tenemos abundante luz para evitar el engaño. "La forma como Cristo obró consistió en predicar la Palabra y en aliviar los sufrimientos mediante obras milagrosas de curación. Pero se me ha dicho que hoy no podemos obrar en la misma forma, porque Satanás ejercerá su poder realizando milagros. Los siervos de Dios de hoy no podrían obrar mediante milagros, porque se realizarán obras espurias de curación que se harán pasar por divinas. "El pueblo de Dios no hallará seguridad en la realización de milagros, porque Satanás los imitará" (Elena G. de White, Eventos de los últimos días, p. 173).
En este tiempo, cuando tantas religiones aseguran tener la verdad y profesan ser seguidores de Cristo, la única salvaguarda para no equivocarnos es el estudio de la Biblia. No importan los milagros, no importa el carisma, de nada vale que las multitudes aplaudan. Una entidad religiosa está en la verdad si "hace la voluntad" del "Padre que está en los cielos" (Mat. 7:21).

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuel

¿CREYERON?

Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo. Éxodo 14:31.

El día que Jaime se unió al grupo de Alcohólicos Anónimos, todas las miradas se concentraron en él: alto, delgado, de cabello abundante y corto, emblanquecido prematuramente, vestía con esmero. Tenía un porte que lo destacaba de inmediato.
Con voz calma, pero segura y firme, se presentó: empresario de éxito, sólida situación económica, viudo, dos pequeñas hijas. Tenía todo lo que, aparentemente, se necesita para ser feliz. Pero, su vida había perdido sentido. Estaba en el grupo después de un intento fracasado de suicidio. Y contó que, después de la muerte de su esposa, se había refugiado en el alcohol, con idea de esconderse de su dolor.
Lo que impresionaba, en la experiencia de Jaime, era que él jamás había creído en Dios; todo lo que había alcanzado en la vida lo había hecho gracias a su espíritu emprendedor y a su trabajo incansable. Pero, ahora se encontraba en una situación sin salida. Reconocía que era un pobre alcohólico, y que no podía liberase del vicio por sus propias fuerzas.
Una de sus pequeñas hijas había sido sanada milagrosamente de leucemia, y ese hecho lo llevó a reconocer la existencia y el poder transformador de Dios; había entregado su vida al Señor. Pero, ahora necesitaba de un programa de rehabilitación para librarse del vicio.
Hay muchas personas que, como Jaime, solo entregan la vida a Dios después de una gran manifestación del poder divino. Ese fue el caso de Israel: sus dudas y sus quejas acabaron al presenciar el acto prodigioso, a través del cual el Señor los libró de las manos de los egipcios, en el Mar Rojo. No les quedó otra alternativa, sino creer en el poder libertador de Dios.
¿Crees en Jesús? ¿Crees en él porque presenciaste sus grandiosos hechos? ¿O eres capaz de creer, simplemente, por su amor maravilloso? Es admirable la manera como el ser humano cree en otro ser humano. Cuántas víctimas de engaños y estafas existen solo porque depositaron su confianza en promesas humanas, palabras bonitas que vendían ilusiones; pero no son capaces de creer en el Señor Jesús.
Haz de este un día de fe. Cree en Jesús de todo tu corazón aunque, aparentemente, no tengas motivos para hacerlo. Cree, simplemente. Pero, prepárate para ver los grandes hechos prodigiosos que él es capaz de hacer en tu vida. Y recuerda: "Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón