viernes, 3 de enero de 2014

ME GUSTA TU NOMBRE

En mi Biblia: “Le pondrás por nombre Jesús.
Se llamará así porque salvará a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21).
Tiempo para estar juntos
Uno de los nombres de Jesús es Emanuel. Otro nombre es Señor. Algunas personas lo llaman Cristo. Pero, la mayoría de la gente lo llama Jesús. Este nombre significa “Salvador”. Jesús es el único que puede salvarnos.
Él te ayudará cuando lo necesites. Jesús está esperando salvarnos incluso antes de que nosotros le pidamos que lo haga. Él nos ayudará.
Actividad: Pide a tus papas o a un adulto que te enseñen otros nombres que tiene Jesús en la Biblia.
Oración: Querido Jesús, estoy contento de saber que tú puedes salvarme. Amén.

Tomado de LECTURAS DEVOCIONALES PARA PEQUEÑOS
CON JESÚS SOY FELIZ
Por: Gloria Trotman Karen-Mae Trotman Mitchell

PRIMERO PRUEBA, LUEGO MIRA

«Tu promesa es más dulce [...] que la miel» (Salmo 119: 103).

Debajo de este tazón hay una sorpresa. ¿Adivinas qué es?
Te daré una pista: Es dulce. Cierra los ojos, abre la boca y te daré a probar un poco. [Dele una probadita de la miel.] ¿Ya sabes qué es? La miel es muy dulce, ¿verdad? A veces, cuando alguien es muy agradable, decimos que es una persona «dulce».
Nosotros no podemos ver a Dios, así como tampoco veíamos la miel debajo del tazón. Pero podemos aprender de Dios en la Biblia. La Biblia narra las cosas que Dios ha hecho y nos enseña los mensajes mensaje de Dios. Nos enseña cómo es Dios.
David escribió un canto que dice cómo podemos conocer a Dios. Su canto dice: «Prueben, y vean que el Señor es bueno» (Salmo 34: 8).
¿Qué significa eso? ¿Cómo puedes probar que Dios es bueno? ¡Por lo que dice la Biblia! Allí verás que Dios es bueno y aprenderás de él.
¿Cómo crees que era la melodía del canto de David? ¿Podríamos ponerle una música para cantarlo?
QUERIDO DIOS, QUIERO APRENDER DE TI. AMEN.

Tomado de MEDITACIONES MATINALES PARA NIÑOS PEQUEÑOS
¿QUÉ DICE JESÚS?
Por: Rosanne C. Tetz

VAMOS POR EL ORO

No teman. El Dios de ustedes y el Dios de su padre les ha dado ese tesoro.  Génesis 43: 23, NBLH.

Existe más de una manera de obtener el oro. Imagina que estás curioseando en el ático de la casa de tus abuelos. El sol se filtra a través de las partículas de polvo mientras empujas hacia un lado el antiguo baúl de tu tatarabuelo.
Has visto ese baúl tantas veces, que sabes de memoria su contenido: un uniforme de tu abuelo, unos cuantos libros viejos, y cartas de un color amarillento.
En el lugar donde estaba el baúl antes de moverlo hay una hebra de lana roja que sobresale de las tablas de madera del suelo. Cuando la halas te das cuenta de que una de las tablas está floja. La levantas y debajo hallas una vieja sudadera de cuadritos rojos y negros, comida por las polillas. En el bolsillo de la sudadera encuentras un pequeño libro con tapas de cuero que resulta ser el diario de tu tatarabuelo.
Entre la tapa y la primera página del diario hay una hoja de papel doblada y amarillenta. La abres cuidadosamente y resulta ser ¡el mapa del tesoro escondido de tu tatarabuelo! En una esquina del mapa hay una casita dibujada.
Al verla, reconoces que es el viejo cobertizo que está en un rincón de la propiedad, colindante con el bosque. En la otra esquina hay otro dibujo que parecen ser unos peñones. Tú recuerdas haberte subido a ellos con tus primos el verano anterior. En la base de las piedras hay una X roja dibujada. Tus manos tiemblan de la emoción.
¿Será verdad? ¿Realmente habrá escondido el tatarabuelo su fortuna antes de morir? ¿Habrá en ese lugar un cofre lleno de oro, monedas de plata y valiosas joyas?
Este año, tú y yo vamos por el oro. En algunos casos, como en los Juegos Olímpicos, el oro hay que ganarlo. En otros, como en el caso del oro del tatarabuelo, está escondido esperando que lo encuentres. La Biblia es una guía de entrenamiento para ganadores, y un mapa para los buscadores de tesoros.
Como mapa, nos llevará hacia los tesoros de la sabiduría y la verdad. Como guía de entrenamiento, nos ayudará a traer a nuestra casa el tesoro del cielo. De cualquier manera que la utilices, como guía de entrenamiento o como mapa, siempre saldrás ganando. Y es que Jesús es oro puro.
TOMADO DE LECTURAS DEVOCIONALES PARA MENORES
EN LA CIMA
POR: KAY D. RIZZO

HAYA UNA ALFOMBRA VIVIENTE

“Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde que dé semilla, y árboles frutales que den fruto según su género, con su semilla en ellos. Y así sucedió” (Gén. 1:11).

Es el tercer día. Pero, no es el día cuyo nombre honra al planeta Marte; en cambio, es el día en que Dios puso la alfombra en el nuevo hogar que estaba preparando en el planeta denominado Tierra. Pero, antes de poder instalar una alfombra, hay que tener el piso listo.
“Y Dios dijo: Júntense las aguas que están debajo del cielo en un lugar, y aparezca el suelo seco. Y así sucedió. Y llamó Dios a la parte seca ‘tierra’, y a la reunión de las aguas llamó ‘mar’. Y vio Dios que era bueno” (Gén. 1:9,10).
Escucha… ¡Hay nuevos sonidos! El viento pasa entre las hojas de los árboles; y el sonido del agua al chocar con las piedras; y el sonido de las olas que se deshacen en las playas de los lagos.
Hay solamente plantas.
“Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana, el tercer día” (Gén. 1:13).

Tomado LECTURAS DEVOCIONALES PARA MENORES
¡BUSQUEÑOS JUNTOS!
Por: Santiago y Priscila Tucker

LA VIDA CORRE RÁPIDAMENTE

“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” Eclesiastés 3:1

Cuando un nuevo año comienza nos proponemos muchas metas, desafíos, sueños. Deseamos lograr todo lo que el año anterior no nos permitió conseguir. Comenzamos con entusiasmo, con fuerzas, con deseos de lograr lo que tanto anhelamos.
Al principio, todo nos parece fácil, tenemos doce meses para lograr nuestros objetivos, por lo tanto no nos desesperamos y nos tomamos el tiempo. Pronto nos damos cuenta de que el año pasa rápidamente, y con la misma velocidad se lleva nuestras decisiones.
Todo tiene su tiempo. Si bien es cierto que no debemos malgastar la vida, tampoco es sabio tomar decisiones apresuradas. A veces decidimos algo sin pensar demasiado en las consecuencias, y eso es causa de que algunas cosas nos salgan mal. No obstante, hay proyectos y sueños que "tienen su tiempo", y si dejamos pasar ese tiempo, se irán con la vida y nunca los veremos realizados.
El político, científico e inventor estadounidense Benjamín Franklin, en una de sus conocidas reflexiones dijo: "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy", y yo me atrevo a agregar: "pero tómate un tiempo para pensar detenidamente antes de hacerlo".
Pidamos siempre la dirección de Dios antes de tomar una decisión importante. Pidamos siempre su consejo cuando estemos confundidas o inseguras. Pidamos su ayuda cuando la carga sea demasiado pesada para nosotras. Pidamos a Dios que nos acompañe cada día, que camine a nuestro lado, asiendo nuestra mano, y que cuando estemos cansadas él nos lleve en sus brazos.
Él sabe lo que necesitamos, pero espera que se lo pidamos. De esa manera estrechamos nuestra comunión con él. Por eso, te invito a arrodillarte cada mañana para hablar con el Señor, imaginando que él está a tu lado escuchándote. Él se siente feliz al ver que sus hijas toman un momento en su día para hablarle. Así lo sentirás cerca y su ayuda vendrá cuando la necesites.
Al comenzar este nuevo año, antes de fijarte metas, sueños o desafíos, proponte estar cerca de Dios, vivir a su lado, contarle tus sueños y serle fiel. Entonces te sentirás segura de que él te ayudará a lograr lo que te propongas.

Tomado de LECTURAS DEVOCIONALES PARA LA MUJER
DE MUJER A MUJER
Recopilado por: Pilar Calle de Henger

CAIN

El Señor le preguntó a Caín: "¿Dónde está tu hermano Abel?". "No lo sé -respondió-. ¿Acaso soy yo el que debe cuidar a mi hermano?". Génesis 4:9.

La esperanza de Adán y de Eva de regresar al Jardín del Edén, ahora tenía la forma de un bebé, la sonrisa de una pequeña maravilla hecha ser humano. Todas las alegrías, los sueños y las ilusiones de nuestros primeros padres se hacían "carne y hueso" en el pequeño Caín.
Si la promesa de Dios se cumplía, Eva tenía en sus brazos al pequeño Mesías, el Salvador.  Pero, la historia nos cuenta que las elecciones del pequeño bebé -cuando creció- lo transformaron en el primer asesino de la historia. Duele pensar que el ser humano, sin llegar a los extremos que Caín simboliza (es decir, pasar de Salvador del mundo a fratricida), es capaz de actitudes de esta naturaleza. No importa cuántas y cuan profundas esperanzas se puedan colocar en nosotros, de una u otra manera conseguimos destrozarlas.
En pequeños detalles o en grandes errores, somos "mega" o "mini" Caínes, al decir a nuestros padres, hermanos, amigos, conocidos, e incluso a personas que apenas nos conocen, que no es una buena idea que confíen en nosotros. El mensaje que transmitimos es que no es conveniente que centren muchas esperanzas en nosotros.
Siempre hay alguien que espera algo bueno de tu parte; por extraño que parezca, a pesar de las barbaridades que podemos llegar a cometer en algunos momentos.
Gracias a Dios, Cristo sabe de nuestras deficiencias y de nuestra natural inclinación a destruir las esperanzas que depositan en nosotros.
A pesar de eso, nos ama. No consigo explicar cómo; no puedo llegar a entender la razón. Lo único que puedo decir es que lo hace por amor, pero es un amor que no puedo ni explicar ni entender. No tiene lógica. No tiene límites. No tiene cambios.
Es por ese amor y es en esa esperanza que podemos vivir el día de hoy, sabiendo que hay un Dios en el cielo que nos mira con tierno amor, y nos da la posibilidad de levantarnos cada vez que nos caemos.
La elección final es tuya. Tu vida quedará marcada por esas buenas o malas decisiones. No dejes pasar esa oportunidad hoy.

Tomado de MEDITACIONES MATINALES JÓVENES
365 VIDAS
Por: Milton Bentancor

UN TIEMPO DE ENTUSIASMO PROFÉTICO – 2

Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Mateo 24:14.
El estudio de las profecías bíblicas no fue la única reacción religiosa a la Revolución Francesa. La segunda fue el mayor reavivamiento religioso que haya conmovido a los Estados Unidos alguna vez. Desde comienzos de la década de 1790 y siguiendo con la de 1840, el Segundo Gran Despertar hizo más que cualquier otra cosa en la historia del joven país para transformar a los Estados Unidos en una nación cristiana.
Hubo una oleada de reformas sociales y personales que acompañaron el reavivamiento religioso. Muchos han llegado a creer que los avances políticos y tecnológicos de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX habían comenzado a proveer de la maquinaria para la “creación del cielo en la Tierra”. Surgieron cientos de movimientos reformistas con el propósito de mejorar a la sociedad humana.
Las sociedades reformistas surgieron en el siglo XIX en casi cada ámbito concebible de interés humano. Fue en esas décadas que las campañas en pro de la abolición de la esclavitud, la guerra y el uso del alcohol llegaron a ser factores importantes en la cultura estadounidense. Además, surgieron sociedades con el fin de promover la educación pública; para mejorar el trato hacia los sordos, los ciegos, los discapacitados mentales y los prisioneros; la igualdad de los sexos y las razas; etc. Más allá del ámbito social, encontramos organizaciones patrocinadoras del avance personal, en esferas como la reforma moral y la salud, incluyendo la Sociedad Vegetariana Estadounidense.
Tanto religiosos como secularistas aunaron energías y recursos, con la esperanza de perfeccionar a la sociedad mediante una reforma. Pero, los religiosos fueron más allá de sus contemporáneos, mediante el establecimiento de sociedades bíblicas, sociedades misioneras nacionales y extranjeras, uniones de escuelas dominicales y asociaciones para la promoción de la sacralidad del domingo. Por primera vez, los cristianos protestantes sintieron la necesidad de predicar el evangelio a todo el mundo.
Debido a las reformas y al entusiasmo de la extensión misionera, las expectativas milenaristas eran omnipresentes en la década de 1830. Charles Finney, el gran evangelista estadounidense de la época, enunció la opinión predominante de las iglesias, cuando escribió en 1835 que “si la iglesia hiciera su deber” en la reforma, “el milenio llegaría a este país en tres años”. La idea era que las reformas y otros aspectos del Despertar prepararan al mundo para el comienzo del milenio descrito en Apocalipsis 20, durante el cual la Tierra continuaría mejorando, hasta que Cristo regresara al final de los mil años. Fue un mundo de frenesí milenarista al que Miller vino a predicar su mensaje adventista. Como resultado, iglesias de todas partes lo recibían con los brazos abiertos.
Dios había preparado el camino. Siempre lo hace. Nuestro trabajo es seguir su conducción. 

Tomado de MEDITACIONES MATINALES PARA ADULTOS
A MENOS QUE OLVIDEMOS
Por: George R. Knight