sábado, 29 de junio de 2013

TRAMPA PARA PECES

Lugar: Samoa
Palabra de Dios: Salmo 86:6, 7

Tenemos comida solamente para una semana más -informó el cocinero. Era un problema grande porque, sin comida, el Colegio Vailoa, un colegio de la iglesia en la isla de Samoa, tendría que cerrar sus puertas y enviar a los alumnos a sus hogares.
Los alumnos habían trabajado mucho plantando granos y hortalizas, pero pasarían varios meses antes de poder cosechar lo sembrado.
-Podríamos atrapar peces y venderlos -sugirió alguien.
Así que, construyeron una trampa y la colocaron junto al arrecife. Todos los días, alguien iba a revisarla trampa. Pero, hasta el momento no habían atrapado nada, ni un solo pez, aunque era la temporada de caballas.
Durante el culto, esa mañana, los alumnos y los profesores oraron a Dios. "Señor, tú conoces nuestra situación financiera. Por favor, ayúdanos". Ellos sabían que Dios, de alguna manera, podía ayudarlos a mantener la escuela en funcionamiento.
Más tarde, esa misma mañana, justo cuando las clases estaban por comenzar, uno de los profesores miró por la ventana. Sus ojos se agrandaron. Corrió afuera para ver mejor. Había barracudas que estaban persiguiendo a las caballas, desde aguas profundas, hacia el arrecife de aguas bajas... y hacia la trampa que habían colocado allí.
Todos corrieron hacia la playa. Rápidamente, se metieron en el agua y comenzaron a guiar a los peces hacia la trampa. Para ese momento, las barracudas habían dado la vuelta y se habían vuelto a aguas más profundas; pero, las caballas seguían allí. Tan pronto como los peces se metieron en la trampa, uno de los muchachos cerró la puerta.
Cierta vez, el salmista escribió: "Presta oído, Señor, a mi oración; atiende a la voz de mi clamor. En el día de mi angustia te invoco, porque tú me respondes". Dios respondió las oraciones de los alumnos y los profesores de Vailoa, y ese día del año 1957 atraparon un total de ¡2.008 peces!

Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson

SÉ FLEXIBLE, NO TE QUIEBRES

Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas! [...] ¡Sean reconocidos sus logros, y públicamente alabadas sus obras! Proverbios 31:10, 31

El hogar, como cualquier otra empresa, nos exige hacer planes. Se deben determinar los objetivos a alcanzar, con el propósito de definir estrategias, distribuir responsabilidades e implementar normas. Por supuesto, es necesario también hacer una evaluación para darnos cuenta de si la familia y el hogar están gozando de bienestar.
Todas las madres y esposas anhelamos que el hogar marche «sobre ruedas». Deseamos que las cosas funcionen y que lo hagan bien, y puede ser que en ese legítimo deseo lleguemos al punto de olvidar que las personas son más importantes que las cosas. Cuando esto suceda, es posible que nos volvamos rígidas e intolerantes. Olvidamos que el hogar es el único lugar en el que podemos desarrollar salud mental hasta llegar a la madurez total.
Estoy de acuerdo con que las reglas deben cumplirse, pero también es importante contar con cierto grado de flexibilidad, para que quienes conviven en un hogar se sientan felices y satisfechas en su seno. Por supuesto, el equilibrio también ha de tomarse en cuenta. Los extremos no son buenos. Ni la tiranía será la solución para guiar el hogar por buen camino, ni tampoco lo será dar «carta libre» para que cada quien haga lo que mejor le parezca.
Una vez que hayas decidido adoptar una postura más flexible, prepárate. Para ser flexible es importante que tomes en cuenta los siguientes aspectos:
•    Los miembros de una familia son individuos con necesidades, intereses y edades diferentes.
•    Todos deben colaborar en el hogar con las capacidades que poseen.
•    El hogar está al servicio de sus integrantes, no sus integrantes al servicio del hogar. Esto quiere decir que cada espacio debe ser funcional, cada regla debe ser lógica y cada tarea adecuada a la persona encargada de realizarla.
•    Cumplir las normas debe causar bienestar y no malestar.
•    Las normas deben cambiar paulatinamente, a medida que la familia evoluciona.
•    La madre es la reina del hogar, no un policía.
•    Que todos los miembros del hogar busquen juntos entronizar a Cristo en todo lo que hagan como familia.
Pronto formaremos parte de la gran familia del cielo, y por ende tenemos que prepararnos ahora

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Aliento para cada día
Por Erna Alvarado

UN VIAJE POR EL «BOSTEZO ABISMAL»

Y si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté. Ustedes ya conocen el camino para ir adonde yo voy (Juan 14: 3,4).

Anticipamos el extraordinario día en que los redimidos harán el viaje hacia la Nueva Jerusalén. Hay quienes han dicho, en términos poéticos, que el viaje se hará a través del «bostezo abismal». Así se le llama al corredor de Orión, una abertura vacía, inmensurable, donde no hay nada, rodeada de luces a manera de marco de pedrería. Esa, según se cree, es la puerta del cielo, y por allí entrará el cortejo triunfal de Cristo con los redimidos que van hacia la nueva Jerusalén.
Poesía, metáfora, sueños, esperanzas, es el lugar de origen de la idea del «bostezo abismal». Pero sea por donde sea la entrada, los redimidos pasarán por allí. Eso recuerda lo que ocurrió un día de octubre, en un jardín de niños, en el estado de Rho-de Island, Estados Unidos. Una maestra encontró dos orugas de mariposa monarca que se alimentaban de una planta de Asclepiadea o algodoncillo. Las orugas se habían formado demasiado entrada la estación para que se desarrollaran antes del invierno, e indudablemente estaban condenadas a morir de frío.
La maestra sacó suficientes hojas como para alimentar a las orugas durante varios días, y las llevó a su aula, donde se alimentaron y estuvieron protegidas del frío. Pronto se formaron sus crisálidas verdes y luminosas. En cada una se desarrolló el proceso de transformación y al mes siguiente, tiempo después de haber llegado el invierno, las dos mariposas monarca surgieron de sus «estuches» y desplegaron sus hermosas alas.
Las monarca emigran hacia el sur en el invierno, pero estas habían salido mucho tiempo después del último vuelo. Las dos mariposas nunca sobrevivirían si se las liberaba en el aire frío de noviembre, en el hemisferio norte. Pero la maestra tuvo una idea. Preparó una jaula pequeña y puso dentro a las dos mariposas. Llevó la cajita al aeropuerto, donde pidió un pasaje para las dos mariposas. El empleado consultado, sin pestañear, hizo lo oportuno para que las mariposas viajaran hacia el sur de forma diferente a cualquier otra monarca del pasado, ya que fueron puestas en la cabina del piloto de un avión de United Airlines. Cuando fueron liberadas, volaron en el aire cálido, como si fuera parte del vuelo migratorio habitual de su especie hacia el sur.
Las mariposas monarca no se dieron cuenta de su viaje, pero tú sí lo disfrutarás en grande. ¡Prepárate para ese gran día!

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

ARMONÍA

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Mateo 5:9.

Quienes han captado vislumbres de la perfección del carácter de Cristo se leñarán de un anhelo de ser como él. Desearan ser pacificadores y recibir la bendición que él ha prometido para los pacificadores...
El enemigo de toda justicia estará listo para conducirlo a un tipo de proceder que será totalmente opuesto al que debiera seguir un pacificador. Aquel que ama la discordia y el conflicto lo tentará para que usted desempeñe un papel en conexión consigo mismo para provocar conflictos. Lo llevará a pensar que ve en algún hermano o hermana algo que está mal, y Satanás lo urgirá a ir y contarlo a otros; pero Cristo le ha enseñado a ir a su hermano: "Ve y repréndele estando tú y él solos" (Mat. 18:15). ¿A cuál líder obedecerá? Tratar al otro con franqueza y fidelidad no está de acuerdo con el corazón natural. Parece más fácil decirle la falta de un hermano a otra persona, que decírsela a él a solas, pero su oído es el único que debe escuchar la acusación... Los bienaventurados son los que obran en armonía con Dios, que laboran juntamente con Cristo. La gracia que imparte el Espíritu de Dios es una fuente de vida para el alma y refrescará a todos los que entran en contacto con el pacificador...
Es importante que consideremos que el espíritu que ahora albergarnos y las obras que ahora hacemos, testificarán de nuestra idoneidad o falta de ella para la vida futura. Ahora estamos a prueba, y habrá de verse si cumplimos el Padrenuestro y cumplimos la voluntad de Dios en la tierra como se cumple en el cielo. Los que llevan a cabo los planes de Satanás y hacen daño y lastiman a las almas, por su conducta demuestran que no son hijos de Cristo...
Es mejor que cada uno de nosotros haga lo correcto porque es correcto; así crearemos una atmósfera de paz a nuestro alrededor. Entonces no se nos encontrará acercándonos al bando de los agentes humanos de Satanás para captar su espíritu, y para repetir sus palabras de acusación y reproche contra los que buscan ser obedientes a los mandamientos del Señor. No nos conectaremos con el adversario de las almas para ayudarlo a despertar sospechas y luchas, ni pan causar que las almas que aman a Dios sean tentadas a hacer el mal.— Signs of the Times, 10 de octubre de 1895.

Tomado de Meditaciones Matutinas para adultos
Desde el Corazón
Por Elena G. de White