domingo, 7 de agosto de 2011

¿VERBO O ADVERBIO?

No descuides el don que hay en ti. (1 Timoteo 4:14).

La parábola de los talentos nos enseña que todos tenemos al menos un don. Incluso los especialistas en la materia afirman que todos tenemos dones ocultos que necesitan ser cultivados, pues yacen dormidos por la falta de estímulo. En la Biblia encontramos a varias mujeres que poseían talentos extraordinarios. Si María, la hermana de Moisés, viviera en nuestros días, sería una candidat0a a directora de Ministerios de la Mujer. Pero además poseía un gran talento poético y musical, a juzgar por el cántico de alabanza que entonó tras el cruce del Mar Rojo.
Dorcas fue otro prodigio de mujer. Sus manos no se detenían a la hora de confeccionar prendas para los más necesitados. Las mujeres que acompañaban a Jesús y a sus discípulos obraban con sus manos el milagro del sustento diario para aquellos que se dedicaban a la predicación del evangelio. Eunice y Loida encajarían muy bien al frente del Ministerio Infantil y Ester lograrla sin duda un reavivamiento entre el pueblo de Dios por medio de la oración. Sin embargo, todos estos dones maravillosamente empleados no hubiesen sido eficaces si el motivo por el cual se desarrollaron no fuera proclamar la misericordia y el amor de Dios.
Se dice que Thomas Paine desarrolló el arte de la pluma escribiendo un folleto que lo hizo famoso en las colonias americanas, cuyo título era: «Sentido común». En él exponía varias razones por las que consideraba que los norteamericanos no debían permanecer bajo el yugo inglés. Tiempo después empleó ese mismo talento para desmoralizar a los cristianos, atacando al cristianismo vehementemente. Este hombre utilizó sus talentos a lo largo de su vida, pero lo que deberíamos preguntarnos es: ¿cómo y para qué?
En un libro titulado 502 ilustraciones selectas encontré estas interesantes palabras de Antonio Gamiochipi: «Se dice que Dios toma más en cuenta en nuestra vida los adverbios que los verbos. ¿Cuál es la razón de tan curiosa preferencia? ¿Cómo explicarla desde el punto de vista gramatical? La respuesta es sencilla: El verbo indica una acción, el adverbio, el modo como la hacemos. Dios mira más el modo que la acción».
Ningún talento brilla más que el que brota del corazón.

Tomado de meditaciones matutinas para mujeres
De la Mano del Señor
Por Ruth Herrera

¿TIEMPO PERDIDO O TIEMPO INVERTIDO?

El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será prosperada. Proverbios 13:4.

Ese año había recibido a varios alumnos que estaban repitiendo nuevamente su curso de estudios, y como su tutor y consejero me propuse ayudarlos con todas las herramientas pedagógicas posibles.
Además de la oración intercesora que realizaba a menudo, dediqué parte de mis horas de la materia de Biblia para aconsejarlos sobre la importancia del estudio diario. El cerebro, como también otros músculos del cuerpo, se desarrolla a través del ejercicio, y si se lo acostumbra a estudiar, en poco tiempo la incorporación de conocimientos se vuelve un hábito.
De manera especial recuerdo a dos alumnos a quienes no parecía importarles mis exhortaciones en las clases, así que trabajé con ellos de forma privada. Después de meses de seguimiento y conversaciones con ambos, llegué a la misma conclusión: no estudiaban porque perdían el tiempo.
Actualmente existe una variedad de actividades que proporcionan distracciones y contribuyen a "perder el tiempo". Películas, juegos de mesa, de azar y computarizados, deportes, Internet, ocio y algunas otras actividades no son solo distracciones pasajeras, ya que muchas de ellas son practicadas por hábito y tristemente no dejan ningún crédito a favor.
¿Cuál es el problema de sumergirse en alguna de estas actividades, si hace algunos meses analizamos que nuestra mente y nuestro cuerpo necesitan distraerse? El gran problema es que esta distracción se vuelve una actividad en sí misma, en detrimento de alguna otra que nos daría muchos beneficios. El estudio o el trabajo brindan ventajas reales, pues desarrollan nuestra capacidad intelectual y práctica.
Salomón, como sabio y consejero del pueblo israelita, dejó una exhortación que habla de la importancia de aprovechar las oportunidades que nos da la vida: "El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será prosperada". La pereza en el estudio o en el trabajo, manifestada en actividades que nos hacen malgastar el tiempo, es un daño que cada persona se hace a sí mismo. El tiempo empleado sin provecho, derrochando las posibilidades de crecer profesionalmente, tarde o temprano pasa su "cuenta".
El tiempo invertido en actividades provechosas es una bendición que Dios te da, especialmente en la juventud. No lo desaproveches.

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuel

¡ARREPENTIOS!

Y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Mateo 3:2.

La voz que clamaba en el desierto era la voz de Juan. Su mensaje era directo, claro, sin medias palabras. Él no estaba preocupado en ser políticamente correcto. Tampoco era grosero, al punto de no considerar los sentimientos de las personas. Era un hombre de Dios, y sabía que su misión era preparar el terreno para la llegada de Jesús. Su mensaje era el arrepentimiento. "Arrepentirse", en griego metanoeo, significa cambiar de manera de pensar; dar media vuelta; reconocer que la senda que estás siguiendo está equivocada y regresar.
Para los judíos, significaba volverse a Dios. ¿Por qué volverse? Porque te hiciste tuyo, cuando perteneces a Dios; te apoderaste de la vida que el Señor solamente te prestó. Dijiste, como el hijo pródigo: "Dame la parte de la hacienda que me pertenece", cuando nada es tuyo en realidad.
Pero, el pensamiento del texto de hoy no es solamente un llamado al arrepentimiento, sino también muestra el secreto para el arrepentimiento. Porque el arrepentimiento genuino no es fruto del esfuerzo humano; ningún ser humano es capaz de reconocer que está errado y, mucho menos, de dar media vuelta. El ser humano es terco, por naturaleza. Y torpe. Porque, aunque sus intenciones sean las mejores, solo corre detrás de lo que le causa dolor.
Juan enseña que el arrepentimiento es el resultado del acercamiento del Reino de los cielos; los otros evangelistas llaman, al Reino de los cielos, "Reino de Dios". El Bautista se refiere a Jesús: Jesús se acerca, y el resultado es el arrepentimiento. La iniciativa es divina; el Señor no me deja abandonado a mi triste decisión. Es verdad que yo había escogido el camino del mal, pero Jesús se acerca, el Reino de los cielos viene a mí, con el fin de mostrarme cuan insensato soy, y para mostrarme un camino mejor.
No intentes cambiar de vida solo; no lo lograrás. Morirás, sangrando, en el desierto de tus buenas intenciones. Simplemente, permite que el Señor te alcance. ¡Deja ya de correr! ¡No te escondas en tu moralismo, ni en tus promesas ni en tu dominio propio! Solo déjate encontrar, porque desde la eternidad Jesús salió a buscarte.
Enfrenta este nuevo día confiando en Jesús, y no en ti. Permite que el Señor trabaje en ti y por ti. Recuerda el mensaje de Juan: "Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón