viernes, 23 de diciembre de 2011

UNA FECHA QUE SE APROXIMA

Por tanto, nosotros todos, mirando con el rostro descubierto y reflejando como en un espejo gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en su misma imagen, por la acción del 'Espíritu del Señor. (2 Corintios 3:18).

El hermano país de Guatemala tiene como tradición navideña una pica danza de máscaras muy popular entre sus ciudadanos. En Honduras se construyen belenes con materiales naturales y figuras de arcilla. El pan de frutas conocido como Vánocka es uno de los alimentos que se consumen en dichas fiestas en la República Checa, mientras que los moldavos se adentran en el mundo navideño redescubriendo tradiciones como los villancicos, el folclore y la entrega de regalos. Polonia se engalana de adornos y villancicos, mientras que en República Dominicana se entregan regalos a los niños e incluso el gobierno celebra fiestas especiales por la conclusión de algún proyecto.
Seguramente conocerás las tradiciones más populares en tu propio país, así como en otras partes del mundo. Pero lo curioso es que, a juzgar por todos los datos que he encontrado, ninguno presenta la figura de Cristo como conmemoración principal.
Se cuenta que un profesor quiso realizar una encuesta a un grupo de alumnos para conocer qué expectativas tenían de las fiestas navideñas. Les entrego una hoja en blanco y les pidió que escribieran la primera palabra que les viniera a la mente en relación con la Navidad. Cuando hubo computarizado las respuestas se fijó en que muchos habían expresado que la Navidad para ellos significaba «fiesta, regalos, vacaciones, deudas, gastos extraordinarios, diversión», y que solo uno había escrito el nombre de Jesús.
Se aproxima la fecha en que la mayor parte del mundo celebra la Navidad. Pero, ¿qué es realmente la Navidad? ¿Eres tú de las que cree que este período de tiempo es solo para fiestas, regalos, villancicos, máscaras y danzas? ¿O crees que lo importante es que Jesús vino al mundo en un humilde pesebre para impartir el verdadero espíritu de la Navidad? ¿Estás lista para recibirlo?
«Porque un niño nos ha nacido, hijo nos ha sido dado, y el principado sobre su hombro. Se llamará su nombre ''Admirable consejero", "Dios fuerte", "Padre eterno", "Príncipe de paz"» (Isa. 9: 6).

Tomado de meditaciones matutinas para mujeres
De la Mano del Señor
Por Ruth Herrera

JUNTOS PARA SIEMPRE

Porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 1 Corintios 15:52.

No es posible expresar con palabras el dolor y el sentimiento de vacío que se experimenta al despedir a un ser querido fallecido. Solo quienes sufren esa pérdida comprenden la enormidad de este problema que no tiene solución humana.
Durante siglos el hombre aceptó su cruel destino, sin saber con certeza qué había después de la muerte. Muchos han procurado dar una respuesta acerca de lo que ocurre al terminar la vida, pero solo la Biblia declara la verdad sobre la vida y la muerte, y asegura que esos millones de hombres y mujeres que descansan en sus tumbas, algún día escucharán la voz de Jesús que los llama a la vida por medio de la resurrección.
Lázaro fue el protagonista de uno de los milagros más asombrosos de Jesús. Aunque al caer enfermo sus hermanas llamaron al Médico de médicos, el remedio no llegó a tiempo, y Lázaro falleció. Después de cuatro días y en pleno proceso de luto, Jesús llegó a Betania para visitar a esa querida familia. En su encuentro con Marta, ella le reprochó: "Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto", a lo que Jesús respondió: "Tu hermano resucitará" (Juan 11:21, 23). Marta no podía comprender el poder que había en Cristo. Sus ojos, cegados por la incredulidad y el escepticismo, no podían ver más allá de la tumba. Según ella, el Hijo de Dios solo podía devolver la salud, no la vida. Por eso, cuando Jesús ordenó quitar la piedra del sepulcro, ella le dijo: "Señor, hiede ya, porque es de cuatro días" (vers. 39). Marta no creyó plenamente las palabras: "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá" (vers. 25), pero con humildad aceptó la reprensión de Jesús.
Jesús, el Hijo de Dios, trajo a la vida a Lázaro. Ese milagro es un anticipo de lo que ocurrirá cuando el Salvador vuelva por segunda vez. Así como Lázaro se encontró nuevamente con sus hermanas, los padres y las madres van a reunirse con sus hijos para siempre. Los amigos que la muerte separó volverán a estar juntos por la eternidad. Los hijos que perdieron a sus padres sin haberlos conocido se abrazarán a ellos, seguros de que nunca más van a separarse.
Jesús, el Salvador del mundo, vendrá por segunda vez para terminar con el pecado y sus consecuencias; y la muerte dejará de existir para siempre.

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuel

CONSECUENCIAS

Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento. Sofonías 1:15.

¿Cuándo fue la última vez que cantaste un himno sobre el futuro Juicio del mundo? Creo que a nadie le gusta pensar en el día final, el día del ajuste de cuentas. Pero el "Día del Señor" es un concepto bíblico que debemos tomar muy en serio, pues nos dice hacia dónde están yendo las cosas y cómo terminarán.
El evangelio significa "Buenas nuevas de salvación". A todos nos gusta escuchar esas buenas nuevas; multitudes llenan estadios para deleitarse con las maravillas de la gracia de Dios. Pero, el evangelio no tiene solo que ver con un estado de bienestar pasajero en este mundo; no es solo la tranquilidad de una conciencia que se sabe perdonada: es, también, la conclusión definitiva del pecado.
¿Qué valor tendría ser salvos, para continuar viviendo en este planeta maldito por el pecado? ¿Cuáles serían las bendiciones de la salvación, si tuviésemos que continuar enterrando a nuestros seres queridos, tocados por la muerte? El evangelio es la buena nueva de que el pecado tendrá fin, y de que el mal no se levantará por segunda vez.
Solo que el día del Señor vendrá acompañado no solo de la melodía de las trompetas de júbilo, sino también de la furia de una naturaleza descontrolada. Y, ese día, los seres humanos se dividirán en dos grupos: los salvos y los perdidos. Los primeros levantarán las manos al cielo, para recibir al Señor, con quien vivieron en esta tierra una vida de compañerismo, solo por la fe.
Los segundos, correrán a los montes y a las cuevas, para esconderse de la presencia de Dios, de quien siempre se escondieron. En aquel día, glorioso y espantoso al mismo tiempo, no habrá un tercer grupo: ese día, será claro que no todos los caminos llevan a Dios.
Hoy es el día de buena nueva; hoy es el día de decisión. ¿Qué tipo de experiencia tienes con Jesús? ¿Es, para ti, solo una teoría, una doctrina bonita, y nada más? ¿O es el Amigo y el Señor de todos los días, de cada hora y de cada minuto?
No empieces el día sin renovar tu voto de entrega a Jesús. Nada tienes que temer, con relación al futuro, si hoy aprendes a vivir en comunión permanente con él. Aunque "día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón