martes, 30 de junio de 2009

ENTENDER LA MIRADA MÁS ALLÁ DE LAS SOMBRAS

El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite! (Salmo 18:2).

Jesús vive. Él ha resucitado, ha resucitado; y vive para siempre. No sienta que usted lleva la carga. Es cierto que lleva el yugo, pero ¿juntamente con quién lleva usted el yugo? Nada menos que un personaje que es su Redentor. Satanás arrojará su sombra infernal a través de su sendero; usted no puede esperar otra cosa; pero él lanzó la misma sombra tenebrosa sobre el sendero de Cristo. Todo lo que usted tiene que hacer ahora es mirar más allá de la sombra, al resplandor de Cristo... No mire los desánimos; piense en cuan precioso es Jesús. Su memoria será renovada por el Espíritu Santo. ¿Puede olvidar lo que Jesús ha hecho por usted?... usted fue desviado de sí mismo; sus pensamientos más profundos y más dulces estaban centrados en su precioso Salvador, en su cuidado, su seguridad, su amor. ¡Cómo se concentran en él sus deseos! ¡Todas sus esperanzas descansaron en él! ¡Todas sus expectativas estaban asociadas con él! Y bien, él todavía lo ama. Tiene el bálsamo que puede sanar todas las heridas, y usted puede reposar en él... El Consolador será para us­ted todo lo que anhela. Usted será pesado con el Espíritu de Dios y con la importancia del mensaje, y con la obra. Yo sé que el Señor está deseoso de revelarle cosas maravillosas en su ley. Ojalá que todos puedan comprender que usted ha estado con Jesús (Carta 30a, 1892). No permitiré que mi mente se detenga en el lado oscuro. Jesús tiene luz, y consuelo, y esperanza, y gozo para mí. Quiero mirar hacia la luz, para que el brillo del Sol de justicia resplandezca en mi corazón y sea reflejado hacia los demás. Es el deber de todo cristiano brillar, reflejar hacia otros la luz de la gracia que Cristo imparte. Dios quiere que yo, aun en mi dolor, lo alabe, mostrando que me doy cuenta de que su presencia está conmigo (se citan: Rom. 5: 1; 1 Juan 5: 11) (Manuscrito 19, 1892).
Elena G. de White
Tomado de la matutina manifestaciones de su amo

UN DÍA DE REFLEXIÓN

El Señor les respondía cuando ellos pedían su ayuda. Salmo 99: 6

Hoy te invito a regresar al 31 de enero, al 28 de febrero, al 31 de marzo, al 30 de abril y al 31 de mayo. Lee las listas de tus peticiones especiales y piensa cómo ha respondido Dios esas oraciones. Cuando hayas acabado, escribe en esta página las respuestas más significativas que hayas recibido en este año.

Cómo ha respondido Dios a las oraciones:

EN TIEMPOS DE PRUEBA

A ti, oh Jehová, levantaré mi alma. Salmo 25:1

El cristiano encuentra algunas cosas muy difíciles de entender. Una de ellas es el dolor y el sufrimiento de los hijos de Dios. Cuando pasan por el dolor y la prueba, muchos se preguntan: «Si soy hijo de Dios, ¿por qué me suceden estas cosas? Si el ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, ¿por qué sufrí este accidente?» Los interrogantes se multiplican y se agravan cuando nos comparamos con otros que, según nos parece, sufren menos a pesar de que no son fieles a Dios.
El dolor y el sufrimiento son una realidad de la vida que afecta a todos los seres humanos, sean cristianos o no. El sufrimiento es un hecho de la vida. La vida es injusta. Vivimos en un mundo caído donde reinan el pecado y la muerte. Dios quiere rescatarnos de aquí, pero el rescate es doloroso para él y para nosotros. Quizá te preguntes: «¿Cuál es, la diferencia entre el que sirve a Dios y el que no lo sirve?»
Sí hay una diferencia. Los cristianos tienen una ventaja. Como hijo amado de Dios, el creyente cuenta con la dirección y la presencia de su amoroso Padre celestial. El Señor dice en su Palabra: «Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti» (Isa. 43: 2).
Dios no te ha prometido librarte del sufrimiento. Lo que sí te asegura es que estará contigo en el horno de la aflicción hasta el final. Busca al Señor en tiempo de paz, para que cuando llegue la hora de crisis puedas tener confianza en él. Entonces tu primera reacción será confiar en Dios, buscar y clamar en oración a tu Padre celestial. Buscar a Dios en los buenos y en los malos tiempos te ayudará a recordar tu posición como hijo de Dios.
No tomes ninguna decisión cuando seas golpeado por el dolor. Haz como Job, que «se postró en tierra y adoró». Entonces sabrás lo que debes hacer. Evitarás mucho dolor y muchos errores si acudes primero al Señor. No te muevas. Escucha primero la voz de Dios. Él te indicara qué tienes que hacer. Tiene muchas formas de acercarse a ti para hablarte: a través de un sermón, al escuchar un himno, o a través del consejo de otro cristiano. Sin embargo, el método normal es a través de su Palabra.
¿Has caído en el horno de la aflicción? Busca al Señor, y él te responderá.

Tomado de la matutina Siempre Gozosos

lunes, 29 de junio de 2009

UN ESFUERZO RECOMPENSADO

La mujer sabia edifica su casa; la necia, con sus manos la destruye (Proverbios 14: 1).

Las horas de la noche me parecían tan cortas. Aprovechando que mis hijos menores dormían, me dediqué a preparar los dulces que se entregarían a la mañana siguiente en las tiendas escolares. Oraba para que Dios bendijera esas ganancias que irían directamente a cubrir las colegiaturas y algunas de las necesidades de mis hijos mayores en la escuela adventista. Creo que en muchas ocasiones me sorprendió el amanecer. Al recordar, solamente puedo comprender que las fuerzas para resistir ese ritmo de vida las recibía del cielo. Instruir a nuestros hijos era un desafío diario para mi esposo y para mí. Pero la promesa de Proverbios me dio el ánimo para depositar en la educación cristiana mi confianza. Cuando conocí el mensaje adventista supe que había encontrado la verdad, y saber que mis hijos podrían tener la oportunidad de prepararse en un colegio adventista se convirtió en mi mayor deseo. Ansiaba que ellos, tuvieran las mejores oportunidades en su preparación y se capacitaran para servir a Dios. No dejé pasar nunca una oportunidad para animar a los padres y jóvenes de nuestra iglesia a ser parte de este privilegio. Los sacrificios que hicimos en nuestro hogar para que ellos tuvieran esa oportunidad se convirtieron en lo mejor de nuestra vida. En ocasiones alguno de ellos debió interrumpir sus estudios para que otro pudiera iniciarla, entonces se dedicaban a trabajar y ahorrar para continuar en el siguiente año. Amigas, tuve la oportunidad de esforzarme diariamente soñando con verlos preparados. Ellos aprendieron que el trabajo y el colportaje son bendiciones que Dios tiene reservadas para aquellos que creen que la escuela adventista es el terreno donde Dios los puede capacitar para su servicio.
Emma Osuna Vda. de Castillo
Tomado de la Matutinas Manifestaciones de su amor.

LA AYUDA ESTÁ DISPONIBLE

Tú eres mi refugio: me proteges del peligro, me rodeas de gritos de liberación. Salmo 32:7

No pudo evitar golpear al perro. El conductor se sentía fatal, pero o animal había irrumpido en la calzada y se fue gimiendo. El conductor siguió su camino, pero Jasper, el perro, necesitaba ayuda. Por eso, cojeando, se dirigió al hospital, a más de quince kilómetros. Cuando llegó, Jasper se quedó junto a la entrada del hospital y miró cómo la gente entraba y salía. Se dio cuenta de que las puertas se abrían cuando las personas ponían el pie en la alfombra negra. Así que pisó la alfombra y entró. Al principio nadie se daba cuenta de su presencia, así que se echó junto a la cabina telefónica. Luego, se levantó y se acercó al mostrador de recepción. Cuando descubrieron que un perro herido había ido al hospital, los empleados sintieron lástima por Jasper. Juntaron dinero y lo llevaron al veterinario. El veterinario lo observó y le curó las heridas. ¿Pero qué harían con él? Uno de los ayudantes del veterinario adoptó a Jasper y se lo llevó a casa. Pero Jasper no se quedó demasiado tiempo. Tan pronto como sintió que podía viajar, se liberó del collar y regresó a casa. Anduvo por la autopista interestatal y siguió caminos desconocidos. Finalmente, Jasper se presentó en la puerta de su antigua familia. Su historia atrajo la atención de las televisiones nacionales. Jasper no tuvo miedo de pedir ayuda. Pero muchos humanos sí lo temen. Tenemos, miedo de parecer débiles por admitir que tenemos un problema. También pensamos que si no le hacemos caso acabará por desaparecer. Preséntale tus problemas a Dios. Pídele consuelo y guía. Busca también un adulto de confianza que esté dispuesto a escuchar. La ayuda está disponible. No hay razón para que sufras solo.

Tomado El viaje Increíble.

LAS SORPRESAS DE DIOS

Y le dieron las nuevas, diciendo: «José vive aún; y él es señor en toda la tierra de Egipto». Y el corazón de Jacob se afligió, porque no les creía. Génesis 45:26

La noticia que recibió Jacob le estremeció el cuerpo y estuvo a punto de paralizarle el corazón. Durante más de veinte años había creído que su amado hijo estaba muerto. De repente, le dan la noticia de que está vivo. Todos los que tenemos hijos comprendemos un poco el dolor del corazón de aquel padre. ¡Cuántas lágrimas! ¡Cuánto dolor! ¡Cuántas horas de agonía a causa de la terrible pérdida! Y cuando le dieron la gran noticia de que su hijo vivía «el corazón de Jacob se afligió, porque no les creía».

La noticia de que su hijo aún vivía sobrepasó cualquier cosa que el patriarca hubiera imaginado jamás. Esta dramática historia es como un consuelo para los padres que han perdido a sus hijos, no solo en la muerte, sino en el camino del bien. Me emociona pensar que Dios piensa devolverles sus hijos a todos los padres que han sufrido el mismo dolor que sufrió Jacob.
Jacob ya había llegado a la conclusión de que José había muerto. Era algo que estaba sellado y confinado al recuerdo doloroso del corazón del padre. El recuerdo y el dolor habían hecho su morada en su interior. ¡Qué maravilloso debe de haber sido saber que su hijo amado todavía estaba vivo!
El corazón de Jacob recibió otro sobresalto cuando supo que José, su hijo, era «señor en toda la tierra de Egipto». Estos son los finales de Dios. Así serán todos los finales, para todos los hijos, para todos los padres, en el reino de los cielos. Todos los finales estarán más allá de la comprensión de la mente humana. Eso es lo que fascina a Dios. Se dedica a hacer cosas que sobrepasan nuestra imaginación. Es el tipo de sorpresas que está preparándonos en la tierra nueva.
El apóstol Pablo dijo que las sorpresas que Dios tiene preparadas para nosotros son inimaginables para el corazón y la mente del ser humano: «Antes bien como está escrito: cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las cosas que Dios ha preparado para los que le aman» (1 Cor. 2: 9). Dios tiene un plan para cada uno de nosotros. Si pudiéramos ver lo que tiene en mente, nos quedaríamos pasmados de ver las grandes soluciones que tiene reservadas para cada uno de nuestros problemas.
Decide hoy creer que Dios cumplirá los deseos de tu corazón de una manera inimaginable.

Tomado de la matutina Siempre Gozosos

domingo, 28 de junio de 2009

INYECTA OXÍGENO

Juan era una lámpara encendida y brillante... (S. Juan 5: 35).

El desanimo es el arma poderosa que utiliza Satanás para destruirnos. No mata al instante, pero es portador de una gran variedad de dardos que acaban poco a poco con su víctima. Una de esas es la desesperanza, otra el descontento, la debilidad. Juan el bautista era lámpara que ardía y alumbraba la esperanza de que venía detrás de él, alguien mayor, y nece­sitaba preparar el camino. ¿Cómo? Animando a todos al arrepentimiento. Tú yo y todas las que por la gracia de Dios hemos conocido el camino de la es­peranza no debemos permanecer con la lámpara apagada o con una luz páli­da. Nos ha sido entregada la antorcha luminosa para romper las tinieblas de este mundo. Ya conocemos el camino. Si tu alma y la mía están bien oxigenadas de entusiasmo, no hemos perdido el camino, a cada lado de él hay otros que caen al abismo eterno. No permitas que los dardos del enemigo los exterminen. Hay tiempo para rescatarlos. Sigamos el camino de Jesús. Sus huellas están bien marcadas y ya lo conocemos. Estamos encomendadas a la tarea de inyectar ese oxígeno a la gente: enseñarles cómo seguir a Jesús, cómo pisar el terreno por dónde camina el Maestro, cómo encontrar la senda del Señor en las encrucijadas de la vida, cómo se alcanza la meta de Jesús: las mansiones celestiales. Usemos el sentido de dirección en medio de esta maraña de pecado y desánimo y abramos la brecha para conducirlo a ese lugar glorioso.
Isabel Zemleduch de Alvarado.
Tomado de la Matutinas Manifestaciones de su amor

HOMBRES DE VERDAD

Tú me proteges y me salvas, me sostienes con tu mano derecha; tu bondad me ha hecho prosperar. Salmo 18:35

Todos sus amigos decían que Eric Álvarez era un imprudente. —Le gustaba fanfarronear y demostrar que era un hombre. —Quería hacer lo que ningún otro muchacho había hecho antes. Tomaba el metro hacia la Chelsea Vocational School de Nueva York y, casi cada día, abría las puertas mientras el tren todavía se movía para saca el cuerpo al exterior. Pero cometió un grave error. Según dijo uno de sus amigos, quiso hacerlo aún más difícil. Un día se quitó la gorra, el jersey y la cadena de plata y se lo entregó a su novia. Eric abrió la puerta tal como había hecho tantas veces; pero esta vez trepó hasta el techo del tren. Pero Eric no había tenido en cuenta los soportes de acero del sistema del metro. Mientras estaba en el techo, el tren pasó bajo uno de esos soportes. Eric recibió un golpe que lo arrojó a la vía y otro tren que venía detrás lo atropello. Ser un hombre no es cosa de correr riesgos. Tiene que ver con hacer lo correcto y vivir según los principios de Dios. Los hombres de verdad no atraen la atención sobre sí mismos, viven cada día para honrar y servir a Dios. Saben que la grandeza procede de ser como Jesús. La mayor necesidad del mundo es la de hombres que no se vendan ni se compren; hombres que sean sinceros y honrados en lo más intimo de sus almas; hombres que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde; hombres cuya conciencia sea tan leal .al deber como la brújula al polo; hombres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos (La educación, p. 54). La grandeza está al alcance de todos, hombres y mujeres, a condición de que pongan a Dios en el primer lugar de su vida.

Tomado de la Matutina El viaje increible

CREYÓ EN JESÚS Y RECUPERÓ LA VIDA DE SU HIJA

Entonces vino un hombre llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y, postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa. Lucas 8:41

La niña tenía doce años de edad y era la luz y la alegría de la casa y del corazón de Jairo, su padre. Jairo era un hombre muy respetado como jefe de la sinagoga. Un día la niña contrajo una extraña enfermedad. Su rebosante salud se fue deteriorando rápidamente. Se puso delgada, pálida y demacrada. Su permanente alegría desapareció. Los mejores médicos de la región, para la desesperación y la angustia de Jairo, fracasaban uno tras otro. Cuando el último de los médicos desahució a la niña, Jairo sintió que su alma también quedaba desahuciada. No podía imaginarse la vida sin la que era la luz de sus ojos. Su corazón de padre sintió que moriría junto a su hija. Precisamente por esos días Jesús había regresado a Capernaúm. Jairo se enteró y, aunque su condición de jefe de la sinagoga no le hacía fácil hablar con alguien sospechoso para los dirigentes espirituales de la nación, fue a buscarlo. Cuando lo vio, se postró a sus pies y, desde el fondo de su desgarrado corazón de padre, sin importarle lo que dijeran quienes lo veían asombrados, le pidió que sanara a su hija. En ese momento, unos mensajeros vinieron y le dijeron: «Tu hija ha muerto». Jairo sintió que una espada gigantesca le atravesaba el corazón. Entonces Jesús le dijo: «No temas; cree solamente y tu niña será salva». Cuando, acompañado de unos discípulos, Jesús entró en la casa de Jairo, contempló el rostro de la niña, que yacía inerte en el lecho. «Está muerta», le dijeron los familiares deshechos en llanto. Jesús dijo: «No, solo duerme». Y los incrédulos se burlaron. Entonces el Maestro se dirigió al lecho donde estaba la niña, y le dijo: «Muchacha, levántate». Jairo comprendió a través de una desgarradora experiencia que hay cosas más importantes en la vida que las riquezas materiales y el reconocimiento social. Ni todas sus riquezas juntas, ni todo su poder, podían devolverle la vida a su hija. Solo el poder de Jesús. Jairo así lo creyó. «Cree solamente», fue todo lo que pidió Jesús, «y tu hija será salva». Cuando estemos frente a cualquier situación, por dolorosa que sea, recordemos las palabras que Jesús le dirigió a Jairo: «Cree». Arrodillémonos delante de Jesús, el dador de la vida y el vencedor de la muerte.

Tomado de la matutina Siempre Gozosos

sábado, 27 de junio de 2009

NO PIERDAS LA ESPERANZA

Por lo tanto, manténganse despiertos, porque no saben qué día vendrá su Señor (S. Mateo 24: 42).

Tuve la dicha de nacer en un hogar adventista. Mis padres nos llevaban a la iglesia no solamente los sábados, sino domingos, miércoles y viernes a los servicios vespertinos. Por supuesto, el sábado muy temprano estábamos en la iglesia. Cada uno de nosotros, éramos ocho hijos, se dirigía a su respectivo departamento de niños. Recuerdo perfectamente cómo latía mi pequeño corazón cuando escuchaba el mensaje de la segunda venida de Cristo. Quería estar lista para ese momento. Decidí bautizarme, pero no fue hasta que tomé el curso La fe de Jesús completo cuando se aceptó mi nom­bre para ser bautizada. Tenía escasos diez años, sin embargo, para mí Jesús estaba cerca y quería estar lista. Los años han pasado y he tenido la dicha de ver a muchas personas aceptar la verdad de la segunda venida de Cristo Jesús. La Biblia dice que los discípulos se apartaron y le preguntaron a Jesús por la señal de su venida a este mundo (Mat. 24: 3). Ellos entendieron que el Señor no establecería su reino en ese momento, ¿pero cuándo volvería por segunda vez? Jesús narró varios acontecimientos previos a su venida. El capítulo 24 de S. Mateo los describe con claridad y finaliza con una descripción del siervo fiel a quien su Señor lo encontrará ocupado al atender a su familia, dándole su alimento a su tiempo. Mientras tanto, el siervo infiel dice «mi Señor se tarda en venir», así que hiere a sus consiervos y se pone a comer y a beber. Mi pregunta esta mañana es: ¿Será que los que hemos pasado muchos años en la iglesia de pronto nos abruma la tardanza? ¿Cuál es nuestra actitud ante la venida del Señor? ¿La vemos tan lejana que las actividades de cada día nos envuelven de manera tal que si el Señor viniera no estaríamos listas? Elena G. de White dice: «Los acontecimientos finales serán acortados por amor a sus elegidos [...]. El fin vendrá más pronto de lo que los hombres esperan» (E! conflicto de los siglos, p. 575). No sabemos el día ni la hora pero estemos preparadas porque el momento de la venida de Jesús está muy cerca.

Leticia Aguirre de De los Santos
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor

¿QUIERES SER MI VECINO?

Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mi; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. Juan 15:9

Una vez pregunté en clase si les gustaría tener a Jesús de vecino. —A mí no me gustaría —admitió Dan—. ¿Cómo podría divertirme si me observara todo el tiempo? —Yo me sentiría culpable cada vez que encendiera la televisión o me pe léase con mi hermana —dijo Jenny. La mayoría de los demás alumnos estuvieron de acuerdo con los dos que habían hablado. Por alguna razón pensaban que una persona tendría que ser casi perfecta para sentirse cómoda en presencia de Jesús. Pero, ¿es esa la manera en que la gente se sentía cuando Jesús vivía en la tierra? Muchos de los seguidores más cercanos de Jesús pertenecían a la clase de personas que no gustan a tus papas. Eran lo que se llamaría mala gente. Pero les encantaba estar con él. Un hombre estaba tan controlado por Satanás que tenía asustado a todo su pueblo Pero después de que Jesús lo liberara del control de Satanás el hombre no quiso separarse de Jesús. En lugar de sentirse culpable en presencia de Jesús, el hombre se sentía satisfecho y seguro. ¿Y qué decir de María Magdalena? En los tiempos bíblicos, las mujeres tenían muy poco valor en la sociedad. Pero las mujeres como María, bueno, eran lo peor de lo peor. Si alguien hubiese querido vivir lejos de Jesús, esa debería haber sido María. Aunque le costaba horrores separarse de él. ¿Recuerdas cuando Marta se quejaba a Jesús de que María descuidaba sus obligaciones en la cocina? Jesús lo sabía todo de María pero, a diferencia de todo el mundo, no la miraba con desprecio. Ella nunca vio que la mirase con espíritu de crítica. De él solo recibía amor, aceptación y esperanza. ¿No es eso lo que andamos buscando? En lugar de huir de Jesús cuando hacemos algo que está mal, deberíamos correr hacia él. Ya murió por nuestros pecados. Espera para perdonarnos y liberarnos del control de Satanás. Creo que me gustaría un vecino corro Jesús.

Tomado de la Matutina El viaje Increíble

SALVADOS DE LA TEMPESTAD

Él les dijo: «¿Por qué teméis, hombres de poca fe?» Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: «¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?» Mateo 8:26,27

Las olas estaban a punto de volcar la embarcación. La tempestad azotaba sin misericordia aquella barca y aquellos hombres. Bajo un firmamento negro, cruzado de rayos amenazadores, sentían que en cualquier momento perecerían, en medio de la vorágine del mar embravecido.

En la misma barca estaba Jesús, quien, agotado por las intensas actividades de la jornada, dormía profundamente. Al principio, los discípulos, ocupados como estaban en la lucha por mantener a flote la barca ante los embates del mar, no se acordaron de que con ellos viajaba el Hijo de Dios. Sin embargo, cuando todo parecía perdido, cuando la barca ya no podía resistir más, cuando parecía que el mar profundo se los tragaría en cualquier momento, los discípulos se acordaron de Jesús. Con el terror de la muerte reflejado en el rostro y en el tono de la voz, despertaron al Maestro y le dijeron: «¡Señor, sálvanos, que perecemos!» El Hijo de Dios despertó, reprendió brevemente a sus discípulos por su falta de fe, y ordenó callar y enmudecer a la terrible tempestad. De inmediato, las aguas turbulentas se tranquilizaron. Una suave brisa rizó las serenas aguas del lago. Las estrellas festejaron el milagro de Dios. Los discípulos respiraron aliviados y dijeron asombrados: «¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?»
Cuando el médico nos da el diagnóstico que nos confirma una terrible enfermedad de un ser querido, cuando el banco nos urge a pagar y nos amenaza con el embargo de la casa, sentimos como si nos atacara una terrible tempestad. El temor atenaza nuestro espíritu y {laqueamos. Con frecuencia, cegados por el temor, perdemos la perspectiva y olvidamos que junto a nosotros está Dios.
La angustia que nos invade es consecuencia de nuestra poca confianza en Jesús. Está junto a nosotros el que es capaz de dominar vientos y mares y calmar cualquier tipo de tempestad que ataque nuestra vida. Ahí está nuestro Salvador, esperando nuestras oraciones para cumplir las promesas que nos ha hecho.
Recuerda que no hay mar embravecido que Jesús no pueda serenar. No existe problema, por difícil que sea, que Jesús no pueda resolver, ni montaña que no pueda hacer desaparecer, ni tinieblas que no pueda disipar. Cuando sientas que las dificultades de la vida te ahogan, ten confianza en Jesús. No te dejará perecer.

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos

viernes, 26 de junio de 2009

LA VOZ QUE QUIERO SEGUIR

Los rectos lo verán y se alegrarán, pero todos los impíos serán acallados (Salmo 107: 42).

Algunas veces me pregunto qué diferencia hay si salgo de mi cómodo lugar, contra la corriente, a realizar lo que Dios me pide. Tener la fe del apóstol Pedro para pararme sobre las aguas, con la vista hacia Jesús. Es fácil hacerlo cuando hay una pequeña brisa, pero cuando hay tempestad y olas que me gritan que no lo podré hacer y se burlan de mis débiles intentos es más difícil de lo que alguna vez imaginé. ¡Cuán a menudo experimentamos nosotros lo que experimentaron los discípulos! Entonces la voz y la luz de la verdad me hablan y me recuerda que estará conmigo la misma luz que le dio fe a Abraham, la fuerza en la honda de David dándole victorias en medio de las batallas más temibles. También recuerdo que se puede cantar en una cárcel, como Pablo y Silas, que la enfermedad ter­mina y que la muerte es derrotada si tengo fe. Pero hay otras voces que se burlan, se ríen y me dicen que esta vez tampoco lo lograré. Las que me critican disfrazadas de religión y tradición, también aquellas que me desprecian. También se oyen las voces que pretenden desanimarme, traen a mi memoria todas las veces que he fallado. Pero de todas las voces que me hablan quiero escoger creer y seguir la voz de Jesús, que estuvo en la hora más obscura de la humanidad, que es fuerte, Dios único y Todopoderoso, que fue es y será, que dio su vida para que la muerte no fuera eterna para mí. Que me dice: «¡Confía, no tengas miedo!»

Miriam Alejandra Escobedo
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor

DALE LA VUELTA

Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió ese mal en bien para hacer lo que hoy vemos. Génesis 50:20

Warrior Brown era conocida en su pueblo de Nueva Zelanda por la facilidad con que causaba problemas. Cuando estaba borracha era una terrible luchadora. Su nombre lo decía todo: guerrera. Pero algo tocó el corazón de Warrior. Ese algo era Jesús. El Ejército de Salvación fue el responsable de llevar el evangelio a Warrior. Durante una de sus reuniones, le pidieron que diera testimonio de cómo Jesús había entrado en mi vida y la había cambiado. Cualquiera que hubiese sido un bebedor tan empedernido y tan pendenciero como Warrior, con toda certeza, estaría cargado de enemigos. Uno de ellos esperaba que saliera al frente. Cuando Warrior habló de su conversión, su enemigo empezó a insultarla a gritos. Warrior no le hizo caso. Pero cuando su enemigo sacó una patata y se la arrojó a la cabeza, todos contuvieron la respiración, a la espera de la reacción de Warrior. ¿Habría cambiado realmente? Al acabar su testimonio, Warrior se agachó y tomó la patata. No dijo una palabra más y regresó a su asiento. Pasaron los meses y el incidente de la patata se olvidó. La gente estaba ocupada cuidando de sus huertos. Una mañana, mientras los lugareños se reunían en la plaza Ira vender el excedente de sus productos, Warrior se les unió. Traía un cesto lleno de patatas y las compartió con sus vecinos. Cuando alguien convierte una situación desagradable en algo bueno se dice que le ha dado la vuelta. Warrior hizo exactamente eso con la patata. En lugar de enfucerse y devolver un mal con otro mal, hizo que la patata echara brotes, la cortó en pedazos y cultivó sus propias patatas. Con la ayuda de Dios, lo que tenía que ser un mal se convirtió en una bendición.

Tomado de la Matutina El viaje increíble.

SALUDA A LOS DEMONIOS CON EL PODER DE DIOS

Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. Mateo 10:20

¿Qué extraordinaria promesa hizo Jesús a los siervos de Dios que salen a cumplir la comisión que él les ha encomendado! Cuando se vieran obligados a hacer frente a la oposición, cuando fueran llevados ante autoridades civiles 'o religiosas para dar testimonio de su fe, no habían de temer. No tenían que preparar discursos y argumentos muy bien pensados, sino esperar el cumplimiento de su promesa: «Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros» (Mat. 10: 20).
Los misioneros cristianos nunca deberían olvidar que hablan como representantes o embajadores de Cristo (2 Cor. 5:19,20), y nunca han de presentar sus propias teorías como si fueran verdad. Si así lo hicieran, podrían ser calificados de falsos profetas. La razón es que el Espíritu Santo debe hablar a través de los representantes de Dios siempre, especialmente en momentos de crisis. Por otra parte, ¿has pensado alguna vez que Dios requiere mucho más de lo que crees que puedes hacer? ¿Te sientes a veces incómodo por las exigencias de Dios? ¿Te atemorizan algunas cosas que, como cristiano, tienes que confrontar? Deja de pensar en eso. Dios ha prometido su Espíritu Santo para hacer posibles todas las cosas. La presencia del Espíritu Santo no se dio para dejar a nadie en la inoperancia. El Espíritu Santo es un clamor incansable dentro del corazón del cristiano. No es un huésped pasivo. Es el rugir del poder de Dios, es el trueno de la mañana, es el rayo de la vida eterna. Trabaja dentro de uno para ayudarnos a ser y alcanzar todo aquello para lo cual nacimos de nuevo del agua y del Espíritu. ¿Deseas que los demonios huyan ante tus palabras? Entonces salúdalos con el poder de Dios, y serán expulsados con el poder del Espíritu Santo que reside dentro de tu corazón. Recuerda que Jesús dijo a sus discípulos que no debían temer a ninguna cosa. Jesús les recordó que en la hora de la necesidad más profunda, y en el momento de las circunstancias más adversas y difíciles, ellos encontrarían su suficiencia. Estas mismas palabras se te aplican a ti ahora, y mantienen hoy toda su frescura. Tú tienes la fuerza, el poder más grande del universo: el maravilloso Espíritu de Dios, morando en tu corazón. Decide hoy no dar cabida al temor que paraliza el corazón. Que tu lema sea: «Temor, nunca más. Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?»

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos

jueves, 25 de junio de 2009

LA ESPERANZA ES JESÚS

El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios (S. Juan 3: 36).

Dios creó el universo para gozarse con toda su creación. Todo fue planeado perfectamente. Sin embargo, una de sus criaturas se reveló. Lucifer, el ángel de luz, mostró evidencias de ser el primero en quebrantar toda una esperanza que Dios tenía para sus hijos. Como el amor de Dios es tan grande, no lo destruyó, más bien, lo dejó revelar su carácter. El Señor respeta el libre albedrío que nos da, el cual nos permite tomar nuestras propias decisiones. Fue así como Lucifer, el Lucero de la mañana, se convirtió en Satanás, el Adversario, quien engañaría a un gran número de ángeles para rebelarse en contra del Padre celestial. Todos ellos serían expulsados del reino de los cielos y arrojados en este mundo. Satanás logró engañar a Adán y Eva en el huerto del Edén. ¡Qué dolor para el Creador! No era así como lo había planeado. Ahora tenemos un Padre triste porque sus hijos le fallaron. Después la primera pareja sintió un dolor equivalente cuando uno de sus hijos mató a su hermano. Estos padres también tenían la esperanza de que algún día todo se solucionara. Pero conforme pasó el tiempo el pecado se consolidó en el corazón humano. El pecado adquirió formas espirituales, emocionales, rituales, entre otras. Pronto se convirtió en el centro de la vida de la sociedad. Gracias a Dios que ideó un plan extraordinario para que hubiera solución a esto. Tanto amó el Señor al mundo que no escatimó el precio por la humanidad: estuvo dispuesto a aceptar que su Hijo único en su especie se diera en sacrificio en pago por el pecado; fue así como renacía la esperanza de redención en todo aquel que acepta al Salvador (Juan 3: 16). Si ya estamos cansadas de este mundo, si el pecado que nos asedia está latente en nuestra vida hagamos todo porque esto se acabe, no repitamos la historia. No importa que hayamos cometido «pequeños» o «grandes» pecados, Dios nos ama, espera que creamos en él y seremos salvas. Gracias a la muerte de Jesús hay espe­ranza para el pecador. No lo olvides: la esperanza es Jesús.

Elizabeth Suárez de Aragón
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor

EL VALOR DE HACER LO CORRECTO

Quien se conduce con integridad, anda seguro. Proverbios 10:9 WVI

Era la cuarta ronda de un concurso nacional de ortografía celebrado en Washington, D.C. Rosalie Elliot, una concursante de once años de Carolina del Sur, escuchó la siguiente palabra: 'declaración'. Rosalie deletreó la palabra, pero a causa de su acento, los jueces no pudieron determinar si la deletreó d-e-c-l-a-r-a-c-i-ó-n o d-e-c-l-a-r-a-s-i-ó-n. El concurso se detuvo mientras los jueces deliberaban. Pidieron la grabación magnetofónica del concurso para escuchar de nuevo cómo Rosalie había deletreado la palabra. Pero no pudieron determinar si había deletreado la última sílaba como -sión o como -ción. Como último recurso, el presidente del jurado, John Lloyd le preguntó a la única persona que sabía la verdad. —Rosalie, ¿la letra que va delante de la i es una c o una s? Para entonces, Rosalie ya había escuchado a los susurros de los otros concursantes respecto de la palabra y sabía cómo se tenía que deletrear. Pero habló con claridad y dijo al juez que se había equivocado al deletrear la palabra. Había dicho -sión y no -ción. Cuando Rosalie abandonó el escenario, todo el público, impresionado por su honradez, le brindó una cerrada ovación. Pocos se acuerdan del nombre del ganador de ese concurso de ortografía. Pero muchos recordarán durante años a la joven que tuvo el valor de hacer lo correcto aun cuando ello supusiese que perdería la competición. Por desgracia, no siempre se respeta a los que viven de manera íntegra. Hace unos. años, un hombre encontró un sobre que contenía cinco mil dólares. Lo llevó a la policía, la cual localizó al propietario. Cuando, al cabo de un tiempo, lo entrevistaron, el héroe dijo a los periodistas que había recibido toda clase de llamadas telefónicas de personas que le decían que era tonto por haber devuelto el dinero. No podemos basar nuestros actos en la opinión de los demás. Tenemos que andar de manera íntegra y hacer lo correcto porque es lo correcto.

Tomado de la Matutina El viaje increíble.

RECORDATORIO DEL BIEN

Jonatán respondió y dijo a Adonías: «Ciertamente nuestro señor el rey David ha hecho rey a Salomón». 1 Reyes 1:43

¿Estás en sintonía con la voz de Dios? ¿Quiénes son las personas que Dios está usando para preservarte del mal? ¿Tu esposa? ¿Un amigo de confianza? ¿Un pastor? ¿Cómo respondes a sus consejos? Aprovechándose de la vejez del rey David, su hijo Adonías decidió proclamarse rey de la nación. Sin duda, Adonías se sentía el hombre más capacitado para el puesto. Después de todo, él era el siguiente en el derecho de sucesión al trono tras la muerte de su hermano mayor, Amnón. Así que elaboró una lista de invitados especiales para hacer el anuncio de que se proclamaba rey. Invitó a todos sus hombres de confianza y a su hermanos, excepto a Salomón, que era al que David había elegido para sucederlo. Otro de los nombres que faltaba en la lista era el del profeta Natán, el hombre que había sido un oráculo de Dios para el rey David. Fue el profeta que había confrontado a David para concienciarlo del pecado que había cometido con Betsabé y Urías. Cuando se necesitaba un mensaje divino, el hombre que sin falta debía estar presente era el profeta Natán. Pero Natán no estaba en la lista de los invitados de Adonías. Adonías había llegado a un punto en que no quería que nada ni nadie le recordara la voluntad de Dios. Con esa actitud es fácil imaginarnos cómo se desenvolvió la reunión convocada por él. La actitud de Adonías se parece a la de muchos hoy. Cuando deseamos hacer algo que va en contra de la voluntad de Dios, lo último que queremos que se cruce en nuestro camino es algo o alguien que nos recuerde la voluntad divina. Siempre, antes de recorrer el oscuro callejón del pecado, tendremos que desembarazarnos de personas y cosas que puedan despertarnos la conciencia para incitarnos al bien. Lo malo es que a menudo "ordenamos" guardar silencio al Espíritu Santo Si anhelas hacer la voluntad de Dios, pon como número uno en tu lista de invitados al Espíritu Santo; luego, a todas las fuerzas que te llevarán por la senda del bien. Dios quiere que tengas a tu alrededor recordatorios que te alienten a hacer su voluntad. Los principales son el Espíritu Santo, la Biblia y los siervos de Dios. Pero también pueden serlo un cuadro de Jesús en nuestra habitación, o una calcomanía con el lema «Jesús es mi guía» en nuestro automóvil. Cuantos más recordatorios tengas, más difícil se te hará espaciarte en el pecado. Que tu oración hoy sea: «Padre ayúdame a hacer tu voluntad. Ayúdame a rodearme de cosas y personas que sean un apoyo para hacer lo que es bueno y justo ante tus ojos».

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos

miércoles, 24 de junio de 2009

¿CUÁNTO AÚN FALTARÁ?

Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes (1 5. Pedro 3: 15).

La esperanza de mi corazón es la venida del Señor». Muchos creyentes hemos entonado este canto. Es sinónimo de la creencia cristiana en la segunda venida de Jesucristo. Hace tiempo estudiábamos el tema de la segunda venida de Jesús y espontáneamente suspiré profundo y le pregunté a mi esposo: —¿Cuánto tiempo faltará para que ya venga el Señor por nosotros? Sin demora alguna y con un tanto sentido del humor que caracteriza a mí esposo me contestó: —La verdad es que yo creo que el Señor va a tardar unos cien años más. Esta respuesta me cayó como un balde de agua fría. En ese entonces mis hijos eran unos adolescentes, ni pensar nosotros en ser abuelos pronto, a lo que exclamé con sollozos descorazonados: —¡No me digas eso! ¡No lo puedo creer! ¡Cien años es mucho! ¡No concibo la idea de que tú y yo nos hagamos viejitos y muramos y el Señor no haya venido, que mis hijos se casen, envejezcan y mueran y el Señor se tarde en venir, que nuestros nietos abriguen esta esperanza y también envejezcan y mueran y todavía el Señor no regrese por su pueblo! Cuando mi esposo complementó su respuesta volví a suspirar, sentí un gran alivio. Me dijo con una gran despreocupación: —Para mí, me tiene sin cuidado lo que el Señor se quiera tardar, finalmente, que venga cuando él quiera. Nosotros no entendemos el tiempo de Dios. Lo importante es que hoy estenios preparados. Así que, pensar en el tiempo ya no me preocupa, porque al leer la Biblia me doy cuenta de que todos los héroes de la fe murieron sin recibir lo prometido, pero anhelando una patria mejor, la celestial. Wayne Hooper, autor del himno «La esperanza» también murió a la edad de 86 años sin ver cumplida su esperanza de ver venir al Señor. Ninguno de ellos recibió lo prometido. Murieron con la esperanza en su corazón de esta promesa. Las últimas pala­bras de la Biblia aseguran la promesa del regreso del Señor. «Ciertamente vengo en breve». Vivamos con esta bendita esperanza y exclamemos hoy como el apóstol amado: «¡Amén! ¡Sí, ven, Señor Jesús!»

Marilú Elizabeth Velásquez de Rascón
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor

CON LOS OJOS PUESTOS SIEMPRE EN ÉL

Por eso, todos nosotros, ya sin el velo que nos cubría la cara, somos como un espejo que refleja la gloría del Señor, y vamos transformándonos en su imagen misma. 2 Corintios 3:18

La Sra. Boothby, la directora del coro, nos distribuyó algunas partituras. —Muy bien, muchachos —dijo—. Intenten leer a primera vista la primera frase. El piano tocó la introducción y los cantantes titubearon durante unas páginas. Cada uno cantaba una melodía distinta. —Es suficiente —dijo mientras se acercaba al reproductor de CD. Pulsó un botón y de repente el coro escuchaba a otro coro que cantaba la misma canción que habíamos intentado antes. —Así es como se supone que tiene que sonar —dijo Casey—. Ya lo tengo. El resto de los cantantes asintieron con la cabeza mientras recordaban la melodía. —Intentémoslo de nuevo, Sra. Boothby. Podemos hacerlo. Es fácil. ¿Sabes? Era fácil. Bastó con un buen ejemplo para mostrarles cómo tenían que cantar la canción. Los ejemplos también pueden ayudarnos a saber cómo debemos vivir la vida. Las historias de la Biblia nos dan una gran muestra de buena y mala conducta. Si estamos dispuestos a aprender de los errores ajenos, podremos ahorrarnos montones de sufrimiento y lamentaciones. Y si seguimos el ejemplo de los que eligieron bien, seremos mejores personas. Pero incluso las mejores personas tienen debilidades. Por eso necesitamos estudiar la vida de Jesús y hacer que él sea nuestro principal ejemplo. Él es el único que jamás haya vivido una vida perfecta. Si mantenemos los ojos puestos en él y estudiamos su vida, él nos mostrará cómo vivir y nos dará el poder de hacer lo correcto.

Tomado de la Matutina El viaje increíble.

BAUTIZADOS EN FUEGO

Yo a la verdad os bautizo en agua, para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. Mateo 3:11 ¿Qué significa ser bautizados con «Espíritu Santo y fuego» ? ¿Hay peligro en ser bautizados solo con agua? ¿Cuál es la diferencia? Conviene saberlo, porque el bautismo con agua precede al bautismo del Espíritu Santo y el fuego. ¿En qué forma bautizaría Jesús «en fuego»? «No queda claro en qué sentido Cristo habría de bautizar en fuego. Es posible que esta declaración se refiriera por anticipado al Pentecostés, cuando los discípulos fueron bautizados con el Espíritu Santo bajo la forma simbólica del fuego. También podría referirse al fuego del día final» (Comentario bíblico adventista, t. 6, p. 293). Seguramente son palabras simbólicas de Juan. El fuego y el agua son los dos grandes instrumentos de purificación, y es apropiado que se mencionen los dos juntos para referirse a la regeneración del corazón que ocurre cuando uno se entrega a Dios mediante el bautismo. Nuestro Señor fue bautizado con el Espíritu Santo (Hech. 10:38) para poder cumplir su misión. El día de su bautismo el Espíritu Santo descendió en forma corporal, clara y evidentemente sobre él. A los discípulos el mismo Señor Jesús les anunció: “Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días”(Hech.1:5). En realidad, faltaban solo diez días para que recibieran el bautismo del Espíritu Santo, lo que ocurrió el día de Pentecostés. El comentario antes citado explica: «Esa clase de bautismo había sido prometido por Juan el Bautista (Mat.3:11). La promesa (Hech.1: 4) era de un bautismo no con agua, sino con el Espíritu, "no muchos días" después de que la promesa fuera dada, es decir, en Pentecostés» (Ibid., t. 6, p. 126). Recuerdas a los discípulos en el día de Pentecostés? ¿Qué fue lo que sucedió? Según Hechos 2: 2, 3, «vino del cielo un estruendo como del viento [...] y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego». ¿Qué sucede cuando una persona o la iglesia son bautizadas con Espíritu Santo y fuego? Lo que ocurrió en la iglesia primitiva: una tempestad de amor se derramó sobre la iglesia. La frialdad desapareció, y vino el calor del amor. La cobardía se tornó en valentía. La timidez se convirtió en intrepidez. La voz de los discípulos se volvió tan poderosa que conmovieron al mundo, no solo a los judíos o a los romanos. Pidamos a Dios que nos bautice con Espíritu Santo y con fuego. Es lo que tú y yo necesitamos. Es lo que la iglesia necesita.

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos

martes, 23 de junio de 2009

SÍ SE PUEDE

¡Ánimo! ¡Luchemos con valor por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios! Y que el Señor haga lo que bien le parezca (2 Samuel 10: 12).

Miles te han de decir que "no se puede", y miles te hablarán de tu fracaso, y no habrá de faltar quién te enumere los peligros que asechan a tu paso. Encara siempre lo que te intimide. Si estás lista, ¿quién te impide salir adelante con un "sí puedo"?» Cuando era estudiante en la Universidad Adventista de las Antillas un día escribí este pensamiento en un libro. Pasaron muchos años y no lo había vuelto a encontrar hasta hace unos meses, cuando visité a mi hermana, ella me mostró el libro. Aunque no lo había vuelto a leer, admito que en los días de mi juventud el contenido del pensamiento fue y es una motivación para mi vida. Con frecuencia encontramos en el camino de la vida muchas dificultades para poder alcanzar nuestros objetivos y para ver realizados nuestros planes. Algunas veces, encontramos personas que dan mensajes de derrota y de fracaso. No siempre quienes traen esos mensajes tienen mala voluntad hacia nosotros, sino que en ocasiones son personas que no han podido superar las dificultades y nos quieren advertir lo que probablemente nos espera en el camino. Algunos de esos mensajeros son tan fatalistas que se parecen a los amigos que visitaron a Job cuando estaba pasando por la terrible prueba que conocemos. No importa cuan difícil parezca el camino por el que planificamos transitar, debemos seguir adelante sin intimidación y con ánimo resuelto. Las dificultades y los inconvenientes siempre estarán en el camino, pero si nos tomamos de la mano de Dios nada será imposible, porque él es el Dios de las oportunidades. Con razón el apóstol Pablo dijo: «Si Dios con nosotros, ¿quién contra nosotros?» (Rom. 8: 32). Miremos las oportunidades y las posibles dificultades de este día para crecer espiritual e intelectualmente. Cobremos ánimo y determinación para seguir en la lucha, porque vamos con Dios, y con él «sí podemos». «Fija tus ojos en Cristo».


Evelyn Omaña
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor

EL GRAN ZAMORA

Tras el orgullo viene el fracaso; tras la altanería, la caída. Proverbios 16:18

A principio de los años veinte del siglo pasado, Ricardo Zamora, español, era considerado el mejor portero de fútbol del mundo. Cuando su equipo fue a los Juegos Olímpicos de París de 1924, seguro de sí mismo, se cuenta que prometió que ningún equipo le metería un gol. Durante el primer partido de la competición, el equipo de Zamora jugaba contra los italianos. Ambos equipos estaban muy igualados. Fiel a la palabra dada, Zamora paraba todos los balones que le lanzaban los italianos. Pero los italianos también bloqueaban los intentos del equipo de Zamora. Como el marcador estaba cero a cero, parecía que el partido tendría que ir a la prorroga. Pero sucedió algo impensable. El capitán del propio equipo de Zamora, Pedro Vallana, accidentalmente, pateó el balón en dirección al famoso guardameta. Los desconcertados aficionados vieron desde la grada cómo el balón sobrepasaba a Zamora y besaba la red. El portero estaba tan furioso que cayó al suelo y empezó a llorar de rabia e impotencia, por el que luego sería el famoso «antigol de Vallana». El partido fue para los italianos y el equipo de Zamora quedó eliminado de la competición. Para el célebre guardameta debió ser muy humillante ver que, a fin de cuentas, no era tan grande. Aquella fue la primera de las derrotas que Italia iba a infligir a España durante 84 años... hasta la Eurocopa de 2008, en la que los españoles derrotaron a los italianos en los penaltis, y luego acabaron siendo campeones. Se dice, con razón, que el orgullo es el pecado más mortal. El orgullo estuvo en el origen del pecado. Lucifer empezó a enorgullecerse y muy pronto se convenció de que, si pudiera gobernar el universo, lo haría mejor que Dios. Desde entonces, las fuerzas del bien y del mal están en guerra. El orgullo no trae más que problemas. En su lugar practica la humildad. Agradece los dones y las habilidades que has recibido. Pero úsalos para honra y gloria de Dios, no la tuya propia.

Tomado de la Matutina El viaje Increible

COMO SU TUVIÉRAMOS LOS GENES DE JESÚS

Respondiendo el ángel, le dijo: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios» Lucas 1:35.

El Espíritu Santo ejerce diferentes funciones como representante de Cristo en esta tierra. Juan, en su Evangelio, presenta algunas de esas funciones de la tercera persona de la divinidad en su obra a favor de los creyentes. Actúa como maestro. Hace saber al cristiano las cosas que han de venir. Es un guía que conduce al creyente a toda verdad. También obra como conciencia, convenciéndonos de pecado. Lucas presenta otras funciones del Espíritu Santo. Esas funciones están relacionadas con la historia del nacimiento de Jesús. «Y ahora concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo» (Lúe. 11:31). Es como si Lucas dijera que el Espíritu Santo tiene una función reproductora en la iglesia. Este concepto lo expresa Lucas también en el libro de los Hechos de los Apóstoles. Allí el Espíritu Santo obra la "reproducción" de dos maneras: En primer lugar, es el encargado de la reproducción numérica de la iglesia. Tan pronto descendió el Espíritu Santo sobre los apóstoles el día de Pentecostés, se añadieron como tres mil personas a la naciente iglesia cristiana. En segundo lugar, el Espiritu Santo tiene la función de reproducir el carácter de Jesús en nuestras vidas. «Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús» (Hech. 4: 13), El papel número uno del Espíritu Santo es reproducir el carácter de Cristo en la iglesia. Como si hubiera proporcionado a cada creyente un código genético para ser semejante a Jesús. ¿Has oído hablar alguna vez acerca del examen de paternidad? Se aplica cuando se quiere saber si el hombre es el padre de una criatura. Se toman muestras de sangre del padre y del niño. Si el ADN concuerda, es su hijo. En caso contrario, independientemente de lo mucho que se parezcan en el cabello o en los ojos, no es su hijo. Podemos venir a la iglesia, pero si el Espíritu Santo no ha descendido sobre nosotros y no nos ha dotado de ese "código genético", que nos hace pensar, actuar, caminar y hablar como Jesús, no somos sus hijos. Medita en este pensamiento de Elena G de White: «En humildad ellos se sometieron al Espíritu Santo; ellos fueron transformados a la plenitud de lo divino». Recuerda hoy el gran deseo divino: «Hijitos míos [...], que Cristo sea formado vosotros» (Gal. 4:19).

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos.

lunes, 22 de junio de 2009

El FINAL DE DIOS SIEMPRE ES BUENO

Nuestra esperanza es la vida eterna, la cual Dios, que no miente, ya había prometido antes de la creación (Tito 1: 2).

¿Quién podría vivir sin tener esperanza alguna? Nadie. No hay ningún plan en nuestras vidas en el cual no tengamos puesta alguna esperanza. Siempre existe un deseo de lograr, obtener o cumplir algo que nos satisfará como personas. Ante las penumbras de la vida, ante la violencia del mundo, ante la desesperación de habitar una tierra corrompida, la esperanza en ese Alguien superior se abre como nuestra opción de vida y el fin del sufrimiento. Ante nuestros ojos está la virtud de esperar confiadamente en que Dios cumplirá lo que ha prometido. ¿Cómo mantener la esperanza? Experimenta una continua dependencia y confianza en Cristo. Solamente en él puedes tener la seguridad de la victoria. Es él quien nos da la certeza de un mundo mejor, de un cielo y una tierra nuevos. Es a través de su vida que vemos la existencia de un mundo perfecto, que existe la resurrección y una vida eterna. Que pertenecemos a un «hogar», al cual estamos próximas a llegar. Únicamente necesitamos apropiarnos de esa «bendita esperanza», y día a día vivir conforme a ella. Mientras nuestras vidas estén lejos del ideal de Dios nos alejaremos de la certeza de su invariable amor. Vendrán dudas. Nos preguntaremos si es verdad lo que creemos y esperamos, o es un cuento más. Entonces, la vida se volverá triste y nuestra esperanza se tornará inalcanzable. El tiempo será nuestro verdugo, las tinieblas taparán la luz, el frío se apoderará del cuerpo, el respirar parecerá acabar y el corazón poco a poco desfallecerá ante los desafíos de la vida. Pero si caminamos con Dios, él tiene el poder de inyectar vida a nuestro ser y llenar la existencia de una bendita esperanza. Con Dios todo puede ser mejor. Cuando hay esperanza puedes hablar con él cara a cara y vislumbrar lo que está más allá de nuestros ojos. Lo crees, lo ves, lo esperas y ciertamente lo tendrás. La esperanza es vida. Es la certeza de saber que el final de Dios siempre es bueno. Esta mañana te invito a orar: «Hoy deseo que en mi corazón abunde la esperanza. Dios, tú eres mi espe­ranza, ¡en tus manos está mi futuro!»

Lorena P. de Fernández
Tomado de la matutina Manifestaciones de su amor

UN MUNDO COMPLETAMENTE NUEVO

El que trabaja, dominará. Proverbios 12:24

Helen Keller nació en 1880. Era una niña normal. Pero antes de su segundo cumpleaños, perdió la vista y el oído. Frustrada por la incapacidad de comunicarse, Helen se convirtió, como diría más tarde, en una niña «rebelde e ingobernable [...] que lo arreglaba todo a patadas y arañazos». Cuando Helen tenía siete años, Annie Sullivan, una joven que, a su vez, había tenido que luchar con una ceguera parcial, abrió un mundo completamente nuevo para Helen. le dio la posibilidad de comunicarse enseñándole el alfabeto manual, según el cual las letras se simbolizan con distintas posiciones de las manos. Helen aprendió rápidamente a deletrear y empezó a escribir sus pensamientos. También aprendió a leer en Braille. Durante tres años Helen solo pudo comunicarse con los demás mediante el lenguaje signos o la escritura. Pero decidió que quería aprender a hablar como las demás personas. Por eso empezó a recibir lecciones de dicción. Tocando la boca y el cuello de sus profesores, Helen aprendió a articular sonidos y, finalmente, a hablar. Cuando Helen tenía veinte años fue a Radcliffe, una universidad exclusiva para señoritas. En cuatro años se graduó con matrícula de honor y el número uno de su promoción. Helen nunca habló con claridad, pero viajó por todo el mundo y dio conferencias a beneficio de los ciegos en más de 25 países. También escribió siete libros y aprendió cinco idiomas más. Si una mujer ciega y sorda pudo conseguir eso durante su vida, piensa en qué podrías lograr tú. No dejes que la pereza, el miedo al fracaso o las dificultades aparentes le impidan ser la persona que Dios quiere que seas. Aprovecha al máximo los dones que él te ha dado.

Tomado de la Matutina El viaje Increíble.

EN EL PODER DEL ESPÍRITU

Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. Lucas 4:14

Cuando Jesús volvió del desierto, después de pasar allí cuarenta días en total comunión con Dios, volvió «lleno del poder del Espíritu a Galilea». La palabra que se traduce aquí como "poder" es el término griego dynamis, de donde viene nuestra palabra «dinamita». Nuestro Señor venía investido de un poder divino. No fue investido de ese poder porque era Hijo de Dios, ni porque era Dios, sino porque había ayunado, orado, meditado y consagrado su vida durante cuarenta días y cuarenta noches.
Cualquiera de nosotros —así les ocurrió a varios profetas— que hiciera lo mismo sería investido del poder de lo alto. Recibiría el poder del Espíritu y haría grandes cosas, como las que hizo Jesús en su ministerio en Galilea, adonde llegó «en el poder del Espíritu». El Espíritu Santo fue el poder activo en la creación (Gen. 1: 2), y lo es en la nueva creación (Juan 3: 5). El reino de los cielos debía venir «con poder» (Mar. 9:1). Pero en ocasión del bautismo de Cristo el Espíritu Santo descendió sobre él con fuerza extraordinaria y lo llenó de poder divino para que pudiera llevar a cabo su misión (Juan 3: 34).
Más tarde se les prometió a los discípulos que recibirían el poder del Espíritu Santo, que los capacitaría para dar testimonio del glorioso mensaje de un Salvador crucificado y resucitado (Hech. 1: 8). Lo mismo se nos promete a nosotros. Todos hemos recibido el poder del Espíritu para convertirnos y continuar la vida cristiana. Todos debemos tener poder para dar nuestro testimonio a favor del evangelio de Cristo.
El Espíritu Santo dotaba de poder a Jesús para realizar su obra y sus milagros. Todo lo hacía como humano, ya que vino a ser semejante a nosotros en esta tierra. Esto debe ser una promesa y un incentivo para nosotros como hijos de Dios. Nuestro gran problema es que estamos acostumbrados a tomar decisiones y hacer cosas por nuestras propias manos y nuestra propia fuerza.
Otro peligro que corremos es atribuir a nuestros talentos las obras que hacemos gracias al poder del Espíritu Santo. Hasta los más humildes de nosotros corremos ese riesgo. Pero Jesús era muy diferente. Él dijo: «El Hijo no puede hacer nada por sí mismo». ¿Quieres ser usado con poder por el Espíritu Santo? El precio es alto. Es una vida, en todos los aspectos, de constante compañerismo y apego a Jesús.
El poder está disponible. Dios quiere revestirnos del poder de su Espíritu. A nosotros nos toca «pedir y recibir».

Tomado de la matutina Siempre Gozosos.

domingo, 21 de junio de 2009

DIOS SIEMPRE CONTESTA

Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse (S. Lucas 18: 1).

¿Has pensado alguna vez que no vale la pena seguir orando por algo que Dios no te ha concedido? Debo confesar que en algunas ocasiones pensé así. Los seres humanos queremos respuestas inmediatas a nuestros pedidos. Nos hemos acostumbrado tanto a conseguir lo que queremos en un mínimo de tiempo que nos resulta difícil tener que esperar. Dios no tiene prisa, ni tampoco nosotros lo podemos apurar con las respuestas a nuestros pedidos. Dios es Dios y él contestará nuestras peticiones en el momento que lo considere oportuno. ¿Te has dado cuenta de que muchas de las cosas que son creadas por Dios toman tiempo? Un bebé toma nueve meses para nacer, una flor toma tiempo para abrir y un árbol crece y da frutos después de algunos años. Dios tiene un tiempo determinado para todo y nosotras debemos aprender a esperar. Cuando oramos, lo más importante es recordar que Dios nos escucha y responde. Es posible que no responda ni en el tiempo ni en la forma que de­seamos, pero siempre responde. Recuerdo lo mucho que mi madre oraba por la conversión de mi padre. Día a día, durante los cultos familiares desde la sala de nuestra casa, mi madre y yo doblábamos nuestras rodillas para pedirle a Dios por mi padre y por el regreso de mi hermana que se había apartado del Señor desde su juventud. En varias ocasiones yo pensaba que no valía la pena orar, pues no veía ningún interés espiritual ni en mi padre ni en mi hermana, pero mamá no dejaba de orar. Sus súplicas ascendían al cielo con fe y confianza de que algún día Dios le contestaría. Las oraciones de mi madre fueron respondidas en el momento oportuno. Oró más de cuarenta años por mi padre y quizá unos treinta y cinco por mi hermana, pero mi padre le entregó su corazón a Jesús con suficiente tiempo como para bajar al descanso en paz, y mi hermana regresó a la iglesia con suficiente tiempo para servirle al Señor sus últimos quince años de vida. Ahora am­bos esperan el día cuando el Señor los llame de vuelta a la vida para reunirse con los redimidos de todas las edades y con nosotros. Aunque a veces pensemos que Dios se demora en responder a nuestras oraciones, no perdamos la confianza, porque la respuesta llegará cuando estemos listos para recibirla.

Evelyn Omaña
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor

RESPETA LAS NORMAS

Señor, ponle a mi boca un guardián; vigílame cuando yo abra los labios. Salmo 141:3.

En enero mencioné la torre inclinada de Pisa y dije por qué se inclinó, mientras estuvimos de viaje por en Europa, Tom y yo pudimos subir a la famosa atracción turística. Si la torre hubiese estado en los Estados Unidos, a su alrededor habría habido un pasamano de protección para asegurarse de que nadie cayera por la baranda. Pero hace tiempo, antes de que la gente pusiera pleitos, nadie se preocupaba por estas cosas Si los turistas lo hubiesen deseado, podrían ir de un lado a otro de los pisos de la torre y caer al vacío. Según el guía, varias personas habían muerto de esa manera. Después de escuchar lo que sucedió a las personas que se acercaron demasiado a la baranda, la mayoría de nosotros permanecimos junto al pilar central. Pero, claro, habla algunos que querían acercarse tanto como pudieran a la baranda y mirar hada abajo sacando el cuerpo por encima. Algunas personas también se acercan al borde del precipicio con las palabras que dicen. Quizá no juren o usen palabras obscenas, pero usan lo que yo llamo malas palabras "vegetarianas". Son palabras que sustituyen a las que son de verdad. Son palabras como 'ostras', 'mecachis', 'Sus', 'caray', 'jolines' y 'jopé'. Si investigas un poco, te darás cuenta de que 'ostras', 'mecachis' y 'Sus' hacen referencia a la religión, a Dios y a Jesús, y se consideran un eufemismo. Por su parte, 'caray1, 'jolines' y 'jopé' sustituyen a otras tantas palabras obscenas. Cuando dices palabras como estas es más fácil caer en el hábito de usar palabra» obscenas y tomar el nombre de Dios en vano. Quienes respetan a Dios, a los demás y a sí mismos evitan el lenguaje ofensivo. Respetan las normas y se mantienen lo mal alejados posible del borde.

Tomado de la Matutina El viaje increíble.

¿HAY PELIGRO EN EL PROGRESO?

Pero engordó Jesurún, y tiró coces (engordaste, te cubriste de grasa); entonces abandonó al Dios que lo hizo, y menospreció la Roca de su salvación. Deuteronomio 32:15

Elena G. de White escribió estas líneas el año 1890: «Nuestro peligro no radica en la escasez, sino en la abundancia. Estamos siempre tentados a los excesos. Los que quieran preservar sus facultades intactas para el servicio de Dios, deben observar una estricta temperancia en el uso de los productos de la generosidad divina, así como abstenerse completamente de toda complacencia perjudicial o degradante» (Consejos sobre el régimen alimenticio, p. 32). ¿No será que nuestra ansiosa búsqueda del progreso material no es más que una búsqueda del peligro? No, el peligro no está en el progreso, sino en que este nos incite a olvidar los principios, de forma que usemos descuidadamente los productos de la generosidad divina. No es casualidad que el materialismo nazca y prospere en sociedades opulentas. Los pobres de este mundo son más proclives a ser ricos en fe. Los ricos tienen el lastre de sus posesiones, que los arrastran y los atan a la tierra. Un pato silvestre que volaba hacia el sur decidió detenerse y pasar el verano en el corral de una granja. Podría aprovecharse del grano y del abrigo, y permanecer con sus nuevos amigos domesticados. Pasó el invierno y llegó la primavera, y con ella las aves migratorias. El pato silvestre oyó la llamada de la bandada, y su corazón comenzó a latir más rápidamente. Pero cuando extendió sus alas para alcanzar a sus hermanos en el cielo, notó que no podía elevarse. Durante el invierno el alimento de la granja lo había engordado y estaba demasiado pesado como para que sus alas pudieran sostenerlo. Se elevó unos centímetros y cayó impotente sobre la tierra. ¿No correremos el mismo riesgo si somos ricos, prósperos, felices, dichosos, amados, respetados y elogiados? Es probable que en eso estuviera pensando el profeta cuando dijo: «Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud» (Lam. 3:27). En la Biblia dice: «Engordó Jesurún y tiró coces». Jesurún es el nombre poético de Israel. Abundan los casos en la historia del pueblo de Dios cuando la prosperidad conllevaba aspectos negativos. Cuando Israel prosperaba, se rebelaba a menudo contra Aquel que le había dado la prosperidad. Quizá a eso se deba la falta de éxito en la búsqueda desesperada de la prosperidad y la seguridad financiera. El Dios sabio y misericordioso no quiere dañarnos. Nos mantiene con el yugo puesto, por nuestro propio bien. Si viéramos las cosas así, seríamos más felices. Amemos a Aquel en cuyas manos está nuestra vida.

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos

sábado, 20 de junio de 2009

ALGO MEJOR

Antes bien, anhelaban una patria mejor, es decir, la celestial. Por lo tanto, Dios no se avergonzó de ser llamado su Dios, y les preparó una ciudad (Hebreos 11:16).

Qué debe toda familia cristiana enseñar a los hijos acerca del Rey de reyes y de su reino? El profeta Daniel, dio la respuesta: «Mientras yo observaba esto, se colocaron unos tronos, y tomó asiente un venerable Anciano...» (Dan. 7: 9). Aquí se observa muy claramente que el reino y el trono del Dios Creador superarán todos los tronos terrenales. Toda madre tiene un deber sagrado: contar a los hijos del Rey de reyes del lugar que se está preparando para los santos de Dios. Jocabed se empeñó en la instrucción de su hijo y alumno, Moisés, de manera que al ser un adulto y al estar fuera del control de su madre, su pasión fue la que le fue enseñada por esta mujer: que el reino de Dios era algo mejor a los deleites terrenales. Por eso, Moisés «renunció a ser llamado hijo de la hija del faraón [...] Consideró que el oprobio por causa del Mesías era una mayor riqueza que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa» (Heb. 11: 24, 26). Dios nos recuerda que hay un reino mejor para nuestros hijos. El desafío de cada madre es pintar con palabras y con todo tipo de formas el cuadro de la venida de Jesús para establecer su reino. «Por el contrario, ustedes se han acercado al monte Sión, a la Jerusalén celestial, la ciudad del Dios viviente. Se han acercado a millares y millares de ángeles, a una asamblea gozosa, a la iglesia de los primogénitos inscritos en el cielo. Se han acercado a Dios, el juez de todos; a los espíritus de los justos que han llegado a la perfección; a Jesús, el mediador de un nuevo pacto; y a la sangre rociada, que habla con más fuerza que la de Abel» (Heb. 12: 22-24). Madres, mujeres del Israel espiritual, ¡qué privilegio, qué responsabilidad y qué desafió tenemos! Oremos esta mañana: «Padre amado, en el nombre de Jesús, utiliza mi voz, mis manos, todo mi ser para que pueda seguir las pisadas de madres como Jocabed en preparar a mis hijos, a los jóvenes y otros muchos para que puedan decidir por las cosas celestiales en sus vidas».

Myrtle Penniecook
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor

LOS FABULOSOS VEINTE

Cada uno recoge el fruto de lo que dice y recibe el pago de lo que hace. Proverbios 12:14

¿Aceptaste el desafío de los Terribles Veinte? ¿Qué tal anda? ¿Las tarjetas te ayudan a hacer un cambio positivo en las palabras que dices? Hoy vamos a pensar sobre lo que te gusta escuchar decir a los demás. Escríbelo en las líneas de abajo. Los llamaremos los "Fabulosos Veinte". Escribe frases reales que te gusta escuchar, así como categorías de palabras positivas. Te doy algunos ejemplos para empezar.
• «Te quiero»
• Alabar a Dios
• Los elogios sinceros

¿Necesitas ayuda? Cuando usas palabras positivas, además de ayudar a las personas que te escuchan, también te ayudas a ti mismo. Aprovecha cualquier oportunidad para usar los Fabulosos Veinte. Sé generoso con las palabras amables y descubrirás que te las devolverán muchas veces.

Tomado de la Matutina El viaje increíble.

EL AMOR AL DINERO

Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría. Colosenses 3:5

El consejo pastoral del apóstol Pablo en este texto es amplio y profundo. Aconseja hacer morir el pecado, matarlo, suprimirlo. Vamos a comentar únicamente esta parte: «Haced morir, pues, en vosotros [... la] avaricia, que es idolatría». Según el diccionario, la avaricia es el «afán o deseo desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas». Es un deseo desordenado de las cosas presentes, de los goces y deleites materiales. Procede del alto valor que se le concede a la búsqueda de esas cosas y al angustioso temor de perderlas. EI apóstol dice que la avaricia es idolatría espiritual. Idolatría, porque se da todo y el amor y la consideración a las riquezas, y no a Dios, de quien proceden. La palabra griega pleonexía, "avaricia", es elocuente. Es el "deseo de tener más". La avaricia es más dañina de lo que se piensa normalmente, y ataca a más personas de las que nos imaginamos. No es el pecado de los ricos. Es digno de mención que, entre todos los pecados que señala la Escritura que, por desgracia, cometieron muchos de los grandes hombres de Dios, no haya un solo ejemplo de avaricia. Es motivo de reflexión. Por algo dice el apóstol que es idolatría espiritual. Un poco de reflexión nos dirá que el símbolo de todo lo deseado y adquirido es el dinero. El pobre que nunca tiene suficiente y el rico que desea tener más pueden tener al en común: ambos dedican a su afán mucho del tiempo que deberían dedicar a Dios. Y recordemos que "ídolo" es todo aquello que ocupa en el corazón el lugar que le corresponde a Dios. Se considera que la invención del dinero fue una buena idea de la humanidad. El dinero facilita el intercambio de bienes entre los seres humanos. Es muy útil para compartir, para distribuir, para dar a cada uno lo que le corresponde. Puede ser un instrumento del amor. El dinero, como medio de pago e instrumento para el intercambio de bienes, ayuda a todos los seres humanos a introducirse en la corriente de bienes de la sociedad. Pero el dinero no es más que un medio de pago. No tiene valor en sí mismo. El billete, la moneda, son instrumentos para obtener bienes; no son bienes, en el estricto sentido del término. Por eso, guardar el dinero mismo, como si fuera un bien, es hacer un gran daño a la sociedad: impide a muchos el acceso a la corriente de bienes de la sociedad. ¿Cómo estás tú? ¿Se te aplica el consejo de hoy?

Tomado de la Matutina Felices Para Siempre

viernes, 19 de junio de 2009

RESPUESTAS DEL CIELO

En mi angustia invoqué al Señor, y él me respondió (Salmo 120: 1).

Cada día enfrentamos diversos problemas y cuando los llevamos a Dios desearíamos que su respuesta fuera una solución inmediata. Pero cuán difícil es aceptar, de momento, que la respuesta no es lo que esperamos. Sin embargo, este tipo de réplicas de parte del Señor nos ayudan a fortalecer nuestra fe en él y nos permiten analizar si realmente pedimos lo correcto. Hace poco llegó a mis manos este mensaje que quiero compartir contigo:

MENSAJE DE JESÚS
¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida? Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor. Cuando te abandones en mí todo se resolverá con tranquilidad, según mis designios. No te desesperes. No me dirijas una oración agitada, como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos. Cierra los ojos del alma y dime con calma: Jesús, yo confío en ti». Evita las preocupaciones y angustias y los pensamientos sobre lo que pueda suceder después. No estropees mis planes queriéndome imponer tus ideas, déjame ser Dios y actuar con libertad. Abandónate confiadamente en mí. Reposa en mí y deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente: «Jesús, yo confío en ti». Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas y querer resolver las cosas a tu manera. Cuando me dices «Jesús, yo confío en ti», no seas como el paciente que le dice al médico que lo cure, pero le sugiere el modo de hacerlo. Déjate llevar en mis brazos divinos. No tengas miedo. Yo te amo. Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración, (sigue confiando. Cierra los ojos del alma y confía. Continúa diciéndome a toda hora: «Jesús, yo confío en ti». Necesito las manos libres para poder obrar. No me ates con tus preocupaciones inútiles. Eso es lo que Satanás quiere: agitarte, angustiarte, quitarte la paz. Confía solo en mí, abandónate en mí. Así que no te preocupes, echa en mí todas tus angustias y duerme tranquilamente. Dime siempre: «Jesús, yo confío en ti», y verás grandes milagros.

María Elena Ortiz Rocha
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor

TÓMAME

Yo te busco de todo corazón; no dejes que me aparte de tus mandamiento. Salmo 119:10

Carlo Magno era considerado uno de los mayores líderes militares de la Edad Media. Tras la muerte en 768 de su padre, el rey de los francos, él y su hermano gobernaron un país que incluía lo que hoy conocemos como Bélgica, Francia, Luxemburgo, Holanda y parte de Alemania. Carlomagno no estaba satisfecho con ese territorio. Por eso extendió sus fronteras conquistando otros países y añadiéndolos a su reino. De todos sus adversarios, los sajones eran los más rebeldes. Eran un grupo de paganos que vivían en el noroeste de Alemania. Para conquistarlos necesitó treinta años. Una vez los tuvo bajo su control, Carlomagno obligó a los sajones a hacerse cristianos. Estuvieron de acuerdo. Pero cuando se bautizaron, no se sumergieron completamente bajo el agua. Los guerreros mantuvieron el brazo derecho fuera del agua. No estaban dispuestos a darse completamente a Dios. Querían mantener el control del brazo con que luchaban. ¿Tienes miedo de darlo todo a Dios? ¿Hay algo que no quieres poner bajo su cuidado? ¿Le dices a Dios que puede tener tu tiempo en sábado pero que no estás dispuesto a darle una décima parte de tu dinero? ¿Estudias la lección de la escuela sabática pero sigues viendo tus programas de televisión preferidos aunque sabes que promueven cosas que no están bien? ¿Te vistes con modestia pero tratas a tus hermanos y hermanas con crueldad? Cualquier cosa a la que te aferres nunca se podrá comparar con la felicidad de rendirte completamente a Jesús. Si todavía no se lo has dado todo, hazlo hoy.

Tomado de la Matutina El viaje increible

jueves, 18 de junio de 2009

FORTALEZA EN LA ANGUSTIA


Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4: 13).

La depresión se ha incrementando a nivel mundial a partir de la década de los ochenta y afecta principalmente a las mujeres. Este padecimiento incluye el «ataque de pánico», cuando determinadas cosas te dan miedo, por ejemplo, salir a la calle, morir o escuchar todo lo relacionado con la palabra muerte. También está la angustia, esto provoca en tu cuerpo el no poder respirar adecuadamente debido al problema que afrontas. Lo que debes hacer en ese momento es tranquilizarte y buscar primeramente la ayuda de Dios, que te da paz y serenidad. Te aseguro que acudirá en tu ayuda. El libro de los Salmo está lleno de hermosas promesas que te pueden ayudar. He aquí algunas de ellas: «¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré» (Sal. 43: 5). «Escucha, oh Dios, mi oración; presta oído a las palabras de mi boca [...] Pero Dios es mi socorro; el Señor es quien me sostiene» (Sal. 54: 2, 4). «Escucha, oh Dios, mi oración; no pases por alto mi súplica. ¡Óyeme y respóndeme, porque mis angustias me perturban!» (Sal. 55: 1, 2). «Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. Confío en Dios y alabo su palabra; confío en Dios y no siento miedo» (Sal. 56: 3, 4). «Ten compasión de mí, oh Dios; ten compasión de mí, que en ti confío. A la sombra de tus alas me refugiaré, hasta que haya pasado el peligro» (Sal. 57: 1). Te invito a que leas el libro de los Salmo y subrayes los textos que te fortalezcan. Léelos cada día hasta que se hagan una realidad en tu vida.

María Elena Ortiz Rocha
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor