domingo, 17 de marzo de 2013

EL PERRO HACHIKO


Lugar: Japón
Palabra de Dios: Apocalipsis 14:12

Ven, Hachiko. Vamonos -dijo Eisaburo Ueno mientras salía por la puerta.
El perro Aikita blanco ya estaba esperándolo, moviendo la cola y listo para irse. Cada mañana, caminaban juntos hasta la estación Shibuya, donde el señor Ueno tomaba el tren. Por las tardes, cuando volvía de su trabajo, Hachiko estaba esperándolo en la estación, y los dos volvían caminando hasta su hogar.
El señor Ueno era profesor en la Universidad de Tokio, y todos los días iba y volvía de su trabajo en tren. Durante años, Hachiko acompañó a su dueño hasta la estación por las mañanas, y a la tarde, cuando él bajaba del tren, Hachiko estaba esperándolo.
Pero, un día en 1925 sucedió algo terrible. El día comenzó como siempre, con Hachiko acompañando al señor Ueno hasta la estación del tren. Pero, mientras estaba en su trabajo, el profesor tuvo un ataque cardíaco y murió. Esa tarde, el tren entró rugiendo en la estación de Shibuya, donde Hachiko esperaba, como de costumbre. El perro miró a su alrededor, pero su dueño no estaba allí. El perro lloriqueó y volvió a su casa solo.
Al día siguiente, cuando el tren de la tarde llegó, Hachiko estaba nuevamente en la estación. Una vez más, esperó a su dueño, que nunca apareció. Durante los siguientes diez años Hachiko esperó fielmente el tren de la tarde, hasta que un día murió en la estación de Shibuya. Su fidelidad y devoción no pasaron desapercibidas, y hoy, si visitas la estación de Shibuya, verás una estatua de Hachiko.
Hachiko fue leal a su amo. ¡Ojalá nosotros fuéramos igualmente fieles a nuestro Dios, nuestro Creador, nuestro Salvador y nuestro Amigo! Quizá tengas familiares que no creen en Dios y que quieren que hagas cosas que no debieras hacer. Puede ser que otros chicos te molestan cuando oras en público. O tal vez estés demasiado ocupado como para encontrar tiempo para leer tu Biblia y orar regularmente. Sean cuales fueren las circunstancias, ya sean estas grandes o pequeñas, mantente "fiel a Jesús".

Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson

¡ANTES DE COSECHAR, SIEMBRA!


El malvado tiene ganancias ilusorias; el que siembra justicia asegura su ganancia. Proverbios 11:18.

Los agricultores saben que una buena cosecha dependerá en gran medida de la siembra. Cuando la semilla es de calidad y el terreno ha sido bien preparado, seguro que la cosecha será buena. Las semillas han de seleccionarse cuidadosamente. Para un buen cultivo y una excelente cosecha, es necesario que tengan cierta tolerancia al calor y al frío, que puedan resistir las sequías y las plagas, e incluso el daño que algunos pájaros pueden causar. Por supuesto, los surcos en la tierra deben estar bien hechos y abonados adecuadamente.
En la cosecha de la vida sucede algo parecido. Los valores y los principios eternos son las semillas que ponemos en el surco de la vida y que, con el paso del tiempo, germinarán y darán una excelente cosecha. Al final de nuestra vida en esta tierra, obtendremos la primera cosecha, y la última y definitiva llegará cuando recibamos de las manos del Señor la corona de la vida eterna.
Amiga, hoy es tiempo de sembrar. Hagamos surcos bien trazados y escojamos las mejores semillas. La semilla de la bondad, que es una disposición intencionada a hacer el bien, te hará cosechar el aprecio de los demás. La semilla de la perseverancia te hará ser paciente aun cuando la tentación esté cerca. La semilla del cuidado de la buena alimentación te dará una vida plena sin complicaciones médicas. La semilla del deseo insaciable de la lectura de la Palabra del Señor te dará sabiduría en tu caminar.
Si siembras en el corazón de tus hijos semillas de rectitud, desechando la mentira y la deshonestidad, cosecharás respeto. Si pones en el corazón de tu esposo semillas de comprensión y amor, cosecharás felicidad matrimonial. Si siembras generosidad en el trato con el prójimo, tu cosecha será abundante y de primera calidad. La Palabra de Dios nos asegura: «La mujer bondadosa se gana el respeto [...]. El que es bondadoso se beneficia a sí mismo; el que es cruel, a sí mismo se perjudica» (Prov. 11:16-17).
Por el contrario, si siembras intolerancia, impaciencia, falta de simpatía, preocupación y descontento, tu cosecha será pobre y los frutos serán amargos e incluso venenosos. Hoy es el día de sembrar. ¡Pon en los surcos las mejores semillas y ten la seguridad de que tu cosecha será una gran celebración!

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Aliento para cada día
Por Erna Alvarado

UN IPHONE DE OCHO MILLONES DE DÓLARES


Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios. Eclesiastés 5:19

En el año 2010 sucedió algo que la revista Times clasificó como una de las noticias más raras del año. Stuart Huges,  el joyero británico que supo apelar a la vanidad ultima de los que tiene mucho dinero, puso a la venta una Iphone de ocho millones de dólares.
La joya que es una obra de arte, está adornada con más de 500 diamantes y con un botón de navegación de platino, que además tiene un diamante rosa de 7.4 kilates.  Este aparato, que dejó a muchos con la boca abierta, lo compró Tony Sage un magnate australiano.
Stuart Huges, el astuto joyero británico, ya había creado BlackBerry con piedras preciosas incrustadas incluso una nintendo wii de oro macizo.  Por supuesto nunca faltaron quienes lo compraran.  El iphone de ocho millones de dólares era, sencillamente, su último asalto a la vanidad de los que tiene muchísimo más de la que necesitan.
El problema que afronta los ricos es como gastar su dinero.  Ya sabemos que la riqueza  es un don de Dios. Hay quienes reciben el don de emprender grandes negocios y ganar mucho dinero.  ¿Cómo gastarlo?
El mismo sabio Salomón mencionó un mal “que abunda entre los hombres” lo describe como “¡Absurdo, y un mal terrible!”, ¿Cuál es? “algunos Dios les da abundancia, riquezas y honores”… “Pero es a otros a quienes les conceder disfrutar de todo ello”  Eclesiastés 6:2.
Es decir, lo normal es que quien tiene riquezas las disfrute.  Es terrible que, teniendo riquezas, se sienta culpable si tiene una casa cómoda, una automóvil nuevo y va de vacaciones a un costoso balneario.
El principio de mayordomía cristiana que estableció John Wesley. “Gana todo lo que puedas, ahorra todo lo que puedas, da todo lo que puedas”, se puede ampliar así: “Devuelve fielmente tus diezmos a Dios. Dale a Dios las ofrendas más generosas que puedas. Ayuda a toda causa noble de tu comunidad. Da generosamente a todos los que padecen necesidad”. Después de todo eso, disfruta con tranquilidad las bendiciones económicas que Dios te brinde, porque tu alma generosa y cristiana estará libre del egoísmo y la necedad que significa comprar un iphone de ocho millones de dólares.
La sabiduría de Dios te ayudará a saber como invertir tu dinero. La humildad y el amor constituyen las bases para decidir sabiamente

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

RECIBIR PARA DAR

Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían. Juan 6:11.

Por este milagro, Cristo ha mostrado cómo la obra misionera ha de estar vinculada con el ministerio de la Palabra. El Maestro no solo le dio a la gente alimento espiritual; por medio de un milagro también les proveyó alimento temporal para satisfacer su hambre física. Esta provisión misericordiosa ayudó a fijar en la mente del pueblo las palabras gentiles de verdad que él había hablado....
Por medio de este milagro Cristo desea enseñarnos la verdad de las palabras, "separados de mí, nada podéis hacer" (Juan 15:5). El es la fuente de todo poder, el Dador de todas las bendiciones temporales y espirituales. El emplea a los seres humanos como colaboradores, dándoles una parte para hacer con él como su mano ayudadora. Hemos de recibir de él, no para acumular para nuestra gratificación, sino para impartir a otros. Al hacer esta obra, no supongamos que hemos de recibir la gloria. Toda la gloria debe dársele al gran Artífice. Los discípulos no habrían de recibir la gloria por haber alimentado a los cinco mil. Eran apenas los instrumentos empleados por el Señor...
Él, el gran Artífice, no duerme. Él constantemente obra para el cumplimiento armonioso de sus designios. Nos confía talentos para que podamos colaborar con él. Siempre hemos de recordar que no somos más que instrumentos en sus manos. "El que se gloría, gloríese en el Señor" (1 Cor. 1:31),...
Todos los que han aceptado a Cristo no estarán satisfechos con disfrutar el favor divino sin darles a otros el gozo que alegra sus almas. La devoción más pura y santa es aquella que conduce al esfuerzo perseverante y desinteresado por la salvación de los que están fuera del rebaño...
Quienes imparten a los demás las riquezas de la gracia del cielo serán ellos mismos enriquecidos. Los ángeles ministradores esperan y anhelan canales por los cuales puedan comunicar los tesoros del cielo. Los hombres y las mujeres pueden alcanzar el nivel más elevado del desarrollo mental y moral solo al cooperar con Jesús en un esfuerzo desinteresado por el bien de otros. Nunca somos tan genuinamente enriquecidos como cuando intentamos enriquecer a otros. No podemos disminuir nuestro tesoro por compartirlo. Mientras más iluminemos a otros, más brillante resplandecerá nuestra luz—Review and Herald, 4 de abril de 1907.

Tomado de Meditaciones Matutinas para adultos
Desde el Corazón
Por Elena G. de White