lunes, 30 de mayo de 2011

¿QUIÉN SOY?

A los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía. (Hechos 11:26).

En las páginas de la vieja Biblia de mi madre está escrito este pensamiento: «Soy lo que soy, por ser quien soy; si dejara de ser quien soy, dejaría de ser lo que soy». Parece un trabalenguas, pero este juego de palabras encierra la esencia del cristianismo: «Soy diferente porque soy cristiana, si dejara de ser cristiana, me convertiría en una mujer más. Una del montón. ¡Soy especial, porque Cristo me hace especial!. ¿Te consideras especial? ¿Sientes que Cristo ha transformado tu vida?
Luxemburgo es un país situado entre Francia, Alemania y Bélgica. Aunque pudiera verse afectado por sus vecinos gigantes, ha sabido forjar una fuerte personalidad, paradigma fiel de su lema nacional: «Queremos seguir siendo lo que somos». Este coloso de la dignidad ha llegado a ser considerado uno de los países de mayor calidad de vida del mundo.
Somos propensas a caer en el vacío del fracaso que nos impide llegar a las alturas del triunfo. En este precipicio de la derrota se alzan las poderosas rejas que, como laberintos, intentan hacernos presa de la monotonía y el conformismo. Alii nuestro yo se eleva tanto que llegamos a creer que por nuestros propios méritos podemos ser grandes y poderosas, inexpugnables, pero cada paso que damos nos hunde más en el profundo mundo de la envidia, la arrogancia y la superioridad.
Aunque estas imponentes murallas se aleen a nuestro alrededor tratando de ahogarnos, nosotras podemos elevarnos hasta las alturas más sublimes si escribimos la historia como Luxemburgo. Atrévete a decir: «Quiero seguir siendo lo que soy; una mujer cristiana, una hija de Dios». Entonces nada ni nadie podrá opacar el brillo que emane de tu vida, porque serás un resplandor de la luz celestial. ¿Cuál es el secreto de la victoria? Asegurarse cada día de caminar con Jesús.
Disfruta de que te llamen cristiana. En Antioquia se llamó así a los que se parecían a Jesús. ¿Hay algo más hermoso que ser comparada con Jesús? Alza tu voz cada día y exclama: «Señor, yo quiero seguir siendo quien soy: tu hija».

Tomado de meditaciones matutinas para mujeres
De la Mano del Señor
Por Ruth Herrera

LOS PASATIEMPOS MÁS SERIOS

A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad. Mateo 25:15.

Cuando apenas ingresaba a la adolescencia, por recomendación de mi madre, comencé a coleccionar estampillas de todo el mundo. Junto a un amigo, buscábamos cartas viejas en cajones de mesa de luz, baúles, y todos aquellos lugares que pudieran tener algún sobre para sacar sus estampillas. También recurrimos a filatelistas que vendían parte de sus colecciones, y así logramos engrosar notablemente nuestra propia colección. Lo hacíamos en los momentos libres, cuando no había nada que estudiar.
En algún momento llegue a pensar que tenía demasiadas estampillas, y hasta comencé a perder el interés por la filatelia. Pero luego conocí a Edgardo, un amigo que me sorprendió por la cantidad de estampillas que tenía su colección.
Un pasatiempo o "hobby" es una tarea u ocupación que se realiza únicamente por la satisfacción que produce. En el ejemplo de la filatelia, nadie me pagaba por coleccionar, clasificar y enumerar las estampillas. Simplemente lo hacía por placer, porque sentía que empleaba el tiempo en algo útil, aunque eso no me dejara ningún crédito económico.
Y así como existe el pasatiempo de la filatelia, existen cientos de pasatiempos que permiten a las personas buscar recreación en una labor que les produce placer. Mi esposa tiene como pasatiempo tejer, cocinar y cultivar una huerta. Nadie la obliga a tejer, ni a cocinar. Tampoco tenemos la necesidad de sembrar verduras y especias en una huerta; simplemente lo hace para sentirse bien.
Otros pasatiempos incluyen: armar modelos de aviones, helicópteros o automóviles, la carpintería, la mecánica, la soldadura eléctrica o la decoración, arreglar artefactos eléctricos y electrónicos, componer canciones, escribir, bordar, el corte y confección de ropa de vestir, hacer conservas, dibujar, etc.
¿Cuál es el propósito del pasatiempo? Recrear la mente y todo el ser por medio de una actividad que requiere cierto esfuerzo.
A todos los seres humanos Dios les dio talentos, habilidades y destrezas. Todos poseen un conjunto único de habilidades, y además pueden llegar a adquirir otros talentos con la práctica.
A tu edad es muy probable que seas un estudiante. Quizá ya trabajas o haces ambas cosas, y debes dedicar tiempo a recrearte en aquello que te gusta, que no implique ningún desgaste para tus fuerzas y tu intelecto, y te ayude a retomar con nuevo vigor las tareas de cada día. Si todavía no tienes un pasatiempo serio, considera la posibilidad de cultivar uno que te guste y tenga alguna utilidad.

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuel

SÍGUEME

Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme. Juan 21:19.

Julio de 58 d.C. Roma esta en llamas. Se murmura, en la ciudad, que el autor del incendio es Nerón, pero se culpa a los cristianos; muchos de ellos, cubiertos de betún, son quemados vivos. Pedro corre una suerte diferente: a él lo crucifican cabeza abajo; por lo menos, eso afirma la tradición. Muerte heroica la de Pedro; diferente de aquel hombre cobarde, que juro no conocer al Maestro, la noche en que el Salvador del mundo fue crucificado.
Aquella noche amarga; la más triste de las noches tristes, la miseria del hombre había llegado a su expresión más audaz. Y, en medio de aquella tragedia, tal vez Pedro y Judas sean los emblemas de la manera en que el ser humano reacciona ante el sacrificio de Cristo.
Judas se suicidó; no fue capaz de resistir el peso de la culpa. Sus carnes fueron hechas pedazos por los perros, al día siguiente. Pedro también sintió el peso abrumador de la conciencia; el martilleo de la culpa lo golpeo sin piedad. Pero, el apóstol creyó en la promesa de perdón de Jesús, y lloro, arrepentido de su traición.
Ahora ya todo ha pasado. El sol aparece, sonriente, a la orilla del mar de Galilea, cuando el Señor se presenta a sus discípulos. Pedro no tiene siquiera el valor de levantar la mirada. ¿Qué decir? , ¿Cómo justificar que lo ha negado? Es Jesús quien toma la iniciativa. Gracias a Dios, siempre es Jesús el que parte en dirección del hombre caído. Es él el que busca, el que llama y, finalmente, encuentra al pecador.
Tú conoces bien la historia. Después de preguntarle tres veces si lo amaba, anuncia a Pedro el triste fin que lo espera, si desea seguirlo. Y el acepta. Ya no va al Maestro atraído por el Reino, por las luces o por las bendiciones; eso es asunto del pasado. Su motivación, ahora, es el amor. Y cuando el amor llena tu corazón, toma también posesión de tus ojos, de tu mente; en fin, de tu ser entero. Ya no ves las dificultades, los problemas ni las amenazas que te esperan. El amor te constriñe; te arropa en su manto y te hace avanzar seguro, en medio de la tormenta.
Si Pedro murió como la tradición describe, poco importa. Importa que mu-riera sirviendo a su Señor y testificando acerca de su amor. Por eso hoy, tu también sal a enfrentar las dificultades, recordando que "esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón