sábado, 15 de febrero de 2020

VESTIDAS COMO MAMÁ

Mamá había permitido a las niñas que usaran algunas de sus viejas ropas para jugar. Ellas se divertían mucho jugando a las mamás y las princesas.
Pero solo había un par de zapatos de tacón alto y las dos niñas los querían usar al mismo tiempo.
– ¿Por qué no ponen un horario para usar los zapatos? – sugirió la madre.
Así que hicieron el horario y cumplieron con él. Gracias a eso, se lo pasaron de maravilla y dejaron de pelear por los zapatos.

¿Y yo?
Tus padres también pueden ayudarte. Ellos conocen algunas reglas que dan buenos resultados.

Mi oración para hoy
Muchas gracias, Jesús, por las enseñanzas de mis padres.

En la Biblia leemos:
«Hijo mío. atiende la instrucción de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre» (Proverbios 1: 8).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA LOS MÁS PEQUEÑOS 2020
«CADA DÍA CON JESÚS»
Por: Maria Augusta Lopes, Lara Figueiredo, Paulo Sérgio Maced
Lecturas Devocionales para preescolares 2020.

MOISÉS SUBE AL MONTE SINAÍ

Señor, espero que me salves, pues he puesto en práctica tus mandamientos. Salmos 119:166

—El pueblo había acampado junto al Sinaí —inició el padre esa mañana—, y allí le habló Dios a Moisés para pedirle que subiera a la montaña, porque deseaba hablar con él. Moisés subió solo hasta una nube que señalaba el lugar donde se encontraba Dios. Después de recibir la instrucción, bajó y se la comunicó a los ancianos de Israel. Estos le dijeron que obedecerían todo lo que Dios había dicho.
—Qué privilegio tuvo Moisés de poder hablar con Dios! —comentó Mateo.
—No cualquiera tuvo ese privilegio —dijo el padre—, Dios llegó a decir que con Moisés hablaba cara a cara. Dios amaba a su pueblo y deseaba lo mejor para ellos, pero en Egipto habían llegado a olvidarlo y tenían que volver a reconocerlo como su Dios. Por eso les dio una gran manifestación de su poder. Todos escucharon de lo alto de la montaña el sonido de una trompeta para convocarlos; todos tenían que estar presentes y en orden. Era importante que comprendieran que todo lo que tiene que ver con Dios es santo y que debían comportarse con reverencia ante su presencia. Seguido de una manifestación poderosa, donde todos temblaron y se postraron reverentes, se escuchó la voz de Dios, que les dio los Diez Mandamientos. Después, Dios le dijo a Moisés que subiera para darle más instrucciones que el pueblo debía seguir. Dios le pidió a Moisés que subiera al monte para darle la ley en unas tablas de piedra. La manifestación de Dios se hizo presente cuando Moisés entró en la nube y allí estuvo en el monte con Dios por cuarenta días. Dios es santo y debemos ser reverentes con todo lo que tiene que ver con él —concluyó el padre.
Tu oración: Querido Dios, ayúdame a ser reverente cuando voy al templo.
¿Sabias que…. los israelitas vieron la gloria de Dios como un fuego devorador sobre la parte alta del monte Sinaí?

DEVOCIÓN MATUTINA PARA MENORES 2020.
“DESCUBRE EL MEJOR LIBRO DEL MUNDO”
Por: Noemí Gil Gálvez
Lecturas Devocionales para Menores 2020.

«NO PODEMOS PERSUADIRNOS DE QUE LAS SONRISAS SERENAS DEL CIELO ESTARÁN SOBRE UNA NACIÓN QUE DESDENE LAS REGLAS ETERNAS DEL ORDEN Y LA JUSTICIA, QUE EL CIELO MISMO HA ORDENADOR” GEORGE WASHINGTON

"Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre ustedes al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse" (Hech. 1:11).

A mis familiares alemanes les costaba mucho despedirse. El tío Bruno, la tía Elsie, la tía abuela Blondina y mis primas, Heidi y pasaban sus vacaciones con nosotros, cada verano, en la casa de mis abuelos. Cuando llegaba el día en que tenían que partir, se amontonaban en su camioneta, pesada de sillas de playa apiladas sobre el techo y una conservadora de alimentos llena de sobras.
Entonces, mientras el tío Bruno comenzaba a conducir muy lentamente por la avenida Yorkshire, el resto de la familia se asomaba por las ventanillas abiertas, llorando, saludando y tirando besos. La tía abuela Blondina siempre agitaba su pañuelo mojado por las lágrimas.  Avanzando a no más de 10 km por hora, el viejo vehículo tardaba unos seis minutos en llegar al final de la calle. Durante todo ese tiempo, saludaban y tiraban besos mientras mis abuelos, mis padres, mi hermana y yo nos quedábamos parados en el medio de la calle haciendo lo mismo.
Saludábamos hasta que veíamos que las luces de freno se prendían en la señal de Pare. Entonces, justo cuando el tío Bruno doblaba a la izquierda para subir a la autopista, tocaba la bocina dos veces, señalando el final de la despedida. No entrábamos en nuestra casa hasta que no escuchábamos ese sonido.
Cuando los visitábamos en su hogar en Long Island, nos despedíamos de un modo similar. Un día, cuando nos alejábamos, mi madre se enjugó las lágrimas y dijo: "Creo que lo mejor del cielo será no tener que despedirnos nunca más".
El siguiente viernes de noche, en el culto familiar, mi mamá tocaba himnos en el piano mientras el resto de la familia cantaba. Como de costumbre, tocó uno de sus favoritos: "Nunca más adiós" (Himnario adventista, N° 337). Y, como de costumbre, yo entonaba las conocidas palabras: "¡Qué! ¿Nunca más adiós? No, ¡nunca más adiós! Reinaremos siempre allí con él y nunca habrá separación".
Desde aquellos veranos de mi niñez, hemos enterrado a mi madre, a mis abuelos, al tío Bruno, a la tía Elsie y a la tía abuela Blondina. Nos hemos despedido de ellos por última vez.
No, no por última vez. Ellos despertarán con una señal diferente: la trompeta de Dios. Entonces, las lágrimas serán de felicidad y nunca más nos separaremos.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADOLESCENTES
“UNA IDEA GENIAL”
Por: Kim Peckham
Lecturas Devocionales para Adolescentes en 2020.

UN DIOS DE OPORTUNIDADES

«El Señor es bueno y justo; él corrige la conducta de los pecadores y guía por su camino a los humildes; ¡los instruye en la justicia!» (Sal. 25: 8-9). 

Luis Gerardo es un conocido locutor de Radio Lira, la emisora adventista de San José, Costa Rica. En una ocasión, cuando iba de viaje hacia su antigua casa en Cartago, Luis Gerardo sufrió un accidente de auto. Fue a eso de las tres de la tarde. El sol aún brillaba sobre la carretera principal, Florencio del Castillo, cuando, repentinamente, una espesa e inexplicable neblina lo cubrió todo. De pronto, no se veía nada. Los acontecimientos se sucedieron tan rápidamente como había llegado la niebla: un hombre de gran estatura chocó contra el parabrisas del automóvil de Luis Gerardo. Se escuchó un fuerte ruido y los vidrios cayeron pulverizados. Cuando Luis Gerardo bajó del auto, vio el cuerpo de aquel desconocido sobre el asfalto.
El hombre al que había atropellado era un joven estudiante de Medicina que, tiempo atrás, se había alejado de los caminos de Dios que un día había conocido. Gracias al Señor, no falleció en aquel atropello, y cada día recibía en su habitación de hospital la visita de Luis Gerardo. Desde aquella cama, y con su salud mermada, el joven recordó los tiempos en que escuchaba Radio Lira, y las oraciones fervientes de Luis Gerardo al aire. Con mansedumbre de espíritu, decidió regresar a la iglesia. Lo mismo hicieron su padre y otros familiares. Quién Iba a imaginar que su atropello sería el instrumento de salvación en la vida de ese hijo de Dios.
Pero así es Jehová: el Dios de las oportunidades. El Dios que permitió que su Hijo viniera a este mundo para que tú y yo, y nuestros descendientes, podamos heredar la tierra y disfrutar de completa paz (ver Sal. 37: ll). El Señor que «levanta a los humildes» (Sal. 147: 6); que nos consuela en nuestros dolores y sufrimientos (ver Mat. 5: 4); que hace justicia y salva al oprimido (ver Sal. 76:9).
Todas necesitamos una segunda oportunidad para hacer las cosas bien, y qué maravilloso es saber que Dios está dispuesto a dárnosla, que «es tan misericordioso y nos amó con un amor tan grande» (Efe. 2:4). «No hay otro Dios como tú, porque tú perdonas la maldad y olvidas las rebeliones de este pequeño resto de tu pueblo. Tú nos muestras tu amor y no mantienes tu enojo para siempre» (Miq. 7: 18). ¡Gracias!

DEVOCIÓN MATUTINA PARA DAMAS 2020
UN DÍA A LA VEZ
Patricia Muñoz Bertozzi
Lecturas Devocionales para Mujeres 2020.

LA ERA DEL DESAMOR

“Aunque el odio se encumbra con disimulo, la maldad se hará manifiesta en la comunidad” Proverbios 26:26

Mientras predicaba su sermón profético desde el Monte de los Olivos, Jesucristo presentó algunas de las señales que indicarían su inminente regreso a este mundo. Habló de las guerras, los terremotos y las enfermedades, así como los engaños y las persecuciones del tiempo del fin. Sin embargo, también hizo referencia a la condición del corazón humano: «Habrá tanta maldad que el amor de muchos se enfriará» (Mateo 24: 12, NVI). Así es. Jesús advirtió que en el tiempo del fin aprender a amar sería uno de los grandes desafíos para la sociedad. Las condiciones sociales favorecerían el egoísmo, la incompatibilidad en la pareja y el alejamiento mutuo, entre otros. Parece que en este tiempo lo que importa es la pasión, el desenfreno y la satisfacción de los apetitos sexuales. No hay suficiente tiempo para amar, confiar, respetar y admirar a otra persona. Más bien, todo el mundo exige, reclama y demanda; pocos están dispuesto a someter su voluntad, sus deseos o sus intereses. En cuestiones de amor, hoy el ser humano quiere ser servido, pero no está dispuesto a servir.
La ausencia de afecto es uno de los detonantes de los conflictos personales y las epidemias de ansiedad. La vida no se puede disfrutar si no hay una dosis suficiente de afecto. Cuando eso sucede, la desilusión hace presa de la gente y sobreviene un notable desencanto. Ahí tienes el perfil de varias sociedades desarrolladas: a pesar de vivir en una época de grandes libertades, acceso a la educación y una situación económica favorable, muchos de sus ciudadanos experimentan una profunda insatisfacción personal, frustración y hastío por la vida.
¿Cómo se puede superar una situación de esta naturaleza? La Biblia tiene la respuesta: «El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor» (1 Juan 4: 8, NVI). Lo que el mundo necesita es aprender a amar. Pero para lograrlo, es necesario conocer a Dios, tener una íntima relación con él. Sin embargo, muchos insisten en rechazar la bendita solución, a pesar de estar sufriendo las consecuencias de sus nefastas decisiones.
En este día quiero invitarte a recordar la promesa bíblica que asevera: «El amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce» (I Juan 4: 7, NVI). Abre tu corazón a Dios y él te ayudará a superar el desamor.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2020
UNA NUEVA VERSIÓN DE TI
Alejandro Medina Villarreal
Lecturas devocionales para Jóvenes 2020.

HERENCIA DE JEHOVÁ

Herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Salmos 127:3.

Cuando el magnate de la industria norteamericana Wellington Burt (1831-1919) murió, nadie se imaginaba el extraño contenido de su testamento. Dejó una inmensa fortuna, que no podía transmitirse de forma inmediata a ninguno de sus descendientes. Había que esperar a que murieran todos sus hijos y todos sus nietos, contar veintiún años y entonces repartir el capital entre los descendientes que vivieran en ese momento. Tales condiciones no se cumplieron hasta 2010, casi un siglo después de su muerte. Así heredaron doce descendientes directos (bisnietos, tataranietos y choznos) que, sin haber conocido a su antepasado rico, recibieron su porción correspondiente de una herencia que sobrepasaba los cien millones de dólares. Nadie conoce las razones de esta excéntrica decisión. Pero es posible que fuera el deseo de continuar controlando, después de muerto, la vida de los demás. Las herencias suelen ser complicadas y con frecuencia causan serias disputas y rencores entre los herederos.
Pero la herencia del versículo de hoy supone mucho más que dinero o bienes materiales. Jehová nos transmite hijos en herencia. A pesar de ser el dueño de todas las cosas que hay en la tierra (Deuteronomio 10:14), ha escogido darnos a los hijos como legado. Toda herencia, hasta la de los hijos, trae consigo problemas de administración y algunos quebraderos de cabeza, pero también proporciona satisfacciones y recompensas.
He aquí algunas ventajas que ofrecen los hijos. Primero, los hijos añaden propósito, significado y motivación a los padres. Segundo, fortalecen la relación conyugal. Tercero, facilitan el buen humor y muchos ratos felices y memorables en familia. Cuarto, hacen que los padres reduzcan su egoísmo, se hagan más disciplinados y mejor preparados para hacer frente a las dificultades. Finalmente, las Sagradas Escrituras otorgan a los padres el enorme privilegio de enseñar los valores divinos a sus hijos estando en tu casa y andando por el camino, al acostarte y cuando te levantes (Deuteronomio 6:6-7). De esa forma, el niño ni aun de viejo se apartará de él (del camino).(Proverbios 22:6). ¡Qué enorme privilegio conducir a los hijos a los pies  del Salvador!
Si eres padre o madre, piensa hoy en tus hijos, no como una carga, sino como la herencia que has recibido de Dios mismo. Con esa actitud los amarás más y tu relación con ellos se enriquecerá. Si no tienes hijos, mejora tu actitud hacia los más pequeños y actúa como Jesús, quien oraba por ellos y les advertía a sus apóstoles: Dejad a los niños venir a mí y no se lo impidáis… (Mateo 19:14).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2020.
UN CORAZÓN ALEGRE
Julián Melgosa y Laura Fidanza
Lecturas devocionales para Adultos 2020.