martes, 26 de abril de 2011

SED BIENVENIDOS

Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el Reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. (Mateo 25:34).

Cuando pienso en la segunda venida de Cristo, viene a mi mente el momento en que los redimidos entraremos en las mansiones celestiales. Creo que la bienvenida que allí recibiremos será una de las cosas más emocionantes que hemos de experimentar jamás. ¿Te imaginas un coro gigante de ángeles uniendo sus voces para darte la bienvenida? Momentos antes eras un ser mortal, que se hallaba bajo la maldición del pecado, y ahora, totalmente transformada, puedes entonar el cantico celestial de victoria. ¿Puedes experimentar ya el tipo de gozo que eso supondrá?
Recuerdo gratamente la apertura de uno de los congresos juveniles a los que asistí hace algunos años. Un doble cuarteto masculino ofreció una hermosa bienvenida interpretando el himno que a continuación comparto contigo: «Las puertas de los cielos muy pronto se abrirán, / la multitud de santos entraran/ y con los que durmieron creyendo en el Señor / la vida eterna habremos de gozar. / ¡Oh, que gozo incomparable encontrarnos con Jesús! / Y escuchar su voz bendita, decir con tierno amor: / "Sed bienvenidos, a vuestro hogar celestial entrad. / Sed bienvenidos, todo pesar ya quedo atrás. / Sed bienvenidos, fieles discípulos de mi grey. / Sed bienvenidos, sed bienvenidos / donde yo estoy que por siempre estés. / La eterna mansión, la eterna mansión. / Conmigo, conmigo gozad.
¿Hay algo que supere en magnificencia esta escena? En el año 2000, mi esposo y yo tuvimos el privilegio de visitar la ciudad de Toronto, en Canadá, y de compartir con miles de hermanos que asistieron al Congreso Mundial de la Iglesia Adventista la gloriosa esperanza de vivir muy pronto como una sola nación al lado de nuestro Salvador. Fue impresionante escuchar en varios idiomas la letra del himno «Nos veremos junto al rio». Si eso fue impactante, ¿cómo será la gran bienvenida que me dará" el Rey del universo cuando mis pies traspasen las hermosas puertas de perlas? ¿Deseas tú también tener esa increíble experiencia?
Vive el presente escuchando el canto de bienvenida que te dará Jesús.

Tomado de meditaciones matutinas para mujeres
De la Mano del Señor
Por Ruth Herrera

EL MEJOR EJEMPLO

Porque ejemplo os he dado, para que como yo os vosotros también hagáis. Juan 13:15.

En lo que va de este mes hemos considerado varios recursos que pueden contribuir a nuestro crecimiento espiritual. Pero ¿hasta dónde es posible crecer? ¿Cuál es el ideal al que podemos aspirar los cristianos? La respuesta es obvia: Jesús. Él es el gran Modelo, es la meta máxima de crecimiento, es el objetivo que todo cristiano debería tener y procurar alcanzar.
Su santidad reflejada en las páginas de la Biblia supera por lejos los conceptos mundanos de santidad. Usualmente se le da el nombre de "santo" a una imagen dentro de un templo católico, o a hombres y mujeres que murieron y que la misma iglesia canonice como "santos". A veces se le aplica este adjetivo al chico más callado y "bueno" del aula donde estudias.
En el caso de Jesús, las Escrituras le dan el significado más estricto de la palabra "santo", porque a lo largo de sus 33 años de vida en esta tierra nunca peco (Heb. 4:15). Sus pensamientos, sus deseos, sus palabras y su vida siempre estuvieron en armonía completa con la voluntad de su Padre. No hubo tentación, no hubo provocación, no existió una invitación a la que Jesús accediera para alejarse siquiera un ápice de la ley divina. Su vida es el ejemplo máximo de santidad y al que todo cristiano debe aspirar en su crecimiento espiritual.
Jesús deseaba que la iglesia que estaba naciendo con el liderazgo de sus apóstoles no fuera a errar el blanco, por eso les señalo la meta del siguiente modo: "Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis".
Pedro debía dejar de ser impetuoso y confiado en sí mismo, y debía aprender a confiar en Jesús; Tomas debía dejar la incredulidad que lo dominaba y aprender a creer plenamente en las promesas de su Maestro; Santiago y Juan debían dejar de ser "hijos del trueno" para comenzar a ser "hijos del Altísimo". Cada discípulo debía compararse con el gran "Yo Soy" y de él aprender a vivir.
¿Con quién te comparas en tu crecimiento espiritual? ¿Quieres ser como el pastor de tu iglesia? ¿Como alguno de tus padres? ¿Deseas ser como algún anciano al que admiras por su vida religiosa? Todos ellos pueden ser muy buenos referentes, pero para que ellos sean grandes cristianos, deben mirar a Jesús, el Modelo perfecto de crecimiento espiritual. No te equivoques, deja que Jesús dirija tu vida, y tu vida espiritual crecerá día a día.

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuel

RESISTIR

Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Efesios 6:13.

Octavio me miraba con sus ojos entornados, de fracaso e impotencia. Casi llegue a ver las telarañas que escondía en su mundo de frustraciones. En esa mirada, no había alegría; solo pesimismo. Eran dos baúles de promesas incumplidas.
He encontrado mucha gente como Octavio; para ellos, la victoria espiritual es solo un sueño. Nadie diría que se conformaron con una vida fracasada; ¡no! Luchan y se esfuerzan. No aceptan ser esclavos de vicios y de hábitos destructivos. Quieren proferir el grito de libertad; pero, cuanto más se esfuerzan, menos logran.
El versículo de hoy ensena el secrete de la victoria. El apóstol desarrolla el pensamiento a partir del versículo 10. Advierte que nuestra lucha no es contra un ser humano, sino contra un ser espiritual maligno. Lo llama "Príncipe de las tinieblas, en las regiones celestiales".
Después, concluye: "Por tanto"; en otras palabras: "Ya que es así". Ya que el enemigo que enfrentas todos los días es un ser espiritual, toma la armadura de Dios con el fin de que puedas resistir en el día malo. No te atrevas a luchar en solitario.
¿Sabes lo que es la "armadura de Dios"? El propio Dios, su compañerismo diario, su Espíritu en ti. Aquí, volvemos al mismo punto: el cristianismo es vida de compañerismo diario con Jesús. Vivir la vida normal, pero dirigiendo los pensamientos hacia Jesús: al comprar un vestido; al ingresar en un restaurante; en la escuela o en el lugar de trabajo. Tener siempre la conciencia de que el Señor Jesucristo está a tu lado. Desde que amanece hasta que anochece; en invierno o en verano. Cada instante.
Hoy puedes iniciar esta experiencia de comunión con Jesús. Si lo haces, te sentirás más seguro ante las dificultades y en la hora de la tentación. En vez de concentrarte en ti mismo y tratar de ser un vencedor con tus propias fuerzas, le contaras a tu amigo, al lado, lo que estas sintiendo; y, maravillosamente, veras como desaparece la tentación y te vuelves victorioso.
"Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón