miércoles, 9 de marzo de 2016

¡AQUÍ ESTOY, SEÑOR!

«Entonces el Señor lo llamó: “¡Samuel!”. “¡Aquí estoy!” contestó él». 1 Samuel 3:4

Ayer hablamos sobre la importancia de los nombres. Cuando Dios hizo el mundo le puso nombre a todo lo que creó. A Dios le gusta llamar a las personas por su nombre. Un ejemplo de ello fue cuando llamó al pequeño Samuel.
Samuel era hijo de una mujer llamada Ana. Ella le había prometido a Dios que si le permitía tener un bebé ella lo dedicaría al Señor. Y así lo hizo. Una noche, mientras Samuel dormía Dios lo llamó: «¡Samuel! ¡Samuel!». Al principio creyó que era el sacerdote Eli quien lo llamaba, así que cada vez que escuchaba la voz, corría hacia donde él estaba y le decía: «Aquí estoy, ¿para qué me llamó usted?»
El sacerdote le dijo lo que tenía que decir cuando escuchara la voz nuevamente, pues se dio cuenta de que era Dios quien lo estaba llamando. Dios volvió a llamar a Samuel y el pequeño respondió: «¡Aquí estoy, Señor!».
Al igual que Samuel, Dios te llama por tu nombre, porque con tus pequeñas habilidades puedes trabajar para él. ¿Estás dispuesto a decir: «Aquí estoy, Señor»?

Oremos: Querido Padre, estoy listo a responder a tu llamado. Aquí estoy.

Tomado de devocionales para preescolares 2016
Pasito a pasito, Crezco y aprendo
¡Vive y crece sanamente!
Por: Kathy Hernández de Polanco
#ViveYCreceSanamente  #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaPreescolares #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

CUADRANTE

Tu Oración: Querido Dios, aunque haga calor, frío o esté lloviendo, gracias porque me permites despertar cada día.

Versículo para hoy:“¡El Señor es el Rey! ¡Regocíjese la tierra! ¡Alégrense las costas más remotas!” Salmos 97:1.

Cada mañana en el noticiero de la televisión anuncian el clima. Nos dicen si habrá frío, sol, lluvia, viento o nieve. Cada día que Dios nos regala es diferente al anterior.
A veces llueve durante muchos días. A la gran mayoría de los niños no les gusta porque no pueden salir a jugar, pero tú ya sabes lo importante que es la lluvia para los seres vivos como las plantas y nosotros.
Llevar un registro del clima es muy interesante y ayuda a saber en cuál estación del año estamos.

Un poquito de ciencia
¿Qué te parece si vigilas el clima durante un mes? Pide a tu papá o tu mamá que en tu libreta de observaciones te dibuje una cuadrícula de siete columnas y cinco filas. En la primera casilla de cada columna debe ir el nombre de los días de la semana, de domingo a lunes. También pueden anotar las fechas, si es el día primero, el 17 o el 28.
Ahora bien, cada noche dibuja, en la casilla que toca, un sol si el día estuvo soleado, una nube si estuvo nublado, una gota de agua si llovió, una hoja de árbol si hizo viento y un gorro si hizo frío. ¿Qué tal? ¡Tu propia guía climática!

Devoción matutina para niños pequeños 2016
Pequeños científicos de Dios
Por: Cesia Alvarado Zemleduch
#PequeñosCientíficosDeDios #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaInfantes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

ES MEDIANOCHE

Porque Jehová pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará Jehová aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir. Éxodo 12:23.

Rápida y secretamente, los israelitas se prepararon para su última noche en Egipto.
Los padres, actuando como sacerdotes, ya tenían pintados con sangre los marcos de las puertas. Ahora, con corazones palpitantes y respiración contenida, esperaban. Más que cualquier otro, el primogénito de cada familia sentía una sensación de pavor mientras los minutos pasaban lentamente. El tiempo parecía quedarse quieto. La última plaga llegaría pronto; pero ¿cuán pronto?
¿Vería el ángel destructor la sangre en los marcos de las puertas y pasaría de largo?
A la medianoche, el ángel destructor cruzó la tierra, pasando por alto los hogares de los israelitas, y matando al primogénito de cada egipcio, “desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel” (Exodo 12:29).
¡Los egipcios habían sido tan orgullosos, tan seguros de sí mismos y de su creencia en sus dioses! Pero ahora, su orgullo se había rendido. Con rostros pálidos, el Rey y todos sus ayudantes estaban de pie, temblando con angustia y miedo ante la horrible cosa que había ocurrido.
“Faraón recordó entonces que una vez había exclamado: ‘¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel’ (Éxo. 5:2). Ahora, su orgullo, que una vez osara levantarse contra el Cielo, estaba humillado hasta el polvo; ‘hizo llamar a Moisés y a Aarón de noche, y díjoles: Salid de en medio de mi pueblo vosotros, y los hijos de Israel; e id, servid a Jehová, como habéis dicho. Tomad también vuestras ovejas y vuestras vacas, como habéis dicho, e idos; y bendecidme también a mí’ ” (Patriarcas y profetas, p. 285).
¡Imagina! Aquí estaba este rey tan listo, pidiéndoles a Moisés y a Aarón que lo bendijeran, ¡después de todo lo que había dicho sobre ellos y su Dios! Pero, como había recibido tantas maldiciones por las plagas, quería asegurarse de que algo bueno vendría.
La mejor bendición para él y su pueblo fue dejar ir a los israelitas. Faraón debía haber recordado que las plagas vinieron por su propia malvada obstinación. Y, si hubiera cooperado con Moisés y Aarón, el agua no se habría convertido en sangre, los sapos no habrían saltado por todos lados, la oscuridad no habría cubierto la tierra… Ninguna de las plagas habría ocurrido. Sobre todo, nunca habría pasado por allí el ángel de medianoche.

Tomado de devoción matutina para menores 2016
¡GENIAL! Dios tiene un plan para ti
Por: Jan S. Doward
#GenialDiosTieneUnPlanParaTi #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMenores #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

ADIÓS, ABUELO.

…porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados… (1 de Corintios 15:52).

Derek confiaba en la Biblia, y sabía que Jesús regresará a la Tierra para resucitar de la muerte a sus fieles seguidores y llevarlos hacia los cielos junto a todos los salvados. Pero, eso no lo confortó demasiado ese terrible día en que se sentó junto a su abuelo, en la habitación de hospital, y escuchó el bip, bip, bip del monitor cardíaco y los susurros de los adultos afuera.
Los padres de Derek estaban hablando con el doctor sobre la condición del abuelo; oyó las palabras “donante de órganos” y “llegará” varias veces, y se dio cuenta de que, generalmente, estas palabras son usadas cuando alguien se está muriendo. Los ojos se le llenaron de lágrimas y apretó los dientes.
Era tan injusto. Derek quería saber por qué las personas ¡nocentes tienen que morir, mientras muchos criminales viven hasta edades muy avanzadas. El abuelo no merecía haber sido atropellado por un automovilista mientras cruzaba la calle. Ni siquiera pude decirle adiós, pensó Derek con amargura.
Se paró junto a la cama de su abuelo y, cuidadosamente, le tomó la mano. La sintió muy frágil. Lágrimas tibias y saladas corrieron por las mejillas de Derek. Sorpresivamente, el abuelo le apretó la mano y Derek quedó boquiabierto.
En ese momento se dio cuenta que el Espíritu Santo le había dado una última oportunidad de conectarse con su abuelo, y sabía que ese adiós no sería para siempre. Vería a su abuelo en la resurrección.
-Te amo, abuelo -susurró.
Y gracias, Señor, oró. Siempre estaré esperando tu segunda venida.

¿Y AHORA?
Además de ver a Jesús, ¿cuáles son algunas de las cosas que estás esperando poder hacer cuando llegues al cielo?

SPLASH:
Muchas ciudades requieren policías o guardias de tránsito en los cruces cercanos a las escuelas, parques y otras áreas donde haya menores o ancianos. Si un guardia de tránsito custodia una calle que estás tratando de cruzar, ¡asegúrate de seguir sus instrucciones

Tomado de Matinal para Adolescentes 2016
“Intensamente, Ejercita tu Cerebro”
Compilado por Penny Estes Wheeler
#IntensamenteEjercitaTuCerebro #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaAdolescentes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

LAS FIERAS QUE LLEVAMOS DENTRO

Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida. Salomón

“Manténganse ustedes firmes en esa libertad y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud (Gál. 5:1).

Un ermitaño se quejaba de que tenía demasiado que hacer. La gente le preguntaba cómo era que, viviendo solo, estaba tan ocupado. El contestaba: “Tengo que domar dos halcones, dos águilas, dos conejos, una serpiente, un asno y un león”. “¿Y dónde están esos animales?”, le preguntaban. Él respondía: “Los dos halcones que se lanzan sobre todo, bueno o malo, son mis ojos. Tengo que domarlos para que miren lo bueno. Las dos águilas que con sus garras destrozan son mis manos; debo domarlas para que ayuden sin herir. Los conejos que van adonde les gusta y huyen de las dificultades son mis pies; he de enseñarles a permanecer firmes. La serpiente, aunque encerrada en una jaula, siempre está lista para morder si no la vigilo: es mi lengua. El burro obstinado que no quiere cumplir su deber es mi cuerpo. Y el orgulloso león que quiere ser el rey es mi corazón”.
Mis instintos no convertidos son fieras que no puedo domar por mí mismo porque “soy meramente humano, estoy vendido como esclavo al pecado” (Rom. 7:14, NVI). “En mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo.
De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. Y si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace sino el pecado que habita en mí” (Rom. 7:18-20, NVI). Lo mismo te sucede a ti. Pero afortunadamente, en algún momento de nuestra vida, el gran Domador hizo acto de presencia, “Cristo nos dio libertad para que seamos libres. Por lo tanto, manténganse ustedes firmes en esa libertad y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud” (Gál. 5:1).
Dios nos llama a someter nuestra naturaleza al Espíritu Santo: “Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa. Porque esta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren. Pero si los guía el Espíritu” son libres (Gál. 5:16-18, NVI).
“El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. […] Andemos guiados por el Espíritu” (Gál. 5:22, 25, NVI).

Tomado de Lecturas Devocionales para Damas 2016
ANTE TODO, CRISTIANA
Por: Mónica Díaz
#AnteTodoCristiana #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMujeres #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

¡GANAMOS!

“Esto es lo que yo doy a los que me sirven: la victoria” (Isaías 54:17).

De niño siempre me gustaba jugar en el equipo ganador. Y todavía no he perdido la costumbre de tratar de estar del lado de los triunfadores. Por ejemplo, no tengo problemas en ser fanático de los Medias Rojas de Boston o de los Yankees de Nueva York. Me da igual alentar al Real Madrid o al Barcelona. Lo que quiero es estar del lado del equipo ganador, pues no me gusta sufrir la agonía de la derrota.
En su libro Apocalipsis: Una historia de amor, el pastor Larry Lichtenwalter hace referencia a un viejo bedel que diariamente salía al patio para ver a los estudiantes jugar mientras leía su libro favorito. Cierto día, un joven se le acercó y le preguntó:
-¿Qué está leyendo?
-La Biblia.
-Sí, sé que es la Biblia, lo que pregunto es qué libro de la Biblia está leyendo usted. -Apocalipsis.
-¡Apocalipsis! ¿Y lo entiende?
-Claro.
Asombrado de que el anciano fuera capaz de entender tan indescifrable documento, el joven volvió a cuestionarlo:
-Si es así, dígame, ¿qué significa ese libro?
Con una sonrisa en los labios y lleno de alegría, el viejito le dijo:
-Hijo, Apocalipsis significa ¡que ganamos!
¿Que ganamos? ¿Y a quién hemos ganado? Lichtenwalter nos dice que ganamos “sobre nuestros temores, sean los que sean; sobre nuestros enemigos, sean quienes sean” (p. 124). Aristóteles solía decir que la victoria más difícil es la victoria sobre uno mismo. ¿Cuáles son esas batallas contra ti mismo que no has podido vencer? Quizá sea la avaricia, el resentimiento, el amor al dinero o a los placeres. Tal vez estés luchando con algún impulso o tendencia pecaminosa que te impide glorificar a Dios y hace que te sientas perdido, solo y sin fuerzas para continuar.
Cuando el enemigo parece derrotarte, te invito a consolarte con esta maravillosa promesa: “El Señor su Dios está con ustedes; él luchará contra los enemigos de ustedes y les dará la victoria” (Deuteronomio 20:4). La victoria es un regalo que Dios nos otorga, no porque la merezcamos, sino porque nos ama, porque somos sus hijos. Hoy podemos dar “gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo” (1 Corintios 15:57); hoy podemos decir: ¡Ganamos! Así que comparte este sentimiento con los que te rodean usando la etiqueta del día.

Lecturas devocionales para Jóvenes 2016
“VISITA MI MURO, 366 MENSAJES QUE INSPIRAN”
Por: J. Vladimir Polanco
#VisitaMiMuro #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaJovenes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian #MásqueVencedores #VictoriaenCristo

AVANZANDO DE RODILLAS

“Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová, nuestro hacedor”. Salmo 95:6

Antes de que salgas aprisa de tu lugar de oración para enfrentarte con el nuevo día, hay una postura más que es vital. Sí, tú y Jesús, a través del Espíritu, han mantenido una “conversación” los últimos minutos. Cuando has abierto su Palabra, te ha hablado a través de la historia sagrada. Y, al meditar en su historia, tu propio corazón le ha contestado. Cada uno de esos minutos juntos es oración, ¿no? Por supuesto. Y, a su término, podrías salir de tu oratorio sabiendo que has mantenido un diálogo con Dios.
Sin embargo, ¿me permites que sugiera que finalices ese tiempo con Dios sobre tus rodillas? Es la conocida postura de la adoración. Y a esa postura nos invita el Salmista de nuestro texto: “Arrodillémonos delante de […] nuestro Hacedor”. Después de todo, es lo que la gente hacía a menudo cuando se aproximaba a Jesús. Te acordarás, cuando descendió del monte de la transfiguración, del padre desesperado que corrió hasta el Salvador y se arrodilló ante él (Mat. 17:14). Es la postura que adoptó la madre de Santiago y Juan cuando acudió a Jesús con una petición en nombre de sus dos hijos (Mat. 20:20). Bueno, ¡si hasta un leproso desesperado por curarse cayó de rodillas ante Jesús (Mar. 1:40)!
¿Por qué arrodillarse? Porque es un refuerzo físico y mental de que he estado adorando al Dios del universo. Sí, es mi Amigo eterno. Y, sí, Jesús sigue siendo el mismo compañero abordable que era hace dos mil años. Pero te recuerdo que, si tú y yo pudiéramos ver a Cristo como es hoy, nuestra respuesta no sería diferente en absoluto de la que tuvo su amigo terrenal más cercano. “Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto” (Apoc. 1:17). Cuando Jesús descendió al oratorio de su anciano amigo allí en aquel promontorio rocoso de Patmos en el mar Egeo -mientras Juan realizaba su culto personal ante Dios-, ¡ni siquiera su íntima amistad pudo atemperar la respuesta instantánea de Juan ante el Cristo glorificado! Cayó sobre su rostro ante él.
Es el mismo Jesús con el que te encuentras en tu propio oratorio. Así que finaliza de rodillas ante él tu tiempo de oración, aunque no se te conceda ver físicamente al Salvador glorificado… todavía. En esa postura tu mente y tu espíritu se sentirán desencadenados para adorar al Señor tu Dios “con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas” (Mar. 12:30).
¿Qué mejor modo de andar con Dios que avanzar arrodillados?

Tomado de Lecturas devocionales para Adultos 2016
EL SUEÑO DE DIOS PARA TI
Por: Dwight K. Nelson
#ElSueñoDeDiosParaTi #MeditacionesMatutinas #DevocionMatutinaParaAdultos #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian