jueves, 2 de febrero de 2012

VUELVE A TU LUGAR

«Aquel de los hijos de Aarón que ofrezca la sangre de los sacrificios de paz, y la grasa, recibirá la pierna derecha como su porción» (Levítico 7:33,RV95).

¡Ya eres todo un explorador! Hace más de un mes que estamos juntos en esta aventura. ¡Al parecer tus piernas son muy fuertes! Y hablando de piernas fuertes, hoy vamos a hablar de una de las razones por las que tus piernas son fuertes.
En la parte de arriba de las piernas tenemos unos músculos que son muy fuertes. Estos se llaman músculos aductores. Una de las funciones de los aductores es hacer que las piernas recuperen su posición pegada al cuerpo.
Párate y mantén el equilibrio con un solo pie. Ahora balancea la otra pierna de un lado al otro, abriéndola lo más que puedas. Vuelve a llevar la pierna a tu cuerpo. Los músculos aductores son los que permiten que puedas acercar la pierna hasta tu cuerpo nuevamente.
Dios se parece mucho a los músculos aductores, que él mismo creó. Dios siempre está tratando de acercarnos a él. Somos seres humanos pecadores y a menudo queremos alejarnos de Dios, pero él nunca se da por vencido con nosotros. ¡Es maravilloso! Dios siempre está invitándonos a acercarnos a él, ¿qué te parece?

Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush

EL LLAMADO DIVINO

Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo. Al vencedor le concederé que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he saltado con mi Padre en su trono, (Apocalipsis 3:20-21).

Nací en un hogar católico y desde joven promovía la catequesis en mi comunidad Un domingo, mientras regresaba de misa, pasé frente a la casa de nuestros nuevos vecinos. Tras saludarme, me invitaron amablemente a entrar y me preguntaron si me gustaría estudiar la Biblia con ellos. Rechacé aquella invitación argumentando que era un miembro fiel de mi iglesia. Sin embargo, me contestaron que había algunas cosas en la Biblia que probablemente yo desconocía y que me convenía saber. Un tanto nerviosa acepté acudir a su hogar una vez por semana, con la condición de que nadie llegara a saberlo.
A la tercera semana de haber comenzado los estudios me invitaron a visitar su iglesia. Ahora tenía un problema: ¿Cómo pedirles permiso a mis padres para ir a una iglesia protestante? Se me ocurrió decirles que me dejaran ir de «pasadía» con los vecinos. Claro está, dicha pasadía sería en la Iglesia Adventista de Central Romana, ubicada en la región oriental de la República Dominicana. Ese mismo día, al ponerme de pie en el momento de la bienvenida, le entregué mi vida al Señor. Entre sonrisas y lágrimas pedí a los hermanos que oraran mucho por mí, pues me esperaba una dura batalla.
El sacerdote de nuestra parroquia se enteró de mi decisión, por lo que fue a visitarme. Me dijo que abandonar la Iglesia Católica era una gran herejía y que la Iglesia Adventista no era más que una secta judaizante. Además, que el sábado estaba abolido porque formaba parte de la ley de Moisés, y que el domingo era el verdadero día de reposo. Concluyó afirmando que «fuera de la Iglesia Católica no hay ninguna posibilidad de salvación».
Me quedé triste y confundida. Esa noche clamé a Dios para que me hablara y le pedí que, si estaba equivocada, me lo hiciera saber. Tras orar oí una voz dulce y suave que me dijo: «Lee Éxodo 20:8». Al leer aquel texto revivió en mí la esperanza y sentí la paz y la seguridad que únicamente nos da el Señor.
Mi querida amiga, han pasado treinta y ocho años desde aquel incidente y sigo creyendo que «Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones» (Sal. 46:1). ¡Confiemos en sus promesas!

Toma de Meditaciones Matutinas para la mujer
Una cita especial
Textos compilados por Edilma de Balboa
Por Jacoba Payan, Dominicana

¡ESOS PENSAMIENTOS!

Piensen [...] en todo lo que merece alabanza. Filipenses 4:8.

La traición de un amigo. La vergüenza que pasaste cuando tu equipo perdió por el error que cometiste. El día en el que el chico o la chica de tus sueños re rechazó. El examen que reprobaste. ¿Por qué esos recuerdos desagradables acuden a tu mente como relámpagos, sin ser invitados?
Los recuerdos desagradables, y su capacidad de aparecer cuando nadie los ha invitado, se asemejan a esos anuncios comerciales que se presentan en forma .abrupta en las pantallas de la computadora. Se los conoce como ventanas emergentes, o pop-ups. ¿Hay alguna manera de eliminarlas? A veces quisiéramos que nuestro cerebro estuviera equipado con una tecla similar a la que tienen las computadoras, la de borrar (delete, en inglés). De esa manera, solo bastaría presionarla para borrar nuestros malos recuerdos. Pero no existe una tecla así en nuestro cerebro.
¿Significa esto que estás obligado a vivir con los recuerdos desagradables? Sí y no. Sí, en el sentido de que están archivados en tu memoria, en tu «disco duro». Pertenecen a la historia de tu vida, y toda historia tiene algunos pasajes desagradables. No, en el sentido de que cuando esos malos recuerdos acuden a tu mente, sin que los hayas invitado, no tienes por qué espaciarte en ellos. Recuerda que «no podemos evitar que las aves vuelen sobre nuestra cabeza, pero sí podemos evitar que hagan ahí su nido». Y la manera más práctica de evitar «que hagan nido» en tu cabeza es pensando en algo bueno.
Cuando aparezcan esos pop-ups, piensa en algún motivo por el cual darle gracias a Dios. Agradece a tu Padre celestial, por ejemplo, por haber perdonado tus pecados y por haberlos arrojado al fondo del mar. Agradécele por tu familia, por tus buenos amigos, por el privilegio de tener la posibilidad de estudiar, por alguna bendición reciente. Trata también de recordar algunos de tus versículos favoritos de la Biblia, en especial promesas tales como: «No tengas miedo, pues yo estoy contigo» (Isa. 41: 10); «Pon tu vida en las manos del Señor; confía en él, y él vendrá en tu ayuda» (Sal. 37:5).
Por sobre todas las cosas, cuida tu mente para que a ella llegue solamente lo puro, lo agradable, lo que merece alabanza (Fil. 4:8). Al controlar «lo que entra», será más fácil controlar «lo que sale».
Padre celestial, ayúdame a permitir que a mi mente solo llegue lo que es puro y digno de alabanza.

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
Dímelo de frente
Por Fernando Zabala

SEÑOR, CONSÉRVANOS PUROS

«Aun el muchacho es conocido por sus hechos, si su conducta es limpia y recta» (Proverbios 20:11).

Una cosa es descubrir que las culturas idólatras y paganas del mundo son impuras y otra muy distinta, ver que el mundo cristiano le da la espalda a la moral y la pureza. No hay influencia que corrompa más el corazón y, por desgracia, la mente de muchos que profesan ser cristianos que los medios de comunicación de masas, en particular la televisión e internet.
Son educadores de moral disoluta. El cine y la televisión enseñan que «el sexo» sin restricciones (léase: adulterio, fornicación y homosexualidad) es normal. Por ellos cantan las alabanzas de la infidelidad conyugal y el divorcio. En los Estados Unidos, más de la mitad de los matrimonios termina en ruptura.
Casi la mitad de los niños que nacieron en este país durante el año 2009 eran hijos de madres solteras. Cada día se practican 115000 abortos, lo que equivale a 42 millones al año. El 83% de los abortos del mundo se practica en los países subdesarrollados o en vías de desarrollo, mientras que el 17% restante se da en los países desarrollados.
« Del mismo modo también los hombres, dejando la relación natural con la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío» (Rom. 1:27). El movimiento en favor de los derechos de los homosexuales ataca sistemáticamente la familia y ahora reclama que puedan contraer matrimonio y adoptar niños.
Existe el peligro de que los cristianos que viven en una sociedad corrupta e inmoral acaben por aceptar como normal lo que es anormal, que una persona homosexual siga su estilo de vida porque, sencillamente, no puede cambiar sus inclinaciones. Existe el peligro de que los cristianos comiencen a aceptar la fornicación y el adulterio como parte integrante de la vida. Existe el peligro de que los cristianos empiecen a pensar que, aunque el divorcio sea un asunto grave, pueda justificarse incluso cuando no hay adulterio.
Los actos impuros proceden de corazones impuros. Cuando los pensamientos del corazón son impuros, la vida es impura. Solo los puros de corazón podrán llegar a ver a Dios y vivir en gloria con él.
Cuando era niño, había una pastilla de jabón que era muy popular. El fabricante lo anunciaba como puro al 99.44%. Jesús quiere que seamos aún más puros. ¿Es esta su elección? (Basado en Mateo 5:8).

Tomado de Meditaciones Matutinas
Tras sus huellas, El evangelio según Jesucristo
Por Richard O´Ffill