domingo, 13 de febrero de 2011

NO PROMETAS LO QUE NUNCA CUMPLIRÁS

«Ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha mandado, deben decir: "Somos siervos inútiles; no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber"». Lucas 17: 10.

¿Recuerdas esta fábula que escribió el griego Esopo? Una zorra cayó en un pozo muy profundo, y por más que intentó no pudo salir. Un rato después llegó a ese lugar un chivo que tenía mucha sed, y antes de intentar tomar agua vio a la zorra dentro del pozo. Esta le dijo que el agua era muy buena, y mucho mejor si la tomaba desde donde ella se encontraba.

El chivo quiso comprobar si era cierto lo que decía la zorra, así que se arrojó al pozo y cayó junto a ella. El chivo bebió agua para calmar su sed y después intentó salir del pozo, pero no pudo. La zorra observó todos los movimientos del chivo, y se le ocurrió un plan. —Si me permites subir a tu cuerpo, yo podré saltar fuera y desde allí te ayudaré para que puedas salir. El chivo inocentemente otra vez creyó lo que dijo la zorra, así que dejó que se subiera a él y brincara.

La zorra, viéndose a salvo, se alejó del pozo. El chivo la llamó para recordarle que le había prometido ayudarlo a salir. La zorra se burló de él, y le dijo que antes de tirarse se debería haber puesto a pensar cómo iba a salir de allí. Se había comprometido y no había cumplido.

Qué pena que no podamos confiar en lo que dice mucha gente, ¿verdad? Así que, siempre, antes de dar tu palabra, piensa bien si vas a cumplir lo que prometes.

Tomado de meditaciones matinales para menores
Conéctate con Jesús
Por Noemí Gil Gálvez

EL OXÍGENO DE LA VIDA

EL odio despierta rencillas, pero el amor cubre todas las faltas. (Proverbios 10:12).

Expresiones como: «La odiaba tanto que acabó amándola» degradan el sentimiento más noble que puede experimentar el ser humano. La Biblia nos asegura que Dios es el Autor del amor, y en ninguna parle se registra que él nos odiara primero, antes de amarnos. No existe relación alguna entre el odio y el amor, y mucho menos el primero puede llevar al segundo. Ese concepto no ha traído sino egoísmo al seno del amor.

Cuando amas a alguien no piensas en otra cosa que en su bienestar. Tratas con todas tus tuerzas de hacerlo sentir a gusto. Estos son los resultados de amar y no hay ningún vestigio de odio en ese sentimiento. Sin embargo, cuan a menudo dejamos que el odio se apodere de nuestras vidas, y nos convertimos en presa fácil para él. Con cuánto pesar escucho a parejas que parecen haber olvidado que una vez los unió el amor y no el odio. Se critican, se acusan y se censuran de tal forma que el amor es suplantado por el odio y asi llegan a ser enemigos que viven bajo el mismo techo. ¿Cómo pueden enfrentarse de esa manera teniendo hijos, o simplemente un pasado en común?

Se acerca el día de San Valentín, que la sociedad ha señalado para festejar la existencia del amor. ¿Te sientes capaz de recibir ese día con agrado o le reprochas porque no tienes nada que festejar en él? Sí sientes que no hay amor en ti, y que no eres capaz de dar amor a tus hijos, a tu esposo, a tus familiares y vecinos o a tus hermanos de iglesia, seria bueno que te acercaras a la fuente del amor. Estoy segura de que allí encontrarás lo que tanto necesitas para respirar plenamente, ya que el amor es el oxígeno de la vida. No pongas la condición de recibir primero amor de parle de otros para empezar a dar amor. Toma la iniciativa y verás que las cosas irán mucho mejor de lo que has experimentado hasta ahora.

El amor no espera recompensa porque él mismo es su mayor recompensa.


Tomado de meditaciones matutinas para mujeres
De la Mano del Señor
Por Ruth Herrera

CUBRE LA FALTA

El que cubre la falta busca amistad; mas el que la divulga, aparta al amigo. Proverbios 17:9.

Ester había conversado en varias oportunidades conmigo, ya que provenía de un hogar con diversos problemas de convivencia; pero esa mañana fue diferente, ya que no vino a hablarme de ella sino de su amiga Amalia.
Los padres de Amalia se habían separado y ella se había quedado con su madre. Como su madre trabajaba de noche y también los fines de semana, Amalia pasaba gran parte de su tiempo en casa, a veces sola y otras veces con amigas. En su deseo de experimentar lo desconocido, se unió a sus amigos en el consumo de drogas. A modo de confidencia, le contó sus aventuras a Ester, quien se horrorizó por la noticia, y le pidió que no le contara a nadie en el colegio, porque corría el riesgo de que la expulsaran.

Con algo de temor Ester me contó el drama que estaba viviendo su mejor amiga, pero me hizo prometer que todo este episodio no saldría de mí. Yo le pregunté: "¿Y cuál es tu propósito, Ester, de contarme todo esto, si no me das lugar para ayudarla?", a lo que me respondió: "Capellán, le cuento esto para que ore por ella y por mí. Por ella, para que vea que se está metiendo en un terreno peligroso, ya que todavía no es adicta, y por mí, para que como amiga la pueda ayudar y logre separarla de esas chicas".

Esa mañana oramos con Ester por Amalia, pero la noticia me quitó la tranquilidad. Semana a semana le preguntaba a Ester cómo le iba con su amiga, hasta que por fin escuché la linda noticia: "Capellán, lo que Amalia hacía es cosa del pasado. Terminó con ese tipo de amistades y ahora todo es diferente. No hay de qué preocuparse. Le aseguro que estoy muy feliz de saber que mi amiga está bien".

¡Qué fabuloso es saber que nuestro buen Dios pone a nuestro alcance amistades que se preocupan de forma sincera! ¡Qué lindo es saber que tenemos gente en la que podemos confiar para buscar una solución a los problemas! ¡Es un privilegio encontrar amigos de verdad, amigos que lo valen en todo el sentido de la palabra, que son amigos por y para nuestro bien.

Jesús, el Amigo fiel y verdadero, es la raíz de toda buena amistad. Su amor, su entrega y su deseo de darnos lo mejor ha de inspirarnos a ser amigos que nos brindemos como se brinda él, sin ningún interés más que el de procurar nuestra salvación. Jesús, el Hijo de Dios y Hermano de la humanidad, está también a tu lado para ayudarte, sostenerte y guardar tus más íntimos secretos, porque "fiel es el que prometió" (Heb. 10:23).


Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuela

NOS AMÓ

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16.

Nunca nadie me amó -se queja Germán, con la cabeza entre las manos, en señal de derrota.
Es el cuadro de la desesperación, de la impotencia; la aceptación elocuente del fracaso.
Germán es homosexual; abusaron de él cuando era solo un niño de ocho años.
-¡Es injusto lo que la vida hizo conmigo! -se lamenta.
Durante algún tiempo, el joven moreno, de cabellos rizados y sonrisa triste, trató de racionalizar su pecado. Argumentó que era un asunto de "preferencia" sexual, y que los tiempos habían cambiado.
Tal vez los tiempos hayan cambiado. Acaso la cultura de nuestros días intenta aceptar cualquier desvío de la conducta como algo normal. Pero, el angustiado grito de su corazón no cambiaba. Germán sabía que había salido de las manos de Dios y que nunca sería completo si no se volvía a él. Su corazón buscaba el retorno a la plenitud, que solo podría ser encontrada en el Creador.
Germán era despreciado, rechazado, dejado de lado, a pesar de que se unía a grupos reivindicatoríos y exigía que se respetasen sus derechos. De aquel rechazo nacía su tristeza, su sonrisa melancólica, y las lágrimas que derramaba a solas cuando se encontraba entre cuatro paredes y sentía la ausencia de Dios.
Una noche triste, de sus tantas tristes noches, me vio hablando en la televisión. Lo que tocó su corazón fue saber que era importante para Dios, a pesar de que él siempre había creído que no le importaba a nadie.
El hecho de saber que Dios lo había amado tanto que entregó a su Hijo unigénito para morir en la cruz, por él, lo conmovió. Se sintió más malo que nunca; sucio; indigno. Pero, misteriosa, incomprensible e incoherentemente feliz. Aquel momento constituyó el comienzo de una nueva experiencia. Aquella noche, frente al televisor, el joven de sonrisa melancólica y cabellos acaracolados entendió que su valor no radicaba en lo que era, sino en lo que Jesús había hecho por él en la cruz del Calvario.
Por eso hoy, antes de enfrentar las vicisitudes de la vida, piensa un poco en el amor maravilloso de Dios por ti. Y que eso te inspire a vivir un nuevo día. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón