jueves, 26 de enero de 2017

DIOS NOS CREÓ

Cuando Dios creó al hombre, lo creó a su imagen, Génesis 1:27.

Necesitarás barro o plastilina, agua y un recipiente.
El sexto día, Dios observó lo que había hecho y se dio cuenta de que todo era hermoso. Había arboles con frutas deliciosas, los campos estaban verdes, las flores de variados colores se veían muy lindas. Las aves volaban sobre las montañas y los pájaros cantaban. Los animales andaban por los bosques. El canguro saltaba de un lado para otro, la jirafa comía hojas de los árboles, el león y las ovejas comían pasto juntos sin hacerse ningún daño.
Luego Dios pensó y pensó por un largo rato, y se dio cuenta de que algo faltaba: alguien con quien pudiera hablar, jugar, cantar y caminar. Alguien que fuera parecido a él.
Entonces tuvo una brillante idea.
«Voy a crear al hombre», dijo. Y tomó barro y formó al primer hombre.
(Mientras sigue con la historia, formen con el barro o la plastilina una figura de hombre.)
Ese hombre todavía no estaba terminado, porque faltaba que Dios le diera vida. Era una simple figura de barro como la que acabas de hacer. ¡Pero de pronto, un milagro! Dios sopló en su nariz y entonces, se convirtió en un hombre de carne y hueso. Al verlo, Dios lo abrazó y le puso por nombre Adán. Por fin tenía un amigo con quien pasar bellos momentos, jugando, cantando y disfrutando la maravillosa creación.

HABLA CON JESÚS
Gracias, Jesús, por haberme creado a mí también. Deseo que seamos amigos como tú y Adán.

Tomado de lecturas devocionales para preescolares 2017
¡PEQUEÑAS SONRISAS!
Por: Míriam Rodríguez Carrillo 
#PequeñaSonrisas  #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaPreescolares #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

VAYA “AMIGA”

“Ya no mientan más, sino diga cada uno la verdad a su prójimo, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo” (Efe. 4:25).

Cuando estudiaba en la universidad, tuve una “amiga” de cuyo nombre no quiero acordarme. Las dos solíamos estudiar y hacer las tareas juntas. Un día, una profesora pidió a cada alumno que hiciera a mano un tapiz, lo cual llevaba varios días de trabajo. Cuando llegó la fecha de entrega, yo presenté el mío, y recuerdo que la profesora me puso una nota de 4.5 (la nota mayor era 5). No me quedé muy conforme; realmente creía que merecía la máxima puntuación, porque había hecho el tapiz con esmero y había quedado muy bonito…
Ese mismo día en que debíamos entregar el tapiz, mi “amiga” no fue a clase, así que, no presentó el suyo. Nadie sabía por qué no había venido, pero el caso es que días después se presentó al salón con excusas, diciendo que se había sentido mal. Después me preguntó cómo me había ido a mí con mi tapiz, y le conté que muy bien, aunque no había recibido la máxima puntuación.
-Pues a mí me han dado permiso para presentarlo otro día -me dijo.
-Qué suerte; espero que te salga bien -le dije.
-¿Crees que podrías prestarme el tuyo, para tomarlo como referencia y terminar bien el mío? -me pidió entonces.
¿Cómo negarme? ¡Ella era mi “amiga”! Así que, fuimos a mi casa y se lo presté. Pues adivina qué. Al día siguiente me dijo, riéndose, que no había hecho ningún tapiz, sino que había presentado el mío, ¡¡¡y la profesora le dio la máxima nota!!! ¿Cómo había podido mentirme así? No solo a mí, sino también a la profesora… Aquello me dolió muchísimo. Después, supe que ella copiaba en los exámenes y que pagaba para que le hicieran sus trabajos. No volví a confiar más en ella.
Tarde o temprano, las personas que mienten son descubiertas, y ¡qué vergüenza les toca pasar! El padre de la mentira es Satanás, mientras que “Cristo no cometió ningún pecado ni engañó jamás a nadie” (1 Ped. 2:22). ¿A cuál de los dos quieres parecerte?

Tomado de lecturas devocionales para Menores 2017
¡SALTA!
Por: Patricia Navarro 
#Salta #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMenores #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

PENSABAS QUE CONOCÍAS AL MUCHACHO

“Habla con los israelitas y diles que cuando alguno me traiga ofrendas de animales, me las deberá traer de su ganado o de su rebaño” (Levítico 1:2).

Cuando me casé con él, no tenía idea de que mi esposo lavaba su ropa solo dos veces al año. Este muchacho bello, limpio, bien vestido y con un buen porte no tenía el valor de llevar su ropa sucia a la tintorería con más frecuencia que cada seis meses. Una vez casados, aparentemente avergonzado por esta debilidad, comenzó a esconder su ropa sucia en distintos lugares del armario. Finalmente, descubrí su hábito el día en el que buscaba un zapato y una pequeña avalancha de ropa sucia cayó a mis pies. Me preguntaba cuánta ropa había allí, así que decidí vaciar el armario. Saqué nueve cargas de ropa para la lavadora. Era julio, y encontré ropa suda que había usado desde el primer día del año.
Cada día descubro cosas nuevas sobre el hombre con el que me casé. Pensé que lo conocía bien cuando nos casamos, pero ahora me doy cuenta de que nunca voy a dejar de aprender que realmente necesitas toda una vida para conocer a una persona. Y esto me lleva al libro de Levítico. La primera vez que leí Levítico, me sentí asqueada por el gran número de sacrificios que Dios requería. ¿Por qué Dios pedía la muerte de tantos animales ¡nocentes? Para empezar, en el mundo antiguo, se aprendía sobre un dios y su carácter por los sacrificios que él requería. Puede que Dios mismo no haya elegido esta idea, pero tenía que llegar a la gente en los términos que conocían. Por otro lado, el plan de salvación que Dios estaba tratando de enseñarles a sus hijos era algo así como mi matrimonio. Siempre había algo que aprender. El sacrificio de Jesús en la cruz tiene tantos significados que no puede explicarse solo diciendo que es un sacrificio. No obstante, Dios ayudó a los israelitas a comprender mejor la forma en que se ocuparía de sus pecados y culpas.
No te engañes pensando que ya lo sabes todo de Jesús o de su sacrificio. Si no podemos conocernos totalmente unos a otros en esta tierra, seguramente nunca dejaremos de aprender cosas nuevas acerca de Dios, ni aquí, ni en el cielo. MH

Tomado de lecturas devocionales para Adolescentes 2017
FUSIÓN
Por: Melissa y Greg Howell
#Fusión # UnPuntoDeEncuentroEntreTúyDios #MeditacionesMatutina #DevociónMatutinaParaAdolescentes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

¿CUÁNDO VOLVERÁS A BRILLAR?

“Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa” (Mat. 6:16).

Cuando mi hijo Luca tenía tres años, nos enojamos por algo sin importancia. Pero a pesar de que había sido un incidente totalmente irrelevante, yo seguí enojada y de mal humor todo el día, aunque trataba de impedir que Luca se diera cuenta de cómo me sentía. Más tarde, cuando llamé a mis hijos para el almuerzo, Luca vino a la cocina, me miró de manera analítica y me preguntó: “Mamá, ¿cuándo volverás a brillar?” Me tuve que reír. Él pudo ver en mi cara mis verdaderos sentimientos. Evidentemente, me veía muy “oscura” aquel día.
Esta pequeña experiencia me enseñó lo importante que es ser conscientes de que lo que sentimos es lo que otras personas ven en nosotros; ¡sobre todo, si no somos muy buenos actores! Espiritualmente hablando, los sentimientos y las actitudes que yo esconda bajo mi fachada también pueden afectar a las personas que conozco.
¿Soy una cristiana fiel, convencida, segura en Cristo, o estoy “jugando a la iglesita”? ¿Leo la Biblia, en la privacidad de mi hogar, para mi crecimiento espiritual, o solo lo hago para impresionar a los demás con mis conocimientos? ¿Es real mi preocupación por los demás, y refleja una vida de profunda oración? Cuando las personas perspicaces miran más allá de mi “apariencia exterior”, ¿qué ven? ¿Alguien que está brillando para Jesús y alabándolo a través de su vida? ¿O alguien que está tratando de enmascarar la oscuridad que hay en su interior?
Dios nos ha dado una promesa para ayudarnos a mantenernos centradas en él, y para que nuestra luz siga brillando para él: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isa. 41:10).
Mi deseo es ser capaz de concentrarme en el hecho de que Dios está conmigo, no importa el estado de ánimo en que me encuentre. La sabia observación del pequeño Luca me infundió el deseo de no solo “verme alegre”, sino también de dejar que la Luz verdadera brille desde mi interior. Después de todo, Jesús dijo: “Vosotros sois la luz del mundo […]. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mat. 5:14,16). Vamos a proponernos “vernos brillantes”, para la gloria de Dios. Caroline Naumann

Tomado de lecturas devocionales para Damas 2017
VIVIR EN SU AMOR    
Por: Carolyn Rathbun Sutton – Ardis Dick Stenbakken
#VivirEnSuAmor #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMujeres #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

MÁS VALIOSO QUE EL DIAMANTE

“Mas ¿dónde se hallará la sabiduría? ¿Dónde está el lugar de la inteligencia?” “El oro no se le igualará, ni el diamante” (Job 28:12,17).

En el oscuro ambiente de una mina de Sudáfrica, Frederick Wells no podía creer lo que acababa de encontrar. A primera vista, le pareció un trozo de vidrio que algún bromista había dejado allí para confundirlo. Mirándolo mejor, comprendió que ese 26 de enero de 1905 había encontrado el diamante en bruto más grande del mundo. Claro, todavía no conocía los detalles, pero sabía que había encontrado algo GRANDE. Wells era jefe de la Premier Diamond Mining Company, de Cullinan, a 40 kilómetros al este de Pretoria, Sudáfrica. El diamante pesó más de 3.000 quilates (600 gramos), y fue nombrado en honor a Sir Thomas Cullinan, propietario de esa mina de diamantes. También es conocido como Estrella del Sur, nombre tomado de la novela homónima de Julio Verne.
Este diamante en bruto fue obsequiado al rey Eduardo Vil en su cumpleaños, quien ordenó tallarlo en 1906. Se obtuvieron un total de 150 piedras tallas, algunas de las cuales terminaron en el Cetro de la Cruz y la Corona del Estado Imperial Británico.
Visitando el Museo Smithsonian de Ciencias Naturales, tuve la oportunidad de contemplar varias piedras preciosas. Quedé prendado de su belleza; el modo en que reflejan y refractan la luz y los colores vivos, que ningún otro material es capaz de reproducir. Sin embargo, la Biblia nos dice que la verdadera sabiduría e inteligencia sobrepasan en belleza y valor al más grande y esplendoroso diamante; más que el Cullinan, escogido para ser colocado en la corona británica.
La dificultad para encontrar la sabiduría y la inteligencia pareciera tan rara como los grandes diamantes. Job afirma: “¿De dónde, pues, vendrá la sabiduría? ¿Y dónde está el lugar de la inteligencia? Porque encubierta está a los ojos de todo viviente, y a toda ave del cielo es oculta” (Job 28:20, 21). Pareciera que nadie puede hallarla, excepto por un detalle: “Dios entiende el camino de ella, y conoce su lugar” (vers. 23). ¡Dios conoce dónde está la verdadera sabiduría y la inteligencia!
Si estas dos virtudes son escasas, no es porque Dios no dijo dónde hallarlas; él ha dejado instrucciones para encontrarlas: “He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal, la inteligencia” (vers. 28). Se encuentran tan pocos poseedores de la sabiduría y la inteligencia verdaderas debido a que pocos están dispuestos a pagar el precio de temer al Señor y apartarse del mal.
Hoy, busca con fervor temer a Jehová y apartarte del mal. ¡Pronto verás que tu vida resplandecerá más que un diamante de 3.000 quilates!

Tomado de lecturas devocionales para Jóvenes 2017
UN DÍA HISTÓRICO
Por: Pablo Ale – Marcos Blanco
#UnDíaHistórico #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaJovenes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

LA CIENCIA DE LA SALVACIÓN

«Dios es para nosotros un Dios de salvación». Salmo 68: 20, BA

Este es el tesoro que se encuentra en las Escrituras. La Biblia es el gran libro de texto de Dios, el Gran Educador. El fundamento de toda ciencia verdadera se halla en la Biblia. Por medio del estudio de la Biblia podemos aprender de todas y cada una de las ramas del conocimiento. Y por si esto fuera poco contiene también la ciencia de todas las ciencias, la ciencia de la salvación. La Biblia es la mina donde se hallan las riquezas inagotables de Cristo.
La verdadera educación superior se obtiene estudiando y obedeciendo la Palabra de Dios. Pero cuando la Biblia se deja de lado en beneficio de libros que no conducen a Dios y al reino de los cielos, la educación que se adquiere es una perversión de ese nombre.
Hay en la naturaleza verdades asombrosas. La tierra, el mar y el cielo están llenos de verdad. Son nuestros maestros. La naturaleza hace oír su voz en lecciones de sabiduría celestial y verdad eterna. Pero la humanidad caída no presta atención a esta voz. El pecado ha nublado la visión del ser humano, y por sí mismo no puede comprender la naturaleza sin colocarla por encima de Dios. Las lecciones que nuestro entorno nos presenta no pueden impresionar la mente de aquellos que rechazan la Palabra de Dios. La enseñanza de la naturaleza se halla tan pervertida por ellos que aparta la mente del Creador.
Muchos enseñan que la sabiduría humana es superior a la del divino Maestro, y se considera al Libro de texto de Dios aburrido, anticuado, obsoleto. Pero quienes han sido transformados por el Espíritu Santo no lo consideran así. Ellos ven el tesoro invaluable de la Palabra, y lo venderían todo para comprar el campo que lo contiene [ver Mat. 13: 44 ]. En vez de los libros que contienen las conjeturas de los autores de renombre, eligen la Palabra de Aquel que es el mayor autor y el mayor maestro que jamás haya conocido; que dio su vida por nosotros, a fin de que por su medio tengamos vida eterna. […]
Cristo es la verdad. Sus palabras son verdad, y tienen un significado más profundo del que aparentan tener en la superficie. Todos los dichos de Cristo tienen un significado que va más allá de su modesta apariencia. Las mentes que han sido transformadas por el Espíritu Santo discernirán el valor de esos dichos. Hallarán las preciosas gemas de verdad, aun cuando sean tesoros escondidos.— Palabras de vida del gran Maestro, cap. 8, pp. 79-81.

Tomado de lecturas devocionales para Adultos 2017
DE VUELTA AL HOGAR
Por: Elena G. de White
#DeVueltaAlHogar #MeditacionesMatutinas #DevocionMatutinaParaAdultos #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian