viernes, 31 de julio de 2009

ÁNGELES GUARDIANES

Ésta es la oración al Dios de mí vida: que de día el Señor mande su amor, y de noche su canto me acompañe (Salmo 42: 8).

Los ángeles tienen el encargo de proteger cada familia. Cada cual está al cuidado de un ángel santo. Estos ángeles son invisibles, pero a veces permiten que su luz resplandezca tan nítidamente que se los puede reconocer. Creo que éste es el caso en la revelación que usted tuvo. Esta ma­nifestación le enseña que el Señor la ama y que sus ángeles la protegen. Usted es protegida por el poder de Dios. Muchas cosas semejantes van a ocurrir. Esta manifestación de luz se le dio para animarla, tal como usted lo ha dicho, a hacer el bien. Usted ha tenido una vislumbre de la luz de Dios, y ello debiera animar mucho su corazón, infundiéndole agradecimiento. Todos nosotros debiéramos estar siempre agradecidos por la verdad de que los ángeles celestiales nos cuidan constantemente. Muchos, si hubieran visto la luz que usted vio, se habrían regocijado y estarían agradecidos. Cuando usted escudriña las Escrituras, trata de ser buena y de hacer lo correcto, los ángeles que la acompañan se regocijan. Los ángeles del cielo acuden de una manera muy especial para asistir a los que responden a la evidencia de la verdad y tratan de obedecerla. Y si no siempre se los ve, usted debe recordar que siempre están presentes; solamente que su vista natural no es lo suficientemente fuerte como para percibir esa luz. . . El gran problema de todos nosotros es que no dedicamos tiempo a pensar que seres celestiales están cerca de nosotros para ayudarnos cada vez que queremos hacer lo recto. La luz celestial ha estado muy cerca de usted. Se le ha dado evidencia de que el Señor la ama y se preocupa por usted. Anímese, y sienta que recibe fortaleza y gracia para realizar todo el bien que es capaz de hacer... Gracias a Dios, su corazón ha sido vivificado, porque ha tenido el privilegio de ver algunos rayos de luz de los mensajeros celestiales. Usted puede ver cuánto puede hacer para ayudar a su madre y a los otros miembros de su fa­milia. Un cristiano es alguien que cada día aprende de Cristo, asume los pe­queños deberes de la vida y lleva las cargas de los demás. Así se mantendrá unida a Cristo (Carta 82, 31 de mayo de 1900, dirigida a Elsie Atkim, una joven miembro de iglesia de Australia).

Elena G. de White
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor

UN DÍA DE GRATITUD

Quien es digno de confianza, será alabado. Proverbios 28: 20

Vuelve a ser hora de reflexionar sobre las maneras en que Dios te ha bendecido. Espero que alabar a Dios se esté convirtiendo en un hábito. Descubrirán que es como aprender a tocar un instrumento. Cuanto más lo practiques, más hábil eres.

Gracias, Señor, por:(Has tus motivos de agradecimiento)

Y has tus peticiones especiales.

Tomado de la Matutina El viaje Increíble.

PROMUEVE LA PAZ

Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. Romanos 12:18

Una hermana de la iglesia se me acercó y me dijo: «Hoy quiero tomar parte en la cena del Señor, pero desde hace un año estoy enemistada con mi hermana y creo que eso me dificulta participar de ese rito sagrado. ¿Qué cree usted que podría hacer para no perderme esta bendición?» Le dije: «Pida perdón a su hermana. Se sentirá muy bien y entonces podrá participar». «Estoy lista para hacerlo, me contesto, «pero el problema es que mi hermana no vive aquí». Le respondí: «Si en su corazón está el deseo de buscar la paz con su hermana y pedirle perdón, puede unirse con nosotros en esta celebración, y luego viajar a donde ella a pedirle perdón». «Iré», me dijo, «pero, conociendo a mi hermana, estoy segura de que no aceptará mis disculpas». ¿Has encontrado personas que no te permiten ser amables con ellas? A pesar de tus muestras de amor y tu gesto cortés, reaccionan con enojo y desconfianza; son negativos, y hasta te presentan reproches en los que te acusan de tener turbios motivos en el corazón. ¿Cómo debe responder el cristiano a aquellos que no aceptan sus intentos de lograr la paz? Los cristianos somos llamados por Dios para ser agentes de paz. El Señor ha dado en su santa Palabra instrucciones claras y específicas mediante las cuales nos ordena practicar la paz con todas las personas, tanto con las que nos agradan como con las que nos desagradan, con los que hemos ofendido y con los que nos han ofendido. El texto bíblico arriba citado da por sentado que hay personas que no aceptarían nuestro ofrecimiento de paz sincero y cristiano. En ese versículo se nos dan dos principios que deben seguirse al procurar hacer la paz. Lo primero que dice es «Si es posible». Esto significa que habrá ocasiones cuando procurar la paz con otras personas no será posible. La persona en cuestión no tendrá ningún interés en arreglar sus diferencias y sentirá satisfacción en causarte sufrimiento y dolor. En segundo lugar, la frase «en cuanto dependa de vosotros» indica que debemos buscar la paz siempre y cuando lo hagamos regidos por los principios dados por Dios. Cuando las condiciones para la paz contradicen las reglas Divinas, entonces la paz es inaceptable. Hoy es un buen día para buscar la paz con aquellos que nos han hecho sentir mal. Aunque haya personas difíciles, intenta buscarlas, porque es tu responsabilidad procurar la paz.

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos.

jueves, 30 de julio de 2009

NO ESTÁS SOLA

Anoche se me apareció un ángel del Dios a quien pertenezco y a quien sirvo (Hechos 27: 23).

Los cristianos solemos olvidarnos de las maravillosas bendiciones que constantemente Dios nos presenta. Una de ellas es habernos asignado un acompañante, es decir, un ángel para que en las cosas más difíciles no nos sintamos solas. Pero muchas veces olvidamos esta maravillosa verdad. Me he preguntado recientemente si he experimentado palpablemente un momento difícil en el cual tuvo que intervenir mi ángel, y al hacer memoria, realmente no me ha pasado nada grave, claro, gracias a Dios. ¿Pero por qué esperar a que nos pase algo lamentable para recordar que tenemos un ángel que nos cuida? Imagínate cuando estás en medio de una tentación y tu ángel trata de ayudarte para que no caigas en el pecado, escuchas una voz muy familiar pero en ese momento no recuerdas de dónde viene, pero toca lo más profundo de tu corazón y dices: «¿Cómo es posible que haya olvidado que tengo un ángel junto a mí y que me guía?» Hechos 27: 23 nos recuerda que los ángeles se personifican cada vez que es necesario: «Anoche se me apareció un ángel del Dios a quien pertenezco y a quien sirvo». Los ángeles de Dios están a nuestro alrededor. Nunca debemos perder la conciencia de esta realidad. Creo que necesitamos comprender mejor la mi­sión de los ángeles y tratar de entender cómo es que obtienen tanto gozo en el servicio al prójimo. Los ángeles son poderosos en fortaleza divina, que cumplen la voluntad de Dios y le obedecen; son mensajeros que trasmiten importantes verdades a los hijos de Dios. Cuando Jesucristo venga en las nubes de los cielos tú conversarás con el ángel que vigiló tus pasos y cubrió tu cabeza en el día del peligro y que no te dejó sola en el valle de la sombra de la muerte. Él será el primero en saludarte en el día de la resurrección. No estás sola, siempre tendrás un ángel junto a ti.

Ana Mana Tello García
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor

LOS PEREZOSOS NUNCA PROSPERARÁN

Pero el que siga firme hasta el fin, se salvará. Mateo 24: 13

En el periódico local apareció el siguiente anuncio: «Bicicleta estática: 50 dólares; cinta para correr, 250 dólares; máquina de remar, 75 dólares. Todo en perfecto estado de uso. Casi nuevo. 657-5674.» No conozco a las personas que vendían esos objetos, pero estoy casi segura de que en algún momento de su vida (quizá cuando hacían los propósitos para el año nuevo) decidieron que se pondrían en forma. Por eso, quizá, primero compraron la bicicleta estática. Pero cuando la bicicleta dejó de ser algo divertido, probaron con la cinta para correr. Y luego la máquina de remar. Aparentemente, no usaron mucho ninguna de las, máquinas porque admitían que estaban casi nuevas. Es muy fácil excitarse con un nuevo proyecto, en particular cuando nos da un motivo para gastar dinero. Pero después de haber trabajado un poco en él, la novedad desaparecen y buscamos algo nuevo que nos dé un poco más de emoción. Una de las características de la madurez es la capacidad de seguir haciendo algo aun cuando ya no nos divierta. Quizá sea un empleo de verano aburrido que nos obligue a hacer lo mismo un día tras otro. O puede que sea tu trabajo de historia, cuando lo que preferirías es ir a esquiar con los amigos. También sería el equipo de voleibol después de no ganar ni un solo partido y ser el peor jugador de toda la liga. Cuando nos comprometemos a hacer algo, debemos cumplir la palabra dada. Nos ayuda a aprender a ser disciplinados y hace que en el futuro sea más fácil llevar adelante los proyectos. El compromiso es también una parte vital de la salvación. En un momento u otro, muchas personas aceptarán a Jesús y dirán de sí mismas que son cristianas. Pero solo permanecerán en la familia de Dios los que continúen su relación con él. Ahora que has empezado un viaje increíble, no permitas que nada te detenga.

Tomado de la Matutina El viaje siempre increíble.

OLVIDA LAS FALTAS DE TUS HERMANOS

Solo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio.2 Timoteo 4: 11

Perdono, pero no olvido». «Mantengo fresco en mi mente lo que me hiciste, como si hubiera ocurrido ayer». «Jamás lo olvidaré». «Aunque transcurra un siglo, siempre lo recordaré». ¿Te resultan familiares estas frases? Son muy conocidas, ¿verdad? Muchos sienten satisfacción y orgullo al expresarse así. ¿Deseas poner obstáculos a tu vida cristiana? ¿Quieres vivir infeliz todos los días de tu vida? Entonces recuerda las faltas cometidas por tus hermanos. El apóstol Pablo le suplicó a Timoteo que le llevara a Marcos. ¿A Marcos? ¿El desertor ? ¿El cobarde? ¿El que los había abandonado en el primer viaje misionero? Sí, el paladín del evangelio, pide que le traigan al desertor. Lo consideraba útil y estaba dispuesto tomarlo como ayudante. Pablo terminó su carrera con gozo porque no permitió que el recuerdo de las faltas de sus hermanos estorbara su viaje hacia la meta. Los meses se convirtieron en años, y los años en décadas; y ahora el anciano escribe a Timoteo. «Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio». De alguna manera, en el transcurso de aquellos años, Pablo había olvidado y perdonado los fracasos de Marcos. Muchas personas viven su vida como si jamás pudieran olvidar las ofensas recibidas. Son incapaces de olvidar un agravio. Conservan una lista de todas las ofensas que han cometido contra ellas. Si deseas vivir una vida absolutamente miserable, entonces pon una marca indeleble en tus ofensores para no perderlos de vista. El perdón sana las heridas. Las heridas que no han sanado son las que producen amargura. La amargura que produce un espíritu crítico y mordaz parece difícil de curar. La amargura envenena la vida de oración, arruina la vida familiar, destruye la carrera profesional, el trabajo y la vida espiritual. Si la vida cristiana es una lucha, entonces recibirás heridas. Si es una carrera, en algún momento recibirás un golpe. Escuché la historia de un padre cuyo corazón fue herido por su hija. Ella se había casado, contra la voluntad de su progenitor, con un hombre divorciado. Su corazón se llenó de resentimiento y amargura contra su hija hasta el extremo de que nunca la perdonó. Quizá por su profundo resentimiento, enfermó gravemente y fue hospitalizado. cuando su hija fue a visitarlo, volvió su rostro hacia la pared. No podía olvidar su falta y por lo tanto, no podía perdonarla. ¿Hay algún Marcos en tu vida? Hoy es un buen día para pedir que te lo traigan. Perdona y olvida las faltas de tus hermanos para que Dios perdone y olvide las tuyas.

Tomado de la matutina Siempre Gozosos.

miércoles, 29 de julio de 2009

CUANDO LOS ÁNGELES ALABAN A DIOS

Tributen al Señor, pueblos todos, tributen al Señor la gloria y el poder. Tributen al Señor la gloria que merece su nombre; traigan sus ofrendas y entren en sus atrios (Salmo 96: 7, 8).

En esta ocasión quiero resaltar la forma en que los ángeles alaban a Dios: «Y día y noche repetían sin cesar: "Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era y que es y que ha de venir"» (Apoc. 4:8). Pocas veces nos ponemos a pensar que una de las principales funciones de los ángeles es alabar a Dios: «Los Serafines que se encuentran delante del trono están llenos de temor reverente al contemplar la gloria de Dios, que ni por un instante se miran a sí mismos con complacencia propia, admirándose a sí mismos o el uno al otro» (Conflicto y valor, p. 234). Los seres celestiales alaban al Señor con reverencia y alegría; a veces nosotras descuidamos ambos elementos en nuestra forma de adorar a Dios y, por ejemplo, cantamos sin meditar en las palabras que entonamos, posiblemente nuestro pensamiento está en otro lado. Pero recuerda que siempre que tengas la oportunidad de alabar a Dios puedes contagiarte del deleite que los ángeles muestran cuando rinden honra y gloria al Creador. Estoy segura de que todas tenemos motivos de agradecimiento aparte del sacrificio de Jesús para nuestra salvación; es cuestión de comenzar a recordar las grandes bendiciones que el cielo nos ha dado. Eso es muy importante para rendir al Señor una ado­ración sincera. Y si los ángeles alaban constantemente a Dios es porque en sus vidas la mano poderosa del Señor se manifiesta a cada momento y, como se­res libres, prorrumpen en devoción al Padre celestial. «Los ángeles del cielo alaban a Dios todo el tiempo, y aquí hay mortales por los cuales Cristo dejó el celeste hogar y sufrió burlas, insultos y muerte para llevarnos a morar con él en los lugares celestiales, y ellos no ofrecen alabanza. Si estáis sentados en los lugares celestiales con Cristo, no podréis dejar de alabar a Dios. Comenzad a educar vuestras lenguas para alabarlo, y enseñadles a vuestros corazones a hacer melodías para Dios» (En ¡os lugares celestiales, p. 96). Es aquí en la tierra donde debemos comenzar a educar nuestras voces y entonar las alabanzas; recordemos la actitud correcta para hacerlo, y no nos olvidemos de enseñar a nuestros hijos a alabar a Dios.

Helenah Corona de Flores
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor

ES IMPOSIBLE SER MÁS GENEROSOS QUE DIOS

Den a otros, y Dios les dará a ustedes. Les dará en su bolsa una medida buena, apretada, sacudida y repleta. Lucas 6: 38

Alguna vez te sentiste empujado a dar algo que significaba mucho para ti? Cuando Pam Adams, flautista de la Sinfónica de Fort Worth, supo que su iglesia abría un fondo de construcción quiso poner su granito de arena. Por eso le preguntó a Dios cuánto quería que diera. Y Dios le respondió que, en lugar de un donativo en dinero, diera su flauta. Pam no podía creer que Dios le pidiera que abandonase algo que tenía tanto valor para ella. En primer lugar, era un instrumento muy caro y ella no tenía el dinero necesario para comprar otro. En segundo lugar, le pagaban por tocar la flauta. ¿Cómo podría ganarse la vida si se deshacía de ella? El día que la congregación tenía que llevar sus donativos y sus compromisos, Pam llevó su flauta a la iglesia. Tocó una música especial. Luego, cuando el pastor pidió a la congregación que llevaran sus ofrendas para el fondo de construcción, Pam caminó hasta el estrado y puso su flauta en la cesta de las ofrendas. Después de la iglesia, Pam se fue a casa. Sin su amada flauta. Pero esa noche recibió una llamada telefónica del pastor. Uno de los miembros de la iglesia había quedado tan impresionado con el donativo de Pam que había ofrecido pagar el precio de la flauta para que ella pudiera recuperarla. Pam recuperó su flauta y la iglesia recibió un cheque con una fuerte suma de dinero. Pam aprendió que cuando estamos dispuestos a dar a Dios lo que nos pida, él siempre nos supera.

Tomado de la Matutina El viaje siempre increíble.

PERSONAS DIFICILES DE AMAR

Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era langostas y miel silvestre. Mateo 3: 4

Somos diferentes de otras personas. No solo nuestras huellas digitales y nuestro ADN; también nuestras costumbres, nuestras prácticas, nuestras preferencia y nuestros gustos lo son. Y la diferencia todavía es mayor cuando somos de otra cultura. Juan el Bautista nos causaría una impresión muy extraña en la actualidad. Su forma de vestir, su manera de hablar, su cabello de nazareo, su forma de alimentarse, y muchas otras características suyas podrían hacérnoslo ver inaceptable, difícil de amar. A veces encontramos personas raras en la vida. Individuos que complican nuestro mundo y que son difíciles de amar. Otros, por sus defectos de carácter, nos desagradan; son como aguijones y espinas, que con solo tocarlos nos hieren. ¿Deseas que el mundo cambie para sentirte seguro? ¿Quisieras que cambiaran todas esas personas raras para poder amarlas? Es imposible. La solución es que Dios te cambie a ti para que aprendas el arte de amar a los que son diferentes. No son los demás los que deben cambiar. Debes cambiar tú por el bien del mundo. Juan el Bautista nos enseña algunas verdades importantes que nos ayudan a relacionarnos mejor con los demás y aceptarlos a pesar de sus diferencias:
  • Las personas más dedicadas parecen raras. Están en este mundo, tal como son, porque Dios las necesita para cumplir sus propósitos. Son la respuesta de Dios a muchas necesidades que no comprendemos. Por su manera rara de ser encajan perfectamente en el lugar y la época en que viven para la tarea que Dios les ha asignado.
  • Busca la sencillez y serás usado por Dios. Aprende a llevar el "pelo de camello" de una vida espiritual interior. Aférrate al Señor en la necesidad desértica de tu propia devoción. Puede ser que tu apego a la voluntad del Señor y tus prácticas cristianas te hagan parecer una persona rara. Cuando ames al Señor con todo tu corazón, el deseo de quedar bien a los ojos de los demás perderá su importancia.
  • Debemos practicar una vida de sumisión a Dios. Somete tu voluntad al Señor. Entrégale todo lo que eres y todo lo que puedes ser. Dile a Dios: «Hazme como tú deseas que sea. Acepto tus costumbres, tu alimento, tu vestuario. No diré al mundo: "Aquí estoy", le diré: "He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo"».
Di a Dios: «Señor, no me importa que el mundo me considere raro. Deseo hacer voluntad, y ser semejante a Jesús».

Tomado de la matutina Siempre Gozosos.

martes, 28 de julio de 2009

ÁNGELES CON TRAJES BLANCOS

Por ella subían y bajaban los ángeles de Dios (Génesis 28: 12).

Contaba el pastor Orley Ford, un pionero de la obra adventista en Centro y Sudamérica, historias asombrosas del cuidado protector de Dios mediante la obra de los ángeles. El pastor Ford y su esposa aceptaron el llamado del Señor en Pacific Union College y se comprometieron a servirle en cualquier parte del mundo al precio que fuera necesario. Su primer campo de trabajo fue una pequeña aldea de un país sudamericano. Había gran oposición de parte de la tribu indígena local a que el evangelio fuera predicado. Todos los días el cacique del lugar enviaba mensajes al pastor Ford amenazándolo de muerte si él insistía en evangelizar su aldea. El pastor no se intimidó y decidió empezar una semana de conferencias a las que invitó a todos los habitantes del pequeño pueblo. El líder de la tribu dominante le advirtió: «Si usted se para a hablar de su Dios, considérese hombre muerto». Empezaron las conferencias. El pastor expuso la Palabra de Dios de una manera sencilla pero convincente, y la gente cada vez mostraba más interés por ese Jesús que vino a dar amor y a morir por ellos. El último día de las conferencias el cacique y sus hombres llegaron hasta la casa del pastor exigiéndole que sacara a los soldados que tenía. El pastor les dijo que no tenía guardias, soldados u hombres que lo protegieran. El cacique insistió: «Sí los tiene, yo los vi, yo los he visto todas las noches: son hombres con trajes blancos de botones dorados que rodean la casa donde usted predica». El pastor Ford supo finalmente que todas las noches los ángeles del Señor hablan estado a su lado cumpliendo fielmente con su misión de cuidar, pro­teger y auxiliar no solo a él y su familia, sino a todos lo que tenían interés por escuchar la Palabra de Dios. De más está decirte que hoy, el país de donde surge esta experiencia es uno de los sitios más cristianos de América del Sur, donde miles entregan día a día su corazón a Jesús. Recuerda que aun en los momentos más inciertos de la vida, los ángeles del Señor te rodean, te cuidan y protegen. Gracias Señor, por manifestar tu amor a través del ministerio de los ángeles.

Sandra Díaz Rayos
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor

NO HAY NINGUNA DUDA

Pues el evangelio nos muestra de qué manera Dios nos hace justos es por fe, de principio a fin Así lo dicen las Escrituras: «El justo por la fe vivirá» Romanos 1: 17

¿Alguna vez deseaste poder ver a Jesús y saber seguro que existe? Al principio del libro te hablé de Bill, el hombre que vio los tres ángeles alrededor del pastor. Cuando me contó lo sucedido recuerdo que pensé: «Ojalá hubiese podido ver lo que él vio. Ver un ángel seguro que aumentaría mi fe». No olvidamos de que Dios ya nos ha dado montones de pruebas en las que basar nuestra confianza. Cuando entro en el patio trasero de mi casa, no tengo que ver un mirlo de ala roja para saber que está ahí. Todo cuanto tengo que hacer es escuchar su canto. El canto es la prueba. No tengo que ver un ciervo para creer que viven en el bosque de al lado. Las huellas de los ciervos que cruzan la entrada de mi casa son suficiente prueba. No necesitamos que Dios nos visite para saber que existe. Tenemos pruebas a todo nuestro alrededor. Planta un huerto y tendrás la satisfacción de ver a Dios trabajando a medida que una pequeña semilla se vuelve en tantos calabacines que se podría alimentar a tres barrios enteros. Hazte un corte en el dedo y mira cómo tu cuerpo se repara sin dejar ni una cicatriz. Mira a Jesús trabajando por medio de los amigos que te quieren a pesar de tus defectos. Siente su presencia cuando responde tus oraciones y te da la capacidad de permanecer tranquilo cuando estás tentado de perder los nervios. No necesitamos ver a Jesús para demostrar que el cielo está interesado en nuestra vida. Todo lo que tenemos que hacer es abrir los ojos a las evidencias que hay a nuestro alrededor. Si buscas una prueba, seguro que la encuentras.

Tomado de la Matutina El viaje increíble.

UN AMIGO VERDADERO

Entonces se levantó Jonatán hijo de Saúl y vino a David en Mores, y fortaleció su mano en Dios. 1 samuel 23: 16

Los amigos son necesarios. Un amigo sincero es una mano que ayuda y auxilia en tiempo de necesidad. Con toda razón se ha dicho que un amigo es como la sangre, que acude a la herida sin que nadie la llame. Los amigos se quitan la máscara y se revelan como son, sin inhibiciones. Los psicólogos hablan de la necesidad de tener un "amigo significativo". Dicen que a ese amigo se le pueden revelar todos los secretos de la vida sin ningún temor. Los amigos se dan totalmente, en libertad absoluta. Puede abrirse el corazón delante de dios, sin reservas. Según se describe en el relato bíblico registrado en 1 Samuel 23:14-18, Jonatán era un verdadero amigo de David. Aunque era el heredero legitimo al trono, no manifestó ni celos ni envidia hacia su amigo David. Aceptó la preeminencia de David; aceptó que sería rey de Israel y humildemente decidió ocupar el segundo lugar. Los verdaderos amigos están dispuestos a dar no solo cosas o posiciones, sino la vida misma. Jonatán enseña que los amigos verdaderos son una fuente constante de ánimo. David era atormentado constantemente por el odio asesino del rey Saúl. No importaba dónde se encontrara, ya fuera metido en una cueva o detrás de un arbusto, o quizás oculto en una colina, o detrás de un peñasco, esperaba que en cualquier momento Saúl lo encontrara y acabara con su vida. Pero David tenía la bendición de contar con un amigo como Jonatán. Él estaba ahí para fortalecerlo. Lo visitó en el desierto y le dio palabras de aliento: «No temas, pues no te hallará la mano de Saúl mi padre, y tú reinarás sobre Israel, y yo seré segundo después de ti» (1 Sam. 23:17). Se parecía a Juan el Bautista, el mayor de los profetas, quien dijo, comparándose con Jesús: «A él conviene crecer, mas a mí menguar» (Juan 3: 30). Decide esta mañana ser un buen amigo. Escucha a tus amigos. Anímalos a expresar cuanto sienten. Si sienten deseos de llorar, déjalos romper en llanto. Si quieren quejarse, permíteles que expresen sus quejas. Escúchalos con toda atención y empatía. Como verdadero amigo, nunca abandones a esas personas que confían en ti. Deja que sean ellas mismas; anímalas a desarrollar su individualidad. Busca a tu amigo. Dile que comprendes su dolor y que puede contar contigo. Sobre lodo, nunca olvides al mejor amigo que tienes: el Señor Jesucristo. ¿Qué clase de amigo eres tú?

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos.

lunes, 27 de julio de 2009

UNA SEÑORA MISTERIOSAMENTE AMABLE

Protege mi vida, rescátame; no permitas que sea avergonzado, porque en ti busco refugio (Salmo 25: 20).

En 1985 sucedió un devastador terremoto en la Ciudad de México que derrumbó muchos edificios, entre ellos varios hospitales. En ese entonces yo estudiaba mi cuarto año de la licenciatura en Enfermería en la Universidad de Montemorelos y fui asignada para auxiliar durante dos meses a los nuevos módulos de hospitales que construían. Yo cantaba en un coro de la universidad y mientras estaba en la Ciudad de México nos invitaron a cantar a Monterrey, así que viajé el fin de semana. Cuando regresé traía únicamente el dinero justo para tomar el metro (tren subterráneo) hasta mi colonia. Así que abordé el vagón. Iba un poco nerviosa porque era muy temprano y no se veía mucha gente; entonces me bajé en la estación equivocada, y cuando salí a la calle me di cuenta que estaba en un lugar totalmente desconocido. No sabía ni siquiera qué dirección tomar. Habla muchos puestos en la acera, pregunté en qué dirección estaba la colonia donde yo vivía y un señor me dio indicaciones. Pero al seguir sus señalamientos me empecé a adentrar en un sitio muy extraño, tenebroso, con gente de aspecto dudoso. Así que me re­gresé hasta la calle donde salí del metro, pidiéndole a Dios que me ayudara a encontrar el camino a casa. Al llegar a la calle, una señora me habló y me dijo que había estado observándome y me preguntó a dónde quería llegar. Así que le di la dirección. Ella me dijo: «No te preocupes, no te separes de mí, porque hay un hombre que te sigue desde que venías por el otro camino, yo te voy a ayudar». Me tomó del brazo y le hizo la parada a un transporte urbano. Le dijo al chofer: «Esta niña va a la Colonia Escandón, por favor, dígale dónde se bajará». Me dio dinero para pagar y me dijo: «Que Dios te bendiga». Le di las gracias y subí al vehículo, pagué mi boleto y volteé para decirle adiós a quien me había protegido, ayudado y hasta pagado mi boleto, pero no había absolutamente nadie. Estoy segura que ese ángel que ha estado a mi lado desde el día que nací, ese día se personificó en esa señora. Nunca olvidaré la paz que sentí en medio de la angustia de estar perdida y la seguridad que me infundió. Supe que llegaría segura a mi destino porque el ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen y los defiende.

Lila Sosa Sansores
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor

NO ES UNA SIMPLE COINCIDENCIA

Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de toda clase. Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento. Santiago 1: 2, 3

Unos meses después de la decisión que Laurie tomó de no asistir a la competición hípica estatal, relató su experiencia en un trabajo escrito que puse a mis alumnos de lengua inglesa. Envié su historia a la revista Insight Un tiempo después, Laurie recibió una llamada de los editores. Querían comprar su historia y usarla en el siguiente número. Laurie estaba excitada pensado en que quizá su experiencia pudiese ayudar a alguien que debiese enfrentarse a una decisión difícil respecto del sábado. Ese verano Laurie se presentó para un empleo como auxiliar de enfermería. Después de un mes en el curso de formación, pasó a la orientación laboral. Cuando su supervisor le entregó la programación, a Laurie se le hundió el mundo bajo los pies. La habían programado para el sábado siguiente. Laurie habló con su supervisor y le explico que era adventista del séptimo día y que no podía trabajar en sábado. Si le asignasen un día distinto... El supervisor la interrumpió. —Si no puedes trabajar en sábado, no puedes tener un empleo con nosotros. Una vez más Laurie se encontraba frente a la decisión de honrar o no el sábado. Parecía tan injusto. Había seguido toda la formación y necesitaba el dinero para pagar la matrícula del internado. Entonces Laurie miró otra vez a la programación que tenía en la mano. El sábado en que se suponía que tenía que trabajar era el 27 de julio, el mismo día en que su historia aparecería en Insight. Laurie cree que eso no era ninguna coincidencia. —Era la manera que tenía Dios de recordarme el compromiso de guardar el sábado. Usó mi propia historia para darme fuerzas para hacer lo correcto.

Tomado de la Matutina El viaje increíble.

LA ZARZA ARDIENTE

Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego, en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. éxodo 3: 2

La experiencia de Moisés ante la zarza ardiente rebosa de lecciones para nosotros hoy. Allí se encontró con Cristo, la segunda persona de la Deidad, «el Ángel de Jehová», el «Ángel del pacto» (Mal. 3: 1). Moisés supo de quién se trataba porque desde la antigüedad Dios se había comunicado con sus siervos bajo ese nombre (Gen. 22: 11). Por otro lado, según la Biblia (Jue. 9: 8-15), la zarza era la planta más humilde, pues palidecía al compararla con árboles más nobles y de mayor porte. Ello vendría a representar la humildad del Estado de Israel en comparación con los otros pueblos de la tierra. ¿Por qué decidió Dios manifestarse en un arbusto tan poco atractivo como la zarza? ¿Por qué no eligió un árbol más noble que hubiese en la región del Sinaí? Porque deseaba dar un mensaje a Moisés. Quería comunicarle que su pueblo, tan humilde y esclavizado en Egipto, era su pueblo, y que no se avergonzaba de ellos. Por eso la zarza ardiente era «una apropiada representación visible del mensaje que Dios impartió allí a Moisés y del valor que Dios le concedía a Israel al ser su Dios y ellos ser su pueblo». ¿Eres de origen y condición humilde? No te desalientes: Dios quiere mostrar su luz en su pueblo como iglesia, y en ti como miembro. Recuerda que nuestro Señor Jesucristo fue representado como «raíz de tierra seca»; no había en él «parecer ni hermosura» (Isa. 52: 14 - 53: 2). Sin embargo, será exaltado «hasta lo sumo» y se le dará un nombre «que es sobre todo nombre» (Fil. 2: 9). Lo mismo ocurrirá con el pueblo de Dios. Además, así como ardía la zarza, debemos "arder" para Dios. El apóstol Pablo dijo algo relacionado con esto: «Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo» (Fil. 2:15). Y una reflexión más: ¿Cuánto tiempo había estado ardiendo la zarza antes de que Moisés lo notara? Conviene reflexionar, no sea que Dios también quiera hablarnos desde una zarza que espera que veamos. Quizá Dios ponga hoy una zarza ardiente en tu vida para que hagas un alto en el camino. Arde hoy por Dios, como la zarza del Sinaí. Participa en el plan maravilloso que Dios tiene hoy para ti.

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos.

domingo, 26 de julio de 2009

UN ÁNGEL GUARDIÁN

Porque tú, Señor, bendices a los justos; cual escudo los rodeas con tu buena voluntad (Salmo 5: 12).

Era una mañana de primavera cuando mi tía Ruth recibió la noticia que su madre se había puesto delicada de salud. Inmediatamente empacó algo de ropa y en compañía de su esposo e hijos emprendió un viaje de ocho horas de camino hasta la casa de su madre. Estuvieron unos días con ella hasta que la abuela se sintió mejor y decidieron que era tiempo de regresar. Cuando llegaron, mi tía pidió las llaves de la casa a su esposo, pero éste no las tenía, tampoco sus hijos, entonces ¿quién fue el que cerró la puerta de la casa cuando salieron? Inmediatamente se dieron cuenta que, con las prisas, habían dejado la puerta de la casa abierta. Todos los vecinos eran gente honorable, pero muchas veces por las noches venían chicos de otras colonias para ver qué podían conseguir fácilmente. La familia inclinó su rostro y suplicó a Dios que le diera la tranquilidad y la confianza de saber que su casa había estado protegida. Al entrar, efectivamente, la puerta estaba abierta, pero nada hacía falta. Revisaron cuidadosamente cada rincón y todo estaba en su lugar. Nuevamente se arrodillaron y agradecieron a Dios por el cuidado de sus pertenencias. Como sucede en los pueblos, inmediatamente llegaron los vecinos a saludar y preguntar cómo les había ido en su viaje y también a contar los últimos acontecimientos del vecindario. Pero lo que ellos realmente deseaban cono­cer era la identidad de ese buen hombre que mis tíos habían dejado al cuidado de su hogar. Todas las tardes cuando el sol comenzaba a caer, llegaba y se sentaba a la puerta de la casa hasta que amanecía, y cuando los primeros rayos volvían a aparecer, con mucha solicitud cerraba la puerta y se marchaba. Por demás está decir que mis tíos no dejaron ningún velador o guardia en su casa. Pero Dios envió a su ángel cada noche para cuidar sus pertenencias. Mi abuela decía que cuando un bebé reía era porque veía a su ángel. Nunca supe si eso es cierto, lo que te puedo decir es que vi a mi hija muchas veces reír, y sí, sé de muchas maneras que su ángel la libró incluso de la muerte. Los ángeles son reales y no solo cuidan tu integridad física, sino también se preocupan por las pequeñas cosas que a ti te preocupan. Gracias, Señor, por los ángeles.

Sandra Díaz Rayos
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor

HACER LO CORRECTO

Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y pueden ustedes confiar en Dios, que no los dejará sufrir pruebas más duras de lo que pueden soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba. Dios les dará también la manera de salir de ella, para que puedan soportarla.1 corintios 10: 13

El día de la feria Laurie se mantuvo ocupada para no tener tiempo de pensar en la competición estatal. Durante toda la tarde fue ganando escarapela tras escarapela. Y sucedió lo que tenía que suceder. El vocal del jurado tomó el micrófono. —Laurie Neal ha acumulado suficientes puntos para competir en el campeonato estatal que tendrá lugar en dos semanas. Felicidades, Laurie. El público aplaudió mientras Laurie se daba cuenta de que había llegado el momento de la verdad. Antes de cambiar de idea, desmontó, entregó las riendas al jinete que estaba junto a ella y anduvo hacia el estrado de los jueces. Oró pidiendo a Dios que le diera la fuerza necesaria para hacer lo correcto. —¿Puedo ayudarte en algo? —dijo el ayudante del vocal. -Esto... soy... Laurie Neal y necesitaría que borraran mi nombre de la lista de clasificados para la competición estatal para que otra persona pueda ir en mi lugar. La señora miró a Laurie durante unos segundos. Luego se encogió de hombros y tachó el nombre de Laurie. Laurie llevó su caballo al establo. Su jefe y los demás jinetes de su club nunca entenderían por qué se había retirado. Pero estaba bien. Laurie sabía que había hecho lo correcto. (Mañana hay más.)

Tomado de la Matutina El viaje increíble.

DEJEMOS DE HABLAR DELA MISIÓN

Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Mateo 9: 35

La misión divina demanda que contemplemos las cosas como las veía Jesús, que las sintamos como las sentía él, que vayamos a los sitios como lo hacía el Salvador. Esa misión exige que oremos fervientemente al Señor de la cosecha (Luc. 10: 2). Por último, demanda que nosotros mismos nos entreguemos a la misión. Ya liego el tiempo en que debemos dejar de hablar acerca de la misión y dedicarnos en cambio a hacer la misión. Jesús vino del cielo a la tierra. ¡Fue el primer y el más grande misionero de todos los tiempos! Cumplió la gran misión de revelar el amor de Dios, su gracia y su misericordia. Jesús vino a donde nosotros estábamos y se encarnó. Por así decirlo, nosotros también nos encarnamos para cumplir la misión. Por eso no solo enviamos vídeos o libros a las personas que necesitan ser alcanzadas. Vamos a esas personas porque nada puede reemplazar nuestro lugar entre ellas, cumpliendo así nuestra misión personalmente, "en la carne". La misión divina significa, finalmente, que nosotros debemos participar. Juan 3: 16 no dice que Dios amó tanto al mundo que nombró un comité o una fuerza de trabajo. No. Envió a su Hijo. En una de las escenas más dramáticas de la Biblia, Dios se dirige a Moisés con estas palabras: «Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias. Y he descendido para librarlos de mano de los egipcios» (Éxo. 3: 7, 8). Ese es el corazón de la misión. Dios no es una autoridad lejana. Es un Dios cercano, próximo. Para ti, no es tanto un Dios que esté en todas partes como un Dios que está donde estás tú. Dios está aquí. Adentro. Está contigo. Es Emanuel, «Dios con nosotros». Y tú estás para ser la extensión de la cercanía de Dios en su gran misión de alcanzar este mundo. Tienes que ir. Tienes que contemplar las cosas como las veía Jesús. Tiene que sentir niño él sintió. Tienes que orar al Señor de la mies para que envíe obreros a recoger la cosecha. Desde luego, la misión divina demanda que actuemos, que hagamos algo por salvar a los perdidos. Acude hoy al Señor, y dile: «Señor, deseo ser parte de lo que estás haciendo. Quiero ir a recoger la cosecha».

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos

sábado, 25 de julio de 2009

UN ÁNGEL EN EL MOMENTO OPORTUNO

El Señor es sol y escudo; Dios nos concede honor y gloria. El Señor brinda generosamente su bondad a los que se conducen sin tacha (Salmo 84: 11).

Vivir en una megaurbe como la Ciudad de México con tres niños, y tener que llevarlos a la escuela cuando su padre está de viaje, es algo estresante. Sin embargo, cada día, al pedirle a Dios de su cuidado protector, salíamos para enfrentar las actividades cotidianas. Uno de esos días, después de una mañana de trabajo, recogí a los niños de la escuela y me dispuse a volver a casa en la camioneta, pero entonces me di cuenta de que una de las llantas del vehículo estaba desinflada. Mi hijo mayor, de escasos diez años, me dijo: «No te preocupes, mamá, ahorita la cambiamos». Todas sabemos que cambiar una llanta no es nada fácil. ¡Dios mío! ¡Y ahora qué voy a hacer! En ese momento un caballero alto, de piel clara, vestido sencillo pero presentable, se acercó a nosotros y sin decir mucho se puso a ayudarnos. Mi hijo y el caballero cambiaron el neumático. Pronto estuvo arreglado. En lo que acomodaba todo, volteé a buscar al gentil caballero para agradecerle, pero ya no estaba. No se veía por ningún lado. Entonces dije: «Qué hombre tan rápido para irse, qué lástima que no alcancé a decirle, gracias». Horas más tarde pensé que, en realidad, un ángel de Dios me había ayudado en el momento oportuno. Estoy segura de que hoy no comprendemos muchas situaciones que nos pasan, pero más adelante lo entenderemos: «En la vida futura comprenderemos las cosas que aquí nos dejaron grandemente perplejos. Nos daremos cuenta de qué poderoso ayudador tuvimos y cómo los ángeles de Dios fueron comisionados para guardarnos a medida que seguíamos el consejo de la Palabra de Dios» (La verdad acerca de los ángeles, p. 290). Esta mañana quiero invitarte a encomendar tu vida en las manos de Dios y a tener la seguridad que sus ángeles te guardarán en todo cuanto hagas, aun en las cosas cotidianas de tu vida. ¡No lo dudes! Realiza tus deberes con esa seguridad. Gracias a Dios por sus ángeles.

Lourdes Cuadras de Alonso
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor.

UNA DECISIÓN MEDITADA

Si retraes del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamas "delicia" [...] entonces te deleitarás en el Señor. Yo te haré subir sobre las alturas de la tierra. isaías 58: 13, 14
Los momentos más felices para Laurie Neal eran las clases de cuarto nivel de equitación. Estuvo en cuarto de equitación durante tres años e hizo muchos nuevos amigos que sentían mucha curiosidad por sus creencias religiosas. —¿Por qué no puedes venir a la fiesta el viernes por la noche? —¿No probaste el camarón? ¿Qué tiene que ver con tu religión? —¿A qué iglesia dices que vas, la adven... qué? Una tarde, mientras Laurie se entrenaba para la competición de jóvenes en cuarto de la feria local, su jefe la elogió. —Sigue así, Laurie. Si cabalgas así, llegarás a la competición estatal. —¿Cuándo es? —preguntó Laurie. Su sueño era clasificarse algún día para una competición estatal. —Dos semanas después de la feria, el viernes y el sábado. Era lo último que Laurie quería oír. En su mente empezó a librarse una batalla. «¿Sería tan terrible si fuese a una exhibición en sábado? Siempre podría pedir perdón cuando se acabase. Por otra parte, mi jefe y todos mis amigos saben que yo no compito en sábado. ¿Cómo podría cambiar de repente mis creencias por un campeonato?» Laurie continuó entrenándose para la demostración hípica local. Sabía que no podía racionalizar el hecho de competir en sábado. Por eso dejó de preocuparse por ello y se concentró en prepararse para la feria. (Continuará.)

Tomado de la Matutina El viaje increíble.

¿DE COMPRAS O EVANGELIZANDO?

¿No decís vosotros: «Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega?» He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. juan 4: 35

La evangelización es un llamado urgente a recoger una cosecha que ya está madura. Los campos están blancos; ya están listos para la siega. El Espíritu Santo, través de tantos sermones predicados por labios consagrados de laicos y p.r.in res y centenares de estudios bíblicos presentados, ha despertado en muchos corazones el deseo de beber del agua de la vida. Hay corazones desesperados, almas cansadas —como la samaritana— de ir y venir de forma rutinaria e insensata por el camino de muerte de los placeres de esta vida, Hoy están esperando escuchar una voz que los invite a venir a Jesús para hallar vida, y vida abundante. ¿Cómo podemos ser indiferentes en esta obra de recoger la cosecha? Al parecer, los discípulos de Jesús creían que el viaje a Samaría era un viaje sin importancia y sin propósito. Fueron a la ciudad como compradores, no como evangelizadores. Cuando regresaron, Jesús les dijo que él ya había comido una comida que ellos no podían comprender. Ellos quedaron confundidos. ¿Cuál es tu parte en la cosecha del mundo? Si los campos están blancos para la siega, tienes que estar listo, con un sentido de urgencia, para recoger el grano antes de que los vientos y las tormentas de la confusión religiosa y de las falsas doctrinas destruyan el fruto. Nunca ha ocurrido que un buen agricultor haya sido indolente a la hora de lo cosecha. La cosecha no puede resultarte indiferente tampoco a ti. La clave está en la urgencia. El mundo se está volviendo hacia Dios. Se levantan miles de iglesias nuevas. Multitudes están volviendo a la fe. La cosecha está madura. Jesús te pregunta hoy: «¿De verdad te gozas por los que están volviendo a la fe? ¿Te deleitas porque cada hora tienes nuevos hermanos y hermanas en la fe? ¿Se alegra tu corazón por los miles que abandonan el infierno de una vida sin Dios y entran al reino de Cristo? ¿Te complace ver a las multitudes que han encontrado una nueva vida llena de significado?» Jesús te invita: «Hijo, ven porque te necesito; ven y ayúdame a recoger la cosecha. Levanta tus ojos, estoy esperando a un mundo desesperado para darle esperanza. Preocúpate conmigo por las almas perdidas. Entiende el corazón de mi Padre, quien no quiere "que nadie se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento". Ama a todos los que mi Padre ama. Ven, amémoslos juntos». Recuerda que no estás aquí para ir de compras, sino para dar el último mensaje de la misericordia de Dios.

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos

viernes, 24 de julio de 2009

UN ÁNGEL SENTADO EN MI CAMA

Miren que no menosprecien a uno de estos pequeños. Porque les digo que en el cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial (5. Mateo 18: 10).

¿Has leído en la Biblia historias sorprendentes de ángeles que se presentaron a distintos personajes? Esos relatos hacen que nuestro corazón se llene de emoción y de alegría. ¿Crees que los ángeles de Dios todavía en nuestro tiempo pueden presentarse ante las personas? Vivíamos en la ciudad de Tapachula, Chiapas. Entonces mis hijos eran pequeños, la mayor tenía cinco años. Como familia teníamos la costumbre de contarles a los niños una historia de la Biblia antes de dormir y orar con ellos. Esa noche no fue la excepción, así que después de la historia los mandamos a dormir. La habitación de los niños estaba junto a la nuestra. De pronto, a media noche escuché a mi hija gritar. Pero no era un grito de miedo, sino una exclamación de alegría: «¡Papá, papá, ven, mi ángel está aquí!» Mí esposo salió corriendo al cuarto de los niños y al acercarse vio una luz intensa, su corazón empezó a latir de prisa. Entonces preguntó: —Hija, ¿qué pasa? —¡Papá, aquí estaba mi ángel sentado en mi cama! Mi ángel estaba muy bonito —respondió la niña. —¿Qué te dijo tu ángel? —Él me dijo que me portara bien porque quería que fuera al cielo con él. ¿Era posible que el ángel del Señor viniera directamente a visitar a una niña y animarla a continuar por el camino del bien? Mi esposo tuvo la seguridad que ella habla visto un ángel, pues él sintió una paz y una sensación indescriptible al entrar al cuarto y ver la luz resplandeciente que pronto desa­pareció. Elena G. de White dice que «por medio de los ángeles, las comuni­caciones entre el cielo y la tierra serán mantenidas constantes» (La verdad acerca de los ángeles, pp. 273, 274). Hoy los ángeles de Dios tienen perma­nente comunicación con las personas para dar mensajes de amor, paz, segu­ridad y esperanza.

Líder Ruiz de Aguilar
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor

¡QUÉ SENSACIÓN!

Realicen su trabajo de buena gana, como un servicio al Señor y no a los hombres. Pues deben saber que cada uno, sea esclavo o libre, recibirá del Señor según lo que haya hecho de bueno.Efesios 6: 7, 8 .

Si quieres ser feliz durante una hora, échate una siesta. Si quieres ser feliz durante un día, ve a pescar. Si quieres ser feliz durante un mes, cásate. Si quieres ser feliz durante un año, hereda una fortuna. Si quieres ser feliz toda la vida, ayuda a alguien. Proverbio chino Cuando Jesús enseñaba a sus discípulos la importancia de servir a los demás, no les daba otra tarea que cumplir. Les daba una de las llaves de la felicidad. Hace algunos años, la revista Psychology Today publicó un artículo que trataba de los', beneficios que se obtienen al servir a los demás. Se estudiaron voluntarios que iban ahí ayudando a otras personas y siendo amables con ellas. Se descubrió que en casi todos los casos, los voluntarios experimentaban un aumento de las endorfinas, las sustancias del cerebro que hacen que nos sintamos bien. Cuando hacían algo para otro, experimentaban un placer y una excitación naturales. Pero si les daban dinero o recibían cualquier otra recompensa por lo que habían hecho, la sensación agradable desaparecía. Y lo que es más, también se descubrió que meses después de haber hecho las buenas acciones, la mayoría de los voluntarios conseguían una nueva dosis de endorfinas al recordar sus experiencias pasadas. Pero los beneficios del servicio no se detienen con una sensación agradable. Hacer algo por los demás también puede aliviar la depresión y el dolor y alargar la vida de una persona. Servir a los demás, no es solo un regalo para otras personas, también lo es para ti,

Tomado de la matutina El viaje Increíble.

LA COMIDA DE JESUS

Jesús les dijo: «Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra».juan 4: 34

Cuando los discípulos regresaron de Sicar, se apresuraron a preparar la comida. Utilizaron todo lo que habían traído: pan, pescado salado, frutas, etcétera. Sin embargo, el Maestro no les prestó ninguna atención. Estaba abstraído, como si su corazón estuviera en otra parte. Poco tiempo antes se sentía fatigado, estaba sediento, desfallecía de sed; pero ahora nada parecía llamarle la atención. Los discípulos comenzaron a servir la comida, con la esperanza de que Jesús se decidiera. Pero él guardaba silencio. Los discípulos comenzaron a preocuparse. Se preguntaban si alguien le habría de comer. Ellos no podían consentir que su Maestro quedara sin comer. Faltaba un largo camino por recorrer. Su destino todavía estaba muy lejos. Por eso, le dijeron en tono de súplica: «Rabí, come» (Juan 4: 31). Él les dijo entonces .aquellas memorables palabras: «Yo tengo una comida que comer que vosotros no sabéis» (vers. 32). Ante las preguntas llenas de incertidumbre de ellos, les dijo: «Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra» (vers. 34). Mientras les decía aquellas palabras, su mirada se perdía en la lejanía. Sus ojos iban siguiendo la marcha presurosa de la pecadora convertida. Después vio a la gente de Sicar que se disponía a salir para verlo a él, el Mesías. Al darle el agua de la vida a la samaritana y verla transformada, sintió alimentados su alma y su cuerpo. Ya no sentía hambre ni sed. Ahora tenía a la vista un grupo numeroso de samaritanos a los que tenía la misión de instruir y salvar. Para Jesús la vida consistía en hacer la voluntad del que lo había enviado. Dios nos ha enviado a trabajar en su campo, como dijo Jesús, a terminar su obra. Nuestra vida tiene que identificarse con esa obra. La obra que nos ha tocado en suerte es nada menos que cooperar con nuestro Creador, terminar su obra. Su creación es bella, a pesar de las deformaciones causadas por el pecado. Dios cuenta con nuestra colaboración para reformarla. Si la vida humana tiene lagunas, nuestra misión consiste en rellenarlas. Donde encontremos fealdad, hemos de poner belleza; en la injusticia, rectitud; en el sufrimiento, gozo. Nuestra misión es acabar la obra de Aquel que nos ha enviado. Vivir cada vez más, conforme a nuestra condición de hijos de Dios. Difundir y extender entre los hombres el reino de Dios. Esa debe ser nuestra comida también.

Tomado de la Matutina Siempre gozosos

jueves, 23 de julio de 2009

LA FECUNDACIÓN Y LOS ÁNGELES

Pero el ángel del Señor se le apareció a ella y le dijo: «Eres estéril y no tienes hijos, pero vas a concebir y tendrás un hijo» (jueces 13: 3).

Una de las especialidades de la oficina de mensajería del reino de los cielos consiste en enviar buenas nuevas de maternidad y fertilidad a las mujeres. En los casos más complejos de esterilidad, como en los casos de Ana y la esposa de Manoa, los ángeles se gozan en transmitir las felices noticias del cielo a las futuras madres. Es maravilloso saber que, mientras una madre en gestación, duerme plácidamente, los ángeles se encargan de verificar cada minucioso proceso biológico en las distintas etapas de formación del ser humano. Dentro del útero femenino dichas tareas deben ser realizadas con exactitud en el laboratorio de la creación divina; así que bajo la dirección del Espíritu Santo, las mujeres y los ángeles forman un equipo. A través de la historia bíblica el vínculo del ministerio de amor con respecto a la maternidad y los ángeles ha sido y será muy estrecho. Por ejemplo, los ángeles saben antes de que una mujer quede embarazada cuál va ha ser el sexo del bebé que tendrá en sus brazos. Así que la relación entre una madre y un ángel es muy importante. El contacto tan cercano que tienen los ángeles, el Espíritu Santo y el soplo de vida otorgado por gracia divina a una criatura en formación, permite que ese bebé con pocos días de nacido sea capaz de sonreír a pesar de haber nacido en un mundo oscuro. Jesús jamás fue abandonado por sus ángeles, ¿pero cómo logró hacerlo? La respuesta es sencilla, jamás dejó de ser niño. El hecho de que podamos sentir la cercanía de nuestros ángeles consiste en ese bendito proceso de ser niños nuevamente, con esa capacidad de ser inocentes, de mente sencilla, sin prejuicios, todo lo anterior debe de ser fomentado por una madre amorosa con esa categoría de mujer privilegiada que se obtiene al ser cooperadora de una creación. Amiga, el ministerio femenino 55 uno de los tantos misterios del reino de los cielos, nuestro reto como seguidoras de Cristo no es conformarnos con saber, tenemos que experimentar lo sabido; tratemos de comprender a través de la fe y la meditación la relación de la mujer con los ángeles, y nuestro papel dentro del camino a Cristo que nos llevará pronto a Dios.

Ana María Cadena V
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor.

EL ENEMIGO MÁS TEMIBLE

Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz y sígame. marcos 8:34

Cuando todavía eras muy pequeño, tus papas tenían que advertirte de los enemigos que amenazaban tu seguridad. Muchas veces te dijeron que no hablaras con desconocidos y que nunca fueses a ninguna parte con ellos. También te dijeron que te alejaras de la calzada, que no pusieses las manos en la estufa y que tuvieras mucho cuidado con los animales que no conocías. Ahora que ya eres mayor, te advierten de un montón de nuevos enemigos. Tienes que alejarte de ciertos muchachos que serían una mala influencia y evitar sustancias como las drogas, el alcohol y el tabaco. Pero la lista de enemigos no se acaba aquí. También nos preocupan los terroristas, los conductores borrachos y la gente que roba todo lo que no está atado o bajo llave. Si pensásemos en todos los peligros que nos acechan, jamás querríamos salir de casa. Pero el peor enemigo de todos está en casa. No, no es Satanás. Es la persona cada día ves en el espejo del baño: eres tú. Si no alcanzamos la vida eterna no será porque hayamos pecado demasiadas veces Será porque habremos dado la razón a Satanás al respecto de que Dios no merece ocupar el primer lugar de nuestra vida. Cuando Satanás causó problemas en el cielo lo hizo convenciendo a una tercera parte de los ángeles de que no tenían que obedecer a Dios. Les prometió que si lo convertían en su líder, se liberarían del control de Dios y podrían hacer lo que les apeteciese. Ya sabes el resto de la historia... Cada día tenemos que luchar con nosotros mismos. ¿Seguiremos nuestros deseos pecaminosos o pondremos a Dios en primer lugar?

Tomado de la matutina El viaje Increible

VEAMOS LAS COSAS COMO LAS VE JESÚS

Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas;porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.mateo 9: 36

Es evidente que no todos vemos las cosas de la misma manera. Un halcón puede ver una moneda de diez centavos en la acera desde la cumbre del edificio del Empire State de Nueva York. El Martín pescador tiene dos clases de vista. Cuando vuela sobre las aguas, buscando peces, tiene una lente que le permite ver lo que hay dentro del agua. Cuando se sumerge en el agua, la lente cambia y puede ver debajo del agua, lo que lo capacita para atrapar al pez. A menudo los soldado», los policías y los bomberos llevan aparatos de visión nocturna para ver a través del humo o de la oscuridad. No todos vemos de la misma manera. Hoy quisiera preguntarte cómo ves tú a las personas. Cuando ves que vas a llegar tarde al trabajo o a la escuela y los conductores con sus vehículos te cierran el paso, ¿cómo los ves? ¿Cómo estorbos? ¿Deseas echar los de tu camino? ¿Cómo ves a las personas? Los vendedores ven un cliente en cada persona. Para un médico, toda persona es un enfermo. Para un pintor, toda persona es un modelo. ¿Cómo ves a las personas? Jesús vio a las multitudes en condición desesperada: personas cansadas, distraídas, dañadas, agredidas, aisladas, heridas; y tuvo compasión de ellas. Tuvo compasión de ellas porque las vio en su verdadera condición. Tienes que comenzar a ver la explosión demográfica de este mundo como Jesús la ve. Actualmente hay seis mil millones de habitantes en el mundo. Para el año 2050 seremos más de diez mil millones de personas. El Señor desea que veamos a los habitantes de este mundo como él los ve: como pecadores a quienes es su misión salvar. Millones de personas todavía no conocen el evangelio. Es muy importante que lo escuchen, porque el evangelio es la buena noticia de que hay salvación en Cristo. La misión divina demanda que vayamos como Jesús fue y que veamos el mundo como él lo ve. No consideres apóstata al que abandonó la iglesia, sino un hijo pródigo que desea volver al hogar. No veas al hijo descarriado como un rebelde, sino como alguien que necesita que se le muestre el camino, la verdad y la vida. No veas a ese vecino como alguien ordinario, incómodo y mal encarado, sino como un alma preciosa a los ojos de Dios. No veas a ese esposo como un incrédulo con corazón de piedra, sino como alguien que necesita que Jesús cambie su vida. Contempla las cosas como las ve Jesús.

Tomado de la Matutina Siempre gozosos

miércoles, 22 de julio de 2009

NO TENGAS MIEDO

No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor—le dijo el ángel (S. Lucas 1: 30).

Dios habló en el pasado de muchas maneras a su pueblo: mediante profetas, sueños, visiones nocturnas y también por medio de ángeles, a quienes se define como «espíritus dedicados al servicio divino, enviados para ayudar a los que han de heredar la salvación» (Heb. 1: 14). La palabra ángel significa mensajero, y en el caso particular del ángel Gabriel es hermosa la forma en que da o entrega sus mensajes a los seres humanos. Desde el profeta Daniel hasta Zacarías, María y los pastores de Belén, este ángel siempre se ha esmerado por ser un canal a través del cual fluya el amor de Dios hacia los hombres. Y eso se confirma en las tiernas palabras dirigidas al profeta Daniel: «He venido a decírtelo [el significado de la visión] porque tú eres muy apreciado» (Dan. 9: 23). Por otro lado, cuando se le encomienda la misión de anunciar el nacimiento de Jesús y todo lo relacionado con este maravilloso evento, sabe que los seres humanos, al verlo, se turbarán o sentirán temor. Por eso, sus salutaciones incluyen la frase: «No tengas miedo». Según la Biblia, lo único que puede eliminar el temor, el miedo, es el perfecto amor, el cual viene de Dios (1 Juan 4: 18). El temor no podía estropear el gozo que debían experimentar los receptores del mensaje del primer advenimiento del Mesías, sin embargo, Zacarías «se asustó, y el temor se apoderó de él» (Lúe. 1: 12); y los pastores de Belén «se llenaron de temor» (Lúe. 2:9). María también «se perturbó, y se preguntaba qué podría significar este saludo» (Lúe. 1: 29). Después de que el ángel le insistiera que no había nada que temer a cada uno de sus oyentes, los confirmó en el amor que Dios sentía por ellos al haberlos elegido como sus portavoces en la tierra, y también quiere que tú estés segura del amor divino hacia ti. El día de hoy medita en las palabras de Gabriel a estos personajes y pon tu nombre en cada caso. A Zacarías le dijo: «No tengas miedo, tu oración ha sido oída». A María le dijo: «No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor». Y a los pastores de Belén les dijo: «No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo» (Lúe. 2: 10).

Claudia Gabriela Hernández Solazar
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor

UN HONOR EXTRAORDINARIO

Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. fuipebses 2: 13, RV95

Hace ya muchos años que no soy miembro del Club de Conquistadores, pero todavía recuerdo lo mucho que me divertía. Cada domingo nuestro club se reunía en la escuela de iglesia para pasar inspección, practicar la marca y trabajar para obtener honores. Todos queríamos ganar tantos honores como pudiésemos. Algunos de nosotros, durante la semana, se esforzaban en casa por obtener honores extra. Todo cuanto había que- hacer era cumplir los requisitos y pasar un examen. Al final del curso escolar, el hermano Fleming, el director de Conquistadores de nuestra Asociación, nos entregaba los. honores que habíamos ganado a lo largo del curso. Cuando crecí, sucedió que veía la salvación como un honor más que podía ganarse. Sí cumplía todos los requisitos y pasaba el examen, algún día Dios volvería y me haría entrega de la vida eterna. Pero no podía imaginar qué esperaba Dios de mí. Una mañana, mientras oraba, le pedí a Dios qué debía hacer para tener la vida eterna Su respuesta fue muy clara: «La salvación no es algo que se gane. Es un don que doy a todos los que confían plenamente en mí. Todo cuanto tienes que hacer es creer que te amo y sé qué es lo mejor para ti.. Cuando lo hagas, podré despojarte de tu yo pecador y hacer de ti una nueva persona». No tenemos que trabajar duro para obedecer una lista de normas; sino que tenemos que escuchar al Espíritu Santo cuando nos hable a través de la Biblia y los pensamientos. Él nos mostrará qué hay que hacer y nos ayudará a hacerlo.

Tomado de la Matutina El vieja increíble.

DEMUESTRAS QUE LO ADORAS

Y le dijo: «Todo esto te daré, si postrado me adorares». mateo 4: 9

La campaña evangelizadora estaba por finalizar. Una dama que había asistido cada noche me dio la feliz noticia de que había decidido bautizarse. Lamentablemente, me pidió algo que no pude aceptar. Me dijo: «Pastor, siendo que el viernes por la noche no hay reunión, deseo que me bautice a puerta cerrada, para que nadie se entere de que me he bautizado. Solamente mi hija, quien me acompañará, verá la ceremonia». Una de las características de la verdadera adoración es el testimonio. La adoración a Dios no solamente se queda en el corazón, no solo es interior; también es visible. Se demuestra. Por eso nos bautizamos públicamente, para que todos sepan que hemos decidido ser adoradores del Dios del cielo. Por eso llevamos una Biblia bajo el brazo cuando acudimos al templo. Por eso abrimos nuestros himnarios y cantamos en nuestros cultos. Por eso el sábado vamos a la iglesia. Deseamos que todos sepan lo que hay en nuestro corazón. No existe la religión secreta, solo de dentro. La religión es interna y externa. La pureza del corazón debe verse en nuestras relaciones, en nuestro vestuario y en nuestras palabras. Escuché a un grupo de jóvenes hablar sobre la "oración de restaurante". Me interese en conocer un poco más sobre esa clase de oración, y les pedí que me dieran más explicaciones al respecto. Me dijeron que la oración de restaurante consiste en que, cuando hay muchas personas y llega el momento de orar, únicamente cierran los ojos y se frotan los párpados, para que nadie se dé cuenta de que están orando. El verdadero .adorador, no tiene "oraciones de restaurante". Se goza de que todos se enteren de que sirve a Dios. Satanás procuraba con la tercera tentación que Jesús hiciera lo contrario de lo que decía tener en el corazón. Le pidió que no dijera nada, que únicamente se arrodillara. Si no quería doblar las dos rodillas, con una bastaba. Y si no quería doblar sus rodillas, entonces podía inclinar su cuerpo únicamente. Lo que el diablo quería era que Jesús realizase un gesto que estuviese en contradicción con sus convicciones íntimas. El mundo debe conocer lo que hay en tu corazón. Demuéstralo con tus actos, tus palabras, con tu manera de relacionarte o de vestirte. Lo que dices debe ser comprobado por lo que vives.

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos.

martes, 21 de julio de 2009

ANGELES EN ACCIÓN

Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas (Isaías 43:2).

Mis recuerdos más gratos y mis experiencias más dramáticas son las que viví en el campo, en el rancho Little Rock, a orillas del Río Escondido, en la Costa Atlántica de Nicaragua. Allí tuve una niñez libre y silvestre, pero siempre sintiéndome una niña especial, aunque mi esti­lo de vida fuera muy sencillo y con muchas carencias. Una tarde cuando el sol desaparecía al otro lado del río, corrí hacia él, para traer mi última jicara de agua para la noche. Oscurecía y aunque crecí en el campo, albergaba temores a ciertos enemigos, como tigres, serpientes y fantasmas. Sentí que era una injusticia tener que ir al río tan tarde. Corrí desenfrenadamente por el camino angosto entre la vegetación, tratando de ver cualquiera de estos objetos de mis temores. Pronto fui sorprendida por una enorme serpiente enrollada en el centro del camino. Como iba tan rápido no pude frenar a tiempo para no acercarme. No tuve otra alternativa que saltar y caer al otro lado del reptil. Ahora sí estaba en problemas. Era un hecho que no podía volver por ese camino y no había otro accesible. Llegué al río, llené la jicara, miré «el monstruo del río» que ya había cobrado la vida de mi padre biológico, y pensé en la serpiente que me esperaba. Entonces empecé a gritar con todas mis fuerzas y nadie respondió. Estaba como a doscientos metros de distancia. Sentí temor de que la serpiente mordiera al que me fuera a buscar. Atormentada por la situación, de pronto apareció un joven que venía río arriba en una canoa; se sorprendió al verme gritando sobre las rocas. Ofreció trasladarme por el otro camino. Me llevó a casa sana y salva. Cuando le pregunté adonde iba, dijo que de pronto había decidido ir a visitar a una familia río abajo. Así trabaja Dios y sus ángeles. Desde que era muy pequeña Dios intervino muchas veces para salvar mi vida porque para él yo era una niña especial. Él tenía un propósito para mi vida. Amiga, reflexionemos en el trayecto de nuestra vida y recordemos las veces que el ángel del Señor nos ha defendido de muchos peligros. Alabado sea su nombre.

Conny Christían
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor.

FUERA DE CONTROL

¡Ay de ustedes, que madrugan para emborracharse, y al calor del vino se quedan hasta la noche! Isaías 8: 11

A inicios del siglo XX, una vid procedente de Asia, llamada kudzu, fue importada a los Estados Unidos para reducir el problema de la erosión del suelo que sufrían algunos Estados del sur. Sus profundas raíces impedían que el agua se llevara la tierra. La gente se asoció para plantar kudzu en distintos lugares y el Servicio de Conservación del Suelo la entregaba gratis a los granjeros. Pero las plantas de kudzu tomaron la iniciativa. La planta crece hasta treinta centímetros al día. Pon algo en su camino, un edificio un árbol, y la parra trepará hasta cubrirlo. En un verano puede crecer más de dieciocho metros en todas direcciones. Cuando la gente empezó a darse cuenta de que la parra se estaba saliendo de control, quisieron matarla. La cortaron con hachas y sierras. La envenenaron con herbicidas, incluso quisieron quemarla, pero no moría. Las plantas de .kudzu se han extendido por doce Estados del sur, cubriendo una extensión de terreno de más de 2.8 millones de hectáreas. Por suerte, un producto de Dow Chemical ha sido capaz de matar las raíces Pero no es seguro que se haya podido eliminar del todo la plaga. El alcohol tiene un efecto parecido en la vida de las personas. Cuando la gente empieza a beber, ayuda a relajarse. Pero, a medida que el tiempo pasa, el alcohol, como la parra kudzu, puede escapar al control. El alcohol afecta a la capacidad de pensar con claridad. No es de extrañar que la bebida sea la causa de un rendimiento bajo en el trabajo, la ruptura de relaciones, malos tratos a los niños, dificultades económicas y graves problemas de salud. El alcohol no mejora la vida de nadie. Pero ha destruido millones de vidas. Si permaneces alejado del alcohol jamás tendrá la posibilidad de apoderarse de tu vida.

Tomado de la Matutina El vieja increíble.

LOS VERDADEROS ADORADORES OBEDECEN

Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: "A sus ángeles mandará acerca de ti, y, en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra"».Mateo 4: 5, 6

Adoración sin obediencia, sin compromiso. Está de moda en la actualidad. Los templos están repletos de esa clase de adoradores que, al parecer, lo único que desean es que les digan que están bien, sin importar cómo vivan. Satanás conoce muy bien lo que significa la verdadera adoración. Las tres tentaciones que presentó a Jesús tenían como objetivo lograr que el Señor lo adorara. ¿De que manera alcanzaría su meta mediante la segunda tentación? Probablemente la tentación tuvo lugar en el pórtico de Herodes, en el lado sur, desde el cual se podía contemplar el valle del Cedrón. Desde allí no se podía ver la profundidad del abismo. De esa altura le pidió Satanás a Cristo que saltara, citando parcialmente los versículos 11 y 12 del Salmo 91, y dejando fuera de manera intencional la frase «en todos sus caminos», es decir, en todos los justos caminos de Dios. Jesús confronta de nuevo la tentación de exhibir su poder de hacer milagros aparte de la voluntad del Padre. Satanás le dice: «Ya que has decidido confiar en tu padre, muestra al mundo cuánto confías en él, lanzándote del pináculo del templo». Jesús sabía que no había recibido ninguna orden de parte de su Padre para lanzarse desde el pináculo del templo. Hacerlo sería una presunción y, por lo tanto, pecado. Pero Jesús afirmó su decisión de no hacer ninguna cosa por su propio poder. Decidió adorar a Dios a través de la obediencia. Jesús comprendía con toda claridad el segundo principio de la verdadera adoración: A Dios se le adora con la obediencia. La desobediencia es adoración a Satanás. Dios no acepta que lo pongamos a prueba en esos términos. Aunque a Jesús no le pasara nada físicamente, saltar del pináculo no tendría justificación si Dios no ordenaba. El hecho de que algo no salga mal, aunque se haga desobedeciendo a Dios, no significa que el Señor aprueba todo lo que hacemos. Dios aprueba la obediencia. La orden que Cristo nos da es que vivamos bajo la palabra de Dios. Cualquier conducta es humana y, por lo tanto, pecaminosa. Digamos, como el himno: Su santa ley obedezco por fe, y feliz para siempre con Jesús estaré. Himnario adventista, n° 238.


Tomado de la Matutina Siempre Gozosos.

lunes, 20 de julio de 2009

¿ÁNGELES BUENOS, ÁNGELES MALOS?

Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, con todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará a unos de otros, como separa el pastor las ovejas de las cabras (S. Mateo 25: 31, 32).

En la actualidad se ha vuelto muy común hablar de los ángeles. En diversos comercios se ve cada vez más la figura de los ángeles; por ejemplo, hoy se exhiben muchos libros que versan sobre los ángeles y su influencia en nuestras vidas, por supuesto, desde una perspectiva espiritista. Los que han crecido en el ambiente cristiano seguramente han oído en la voz de su abuela, madre o tías expresiones como: «No tengas miedo, tu ángel te cuida»; «los ángeles están contigo»; «que los ángeles te acompañen»; «duerme tranquilo, tu angelito está a tu lado». Tenemos que tener muy claro que existen dos tipos de ángeles: los ángeles del bien y los ángeles del mal. Esto es real. La protección de los ángeles de Dios ha sido prometida para sus hijos que le aman y siguen sus caminos. Pero también Satanás tiene sus ángeles que rodean al ser humano que se revela contra Dios: «El mundo visible y el invisible están en estrecho contacto. Si pudiese alzarse el velo, veríamos a los malos ángeles ciñendo sus tinieblas en derredor nuestro, y trabajando con todas sus fuerzas para engañar y destruir. Los hombres perversos están rodeados, incitados y ayudados por los malos espíritus. El hombre de fe y oración confió su alma a la dirección divina, y los ángeles de Dios le traen luz y fuerza del cielo» (Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 185). Existe un peligro real de apartarnos de Dios. Los ángeles malos están al acecho. Nuestra única seguridad depende en todo momento de Dios. Permite que tu fe se fortalezca. Ora y pídele a Dios que sean sus santos ángeles quienes guarden y vigilen hoy tu vida y la de los tuyos. De lo contrario, abrirás la puerta a extrañas influencias que destruirán tu vida.

Leticia Aguirre de De los Santos
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor.

COSAS DEL SUEÑO

Cuando descanses, no tendrás que temer; cuando te acuestes, dormirás tranquilo.proverbios 3:24

Oigan, mañana no hay escuela. Esta noche nos quedaremos levantados hasta tarde. Quedarse levantado después de la hora de ir a la cama es excitante. Hace que te sientas mayor. Pero perder horas de sueño es un mal hábito. Según la Fundación Nacional del Sueño, «el sueño es el alimento del cerebro». Si no duermes lo suficiente, puedes tener graves problemas. Cuando eras pequeño, quizá tus papas se aseguraban de que fueras a dormir a la hora. Pero a medida que crezcas tomarás más decisiones por ti mismo. Aunque cada noche necesitas unas nueve horas de descanso, es fácil acostumbrarse a dormir menos. Dormir demasiado poco hace que estemos de mal humor y perdamos la concentración. Pasar una noche en blanco puede causar una confusión mental parecida a la de mu persona borracha. Quienes quieran estar alerta a las tentaciones de Satanás deben asegurarse de que su cerebro funciona a la perfección durmiendo lo suficiente. Podrás decir si has dormido bastante por la manera como te despiertes por la mañana. Si para levantarte necesitas un despertador, no duermes lo suficiente. Prueba yendo a la cama más temprano. Aquí tienes algunos trucos para dormir mejor:
  • No cenes demasiado tarde. Mientras el estómago digiere los alimentos indica una acción refleja que hace que te remuevas y des vueltas en la cama mientras duermes. Si comes demasiado, a la mañana siguiente seguirás cansado.
  • Baja el ritmo antes de la hora de ir a dormir. Escucha una música tranquila o lee un libro que no te excite.
  • Intenta acostarte cada día a la misma hora, incluso los fines de semana. Cuando sigas un horario regular te resultará más fácil dormirte.
Dormir lo suficiente es una más de las cosas que puedes hacer para obtener una ventaja extra.

Tomado de la Matutina El viaje increíble.

SÍ ERES HIJO DE DIOS

Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan». Mateo 4:3

Miriam, una jovencita de dieciocho años, muy comprometida en su servicio al Señor, fue atropellada por un autobús mientras caminaba hacia la iglesia, con la Biblia y el himnario bajo el brazo. Su cuerpo sin vida quedó tendido en la carretera, junto al libro sagrado.
Rosita, una niña de siete años, comunicó a su madre que, mientras caminaba de la escuela a la casa con otras compañeritas, un enorme perro detrás de una cerca hacía esfuerzos por salir para atacarlas. Su madre le aconsejó: «Si un día el perro sale, no corras; quédate quietecita orando y Jesús te cuidará». Un día el perro saltó la cerca. Todas corrieron, menos Rosita. Se quedó quietecita orando. Sin embargo, el perro la mordió.
¿Puede el cristiano seguir confiando en Dios cuando suceden estas cosas, cuando el dolor y la pena embargan su corazón, cuando suceden cosas que no tienen explicación? El diablo lucha con todas sus fuerzas para que no confiemos en Dios. El diablo sabe muy bien que la confianza en Dios es una de las características de la verdadera adoración. Adoramos a Dios cuando confiamos en él, sin importar las circunstancias. Podríamos decir que, en cierto sentido, adoramos al diablo cuando desconfiamos de nuestro Señor.
Constantemente el diablo susurra al oído del creyente: «Si eres hijo de Dios, ¿por qué se rompió tu matrimonio?» «Si eres hija de Dios, ¿por qué perdiste a tu esposo en ese accidente?» «Si eres hijo de Dios, ¿por qué estás sin trabajo?» «Si eres hijo de Dios, ¿por qué te suceden todas esas cosas?» Los cristianos han atravesado en todos los tiempos momentos muy difíciles. Muchos de los problemas que los afligen no tienen explicación. Job es el ejemplo típico. La Biblia dice que era perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Sin embargo, sabemos de todas las calamidades que le vinieron. Jesús dijo en cierta ocasión: «Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora, mas lo entenderás después» (Juan 13: 7).
A pesar de las dificultades y de tantas cosas que nos suceden y que no se pueden explicar, tomemos la determinación de Habacuc, y digamos con él: «Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación» (Hab. 3:17,18).

Tomada de la Matutina Siempre Gozosos

domingo, 19 de julio de 2009

SÍ, EXISTE NUESTRO ÁNGEL

Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó (Esdras 8: 23).

He trabajado desde muy joven, combinando las labores del hogar y las de mi centro laboral. Uno de mis grandes problemas era que no podía llevar a mi hija de seis años a la escuela, así que todos los días la subía en el autobús y mi mamá la recogía en una parada que estaba cerca de su casa. Pero esa vez la niña no se bajó del transporte público y, por supuesto, mi mamá se preocupó mucho. De inmediato me habló por teléfono para que supiera del problema. No supe por dónde comenzar. Pensé en algunas opciones, pero lo primero que se me ocurrió fue orar fervientemente a Dios para que la cuidara y protegiera de cualquier peligro, ya que me asaltaba la idea de no volverla a ver. Después de pasadas algunas horas en las que mi mamá me había hablado varias veces, me dio la noticia de que la niña había llegado bien a la casa. Resulta que un hombre la había llevado exactamente al domicilio de mamá sin que la pequeña le hubiera dado la dirección ni el teléfono. La niña se había dormido en el trayecto y habla despertado en la base de los autobuses. Dios es tan maravilloso que nos da un ángel que está a nuestro cuidado, porque creo que él fue el que guió a mi hija hasta la puerta de la casa de mi mamá. El hecho de saber que contamos con un ángel es una hermosa promesa que nos ayuda a seguir en esta vida de tantos peligros. Esta promesa nos da la seguridad de que contamos con alguien muy importante que nos protege de todos los percances que pasamos a través de toda nuestra vida en esta tierra. Espero que sepamos apreciar el don que recibimos de tener un ángel a nuestro lado, porque si así no fuera, estaríamos desprotegidos y sufriríamos más todavía. Que la bendición de nuestro Dios sea con nosotras a cada instante.
Martina Coral
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor