sábado, 4 de enero de 2020

DE REGRESO A CASA

Jesús contó la historia de un muchachito que, cansado de estar en su casa, le pidió a su papá el dinero que le pertenecía y se fue lejos. En poco tiempo, se gastó todo el dinero y comenzó a pasar hambre, porque no tenía con qué comprar comida. Entonces, se sintió triste de haber abandonado su casa y a su familia y decidió regresar. Para su sorpresa, su papá lo estaba esperando y lo invitó a entrar a la casa.

¿Y yo?
Aunque el hijo pródigo se portó muy mal, su papá lo recibió con gozo. Así, como ese papá, es Jesús: siempre te recibe con los brazos abiertos.

Mi oración para hoy
Querido Padre, yo quiero estar siempre a tu lado.

 En la Biblia leemos:
«Porque este hijo mío […] se había perdido y lo hemos encontrado. Comenzaron la fiesta» (Lucas 15: 24).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA LOS MÁS PEQUEÑOS 2020
«CADA DÍA CON JESÚS»
Por: Maria Augusta Lopes, Lara Figueiredo, Paulo Sérgio Maced
Lecturas Devocionales para preescolares 2020.

MARY JONES

Todos tus mandatos son justos y verdaderos.  Salmo 119: 138 

—Quiero contarles la historia de una jovencita llamada Mary, que anhelaba tener una Biblia —comenzó diciendo el papá de Susana y Mateo—. En su tiempo eran muy escasas y en la iglesia donde ella asistía tenían una que el pastor usaba para leer durante el culto. Desde que tenía ocho años, Mary quería tener una propia, pero ¿cómo?
—¿Cuánto costaba una Biblia entonces? —quiso saber Susana.
—Mucho dinero —le respondió su padre—, por eso casi nadie la tenía.
—Mary no sabía leer porque donde ella vivía no había escuela. Pero un día construyeron una en un lugar cercano y, a la edad de diez años, Mary aprendió a leer. Ahora tenía más razones para anhelar una Biblia. En una ocasión, Mary se dio cuenta de que una vecina suya que tenía mucho dinero tenía una Biblia, y comenzó a visitarla para leerla. Pero como quería tener la suya propia, se puso a hacer pequeños trabajos para sus vecinos. Así, durante casi seis años, Mary estuvo ahorrando todo lo que le pagaban hasta que logró alcanzar la cantidad necesaria para comprarse una Biblia.
—i¿Qué?! i¿Seis años tuvo que ahorrar para comprarse una Biblia?! —exclamó, asombrado, Mateo.
—Así es —confirmó su padre—, pero ahora que tenía el dinero no había nadie que tuviera una Biblia para que se la vendiera. El pastor de su iglesia le comentó que en una ciudad llamada Bala, a una distancia de 40 kilómetros, vivía el pastor Thomas Charles, que vendía Biblias. Continuaremos mañana con la historia de Mary. Agradezcamos hoy a Jesús porque nosotros tenemos nuestra propia Biblia.
Oración: Querido Jesús, gracias por lo que hicieron otras personas para que nosotros podamos tener hoy nuestra propia Biblia.
¿Sabías que…la Biblia se escribió originalmente en hebreo, arameo y griego?

DEVOCIÓN MATUTINA PARA MENORES 2020.
“DESCUBRE EL MEJOR LIBRO DEL MUNDO”
Por: Noemí Gil Gálvez
Lecturas Devocionales para Menores 2020.

“EL QUE HA SUPERADO SUS MIEDOS SERÁ VERDADERAMENTE LIBRE». ARISTÓTELES

Tu mamá, ¿se preocupa mucho? Quizás algunas veces le das ánimo con palabras como: «No te preocupes, mamá. No parece una serpiente venenosa”.
«No te preocupes, mamá. Hace años desde la última vez que alguien se cayó de esa montaña rusa»
Queremos instar a nuestras madres a que se relajen porque, cuando ellas se ponen nerviosas, nosotros nos ponemos nerviosos; especialmente, cuando emiten un cierto sonido conocido como «el grito ahogado».
Mi esposa a menudo decide dar gritos ahogados mientras vamos tranquilamente en auto viajando por la carretera. Hay algo en ese sonido que dispara un golpe de adrenalina en mi torrente sanguíneo y me hace querer girar bruscamente para situarme contra el tráfico, ya que la muerte por colisión me parece en ese momento preferible al terror que me causa descubrir qué originó ese sonido de ella.
«¿Qué pasó?», exclamo con pánico. «¿Qué pasó?»
Ella me mira, con los ojos grandes como platos: «Me olvidé de felicitarle el cumpleaños a mi tía».
Los gritos ahogados plantean un gran problema: no transmiten ninguna información útil. Por ejemplo, el mismo grito puede significar «¡Un hombre extraño corre hacia mí con un cuchillo en la mano!», o «¡El gato se está comiendo mi desayuno!»
Los hombres no gritan. Por eso prefiero a un hombre de capitán cuando viajo en avión. Nadie quiere estar en un vuelo transcontinental y escuchar: «Les habla su capitán… ¡AAAHHH!».
Los hombres relatan los hechos manteniendo la compostura: «Les habla su capitán. A causa de problemas técnicos, estaremos estrellándonos al sur de Honduras. Esto significa que por viajero frecuente solo se les concederá la mitad de las millas que esperaban por este vuelo».
En realidad, tanto los hombres como las mujeres se preocupan demasiado. Los hombres nos preocupamos por el trabajo, la política, o porque el auto nuevo tiene un rayón. Las mujeres se preocupan por los secuestradores de niños, los gérmenes y los juegos en los que no controlamos nuestra fuerza.
Aunque es completamente natural preocuparse, creo que para Dios es un cumplido cuando no nos preocupamos; porque eso quiere decir que confiamos en él tan plenamente que nuestras preocupaciones desaparecen y nos sentimos en perfecta paz.
Piensa en los lirios… ellos nunca se preocupan. Ni gritan. No emiten ningún sonido similar al grito ahogado.
«Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas» (Mat. 6:34).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADOLESCENTES
“UNA IDEA GENIAL”
Por: Kim Peckham
Lecturas Devocionales para Adolescentes en 2020.

EL PROMOTOR DEL DESCANSO

«Jesús les dijo: «Vengan, vamos nosotros solos a descansar un poco en un lugar tranquilo». Porque iba y venía tanta gente, que ellos ni siquiera tenían tiempo para comer» (Mar. 6: 31).

Según datos de octubre de 2018 de la American Psychological Association (APA), la tercera parte de la población estadounidense padece estrés, y un 48% afirma que su estrés ha aumentado en los últimos años. Este aumento se debe básicamente a la preocupación por la seguridad personal a causa de la violencia; a la marcha del país debido a ciertas inestabilidades políticas; al miedo que generan las noticias de la televisión y el periódico; y a la preocupación por el dinero (economía personal), el trabajo (estabilidad laboral) y la salud. La APA considera que, en un rango del 0 al 10, el nivel de estrés de los norteamericanos es de 4.9 entre los adultos y de 5.7 en los millenials. El 74% de los adultos encuestados dicen haber experimentado al menos uno de los síntomas del estrés en el último mes; el 45% reconoce despertarse por las noches a causa del estrés.
De acuerdo con la misma APA, el estrés está afectando a las relaciones personales, a los hábitos de alimentación y de sueño, al rendimiento laboral y a la salud. Como ves, no es una cuestión baladí. La mayoría de nosotras nos vemos inmersas cada día en un corre corre que nos impide disfrutar de experiencias indispensables para el equilibrio mental y físico: leer la Biblia a solas y sin prisa; admirar una puesta de sol meditando en nuestro Creador; disfrutar de una tarde charlando con nuestros hijos de los temas que les interesan; o, sencillamente, estar, sin más, sin pensar y sin tener que hacer nada.
Cierto que los afanes de la vida nos reclaman y es difícil saber cómo gestionarlos sin estresarnos, pero hemos de darle al descanso la importancia que tiene. Jesús, nuestro ejemplo en todas las cosas y nuestro Maestro en el arte de vivir, nos lo dice muy claramente a través de su experiencia con sus discípulos (como ves, incluso la obra de Dios puede generar altos niveles de estrés si no sabemos dosificar nuestras energías): «Vengan, vamos nosotros solos a descansar un poco en un lugar tranquilo» (Mar. 6: 31). No olvides descansar, para que no sufras las consecuencias del estrés crónico. Sé cristiana también en esto.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA DAMAS 2020
UN DÍA A LA VEZ
Patricia Muñoz Bertozzi
Lecturas Devocionales para Mujeres 2020.

NADA DE EXCESOS DE CONFIANZA

«No seas sabio en tu propia opinión; teme al Señor y apártate del mal» (Proverbios 3: 7).

La guerra es una experiencia sumamente dramática para la conciencia humana. Los ejércitos entrenan a sus tropas con toda una psicología que los ayuda a superar los horrores de las vivencias de la lucha armada. A pesar de que alguien se pueda sentir muy preparado para enfrentar una guerra, la incertidumbre, el temor y la ansiedad se ciernen sobre la mente de cualquier soldado.
Después de haber conquistado la tierra de Canaán, algunas tribus de Israel tuvieron que enfrentarse a varios pueblos que quedaban en la región. Bajo la dirección divina, habían visto grandes muestras del poder del cielo. Incluso ejércitos de renombre habían caído delante de ellos. A pesar de haber obtenido memorables victorias y acumular experiencia en la batalla, no había por qué caer en excesos de confianza. Así fue como las tribus de Rubén, Gad y la media tribu de Manasés tuvieron que combatir a los agarenos, a Jetur, Nafis y Nodab. Y aunque los hebreos contaban con una milicia de cuarenta y cuatro mil seiscientos sesenta y seis soldados muy bien pertrechados, decidieron que su principal arma sería otra: la oración. La Biblia dice que oraron al Señor mientras estaban en medio de la batalla, y el Señor los ayudó a salir victoriosos (1 Crónicas 5: 20).
Una de las grandes tentaciones de un cristiano es el exceso de confianza; creer que la experiencia en la iglesia, el conocimiento y las habilidades personales lo capacitan para salir victorioso en las luchas espirituales. Es así como paulatinamente abandona la oración y el estudio de la Biblia. Entonces, la derrota es inevitable. Luego vienen la frustración, el desánimo y las reclamaciones personales. Y cuando uno se pregunta por qué se dan estas situaciones, es muy importante recordar las palabras de Jesús registradas en Juan 15: 5: «Separados de mí nada podéis hacer» (RVR95).
¿Estás en medio de una batalla contra la tentación? Es tiempo de orar. ¿Tienes fuertes conflictos con tus padres? Es tiempo de orar. ¿Enfrentas graves dificultades en la escuela? Es tiempo de orar. ¿Tu relación amorosa atraviesa por momentos caóticos? Es tiempo de orar. Así como Dios ayudó a las tribus hebreas a derrotar a los cananeos, te ayudará a ti a superar tus dificultades. Pero recuerda el secreto: la oración en medio de la batalla.


DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2020
UNA NUEVA VERSIÓN DE TI
Alejandro Medina Villarreal
Lecturas devocionales para Jóvenes 2020

PREDESTINADOS A SER SALVOS

 “Antes que te formara en el vientre, te conocí, y antes que nacieras, te santifiqué, te di por profeta a las naciones” (Jeremías 1:5).

Se cuenta la historia de un grupo de jóvenes seminaristas que debatían intensamente el tema de la predestinación. La discusión llegó a tal grado de acaloramiento que se apartaron unos de otros formando dos bandos: uno a favor y otro contra. En medio quedó un joven indeciso que no estaba seguro de dónde ubicarse. Finalmente, se decantó por el grupo de la predestinación. Cuando se acercó, los compañeros le preguntaron:
—¿Quién te envía a nuestro grupo?
—Nadie —respondió—. Vengo por mi propia voluntad.
A lo que los partidarios de la predestinación le respondieron:
—¿Por tu propia voluntad? No, no, ¡tienes que unirte al grupo contrario! Cuando llegó al otro bando, le preguntaron:
—¿Por qué has decidido unirte a nosotros?
—En realidad, me envían los del otro grupo —respondió el joven.
—¿Te han enviado ellos? ¡No! ¡De ninguna manera! No puedes ser de los nuestros ¡a no ser que vengas por tu propia voluntad!
La salvación cuenta con dos pasos: Dios nos escoge, de alguna manera nos “predestina” a ser salvos y, después, nosotros escogemos la oferta que Dios nos hace. Los dos pasos son necesarios. El primero está garantizado. El segundo, depende de cada persona.
El versículo de hoy puede mirarse desde la perspectiva de la “predestinación”. El Señor escoge a su siervo, el profeta Jeremías, desde que empieza a formarse en el seno materno. La promesa puede extenderse a todos los creyentes, como lo indican las palabras del apóstol Pablo a la iglesia: “Por su amor, nos predestinó para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad” (‘Efe. 1:5). Hecha esta oferta, este don, lo tenemos que aceptar, tenemos que hacer la elección correcta: “Os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia” (Deut. 30:19).
La salvación eterna está disponible para todo ser humano. Jesús murió, resucitó e intercede para que nuestra salvación esté asegurada. ¡Qué enorme privilegio saber que Dios nos conoce y nos escoge desde antes de nuestro nacimiento y nos destina a ser salvos! Esta razón debería ser suficiente para sentir un sano orgullo, un gozo inefable por lo que Dios ha hecho por nosotros.
Si te tienta el pensamiento de no ser apto para algo, piensa que ya eras apto desde el vientre de tu madre, porque Dios te escogió. Solo tienes que escogerlo a él.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2020
UN CORAZÓN ALEGRE
Julián Melgosa y Laura Fidanza
Lecturas devocionales para Adultos 2020