miércoles, 9 de marzo de 2011

UNA LIMPIEZA TOTAL

El hombre le respondió: «La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. (Génesis 3:12).

El texto de hoy revela claramente los efectos del pecado sobre la conducta humana. Para Adán, Eva, su compañera, había sido motivo de felicidad y Dios, su Creador, motivo de adoración. Ahora, de repente, se dirigía a Dios con temor y a su compañera de forma acusadora. Como vemos, el pecado produce una reacción contraria al amor.
Siendo el sacerdote de su pequeña familia, Adán debe de haber conversado con su esposa sobre la restricción divina. Sin embargo, eso no fue suficiente para evitar que cayera en la tentación de la desobediencia. Sabemos que Eva fue engañada por la serpiente, y esle hecho ha marcado la imagen de la mujer en todas las culturas judeocrístianas de la historia, especialmente durante la Edad Media. De ese hecho lamentable han surgido gran cantidad de los prejuicios que han existido y existen contra la mujer. Pero Adán, el hombre inteligente, sagaz y fuerte, no fue engañado, sino que, temiendo perder aquel regalo tan valioso, decidió correr su misma suerte. A veces elegimos las cosas materiales y damos la espalda a aquel que nos creó y nos redimió.
Segundos antes de tomar aquella desacertada decisión, Adán estaba dispuesto a morir por su esposa, y solo un momento después, estaba acusándola, tratando de buscar una justificación para su propia mala elección. Eva no acusó a su esposo, aunque podría haber alegado que Adán estaba tan extasiado en su trabajo que la había dejado sola, pero tampoco reconoció su error y se justificó también, acusando a un animal. De una forma u otra, ambos estaban acusando indirectamente a Dios por su caída, puesto que Dios había creado a la mujer, así como a la serpiente.
A veces nuestras malas decisiones ocasionan heridas a nuestra pareja. Tomemos como referencia esta experiencia bíblica y dejemos de acusarnos mutuamente. Solo Dios puede resolver los problemas conyugales si estamos dispuestos a permitírselo. Antes de decir «por tu culpa», cierra los ojos y pide perdón a Dios por tus errores, diciendo: «Señor, limpia mi ser para que tu luz ilumine mi semblante».

Tomado de meditaciones matutinas para mujeres
De la Mano del Señor
Por Ruth Herrera

PRIMER ERROR DE SANSÓN: "A MÍ ME GUSTA"

Y Sansón respondió a su padre: Tómame esta por mujer, porque ella me agrada. Jueces 14:3.

Sansón fue uno de los grandes hombres de las Escrituras. Su fuerza descomunal por el poder del Espíritu Santo lo convirtió en uno de los jueces de Israel más renombrados. Y yo creo que si él le hubiera dado a Dios el primer lugar en su vida, es probable que se hubiese escrito mucho más de él. Hoy y en los días que siguen no hablaremos de toda la vida de Sansón, sino que reflexionemos en la relación que tuvo con tres mujeres a lo largo de su vida.
La primera de ellas fue una joven cuya nombre ignoramos, pero sabemos que vivió en Timnat. Esta pequeña ciudad debió pertenecer a la tribu de Dan, pero los filisteos continuaron habitándola y dirigiéndola. Cuando Sansón le pidió a su padre que le buscara esta mujer por esposa (porque así era la costumbre de la época), sus padres le reprocharon: "¿No hay mujer entre las hijas de tus hermanos, ni en todo nuestro pueblo, para que vayas tú a tomar mujer de los filisteos incircuncisos?" (Juec. 14:3). Con esta pregunta ellos deseaban que su hijo reflexionara, que se diera cuenta del gran error que estaba por cometer, que recordara lo que Dios había escrito por Moisés cuando dijo de las naciones extranjeras: "No emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos" (Deut. 7:3, 4).
Lejos de escuchar a sus padres, este joven forzudo respondió: "Tómame esta por mujer, porque ella me agrada". ¡El gusto fue la única razón que tenía para casarse con ella! Sansón nunca la amó, pero le gustaba muchísimo. Le agradaba, pero erró tremendamente al tener este único criterio en su elección. El resultado: Luego de un enojo se marchó dejando a la novia plantada en la fiesta de bodas, y el padre de ella la dio por esposa a un "compañero". ¡Qué poco duró este matrimonio! Más allá de que Sansón se equivocara al tomar a una mujer de otra religión, su criterio demostró inmadurez y una corta experiencia en lo que hacía.
Este error de Sansón está narrado en la Biblia para que cada joven y señorita no caiga nuevamente en la misma equivocación. El gusto es necesario y hasta importante, pero no lo es todo. El amor, lejos de ser un gusto, es un principio abarcador que está instaurado por Dios en el corazón, y debe ser ese amor el que te movilice para formar compromisos serios con la persona que amas. Evalúate y mide tus intenciones con el capítulo 13 de la primera carta a los Corintios, y luego avanza teniendo fe que el Señor te conduce.

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuela

TESOROS

Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. Lucas 12:34.

Los cipreses que adornan la entrada de la clínica de reposo no hacen menos triste el lugar; a fin de cuentas, cambiar el nombre a un hospital psiquiátrico no disminuye el drama de las personas que allí se encuentran.
¿Con quién se encuentran? Con ellas mismas, tal vez. Con fantasmas imaginarios; con recuerdos que las atormentan sin cesar; con la culpa que las golpea, inclemente. No lo sé...
Allí, perdido en los laberintos de sus temores y miedos, pasa los días y las noches, las semanas y los meses, el hombre que financió uno de los crímenes colectivos más horrendos de la historia de ese país.
En su corazón solo había soberbia, odio, y espíritu de venganza. Gastó dinero; mucho dinero. Dinero que podría haber sido utilizado para salvar vidas. Lo gastó para dar rienda suelta a su instinto sanguinario y a su rencor contenido.
Si su tesoro estaba direccionado a la muerte, es claro que su corazón carecía de vida: donde está tu tesoro, allí está tu corazón. Es una ley de la vida; de la locura; de la autodestrucción. Y también de la muerte.
¿Quieres tener un corazón lleno de vida? ¿Quieres despertar, cada mañana, con ganas de vivir, de luchar y de vencer? Coloca tus intereses en objetivos nobles. Piensa en la vida. En los valores de la vida. Anda por los caminos que te conducen a la vida.
El cerebro humano posee la extraña capacidad de percibir cuándo las acciones contribuyen para edificar, e inmediatamente envía al organismo la sensación de placer, de satisfacción, de saber que está en el camino correcto.
Desear la felicidad, transitando los caminos de la muerte, es absurdo, incoherente e insensato. Cultivar intereses egoístas, limitados a lo material, y al mismo tiempo, intentar disfrutar de la libertad que las cosas espirituales proporcionan, es como subir a un edificio de veinte pisos y lanzarse al aire sin tener alas.
Las alas son las prioridades del Espíritu. ¿Cuáles son tus prioridades hoy? ¿Dónde está tu tesoro? Haz un alto, piensa, y evalúa tus acciones y tus deseos. No enfrentes los desafíos que la vida te presenta hoy sin saber, con claridad, cuáles son tus prioridades. Porque "donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón