sábado, 29 de septiembre de 2012

LOS PEQUEÑOS DETALLES


«Pues la mente de este pueblo está entorpecida, tienen tapados los oídos y han cerrado sus ojos» (Mateo 13: 15).

¿Alguna vez has tratado de caminar con los ojos cerrados? No es una buena idea, especialmente si estás caminando por un camino montañoso. ¿Qué ocurre cuando cierras tus ojos? ¿Ves algo? ¿Ves luz? Lo que realmente ves es la parte de adentro de tus párpados. Los párpados son realmente asombrosos.  Ellos son los que apagan las luces cuando vas a dormir.  Ellos humectan tus ojos para mantenerlos limpios de polvo. Ellos incluso protegen tus globos oculares si algo está por aterrizar en ellos.
Dios pensó en todos los detalles, ¿no es así? Si nosotros hubiéramos sido los creadores, tal vez habríamos estado tan emocionados haciendo los ojos que habríamos olvidado hacer algo para protegerlos. Esto solo me indica una cosa: lo detallista que es Dios con todas las cosas, por muy pequeñas que sean.
Dios quiere que te deshagas de todas esas pequeñas cosas en tu vida que evitan que lo ames completamente, y quiere ocuparse de aquellas que necesitan atención. Como puedes ven a pesar de que nuestro Dios es grande y fuerte, también se ocupa de los pequeños detalles.

Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush

UN CONTRASTE ENTRE EDIFICACIONES


Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia. (Salmo 127:1).

Un día fui a visitar un lugar especial ubicado en Silang, un pueblo cercano a la Universidad Adventista de Filipinas. Me senté a la sombra de un árbol, esperando mi turno para ser atendida. Mientras esperaba, me puse a contemplar el entorno, sacando mi cuadernillo de anotaciones para redactar estas palabras que ahora lees.
Me fijé en que había dos edificios en construcción en las cercanías. Una casa o un edificio pueden construirse utilizando diversos materiales, de acuerdo con el lugar y los recursos disponibles. En aquella oportunidad podía ver dos métodos de construcción. En uno de ellos se utilizaban bloques de cemento y en el otro, madera.
Una de las edificaciones proveería un lugar para que los niños del sector pudieran recibir clases. La otra serviría para que el público hiciera sus compras. El contraste era bastante marcado. El edificio para la tienda era fuerte, hecho de bloques de cemento. Mientras tanto, la estructura de la escuelita era de madera y aparentaba ser más débil. Creo que en todo aquello había una enseñanza que desearía compartir contigo.
Mientras que una de las edificaciones podría parecer más débil en comparación con la otra creo que era precisamente la más fuerte. En unos meses llegaría a ser un centro donde se forjarían mentes y caracteres para la eternidad. En sus salones, los maestros hablarían de Dios y de su amor por la humanidad al dar a Jesús como rescate. La otra, con el tiempo, podría convertirse en un negocio diferente o cambiar de propietario. Pero esta pequeña escuelita, que recién se estaba edificando, permanecería en el tiempo, no solo en aquel lugar, sino en la mente y en el corazón de aquellos que pasaran por sus aulas.
Piensa por un instante en qué forma está siendo edificada tu vida. ¿Quién es el arquitecto y el constructor de la misma? Medita en lo que será necesario si deseas que perdure y que refleje el llamado del Dios a quien sirves. Padre, edifica mi vida para la eternidad de forma que tú seas glorificado mediante ella. Suple todo aquello que me falla y santifícame por medio de tu Espíritu. Por Jesús, ¡amén!

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Una cita especial
Textos compilados por Edilma de Balboa
Por Bileidys Angélica Chirinos

¡ADVERTENCIA!


Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia. Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y él te llevará por el camino recto. Proverbios 3:5,6.

¿Cuál de los siguientes desafíos te parece que requirió de más fe de parte de los siguientes personajes bíblicos?
  1. Dios le pide a Noé que prepare las herramientas porque debe iniciar un proyecto de construcción: ¡Un barco en tierra seca!
  2. Dios le pide a Abram que abandone su tierra porque debe mudarse a un nuevo lugar. Destino: ¡Desconocido!
  3. Dios le pide a Josué que se prepare para atacar a Jericó. ¿Cuál es el plan de ataque? ¡Dar vueltas alrededor de las murallas de la ciudad!

No está fácil. ¿Imaginas lo que pensaron estos personajes bíblicos cuando recibieron esas órdenes? ¿Por qué Dios a veces hace cosas que no tienen sentido?  Mejor dicho: ¿Por qué hace cosas que no tienen sentido para nosotros? Porque Dios puede ver el cuadro completo, de principio a fin. Por eso dice: «Mis ideas no son como las de ustedes, y mi manera de actuar no es como la suya. Así como el cielo está por encima de la tierra, así también mis ideas y mi manera de actuar están por encima de las de ustedes» (Isa. 55:8,9).
Los planes de Dios no son los nuestros, pero él nos pide que seamos parte de ellos. Sabe que sus planes son para nuestro bien. Y también sabe que, al obedecerle, aunque a veces no entendamos el porqué, nuestra confianza en él aumentará. Por eso se atreve a pedirnos lo que dice nuestro texto para hoy.
  1. Él quiere que confíes en él. Que pongas en sus manos tus planes, tus dudas, tus anhelos, tus sueños, tus temores.
  2. Él desea que lo hagas de todo corazón, no a medias.
  3. Él te previene para que cuando tengas que tomar las decisiones más importantes de la vida, no dependas de tu propia inteligencia, sino que lo tengas en cuenta.

¿Te atreverías a poner en práctica este plan, a partir de hoy mismo?
Eso sí, una advertencia: Recuerda que lo que Dios hace, no siempre tiene sentido (para nosotros, claro está, porque para él ¡sí lo tiene!).
Padre celestial, ayúdame a obedecer tus mandatos, aunque a veces parezca que no tienen ningún sentido.

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
Dímelo de frente
Por Fernando Zabala

EL PROTOCOLO DE LA ORACIÓN


«¡Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Jehová, roca mía y redentor mío!» (Salmo 19:14).

Trabajé con adra (Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asistenciales) durante doce años. ADRA trabaja en estrecha colaboración con los gobiernos locales con el fin de aliviar el sufrimiento de sus poblaciones más vulnerables y para desarrollar programas a largo plazo que mejoren su salud y bienestar general. Durante esos años tuve la oportunidad de viajar a muchos países del mundo y de relacionarme con líderes gubernamentales y personas con capacidad de decisión.
En varias ocasiones he declarado ante comités de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos a favor de la labor realizada por las agencias internacionales de voluntariado. En las ocasiones importantes es raro que quien habla lo haga de manera espontánea. Se tiende a leer una declaración previamente escrita. Me despertó el interés descubrir que, de hecho, si todavía no se ha incorporado a las actas definitivas de las sesiones, está permitido modificar una declaración ya presentada ante los miembros del comité.
Para trabajar en las altas esferas de gobierno es preciso seguir un cierto protocolo. Un protocolo es una ceremonia o una formalidad preestablecida que es preciso seguir en una situación específica.
¿Qué tiene esto que ver con la oración? Hay quienes, por una razón u otra, han llegado a creer que para orar es preciso seguir un determinado protocolo; y no solo eso, sino también usar un lenguaje específico acompañado de un tono de voz concreto. No es raro que algunos se dirijan a Dios de una manera que podría ser definida como lenguaje religioso diplomático.
Cuando oran, además de cambiar su lenguaje, modifican la voz y los gestos. Cuando hablan con sus amigos se muestran distendidos y relajados; pero cuando oran se muestran rígidos, incluso nerviosos y en guardia con respecto a lo que dicen y cómo lo dicen.
Si bien el protocolo y la diplomacia son importantes en las relaciones entre las naciones, para hablar con Dios la corrección política forzada es innecesaria.   Los Salmos de David (en realidad, sus oraciones) proceden del corazón. Al leerlos, uno no tiene que llamar al departamento jurídico para entender lo que quería decir. David era un poeta y sus oraciones reflejan su don; sin embargo, en la poesía se escuchan los sentimientos de su corazón.
Dios también lee su corazón. Basado en Lucas 18:1-8

Tomado de Meditaciones Matutinas
Tras sus huellas, El evangelio según Jesucristo
Por Richard O´Ffill

EL AMOR SE DELEITA


Goza de la vida con la mujer que amas todos los días de tu vida fugaz (Eclesiastés 9:9, NBIH),

Una de las cuestiones más importantes que deberías aprender en este viaje que el amor te desafía, que no puedes simplemente seguir tu corazón. Debes guiarlo por principios. No debes permitir que tus sentimientos y emociones te conduzcan. Debes colocarlos en el asiento trasero y decirles adonde irás.
En tu relación matrimonial, no siempre tendrás deseos de amar. Es poco realista esperar que tu corazón se estremezca al pensar en pasar cada momento con tu cónyuge. Nadie puede mantener un deseo ardiente de unión que depende solo de los sentimientos; pero también es difícil amar a alguien sólo por obligación.
Un recién casado se deleita en la persona que ahora es su cónyuge. Su amor es fresco y joven, y en el corazón persisten esperanzas de un futuro romántico. Sin embargo, hay algo que tiene el mismo poder que ese amor fresco y nuevo. Viene de la decisión de deleitarte en tu cónyuge y de amarlo sin importar cuánto tiempo hayas estado casado. En otras palabras, el amor que decide amar tiene el mismo poder que el amor que tiene deseos de amar En muchos aspectos, es un amor más verdadero porque tiene los ojos bien abiertos.
Si depende de nosotros, siempre nos inclinaremos a desaprobar al otro. Ella te crispará los nervios. Él te sacará de quicio. Tengamos en cuenta que nuestros días son demasiado cortos como para gastarlos discutiendo por nimiedades. La vida es demasiado fugaz.
En cambio, es hora de guiar tu corazón una vez más a que se deleite en tu cónyuge. Disfruta de tu cónyuge. Toma la mano de tu esposa y busca su compañía. Recuerda por qué te enamoraste de su personalidad. Acepta a esta persona (con sus peculiaridades y todo) y vuelve a recibirla con los brazos abiertos en tu corazón.
Reflexión: A PARTIR DE HOY ME DELEITARÉ EN EL AMOR HACIA MI CÓNYUGE.
ORA A DIOS PARA QUE TU CORAZÓN SE ENTERNEZCA EN TU GRACIA Y PROVEA LA FORMA DE RECONSTRUIR TU RELACIÓN.


Tomado del 50 días de Oración
Por Pr. Juan Caicedo Solís
Secretario Ministerial, Dir. Hogar y Familia
Unión Colombiana del Sur.