lunes, 5 de diciembre de 2011

UN REGALO PARA JESÚS

Esto os servirá de señal: hallaras al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. (Lucas 2:12).

El pequeño de ojos azules y carita rosada captaba al vuelo las palabras de los misioneros. En el orfanato donde vivía, nunca nadie les había contado una historia tan maravillosa. Aquellas personas mostraron a los niños un cajón rústico en el que acostaron a un bebé a quien llamaron Jesús. Sí, era el mismo Jesús del que habían hablado anteriormente, el Dios rico, sabio y todopoderoso que había dejado cuanto tenia para venir a vivir a un lugar muy pobre, más pobre aunque el lugar donde ellos vivían. «¡Cambió su cama real por una caja cubierta de paja!», repetía el pequeño una y otra vez mientras sus ojitos se abrían cada vez más. Aquel mensaje había dejado en su corazoncito una profunda huella de amor.
Los niños recibieron unos trozos de cartón para que hicieran con sus propias manos una réplica de la cuna de Jesús y colocaran en ella al niño envuelto en pañales. Rápidamente nuestro pequeño amigo tomó los materiales y se dispuso a trabajar. Cuando los misioneros vieron su trabajo ya terminado se sorprendieron al observar que había dos bebés en lugar de uno. «¿Qué significa esto?», le preguntaron. «Cuando el ángel anunció el nacimiento de Jesús, yo me uní a los pastores que fueron a verlo. Ellos le regalaron algunas ovejitas y también vi cómo los hombres del oriente le ofrecieron sus valiosos tesoros. Pero yo, yo no tenía nada que darle, así que me puse muy triste. Por fin se me ocurrió una idea y le dije a Jesús: "Si me acuesto a tu lado y te doy calor, ¿sería un buen regalo para ti?" Entonces Jesús me miró y me dijo: "Sería el mejor regalo de todos". Y por eso me puse a su lado».
Cristo no necesita oro ni plata. Y aunque su obra en la tierra se lleva a cabo por medio de recursos humanos, lo que más desea de ti y de mí es nuestro calor. Esta Navidad te invito a que le regales tu corazón al Dios que te regaló su vida.

Tomado de meditaciones matutinas para mujeres
De la Mano del Señor
Por Ruth Herrera

UN MUNDO CORRUPTO

También debes saber que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos. 2 Timoteo 3:1, RVR 1995.

Casi a diario miro en Internet uno o dos noticieros informáticos para estar actualizado sobre los acontecimientos mundiales. Esto es algo de lo que leí en 2006:
"La compañía administradora de hospitales de rehabilitación estadounidense HealthSouth llegó a un acuerdo mediante el cual pagará 445 millones de dólares para poner fin a las demandas presentadas por inversores por fraude contable" (24-02-2006).
"Mató a su hijita, acuchilló a otro nene y a su mujer y se cortó la lengua. Según el padre del agresor, su hijo era miembro de una secta urbana y agregó que, al momento en que ocurrieron los hechos, el joven decía que "estaba poseído por el demonio" (17-02-2006).
"Gran Bretaña sufrió uno de los mayores robos de su historia. Un grupo armado asaltó una empresa de seguridad al sur de Inglaterra y se llevaron más de 36,5 millones de euros" (24-02-2006).
"Escándalo por un futbolista acusado de participar en una orgía. Uno de los defensores más prestigiosos del tradicional Arsenal inglés está a punto de casarse con una espectacular cantante, pero diarios británicos lo aludieron en un informe sobre jugadores homosexuales y 'fiesteros'. Las repercusiones del tema en Internet lo llevaron a iniciar acciones legales" (05-03-2006).
"Un albañil de 43 años de edad fue detenido anoche por la policía en la ciudad de Berazategui, acusado de haber sometido sexualmente a sus seis hijos, cinco niñas y un varón, fruto de la unión con dos mujeres de 45 y 33 años, respectivamente, informaron fuentes policiales" (07-03-2006).*
Pablo, como si hubiera leído un diario de nuestro tiempo nos dice "que en los últimos días vendrían tiempos peligrosos". Luego añadió una lista que bien podría repetir un diario actual: "Habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanidosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, sin templanza, crueles, enemigos de lo bueno, traidores, impetuosos, engreídos, amadores de los deleites más que de Dios" (2 Tim. 3:2-4, RVR 1995).
Si bien el mundo se muestra totalmente corrupto, Jesús te invita a que tomes de sus atributos y cualidades para que tu vida sea la de un auténtico cristiano. Ahora es el tiempo de cambiar. Ahora es el tiempo de ser como Jesús. www.infobae.com.ar

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuel

EXTENDIÓ SU MANO

Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche. Éxodo 14:21.

Estela nunca supo cómo pudo llegar a su casa; sentía que las fuerzas la habían abandonado. Se tiró, lánguidamente, en la cama, y por horas su mirada, enajenada, permaneció absorta en el techo. En su mente, giraba un solo pensamiento: su automóvil había sido sostenido por manos invisibles; de otro modo, a esas horas ya estaría muerta. La manera en que el vehículo fue devuelto a la carretera, cuando estaba prácticamente en el abismo, había sido un milagro. Solo que había un pequeño problema: ella no creía en milagros.
¿Existen los milagros? ¡Claro que sí! La Biblia, y la vida, están llenas de ellos. El versículo de hoy presenta uno. El pueblo de Israel había llegado a las orillas del mar Rojo. No había más salida; desde la perspectiva humana, había llegado el fin. Pero, entonces, Moisés levantó la vara y el milagro sucedió: apareció un viento oriental, y el mar se abrió, para dar paso al pueblo de Dios.
Para muchas personas, esto no tiene lógica; no hay razón que lo explique. Pero, si quieres pasar a la historia como alguien que escribió una de sus líneas, en más de una oportunidad es necesario rechazar la razón, como si fuese un trasto viejo, y volar en alas del espíritu: si deseas entenderlo todo con la razón, no volarás jamás.
La vida cristiana es una vida de fe. Con frecuencia, es necesario sacar el pie del barco y colocarlo en el agua, aunque el mar esté embravecido; es la única manera de andar sobre el mar.
¿Cuál es el Mar Rojo de tu vida, hoy? ¿Cuál es el problema que parece no tener solución? ¿Ya hiciste todo lo que humanamente podías haber hecho? Entonces, dale una oportunidad a Dios; deja que él te conduzca por los valles y por las montañas de la fe.
Busca al Señor. Ora, clama a él. Reconoce tu incapacidad, ríndete a sus pies, acepta tu dependencia; vuélvete como un niño. ¡Y te sorprenderás con los resultados!
No empieces las actividades de hoy sin la seguridad de que hay una vara en tus manos. Pero, más que eso, hay un Dios Todopoderoso a tu lado: "Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón