jueves, 23 de julio de 2009

LA FECUNDACIÓN Y LOS ÁNGELES

Pero el ángel del Señor se le apareció a ella y le dijo: «Eres estéril y no tienes hijos, pero vas a concebir y tendrás un hijo» (jueces 13: 3).

Una de las especialidades de la oficina de mensajería del reino de los cielos consiste en enviar buenas nuevas de maternidad y fertilidad a las mujeres. En los casos más complejos de esterilidad, como en los casos de Ana y la esposa de Manoa, los ángeles se gozan en transmitir las felices noticias del cielo a las futuras madres. Es maravilloso saber que, mientras una madre en gestación, duerme plácidamente, los ángeles se encargan de verificar cada minucioso proceso biológico en las distintas etapas de formación del ser humano. Dentro del útero femenino dichas tareas deben ser realizadas con exactitud en el laboratorio de la creación divina; así que bajo la dirección del Espíritu Santo, las mujeres y los ángeles forman un equipo. A través de la historia bíblica el vínculo del ministerio de amor con respecto a la maternidad y los ángeles ha sido y será muy estrecho. Por ejemplo, los ángeles saben antes de que una mujer quede embarazada cuál va ha ser el sexo del bebé que tendrá en sus brazos. Así que la relación entre una madre y un ángel es muy importante. El contacto tan cercano que tienen los ángeles, el Espíritu Santo y el soplo de vida otorgado por gracia divina a una criatura en formación, permite que ese bebé con pocos días de nacido sea capaz de sonreír a pesar de haber nacido en un mundo oscuro. Jesús jamás fue abandonado por sus ángeles, ¿pero cómo logró hacerlo? La respuesta es sencilla, jamás dejó de ser niño. El hecho de que podamos sentir la cercanía de nuestros ángeles consiste en ese bendito proceso de ser niños nuevamente, con esa capacidad de ser inocentes, de mente sencilla, sin prejuicios, todo lo anterior debe de ser fomentado por una madre amorosa con esa categoría de mujer privilegiada que se obtiene al ser cooperadora de una creación. Amiga, el ministerio femenino 55 uno de los tantos misterios del reino de los cielos, nuestro reto como seguidoras de Cristo no es conformarnos con saber, tenemos que experimentar lo sabido; tratemos de comprender a través de la fe y la meditación la relación de la mujer con los ángeles, y nuestro papel dentro del camino a Cristo que nos llevará pronto a Dios.

Ana María Cadena V
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor.

EL ENEMIGO MÁS TEMIBLE

Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz y sígame. marcos 8:34

Cuando todavía eras muy pequeño, tus papas tenían que advertirte de los enemigos que amenazaban tu seguridad. Muchas veces te dijeron que no hablaras con desconocidos y que nunca fueses a ninguna parte con ellos. También te dijeron que te alejaras de la calzada, que no pusieses las manos en la estufa y que tuvieras mucho cuidado con los animales que no conocías. Ahora que ya eres mayor, te advierten de un montón de nuevos enemigos. Tienes que alejarte de ciertos muchachos que serían una mala influencia y evitar sustancias como las drogas, el alcohol y el tabaco. Pero la lista de enemigos no se acaba aquí. También nos preocupan los terroristas, los conductores borrachos y la gente que roba todo lo que no está atado o bajo llave. Si pensásemos en todos los peligros que nos acechan, jamás querríamos salir de casa. Pero el peor enemigo de todos está en casa. No, no es Satanás. Es la persona cada día ves en el espejo del baño: eres tú. Si no alcanzamos la vida eterna no será porque hayamos pecado demasiadas veces Será porque habremos dado la razón a Satanás al respecto de que Dios no merece ocupar el primer lugar de nuestra vida. Cuando Satanás causó problemas en el cielo lo hizo convenciendo a una tercera parte de los ángeles de que no tenían que obedecer a Dios. Les prometió que si lo convertían en su líder, se liberarían del control de Dios y podrían hacer lo que les apeteciese. Ya sabes el resto de la historia... Cada día tenemos que luchar con nosotros mismos. ¿Seguiremos nuestros deseos pecaminosos o pondremos a Dios en primer lugar?

Tomado de la matutina El viaje Increible

VEAMOS LAS COSAS COMO LAS VE JESÚS

Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas;porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.mateo 9: 36

Es evidente que no todos vemos las cosas de la misma manera. Un halcón puede ver una moneda de diez centavos en la acera desde la cumbre del edificio del Empire State de Nueva York. El Martín pescador tiene dos clases de vista. Cuando vuela sobre las aguas, buscando peces, tiene una lente que le permite ver lo que hay dentro del agua. Cuando se sumerge en el agua, la lente cambia y puede ver debajo del agua, lo que lo capacita para atrapar al pez. A menudo los soldado», los policías y los bomberos llevan aparatos de visión nocturna para ver a través del humo o de la oscuridad. No todos vemos de la misma manera. Hoy quisiera preguntarte cómo ves tú a las personas. Cuando ves que vas a llegar tarde al trabajo o a la escuela y los conductores con sus vehículos te cierran el paso, ¿cómo los ves? ¿Cómo estorbos? ¿Deseas echar los de tu camino? ¿Cómo ves a las personas? Los vendedores ven un cliente en cada persona. Para un médico, toda persona es un enfermo. Para un pintor, toda persona es un modelo. ¿Cómo ves a las personas? Jesús vio a las multitudes en condición desesperada: personas cansadas, distraídas, dañadas, agredidas, aisladas, heridas; y tuvo compasión de ellas. Tuvo compasión de ellas porque las vio en su verdadera condición. Tienes que comenzar a ver la explosión demográfica de este mundo como Jesús la ve. Actualmente hay seis mil millones de habitantes en el mundo. Para el año 2050 seremos más de diez mil millones de personas. El Señor desea que veamos a los habitantes de este mundo como él los ve: como pecadores a quienes es su misión salvar. Millones de personas todavía no conocen el evangelio. Es muy importante que lo escuchen, porque el evangelio es la buena noticia de que hay salvación en Cristo. La misión divina demanda que vayamos como Jesús fue y que veamos el mundo como él lo ve. No consideres apóstata al que abandonó la iglesia, sino un hijo pródigo que desea volver al hogar. No veas al hijo descarriado como un rebelde, sino como alguien que necesita que se le muestre el camino, la verdad y la vida. No veas a ese vecino como alguien ordinario, incómodo y mal encarado, sino como un alma preciosa a los ojos de Dios. No veas a ese esposo como un incrédulo con corazón de piedra, sino como alguien que necesita que Jesús cambie su vida. Contempla las cosas como las ve Jesús.

Tomado de la Matutina Siempre gozosos