martes, 17 de mayo de 2016

AYUDANTES DE JESÚS

«Y que los nuestros aprendan también a hacer el bien y a ayudar en casos de necesidad, para que sus vidas sean útiles». Tito 3: 14

¿Alguna vez has ayudado a tus padres a hacer algo importante? ¡Qué bien se siente!, ¿verdad? Aquí, en la Biblia, se encuentra la historia de un niño que amaba a Jesús y se levantó muy temprano para ir a verlo. Su mamá le preparó comida y se la puso en una bolsa. Llevaba panes y unos pececitos.
Después de ver a Jesús, el niño escuchó que Jesús quería alimentar a todas las personas que estaban allí, porque tenían hambre. El niño le dio su comida a Jesús y con esa comida Jesús alimentó a toda la gente. ¡ Fue un milagro!
¡Qué felicidad! El niño había ayudado a jesús a alimentar a las personas hambrientas. Tú también puedes ser su ayudante.
Aunque eres pequeño puedes hacer muchas cosas para ayudar a Jesús. Como hablarles a otros de Jesús. O acompañar a un ancianito y hacerlo reír. Quizás ayudar a mami en sus labores. Y si llevas merienda a tu escuela puedes compartirla con alguien que no tenga. Te sentirás muy bien al hacerlo.

Oración: Querido Jesús, permíteme ayudarte siempre.

Tomado de devocionales para preescolares 2016
Pasito a pasito, Crezco y aprendo
¡Vive y crece sanamente!
Por: Kathy Hernández de Polanco
#ViveYCreceSanamente  #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaPreescolares #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

INSECTOS DAZANTES

Tu Oración: Querido Dios, gracias por tu gran amor al crear las abejas y darles confianza y seguridad para conseguir su alimento.

Versículo para hoy: “En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú. Señor, jamás abandonas a los que te buscan”. Salmos 9:10.

El pequeño insecto del que te voy a contar no presenta sus danzas en grandes escenarios para que le aplaudan. Más bien, las usan para ayudar a la naturaleza y al hombre, una labor que Dios les encargó. Se trata de las abejas.
Son tan trabajadoras como las hormigas. Cuando una quiere comunicar algo a sus compañeras hace una danza. Si danza en círculos sobre el panal quiere decir que encontró polen y néctar, e indica que no está lejos. Cuando la abeja danza en círculos formando un “8” y señala hacia el sol, eso significa que el alimento que encontró se encuentra hacia donde está el sol. También puede danzar en forma de “8” pero sin apuntar hacia el sol; las otras que el alimento está más lejos. Además, si observan cómo se mueve el abdomen de la abeja danzante, las demás compañeras se dan cuenta de la cantidad de comida que encontró.
¿Verdad que es realmente interesante cómo Dios creó a las abejas? Él las cuida así como a ti, y te da rica comida para que crezcas fuerte y con salud.

Un poquito de ciencia
Dibuja en tu libreta de observaciones a una gran abeja y coloréala de amarillo y marrón oscuro o negro, sus colores característicos.

Tomado de Devoción matutina para niños pequeños 2016
Pequeños científicos de Dios
Por: Cesia Alvarado Zemleduch
#PequeñosCientíficosDeDios #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaInfantes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

UN BUEN ESCONDITE

Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti. Isaías 54:10.

Cuando enfrentes peligro o angustia, recuerda a David huyendo de Saúl. En este tipo de situación es necesario levantar la vista y confiar en la luz que siempre brilla más allá de la oscuridad. “David no debió desconfiar un solo momento de Dios… Si tan solo hubiera apartado su atención de la situación angustiosa en que se encontraba, y hubiera pensado en el poder y la majestad de Dios, habría estado en paz aun en medio de las sombras de muerte” (Patriarcas y profetas, p. 712).
David escapó a las montañas de Judá y se escondió en la cueva de Adulam. Otros se unieron a él allí, incluyendo a su propia familia de Belén. Ni sus padres ni sus hermanos se podían sentir seguros por mucho tiempo mientras Saúl mantuviera esa malvada cacería. Su familia sabía ahora que Dios había elegido a David para ser el siguiente gobernante, y pensaron que era más seguro estar con él que “si se quedaban a merced de la locura de un rey celoso” (ibíd., p. 713). Sus hermanos mayores ya no desconfiaban más de él como antes. Aunque todos estaban escondidos, había entre ellos amor genuino, afecto y simpatía, y una cercanía que nunca antes habían conocido. Había gozo en el corazón de David por esto, y tocó en su arpa y cantó: “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!” (Salmo 133:l). También fue aquí, en la cueva, donde compuso el Salmo 57.
David podía cantar: “Firme está, oh Dios, mi corazón; firme está mi corazón. Voy a cantarte salmos” (Salmo 57:7, NVI), porque sabía más de la firmeza de Dios de lo que antes había conocido. El problema había generado confianza. Cada día que pasaba, sabiendo que Saúl lo estaba persiguiendo como una bestia salvaje, David aumentó su confianza en el Dios que era capaz de detener a los hombres malvados en sus caminos. Los terremotos podían desmoronar montañas y las colinas podían allanarse, pero Dios había prometido que su amorosa bondad no se apartaría, ni se olvidaría jamás de mostrar misericordia a sus hijos.
Aprender a apoyarse en Dios no se logra con una sola lección fácil. Lleva tiempo. Pero, cuando estamos dispuestos a aprender, experimentamos un gozo y una paz imposible de arrebatar.

Tomado de devoción matutina para menores 2016
¡GENIAL! Dios tiene un plan para ti
Por: Jan S. Doward
#GenialDiosTieneUnPlanParaTi #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMenores #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

EL REALITY SHOW MÁS GRANDIOSO

He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día (2 Timoteo 4:7,8).

Si miras la televisión en estos días, parece que uno de cada dos programas del espectáculo es un reality show. En lugar de usar actores para representar historias de ficción, la tendencia actual en la televisión es poner a personas comunes en situaciones bizarras, y luego ver cómo reaccionan.
Los reality shows dan a la gente la oportunidad de hacer de todo; desde sobrevivir en una isla desierta hasta competir en carreras alrededor del mundo, o hacer frente a sus peores temores. Los reality shows muestran a los concursantes tratando de conseguir un cambio de imagen estética, alimentándose de un balde con gusanos, probándose para una carrera como cantante; ¡o incluso encontrar una pareja para casarse!
Por el contrario, algunos pocos espectáculos realmente ayudan a las personas; como los que muestran un equipo construyendo casas o decorando un nuevo hogar para una familia necesitada. La mayoría no son tan positivos. Se centran en conseguir que las personas puedan competir, e incluso pelear, entre sí. Los programas de cambio de imagen hacen que la gente se sienta insatisfecha con su aspecto y trate de cambiarlo. En cambio, otros se orientan al matrimonio, la familia y el compromiso.
Como cristianos, estamos protagonizando el mayor reality show de todos los tiempos. Puedes llamarlo “Planeta tentación”. El universo entero observa, para ver si la gente del planeta Tierra elegirá la fidelidad a Dios sobre las tentaciones de Satanás. Y el premio no es un millón de dólares: el premio es la vida eterna.

¿Y AHORA?
¿A qué clase de show de televisión se parece tu vida? Si tú eres la estrella de tu propio show, ¿estás permitiendo que Dios: el director?

SPLASH:
Las personas que se postulan para ser concursantes de este tipo de programas tienen que responder a preguntas sobre todo, desde su salud y sus creencias políticas hasta sus momentos más embarazosos.

Tomado de Matinal para Adolescentes 2016
“Intensamente, Ejercita tu Cerebro”
Compilado por Penny Estes Wheeler
#IntensamenteEjercitaTuCerebro #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaAdolescentes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

TODOS LOS AMIGOS SE PELEAN

La oración en su forma más alta asume la actitud de uno que lucha con Dios. E. M. Bounds

Un enfermo de cáncer en fase terminal pidió hablar con el capellán del hospital. Estaba angustiado porque había pasado la noche discutiendo con Dios, culpabilizándolo de su situación y dirigiéndole adjetivos que al día siguiente le hicieron sentirse muy mal. Pensaba que Dios no lo perdonaría por haberse expresado en aquellos términos, y que por tanto no se salvaría. El capellán le preguntó: “¿Qué es lo opuesto al amor?” “El odio”, respondió el enfermo. “No. Lo opuesto al amor es la indiferencia. Tú no eres indiferente con Dios, pues si lo fueras no habrías pasado la noche discutiendo con él, desnudándole con toda sinceridad tu corazón. ¿Sabes qué palabra describe a la perfección lo que acabas de hacer? ‘Orar’. Has pasado la noche orando a Dios”.*
¿Luchas con Dios igual que este Jacob moderno porque atraviesas un momento difícil de tu vida? ¿Regateas con el Señor como Abraham, para que Dios obre el milagro que necesitas? ¿Discutes con Dios como hizo Moisés, para evadir una responsabilidad personal o para evitar que suceda algo malo a otros? Lejos de tener razones para sentirte culpable, todo parece indicar que tienes una relación de intimidad con Dios. Continúa con las negociaciones, sigue abriéndote a él, y espera confiada. Si a Dios le hubiera molestado el agresivo acercamiento de Jacob, en cualquier momento hubiera podido poner fin a tan larga noche de encuentro. Si le hubiera disgustado el regateo de Abraham, hubiera podido fulminarlo allí mismo y elegir a otro como patriarca de Israel. Si hubiera condenado la actitud de Moisés, el mismo fuego de la zarza hubiera podido consumirlo. La oración se basa en una relación. Si las relaciones humanas, estableciéndose entre seres parecidos, pasan por etapas diversas, cuánto más una relación entre dos seres tan distintos cornos Dios y yo. ¿Debería sorprenderme entonces que atraviese por momentos de lucha o regateo?.
Todo desencuentro requiere tiempo, y Dios nos da ese tiempo, pero espera que sigamos acudiendo a él en oración. “No sabemos qué pedir”, pero Dios no se enfada, sino que “el mismo Espíritu intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras” (Rom. 8:26), para que nuestras oraciones tengan sentido.

“El mismo Espíritu intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras” (Rom. 8:26).

*Experiencia de Roy Lawrence y su esposa contada por Philip Yancey, La oración (Miami: Vida, 2007), p. 115.

Tomado de Lecturas Devocionales para Damas 2016
ANTE TODO, CRISTIANA
Por: Mónica Díaz
#AnteTodoCristiana #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMujeres #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

JONÁS Y NOSOTROS

“Que él los capacite en todo lo bueno para hacer su voluntad. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo que le agrada” (Hebreos 13:21, NVI).

Sigamos hablando de Jonás. Me encanta ese personaje porque siento que se parece a muchos de nosotros. Aunque era un desobediente, malcriado, rebelde, egoísta, envidioso y arrogante, el hombre llegó a ser un profeta del Señor. Es decir, sus defectos no evitaron que Dios decidiera usarlo para llevar el mensaje de salvación a Nínive. ¡Qué maravilloso es saber que Dios nos puede usar a pesar de nuestras imperfecciones!
Analicemos más detalladamente algunas rasillas del hermano Jonás. Dios le dio una orden y él, “en lugar de obedecer, trató de huir del Señor” (Jonás 1:3). Sin embargo, el viento y el gran pez sí obedecieron a su Creador (vers. 4, 17). Más adelante, en el capítulo 4, la calabacera, el gusano y el viento también cumplen los designios divinos (vers. 6-8). A propósito de esto, Job nos exhorta: “Pregunta a las bestias o a las aves: ellas te pueden enseñar. También a la tierra y a los peces del mar puedes pedirles que te instruyan” (Job 12:7, 8). En el libro de Jonás todos los seres irracionales están prestos a obedecer a Dios. ¿Ya te diste cuenta de que Jonás, el profeta, es el único que no quiere obedecer?
Como los elementos de la naturaleza no tienen voluntad propia, cumplen al pie de la letra lo que les ordene el Señor. No obstante, el caso de Jonás es distinto, puesto que él ha sido dotado con una capacidad especial: la de decidir por sí mismo, la de ejercer su voluntad como mejor le parezca. Como dice Pablo en 1 Corintios 7:37, cada quien es “dueño de su propia voluntad” (RV95). Lo triste del caso es que usemos ese don especial para justificar nuestra rebelión contra el que nos ha dado dicho don. Sí, Dios nos ha dado una voluntad propia, pero lo que más nos conviene es someter nuestra voluntad a la de Cristo.
Ojalá que, a diferencia de Jonás, tú y yo estemos listos para que Dios “haga de nosotros lo que él quiera” (Hebreos 13:21). Aunque me guste Jonás, tengo claro que no debo seguir pareciéndome a él.

Tomado de Lecturas devocionales para Jóvenes 2016
“VISITA MI MURO, 366 MENSAJES QUE INSPIRAN”
Por: J. Vladimir Polanco
#VisitaMiMuro #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaJovenes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian #LibreAlbedrío #obediencia

EL CLUB DEL BUEN SAMARITANO -1

“Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ‘¿Y quién es mi prójimo?’ ” Lucas 10:29

En cierta ocasión, un urbanita intérprete de la ley se levantó, carraspeó y se dispuso a abochornar a un predicador provinciano itinerante delante de todo el gentío. Preguntó: “¿Qué tengo que hacer para ser salvo?” Pero el predicador no era ningún pueblerino y respondió con sabiduría la pregunta del erudito con otra pregunta: “¿Qué lees en la ley?” A lo cual el maestro de la ley, cabalmente formado, contestó de inmediato: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente” (Luc. 10:27). Era el conocido Shemá de Israel y venía siendo un versículo aprendido de memoria desde los días de la infancia. Pero, para redondear la cosa, el intérprete de la ley añadió una línea familiar adicional tomada de la antigua ley solo para asegurarse: “Y a tu prójimo como a ti mismo”. ¡Perfecto!
Pero la sonrisa encantada de conocerse se desvaneció rápidamente cuando el predicador provinciano felicitó al doctor de la ley por haber dado respuesta a su propia pregunta. Ante el cuchicheo del gentío, el casuista se lanzó a recuperar la ventaja en su cruce verbal con el Maestro. “¿Y quién es mi prójimo?” (vers. 29).
Como respuesta, Jesús urde una historia sacada directamente de las noticias cotidianas con matices raciales nada sutiles sobre una víctima judía, un sacerdote judío, un levita y un comerciante samaritano. Según apuntamos antes, requería osadía tan siquiera mencionar a los samaritanos (los odiados mestizos de Palestina), pero ¡aquí es puro descaro elevar al samaritano al papel de héroe ante aquella audiencia judía! Y cuando llega al final de la historia, Jesús se vuelve al doctor de la ley y reformula la pregunta de este: “¿Cuál de estos fue el auténtico prójimo?” Y cuando el maestro de la ley ni siquiera osó mencionar el gentilicio, sino que se contentó con mascullar “El que se compadeció de él”, Jesús estaba preparado y listo con su revolucionario remate: “Ve y haz tú lo mismo” (vers. 37).
Considera este modélico resumen de El Deseado de todas las gentes: “Así la pregunta: ¿Quién es mi prójimo?’ está para siempre contestada. Cristo demostró que nuestro prójimo no es meramente quien pertenece a la misma iglesia o fe que nosotros. No tiene que ver con distinción de raza, color o clase. Nuestro prójimo es toda persona que necesita nuestra ayuda. Nuestro prójimo es toda alma que está herida o magullada por el adversario. Nuestro prójimo es todo aquel que pertenece a Dios” (cap. 54, p. 473).
¿Para quién seré prójimo hoy? Para cualquiera que tenga necesidad. Por eso los elegidos son el mejor prójimo de todos, porque, como Jesús, pertenecen al Club del Buen Samaritano.

Tomado de Lecturas devocionales para Adultos 2016
EL SUEÑO DE DIOS PARA TI
Por: Dwight K. Nelson
#ElSueñoDeDiosParaTi #MeditacionesMatutinas #DevocionMatutinaParaAdultos #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian # ElAmordeloselegidos