martes, 21 de enero de 2020

LA RANA ESFORZADA

Había una vez dos ranas. Después de dar un gran salto, cada una cayó en una lata llena de leche. Una de ellas, muy asustada, pensó que nunca lograría salir Y, por eso, decidió no moverse. Así que se ahogó.
La otra comenzó a patalear para salir. Se esforzó tanto moviendo sus patas que la leche se Fue transformando en mantequilla. Como la mantequilla es dura, la rana pudo apoyarse en ella tranquilamente para dar un salto Y salir de la lata. por eso no se ahogó.

¿Y YO?
¿Desistes Y abandonas las cosas con Facilidad?

Mi oración para hoy:
Querido Jesús, ayúdame a esforzarme para hacer todo de la mejor manera.

En la Biblia leemos: «El Señor estaba con él y hacía que todo le saliera bien» (Génesis 39: 23)

DEVOCIÓN MATUTINA PARA LOS MÁS PEQUEÑOS 2020
«CADA DÍA CON JESÚS»
Por: Maria Augusta Lopes, Lara Figueiredo, Paulo Sérgio Maced
Lecturas Devocionales para preescolares 2020.

ISAAC, HIJO DE ABRAHAM

Abraham tenía cien años cuando Isaac nació. Génesis 21: 5

—¿Qué les parece si hoy escuchamos la historia de Isaac? —preguntó el padre.
—¡Sí! —respondió Mateo emocionado.
—Bien, pongan atención, porque la voy a contar como si el propio Isaac estuviera hablando.
Hola, soy Isaac. Cuando yo nací, fui la alegría de mis padres y el cumplimiento de la promesa que Dios les había hecho. Mis padres me enseñaron a amar a Dios sobre todas las cosas. Yo ayudaba a mi padre a celebrar el culto matutino y vespertino con todas las personas del campamento, pues desde pequeño aprendí la importancia de edificar un altar y el significado del sacrificio, que representaba al Hijo de Dios que daría su vida por los pecadores.
Una mañana, muy temprano y todavía oscuro, mi padre me despertó para que lo acompañara a realizar un sacrificio. Me levanté y lo seguí, junto con dos siervos. En el camino me di cuenta de que no llevábamos ningún cordero, entonces me pregunté qué íbamos sacrificar. Se lo pregunté a mi padre y él me respondió que Dios proveería.
Dejamos a los siervos en cierto lugar, y papá y yo continuamos solos el camino hasta llegar al monte Moria. Allí le ayudé a levantar el altar, colocamos la leña y en ese momento, con voz temblorosa, él me dijo que el lugar del cordero lo ocuparía yo. Me dio miedo, así que en ese momento yo podría haber corrido, pero se me había enseñado a obedecer.
Me subí al altar y ayudé a mi padre a amarrarme para que me sacrificara. Cuando estaba por realizar el sacrificio, un ángel le detuvo la mano. Después vimos entre los matorrales a un camero. Mi padre fue a buscarlo y, agradecidos, lo sacrificamos. Dios estaba complacido porque mi padre había demostrado tener una gran fe en él y serle obediente. Así aprendí yo también a amar a Dios. Y tú, ¿amas a Dios?.
¿Sabias que…… Abraham hacía un altar en cada lugar donde vivía?

DEVOCIÓN MATUTINA PARA MENORES 2020.
“DESCUBRE EL MEJOR LIBRO DEL MUNDO”
Por: Noemí Gil Gálvez
Lecturas Devocionales para Menores 2020.

“NADIE SABE, REALMENTE, POR QUÉ ESTÁ VIVO HASTA QUE NO DESCUBRE POR QUÉ MORIRÍA». MARTIN LUTHER KING

Rick y Chris estaban cenando juntos cuando Chris hizo un chiste y Rick soltó una carcajada. Toda la bebida que estaba en su boca salió volando salpicó la comida que había en la mesa. Todos dejaron de comer. No querían arriesgarse a ingerir los gérmenes que podían haber viajado desde la boca de Rick hasta sus platos.
Sin embargo, algunos aceptarían riesgos mayores que ese si la comida fuera lo suficientemente sabrosa. Se arriesgarían incluso a morir. Como una familia de California que recogió hongos silvestres y terminó haciendo una sopa que los dejó a todos en el hospital.
Los japoneses consideran que es una verdadera delicia comer pez globo crudo, aunque el hígado y otras partes de ese pez contienen un veneno cien veces más letal que el cianuro. Los cocineros japoneses se entrenan dos años para aprender a quitar las partes más letales del pescado, pero, aun así, unos cuantos clientes mueren cada año por envenenamiento alimentario con pez globo crudo.
En Francia, comer queso es una propuesta arriesgada. Para preparar cierta variedad de quesos, los franceses usan leche no pasteurizada. Creen que saltarse el proceso de calentamiento hace que el queso sea más sabroso. Lamentablemente, eso permite que sobrevivan algunas bacterias letales, que pueden causar síntomas similares a la gripe, e incluso la muerte.
¿Arriesgarías tu vida por una galletita con queso extremadamente sabroso? Quizá no. Pero, probablemente, hay algo que deseas con tantas ansias que estás dispuesto a asumir algunos riesgos para tenerlo. Los primeros cristianos se sentían así respecto a Jesús. Querían seguirlo aunque era peligroso. Incluso enfrentaron el riesgo -que solía hacerse realidad- de ser arrojados en el Coliseo para ser comidos por los leones.
No es que fueran más valientes o firmes que tú. Simplemente, amaban tanto a Jesús que pensaban que él valía la pena el riesgo. Y tú, ¿cuánto amas a Jesús? Kim
«El que se aferre a su propia vida, la perderá, y el que renuncie a su propia vida por mi causa, la encontrará»  (Mat. 10:39).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADOLESCENTES
“UNA IDEA GENIAL”
Por: Kim Peckham
Lecturas Devocionales para Adolescentes en 2020.

ENCOMIÉNDALE TU CAMINO

“Encomienda a Jehová tu camino, confía en él y él hará” (Sal. 37:5, RVR 95).

Una joven esposa con pocos años de casada asumía sola la mayor parte de los gastos de su hogar. Su esposo, que trabajaba apenas por temporadas, era un hombre poco hablador y nada detallista. Un día, él le dijo: —Este mes, no te preocupes por ningún gasto. Ahorra tu dinero porque yo voy a comprar todo lo que haga falta.
Y acompañó ese mensaje con un ramo de flores para ella, pues era su cumpleaños. ¡Él jamás le había regalado flores, ni tan siquiera por el cumpleaños! La esposa estaba totalmente asombrada de aquel cambio. “¿Quién hubiera imaginado entonces que días después moriría?”, se pregunta ella hoy, con la perspectiva que da el paso del tiempo. Ciertamente, nadie se hubiera imaginado que pocos minutos después de salir de la casa en su moto, chocaría frontalmente contra un enorme camión y perdería la vida en el acto.
¿Y qué me dices de nosotras? ¿Cuántas veces salimos de la casa sin plantearnos siquiera si regresaremos sanas y salvas? Lo cierto es que no sabemos qué puede pasarnos en el camino, ni cuántas veces el Señor nos protegerá a lo largo del día. Simplemente damos por hecho que todo va a estar bien, a veces incluso sin tan siquiera encomendarnos a Dios antes de salir a la calle. ¿Y sabes qué? Existe una gran diferencia entre encomendarnos a Dios o no encomendarnos a Dios cada mañana.
La palabra “encomendarse” que encontramos en la Biblia es el hebreo galal, que significa “volcar”, “entregar”. Y eso precisamente es encomendarse a Dios: volcar sobre él todas las vicisitudes que sobrevengan en nuestro camino durante la jornada; entregarle todo lo que somos para que obre conforme a su voluntad. Y todo es todo, no apenas una parte. Todo es: nuestras decisiones cotidianas, nuestros deseos, nuestros planes, nuestro rendimiento en el trabajo, nuestro éxito social, laboral, familiar y espiritual, nuestro hogar, nuestra salud, lo que hacemos y lo que decimos, lo que pensamos… cada uno de nuestros pasos al caminar. Encomendarnos a él es, de hecho, entregarle nuestro camino.
Cada amanecer, al abrir los ojos, entrega tu vida al Señor, vuelca en él todo lo que hay en tu mente. Encomienda a Jehová tu camino, porque hay una gran diferencia entre hacerlo y no hacerlo. Si se lo entregas todo, confiando en él, “él hará”. Y esa es la clave: dejar que él haga.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA DAMAS 2020
UN DÍA A LA VEZ
Patricia Muñoz Bertozzi
Lecturas Devocionales para Mujeres 2020

LAS ENFERMEDADES Y EL CARÁCTER

“Un corazón alegre es la mejor medicina; un ánimo triste deprime a todo el cuerpo” (Proverbios 17:22).

Las enfermedades nunca anuncian cuándo van a golpear la vida de una persona. Es evidente que nadie las espera ni las desea. Se presentan de manera repentina y fulminante. Algo así le sucedió al rey Ezequías, uno de los grandes monarcas de la historia hebrea. Su liderazgo había logrado fortalecer en la población la fe en el Dios verdadero. Además, junto con sus súbditos, había logrado pasar la difícil prueba de soportar la amenaza del ejército asirio. Dios había hecho maravillas a lo largo de su vida. Pero ahora estaba enfermo.
Ante la gravedad de la enfermedad del rey, el profeta Isaías se presentó para informarle de que había llegado la hora de morir. Debía organizar su vida de la mejor manera para pasar al descanso. La noticia hizo que el soberano se derrumbara emocionalmente. No esperaba la muerte. Creía que todavía podría vivir un tiempo más en este mundo. Así que lloró amargamente ante el Padre celestial y le suplicó que restaurara su salud. El amoroso Dios se conmovió al ver al rey sumamente desconsolado; a través de Isaías le comunicó que le concedería quince años más de vida. Como prueba, hizo que la sombra del sol retrocediera diez grados en el reloj. El rey estaba feliz.
No toda la gente reacciona de la mejor manera ante las bendiciones que Dios les concede en cuestiones de salud. A pesar de que la mano poderosa de Dios se manifiesta en sus vidas, la respuesta no siempre es la esperada. Parece que olvidan muy rápido las promesas que hicieron en el lecho del dolor. Y este fue el caso de Ezequías. La Biblia dice que, en cuanto se vio fuerte y sano, se llenó de orgullo. Fue así como un día recibió a unos embajadores de Babilonia que deseaban conocer más detalladamente las razones por las que el rey había sido sanado. ¿Por qué la sombra del sol en el reloj había retrocedido diez grados? La respuesta esperada era que se trataba de una prueba del poder sanador del Dios de Israel. Sin embargo, el rey les mostró sus tesoros de manera arrogante.
La manera como enfrentas las enfermedades revela lo que llevas dentro de ti. Lo más importante no es el cuerpo, sino el carácter. Todas las enfermedades son temporales. Un día desaparecerán. Lo único que va a quedar es el carácter.
En este día, suplica al Señor que te ayude a tener una actitud correcta ante sus bendiciones.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2020
UNA NUEVA VERSIÓN DE TI
Alejandro Medina Villarreal
Lecturas devocionales para Jóvenes 2020

CÓMO ARRUINAR LA AUTOESTIMA DEL HERMANO


“Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga ‘Necio’ a su hermano, será culpable ante el Concilio; y cualquiera que le diga ‘Fatuo’, quedará expuesto al infierno de fuego” (Mateo 5:22).

El marido de Marisa era un hombre de buenas intenciones, pero demasiado crítico de su esposa. A veces le decía:
—Pero si no sabes ni pelar papas… Arrancas toda la parte comestible. ¡Mira cómo lo hago yo! Marisa, no entiendes de temas de actualidad ni de política y lo que dices no tiene sentido.
Sin pretenderlo, dañaba con frecuencia la autoestima de Marisa, quien acabó creyéndose que no servía para nada. Y no era porque ella no tenía virtudes, que sí las tenía. Marisa contaba con una inteligencia práctica privilegiada, pero la falta de comentarios alentadores por parte de su esposo había arruinado su autoestima.
Lamentablemente hay extremos mucho peores. Hombres que no solo humillan a sus esposas con sus palabras, sino que abiertamente las insultan e incluso las golpean. Por ello, observamos que las mujeres víctimas de la violencia doméstica sufren de gran inseguridad y de poquísima autoestima. El maltrato, tanto físico como psicológico, es una aberración que Dios no aprueba. Está en abierta contradicción con el amor conyugal que promueve la Escritura y que insta a los maridos a “amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos” (Efe. 5:28).
El pasaje de hoy es muy duro con las personas que abusan verbalmente de otras. Los que así hacen, quedan expuestos al infierno de fuego. El daño que puede hacerse con las palabras que se dicen y cómo se dicen es tal que el Señor Jesús quiso dejar claro que tales actos no quedarían sin castigo.
Por otra parte, ¡cuántos elogios ofrece la Biblia hacia las palabras sabias, amables y cariñosas! Compara la Escritura estas palabras con el árbol de la vida (Prov. 15:4) y con un panal de miel (16:24). Dice también, “¡Besados sean los labios del que responde con palabras correctas!” (24:26) y “la respuesta suave aplaca la ira” (15:1).
Por la gracia de Dios, proponte usar palabras que transmitan amor, comprensión y calidez. Ora en silencio antes de lanzarte a hablar y permite al Espíritu Santo que guíe tus mensajes. Cosecharás frutos para ti mismo, pues “el que guarda su boca y su lengua, su vida guarda de angustias” (Prov. 21:23).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2020
UN CORAZÓN ALEGRE
Julián Melgosa y Laura Fidanza
Lecturas devocionales para Adultos 2020