martes, 15 de marzo de 2011

LA PESA JUSTA - 2 PARTE

Manantial de vida es la boca del justo, pero la boca de los malvados oculta violencia (Proverbios 10:11).

A cierto poblado, orgulloso por su nivel moral y cultural, llego una muchacha de muy mala reputación. No pasó mucho tiempo antes de que todas las «damas educadas» de la élite social se reunieran para tratar de alejar a la «pervertida». Prepararon un cofre muy fino, en el que introdujeron una lista con los nombres de todas aquellas mujeres que no deseaban la presencia de la joven en el pueblo y se lo enviaron a ella. Cuando la joven tornó el cofre, su rostro se enrojeció, su espíritu se. turbó y por un instante se llenó de ira. Tras unos minutos de reflexión, preparó la respuesta para sus acusadoras. En seguida cada una de ellas recibió un hermoso ramo de flores acompañado de una nota que decía: «Cada cual dalo que nene».
Nuestras acciones siempre estarán influenciadas por lo que atesora nuestro corazón. La Biblia así lo declara: «De la abundancia del corazón, habla la boca» (Mat. 12: 34) y Cristo enfatiza que no podemos nosotros hacer el bien «acostumbrados como estamos a hacer el mal» (Jer. 13: 23). Solamente cuando estarnos imbuidos del amor inagotable de Cristo, podemos responder con el bien ante un trato despiadado y cruel.
¿Cómo respondes ante la agresión verbal de las personas que se creen con derecho a criticarte? ¿Qué tienes para dar? ¿Tienes el coraje y el espíritu cristiano para devolver bien por mal? Este principio parece muy fácil cuando lo predicamos, pero es muy difícil de llevar a la práctica. Poner la otra mejilla en lugar de levantar los dos puños parece interpretarse como una derrota, pero la Biblia nos vuelve a decir que «la respuesta suave aplaca la ira» (Prov. 15: 1). ¿Cuan capaces somos de practicar la misericordia cuando tenemos la oportunidad de vengarnos de la persona que nos ha agredido?
Ten presente que. no importa cuánto hagas por ti misma, no lograrás sacar nada bueno de tu corazón. Solo si Cristo mora en ti, los resultados de su amor fluirán como manantial inagotable, refrescando la sed de los criticones.
Señor, se tú el agua que fluya como manantial refrescante en mi vida.

Tomado de meditaciones matutinas para mujeres
De la Mano del Señor
Por Ruth Herrera

MIRADAS ASESINAS

Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa. 2 Samuel 11:2.

Uno de los episodios más tristes de la vida de David fue el pecado de adulterio y homicidio que cometió mientras era rey en Israel. Su gobierno, que hasta ese momento gozaba de una creciente prosperidad, había comenzado una guerra contra los amonitas, pero el rey, en vez de acompañar a su ejército, decidió quedarse en Jerusalén.
Luego de haber dormido una siesta, David se encontraba ocioso y sin mucho que hacer, y al pasear por la terraza de su palacio, vio a Betsabé, "la cual era muy hermosa", "que se estaba bañando". Seducido por su belleza, envió mensajeros para que la trajeran al palacio, y allí tuvo relaciones con ella. Al saber luego que estaba encinta, intentó que su esposo pasara la noche con Betsabé para que el asunto no se supiera, pero como este se negó, ordenó que lo abandonaran en el campo de batalla.
Este incidente nunca se hubiera sabido sin la intervención divina, ya que el profeta Natán denunció el pecado de David y la sentencia que provino de Dios. A modo de ejemplo, las Escrituras narran la historia para que los cristianos nos cuidemos de no caer en el mismo error que cayó el rey israelita.
En nuestros días predominan los medios visuales. Se ha hecho un culto a la imagen, y la televisión, el cine, Internet, las cámaras ocultas y hasta los teléfonos celulares transmiten imágenes para los que desean ver. Los medios de comunicación usados por Satanás se prestan para compartir imágenes que deforman y destruyen la inocencia de quienes se aventuran a mirar. "Pulsando el control remoto, tendidos en el sofá, se ven novelas y seriales llenas de conflictos y dramas inimaginables; se puede ingresar a la alcoba de una pareja para observar su vida íntima, viajar por el espacio en una nave del siglo XXI, ver las cosas más insólitas y exóticas, con la vivida sensación de lo real" (La posmodernidad desde la perspectiva profética, M. Pereyra y E. Espinosa, p. 33).
Este capítulo triste que vivió David nunca hubiera ocurrido si él no hubiera "visto". El hecho de mirar a una mujer que no era su esposa le acarreó consecuencias que lamentó durante el resto de su vida. También hoy existen miradas asesinas, miradas que arruinan, que manchan y que destruyen la vida espiritual de quien las da. Por eso, para resistir la tentación de mirar lo prohibido, acude al Señor del cielo que está siempre presto para rescatar del pecado al más humilde de sus hijos.

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuela

DIOS PUEDE

Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que le pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros. Efesios 3:20.

Las hermanas de Lázaro habían enviado mensajeros a Jesús, pidiéndole que, por favor, fuese con urgencia a ayudarlas. Lázaro, aquel a quien Jesús amaba, estaba enfermo.
El Señor no fue; demoró más de la cuenta. Cuando finalmente llegó, ya era demasiado tarde: Lázaro no solo había muerto, sino también su cuerpo había entrado en estado de descomposición.
El lamento de Marta fue desgarrador:
-Señor, si hubieses venido, mi hermano no habría muerto.
¿Se había equivocado Jesús? ¿Le salieron mal los cálculos? ¿Por qué no atendió inmediatamente el pedido de dos hermanas angustiadas?
Lo que siguió a continuación confirma la promesa del versículo de hoy: Jesús resucitó a Lázaro. Marta y María habían pedido solo una curación; Jesús, aparentemente, no atendió su pedido. Él tenía dispuesto algo más grande: una resurrección.
Cuando las cosas no salen como quisieras que saliesen; cuando Dios, en apariencia, tarda en responderte, no desesperes. La promesa es que él hará cosas más grandes que las que le pediste. Dios es poderoso. ¡No te atrevas a dudar de su poder! Todo puede estar perdido, desde el punto de vista humano. Pero no para Dios. Él es poderoso. Abrió el Mar Rojo; hizo caer maná del cielo; cerró las fauces de los leones; derrotó a un gigante solo con una pequeña honda y dos piedrecitas.
Ese Dios no duerme, ni dormita, en las páginas de la Biblia. Esas historias no son ingenuas invenciones de la mente humana, para lograr que los niños duerman. Sucedieron con seres humanos semejantes a ti; y pueden ser también una realidad en tu experiencia si, con fe, te apoderas de esas promesas.
Por eso, no temas. Si miras por la ventana y observas a miles de "soldados" armados hasta los dientes, dispuestos a destruir tu vida, confía en Dios. En el nombre de Jesucristo, enfrenta tus temores. Tal vez, ellos sean tus peores enemigos. Pero, también serán vencidos si, antes de salir a encarar las luchas que te esperan, recuerdas que a tu lado está "Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que le pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón