viernes, 31 de enero de 2020

SIMBA Y MILKY

Milky era una vieja perrita que, debido a su edad avanzada, se había quedado ciega. Simba era una perra pastor alemán que tenía tres años y había decidido cuidar a Milky y ser su guía.
Cada vez que Milky quería comer o ir de paseo, Simba colocaba entre sus dientes las largas orejas de Milky y la llevaba hasta el plato de comida, o a los lugares a los que quería ir.
Las dos perras eran inseparables. Simba dedicó su vida a cuidar a su amiga, sin que nadie la hubiera entrenado para eso. Ayudó a la vieja Milky a vivir feliz y tranquila.

¿Y yo?
Dios te ha creado para que ayudes a las personas cuando estén pasando por momentos difíciles.
Tú también puedes ser una luz en la vida de mucha gente.

Mi oración para hoy
Señor Jesús, ayúdame a ser útil a los demás dondequiera que vaya.

En la Biblia leemos:
«El Señor devuelve la vista a los ciegos; el Señor levanta a los caídos» (Salmo 146: 8).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA LOS MÁS PEQUEÑOS 2020
«CADA DÍA CON JESÚS»
Por: Maria Augusta Lopes, Lara Figueiredo, Paulo Sérgio Maced
Lecturas Devocionales para preescolares 2020.

LAS PROMESAS DE DIOS

Nadie le quitará el poder a Judá ni el cetro que tiene en las manos, hasta que venga el dueño del cetro, a quien los pueblos obedecerán. Génesis 49:10

—Es muy interesante el libro de Génesis —comenzó el padre—. Ya hemos repasado algunas de las historias que contiene, desde cómo creó Dios el mundo hasta cómo llegó el pueblo de Israel a Egipto.
—Me encantó la historia de José —comentó Susana—. Qué bueno fue con sus hermanos a pesar de lo mal que ellos lo habían tratado a él.
—¡Es una gran historia, llegar a ser gobernador después de haber sido esclavo! —exclamó Mateo—. Además, un gran gobernador, porque Dios estaba con él.
—Desde que José fue esclavo de Potifar —continuó el padre—, este se dio cuenta de que Dios estaba con él. En la cárcel, el carcelero lo tomó en cuenta y muchas personas importantes estuvieron en contacto con él cuando fue gobernador. Siempre me he preguntado cuántas personas llegarían a creer en el Dios de José. Nos llevaremos sorpresas en el cielo y allí sabremos cuántos creyeron en Dios por la vida fiel e íntegra de José. En su historia vemos la historia de Jesús. Así como José perdonó a sus hermanos y los salvó de que murieran de hambre, Jesús vino al mundo, nos perdonó y dio su vida para salvamos. Pero todo llega a su fin. Jacob había muerto y antes de hacerlo había bendecido a todos sus hijos. Así que ahora José sentía que su muerte se acercaba y les hizo prometer a sus hermanos que cuando se fueran de Egipto se llevarían sus huesos a la tierra prometida, pues sabía que la promesa de Dios se cumpliría. Así descansó este gran personaje, como tantos otros, esperando que la promesa se cumpliera. Nosotros seguimos esperando.
¿Sabias que….. que los hijos de José fueron Efraín y Manasés?

DEVOCIÓN MATUTINA PARA MENORES 2020.
“DESCUBRE EL MEJOR LIBRO DEL MUNDO”
Por: Noemí Gil Gálvez
Lecturas Devocionales para Menores 2020.

"SENTÍ QUE CONFIABA EN CRISTO, Y SOLO EN CRISTO, PARA MI SALVACIÓN. Y RECIBÍ LA SEGURIDAD DE QUE HABÍA BORRADO MIS PECADOS” - JOHN WESLEY

Se puede calificar cuán bueno es un concierto de música góspel según el tiempo que uno pasa aplaudiendo de pie, y yo no me había sentado hacía más de una hora. Un cuarteto masculino pasó al frente al final del programa. Eran tan buenos que ni siquiera tuve la oportunidad de sentarme. El líder, que hablaba entre canto y canto, le pidió a la audiencia que levantara las manos si era salva.
Ahora bien, yo no soy muy rápido para reaccionar. Dejé la mano quieta mientras trataba de procesar la pregunta. ¿Soy salvo? Creo que sí. Pero no quiero ser presumido. No quiero agitar mi mano en el aire y decir: "Mírenme: soy totalmente salvo".
El que estaba a mi izquierda observó que yo no había respondido.
-Ey -dijo con un tono desafiante-, ¿no eres salvo?
Yo sonreí y pensé que eso sería todo. Pero el cuarteto cerró con un llamado y, mientras todos los demás se mecían tomados de las manos, mi vecino decidió que debía hacer algo.
-Dime, ¿sabes con seguridad si eres salvo? -gritó por sobre la música- Si no eres salvo, te vas a quemar en el infierno. ¿Sabías eso? ¿Por qué no te entregas a Cristo?
Mi nuevo amigo se inclinó hacia mí con la agresividad de un miembro de una pandilla.
-¿Piensas que esto es un juego? Esto es cuestión de vida o muerte. Podrías salir de aquí y ser asesinado esta noche. ¿Cuál es tu problema?
Y entonces, se dio por vencido.
-Está bien; pero tu sangre no está en mis manos.
Al reflexionar sobre esto más tarde, me di cuenta de que decir que soy salvo es presumir solo si es algo que podemos ganar. Pero, como la salvación es un regalo de Dios, decir que somos salvos simplemente es mostrar confianza en que Dios está haciendo su trabajo. Por lo tanto, aunque sé que es un poco tarde, tengo unas palabras para el hombre que estaba a mi lado en el concierto. -Sí. La respuesta es sí. Kim
"Por eso también puede salvar por completo a los que por medio de él se acercan a Dios, ya que vive siempre para interceder por ellos" (Heb. 7:25).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADOLESCENTES
“UNA IDEA GENIAL”
Por: Kim Peckham
Lecturas Devocionales para Adolescentes en 2020.

EL LLAMADO A ABORRECER EL MAL

«Todos los que invocan el nombre del Señor han de apartarse de la maldad» (2 Tim. 2: 19). 

Durante más de treinta años, un hombre deambuló por las calles de una concurrida ciudad, hundido en las drogas y el alcohol. Vivía una vida sin propósito; tenía una conciencia cauterizada; era una sombra de lo que podía llegar a ser. Hasta que, un sábado, sintió que Jesús mismo lo invitaba a entrar a una iglesia, y así lo hizo. Con el nivel de conciencia que aún le quedaba, entro a aquel edificio, donde se sintió acogido por la congregación, perdonado por Dios, y amado a pesar de sus defectos. De pronto se topó con la oportunidad de comenzar una nueva vida. Aquellos tres ingredientes: aceptación, perdón y amor, marcaron la diferencia. Ese día, tocado por el poder de Dios, comenzó su transformación: decidió apartarse de las adicciones. Nunca volvió a ser el mismo.
Tiempo después, sintió la necesidad de buscar a otros como él: indigentes que vagaban por las calles sin rumbo ni dirección, sumidos en las adicciones. Y comenzó a hablarles de Jesús. Su historia personal y su nuevo estilo de vida fueron un testimonio poderoso para muchas personas que, de no haber sido por él, no habrían conocido al Señor. La respuesta de un solo hombre al llamado de Jesús, su compromiso con vivir una nueva vida y apartarse del mal, hicieron de él una vasija de barro que ponía de manifiesto cuán sublime es el poder de Dios (ver 2 Cor. 4:7).
Hoy, el Espíritu Santo nos vuelve a recordar por medio de la Palabra que «todos los que invocan el nombre del Señor han de apartarse de la maldad» (2 Time 2: 19). El término «invocar» alude a un ser humano que apela a un poder superior para solicitarle su ayuda y protección, y este es el primer paso. ¿Quiero cambiar de vida para expresar mi entrega sin reservas a Cristo? Debo empezar invocándolo a él, solicitándole que me ayude. Y el segundo paso, por el que debo continuar, es «apartarme de la maldad». Si invoco la ayuda, la protección y la fortaleza que solo vienen del Señor, para de ese modo vivir una vida de entrega a él, debo apartarme del mal. Apartándome del mal, llegaré a aborrecerlo de la manera en que Cristo lo aborreció y desarrollaré un carácter que dará fiel testimonio del poder de Dios.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA DAMAS 2020
UN DÍA A LA VEZ
Patricia Muñoz Bertozzi
Lecturas Devocionales para Mujeres 2020.

NO DESPRECIES LA FELICIDAD QUE ESTÁ DELANTE DE TI

«Quien no tiene hambre, rechaza la miel; quien tiene hambre, halla dulce lo amargo» (Proverbios 27: 7).

Arthur Schopenhauer (1788-1860), el gran filósofo alemán, dijo que la manera más segura de no ser infeliz es no desear llegar a ser muy feliz y reducir drásticamente las exigencias personales en cuanto al placer, las posesiones, los reconocimientos, entre otros. Además, agregó que es precisamente la aspiración a la felicidad y la lucha por alcanzarla lo que atrae los grandes infortunios a la vida. Por otro lado, Schopenhauer comentó que no era prudente condicionar la felicidad al cumplimiento de muchos requisitos porque sería difícil de alcanzar.
Muchos jóvenes se marcan elevadas exigencias para alcanzar una supuesta felicidad. Las altas exigencias incluyen sus proyectos de pareja, estudios, trabajo, vivienda, situación económica, entre otros. Lo cierto es que son muy pocos los que alcanzan tales condiciones, ¡pero al final muchos de ellos tampoco son felices! Y resulta que hoy tenemos una enorme cantidad de personas que viven atrapadas en una asfixiante infelicidad.
Jesús indicó un principio bíblico para alcanzar la felicidad: hay que aprender a ser fieles en lo poco (Mateo 25: 21). Una persona que sabe disfrutar las pequeñas cosas de la vida gozará como es debido cuando vengan las grandes recompensas. En cambio, una persona que para ser feliz pone tantos requisitos no gozará el breve paso por esta vida con la pretendida ilusión de encontrar alegría y felicidad al final de su frustrante recorrido por este mundo. Pero no las hallará. Más bien, «es la atención concienzuda de lo que el mundo denomina «cosas pequeñas» lo que hace de la vida un éxito. Los pequeños actos de bondad, las pequeñas acciones abnegadas, el hablar palabras sencillas, útiles, la vigilancia contra los pequeños pecados, todo esto es cristianismo. El reconocimiento agradecido de las bendiciones diarias, un aprovechamiento sabio de las oportunidades cotidianas, el cultivo diligente de los talentos confiados, esto es lo que el Maestro espera» (Mensajes para los jóvenes, pág. 99).
Es probable que la persona que tú desprecias aporte una gran felicidad a Otra persona con menos exigencias. Tal vez, cuentas con ventajas que ni siquiera valoras, ni te pones a pensar que hay miles de jóvenes que se sentirían dichosos de tenerlas. ¡Cuidado! Tantas exigencias te pueden conducir a la infelicidad y a la frustración.
Pide hoy al Señor que te ayude a disfrutar de los espacios de felicidad que tienes a tu alcance.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2020
UNA NUEVA VERSIÓN DE TI
Alejandro Medina Villarreal
Lecturas devocionales para Jóvenes 2020

LA SABIDURÍA DE DIOS

«Clama a mí y yo fe responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces» (Jeremías 33: 3).  

Nos cuenta un estudiante universitario que el primer día del año académico esperaba, junto con otros compañeros, el comienzo de la clase en el aula magna de la facultad. Había un silencio generalizado, pues los jóvenes estudiantes aún no se conocían. Algunos hablaban con el vecino en voz baja y la mayoría, calladamente, ojeaban algún libro de texto para familiarizarse con los conceptos que pronto harían suyos. Llegada la hora de comenzar y, como el profesor no llegaba, algunos se impacientaron y preguntaron en voz alta:
—¿Es esta tal y tal clase? ¿Es esta la materia del profesor tal y tal?
¿Qué hora es realmente?
¿Estamos en el aula correcta?
Rota la formalidad, el salón se llenó de ruidos y voces.
Una alumna exclamó:
—¿Conoce alguien a este profesor?
¿Es de los que siempre llega tarde?
Desde el otro lado, un muchacho respondió:
—No, es puntual; ¡pero he oído que es un profesor bastante difícil!
Pronto, otros querían saber más de sí esta materia tomaba mucho tiempo o de si era práctica o abstracta… Minutos más tarde, un joven sentado en un extremo de la primera fila, se levantó y dijo:
—Buenos días a todos.
Creo que ya nos hemos pasado 15 minutos de la hora y vamos a empezar.
Soy el profesor de esta asignatura…
Y así comenzó la clase aquel día. Los estudiantes tenían muy cerca al profesor, pero no lo sabían.
Tal vez algún alumno se disgustó porque el profesor estaba tan cerca, pero el creyente nunca debería molestarse porque Dios esté cerca. Recordemos que tener a Dios a nuestro lado es un gran privilegio; él nos apoya y nos ayuda en la ardua tarea de vivir y tratar con personas difíciles. Él nos enseñará «cosas grandes y ocultas que no conocemos» y esto es especialmente cierto cuando hemos de lidiar con quienes son severos, implacables, rencorosos, desconfiados, fríos, supersticiosos, ilusos, irresponsables, altaneros, lentos, impulsivos, nerviosos, mal humorados, egoístas, impacientes, criticones, medrosos, exagerados, maniáticos, entrometidos… y tantos otros rasgos indeseables o incompatibles con nuestro estilo.
Hemos tratado el importantísimo tema de las relaciones este mes. El arte de tratar con otros, especialmente las personas difíciles, requiere una destreza compleja. Ante tal desafío, el Señor te invita a «clamar a él» y te asegura que te responderá y, además, te enseñará «cosas grandes y ocultas que tú no conoces», una de ellas bien puede ser la manera de tratar con esa persona difícil (o personas difíciles) el día de hoy. Clama a él y él te enseñará.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2020
UN CORAZÓN ALEGRE
Julián Melgosa y Laura Fidanza
Lecturas devocionales para Adultos 2020