viernes, 1 de abril de 2016

UN BAÑO ESPECIAL

«Ve y lávate siete veces en el río Jordán, y tu cuerpo quedará limpio». 2 Reyes 5: 10

Anteriormente aprendimos que bañarnos mantiene nuestro cuerpo limpio por fuera. Pero ¿cómo limpiamos nuestro cuerpo por dentro? La Biblia menciona un baño especial, llamado bautismo. En el bautismo tu cuerpo es sumergido por completo bajo el agua, y esto tiene un significado muy bonito: significa que le entregas tu vida a Jesús y que desde ese momento le perteneces.
El agua, además de limpiarte por fuera y por dentro, puede sanarte. La Biblia cuenta la historia de Naamán. Él tenía una enfermedad en la piel llamada lepra. Cuando fue donde el profeta Elíseo, este lo envió al río y le dijo que se bañara siete veces. Naamán lo hizo y ocurrió un milagro: ¡Se curó de su enfermedad!
Debes bañarte bien todos los días para estar limpio y saludable. También cuando tengas edad puedes hablar con tus padres o con tu pastor y pedirles que te enseñen todo lo necesario para bautizarte como lo hizo Jesús. Así estarás limpio y sano por dentro y por fuera.

Oración: Querido Jesús, quiero ser tuyo para siempre. Ayúdame a estar limpio.

Tomado de devocionales para preescolares 2016
Pasito a pasito, Crezco y aprendo
¡Vive y crece sanamente!
Por: Kathy Hernández de Polanco
#ViveYCreceSanamente  #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaPreescolares #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

¡A COMER!

Tu Oración: Gracias, Dios, porque nos das comida a nosotros, y también a las aves.

Versículo para hoy: “Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta”. Mateo 6:26.

Las aves pertenecen a sus propias familias, igual que tú a la tuya. Cada familia de aves come algo distinto y vive en lugares particulares. Hay familias que viven en el frío donde hay hielo, y comen peces. Otras familias viven en los árboles donde comen insectos, lombrices o bellotas, algunas chupan la savia de los árboles y otras la miel de las flores.
Es muy raro que las aves se peleen entre ellas para obtener su alimento. Las palomas le dan a sus pichones recién nacidos un líquido espeso y blancuzco que se llama “leche de pichón”. Hay gran variedad de comida que Dios creó para las aves, y ellas agradecen alabándolo con sus cantos.

Un poquito de ciencia
Haz una casita para dar de comer a los pájaros. Vas a necesitar la mitad de una naranja, una cuchara de plástico, un mondadientes, unos 25 centímetros de cuerda, mermelada de uva y semillas para pájaros.
Cómete la naranja y conserva la cáscara; las aves la van a usar como plato. Pide a tu papá que le haga un orificio a cada extremo de la cáscara, para que pueda pasar por ellos el piolín y se pueda colgar el “plato” en la rama de un árbol afuera de tu casa. Coloca semillas para aves en la cáscara y ponles mermelada encima. Verás que a los pájaros del barrio les encantará.
Dibuja en tu libreta de observaciones los pajaritos que puedas observar que lleguen a comer lo que pusiste.

Tomado de Devoción matutina para niños pequeños 2016
Pequeños científicos de Dios
Por: Cesia Alvarado Zemleduch
#PequeñosCientíficosDeDios #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaInfantes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

EL DÍA DE LOS INCRÉDULOS

Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos. Números 13:30.

Cuando los israelitas llegaron al lugar llamado Cades-bamea, estaban justo en el borde sur de la tierra de Canaán. Antes de continuar, se sugirió enviar espías para inspeccionar la tierra. Esto le pareció bien a Moisés. Inmediatamente presentó la idea al Señor, quien dio su aprobación con la instrucción de que esta peligrosa misión debían llevarla a cambio un líder de cada una de las doce tribus. Estos hombres iban a explorar las ventajas naturales del país, aprender todo lo que pudieran sobre sus habitantes, observar el tipo de suelo y traer una muestra del fruto de la tierra.
El pueblo observó ansiosamente a los espías cuando se iban en su misión secreta. El tiempo se escabullía lentamente y, después de cuarenta días, los espías finalmente regresaron. La noticia se diseminó rápidamente por todo el campamento. Hubo muchos “¡Ohs!” y “¡Ahs!” sobre el enorme y exquisito fruto que habían juntado.
¡Qué emoción! ¡Cómo se regocijó el pueblo por el fruto que pronto podría ser de ellos! Todos se amontonaron alrededor, escuchando con atención el informe que los espías le daban a Moisés. No querían perderse ni una palabra.
Todos los espías admitieron que verdaderamente era tierra que “fluía leche y miel”, que era la frase que se usaba en aquel entonces para describir la tierra fructífera.
Pero había una nota amarga. Diez de los espías detuvieron la ovación con las siguientes palabras: “Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas” (Números 13:28). Anonadado, el pueblo comenzó a gritar, a quejarse y a sollozar su incredulidad.
“¡Oh, no! ¡Esto es horrible! ¡No podemos entrar en Canaán!”
Dos de los espías no estaban de acuerdo. Tanto Josué como Caleb sabían que Dios mantendría sus promesas, sin importar cuán altos fueran los muros de las ciudades o cuán fuerte fuera el enemigo. Caleb intentó calmar a la multitud con las palabras de nuestro texto para hoy. Pero los otros espías lo hicieron callar. “¡No somos capaces!” Fue el día de los incrédulos. El pueblo estaba listo para desconfiar. Lo más probable es que incluso habrían dudado si solo dos espías hubiesen traído el desafortunado informe.
En lugar de centrarse en lo que Dios podía hacer, se lamentaron por lo que ellos no podían hacer. ¡Qué tragedia!

Tomado de devoción matutina para menores 2016
¡GENIAL! Dios tiene un plan para ti
Por: Jan S. Doward
#GenialDiosTieneUnPlanParaTi #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMenores #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

CUANDO DIOS ENVIÓ A DOS HOMBRES

Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré (Salmo 5:3).

“@%#&!” Cristina se tapó la boca como si estuviera tratando de meter adentro la terrible palabra que había dicho, pero ya era demasiado tarde.
-¡Cristina! -dijo la madre, extrañamente tranquila-. Necesitamos hablar.
Cristina suspiró. Ellas eran nuevas en el vecindario. Cristina hizo nuevos amigos rápidamente, también le llevó poco tiempo imitar algo de su crudo lenguaje.
Entonces conversaron. (Principalmente, la mamá habló y Cristina escuchó.) Luego, después de haber orado, la madre dijo algo raro:
-Cristina, sal y busca a dos hombres.
-¿Qué hombres? -preguntó ella-. ¿Por qué vendrían?
-No sé, pero tengo la impresión de que Dios está enviando a dos hombres para que nos ayuden. Voy a orar para que lleguen pronto. Sal a ver si están, por favor
-Seguro -Cristina se encogió de hombros, mientras corría afuera.
Unos diez minutos después, un automóvil se detuvo frente a su casa. Con los ojos bien abiertos, vio que dos hombres bajaban. Cristina los hizo pasar a la casa.
-¿Dónde han estado? -les preguntó la madre a sus visitantes- Estuve orando por ustedes durante diez minutos.
Los hombres se miraron perplejos, pero abrieron un maletín y les mostraron la colección Grandes historias para niños.
-¡Son hermosas! -exclamó la madre.
Cada libro tenía una colección de historias sobre niños que se enfrentaban a muchos de los retos por los cuales Cristina pasaba todos los días.
-Tenía ganas de leer algo como esto con mi hija -dijo, y compró un juego para Cristina y otro diferente para ella misma.

¿Y AHORA?
¿Oras a Dios por su voluntad en tu vida? ¿Alguien está orando por tu ayuda? ¿Cómo puedes entrenar tus oídos para que escuchen mejor la voz de Dios?

SPLASH:
Los primeros colportores conocidos copiaron la Biblia a mano. Eran comerciantes nómadas, y vendían o regalaban las Biblias, además de sus otros productos. A veces, esto les costaba la libertad o la vida, pero los valdenses compartían con valentía la verdad de Dios.

Tomado de Matinal para Adolescentes 2016
“Intensamente, Ejercita tu Cerebro”
Compilado por Penny Estes Wheeler
#IntensamenteEjercitaTuCerebro #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaAdolescentes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

CUANDO PERDER ES GANAR

Le dolió a Jacob haber perdido la lucha contra el ángel, pero más le hubiera dolido si hubiera seguido ganando siempre. Harold Kushner

Hay ciertas luchas de la vida cristiana que ganamos cuando perdemos. Esto fue lo que le pasó a Jacob en su lucha contra el ángel; puede parecer que perdió, pero aquella pérdida fue en realidad su mayor ganancia espiritual. Precisamente la ganancia que él necesitaba.
La astucia había sido, hasta aquel momento, el punto fuerte de Jacob. Astutamente había negociado con su hermano los derechos de una primogenitura que no le correspondía, y el plan le había salido redondo. Con gran astucia se había aprovechado de la ceguera, tanto física como espiritual, de su anciano padre para obtener una bendición que no hubiera obtenido por ningún otro medio (o eso creía él). Y de nuevo años más tarde, a través de una jugada astuta, se liberó de las garras de su suegro Labán, que curiosamente también se había valido de la astucia para aprovecharse de él. Por experiencia propia y ajena, Jacob se había convencido del poder de la astucia.
Ser astuto y salir victorioso se habían convertido en sinónimos para Jacob, por eso tenía gran confianza en su propia capacidad para superar dificultades. Pero al mismo tiempo, con cada victoria social, obtenía una derrota espiritual: su relación con Dios salía perjudicada y su fortaleza moral iba en descenso. Hasta que llegó el punto de inflexión en su vida: el reencuentro con su hermano, el gran perjudicado por sus actos. Angustiado, Jacob comenzó a orar. Pero esta vez no le pidió a Dios que le diera una idea brillante con la que engañar a Esaú.* Simplemente dijo: “Señor […] no merezco la bondad y fidelidad con que me has tratado […]. ¡Por favor, sálvame de las manos de mi hermano!” (Gén. 32:8-12). Ya no confiaré en mi astucia; ya no buscaré yo la salida; me dejo en tus manos.
Todas corremos el riesgo de confiar excesivamente en nuestras propias capacidades, ya sean naturales o adquiridas: la astucia, la intuición, la experiencia, la formación… El problema es que cada vez que obtenemos una victoria valiéndonos de nuestras cualidades personales, en realidad estamos cayendo derrotadas espiritualmente, pues dejamos de depender de Dios única y completamente. Es un engaño tan sutil como letal. Salgamos del error. Para ganar a Dios, hemos de perder las batallas que queremos ganar por nosotras mismas.

“Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia” (Prov. 3:5).

*Harold S. Kushner, LivingaLífe that Matcers [Viviendo una vida que importa] (Nueva York: Anchor Books, 2002), p. 30.

Tomado de Lecturas Devocionales para Damas 2016
ANTE TODO, CRISTIANA
Por: Mónica Díaz
#AnteTodoCristiana #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMujeres #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

¿PERDONAR…?

“Si siete veces viene a decirte: ‘No lo volveré a hacer’, debes perdonarlo” (Lucas 17:4).

Tras concluir la batalla de Gettysburg, un hombre se acercó al jovencito de catorce años y le preguntó:
-¿Estás seguro de que quieres ir a la guerra?
-Por supuesto.
-¿Y ya le comentaste a tu padre la decisión que has tomado?
-Claro que no. Ayer él mató a mi perro sin decirme nada; me iré a la guerra sin decirle nada a él. Nunca le perdonaré que haya matado a mi mascota.
-Estuvo muy mal lo que hizo tu padre, pero creo que tienes que hacer algo más. -¿Algo, como qué? -preguntó el joven.
-Nunca olvides todo lo bueno que tu padre ha hecho por ti. Aunque supongo que el mal que te ha hecho supera con creces lo bueno que él ha sido contigo, ¿verdad?
El jovencito meditó un instante en esas palabras, y luego agregó:
-Perdonar es difícil, pero lo perdonaré, porque los momentos en los que él ha sido bueno conmigo son más y mejores que esas ocasiones en las que me ha hecho daño.
-Me alegra oírte decir eso. De hecho, me has ayudado a decidir qué haré con un grupo de hombres que han desertado del ejército. Como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas había determinado fusilarlos, pero ahora considero que ellos han hecho muchas cosas buenas por nuestro país, así que los perdonaré. Toma mi tarjeta, si algún día me necesitas, con gusto te ayudaré.
¿Quieres saber quién fue el hombre que habló con aquel muchacho? Nada más y nada menos que Abraham Lincoln, presidente de los Estados Unidos de América.
Si deseamos mantener una relación sana con nuestros familiares y amigos, hemos de aprender a perdonar. Cuando alguien te ofenda y supongas que esa persona no merece tu perdón, detente un minuto a considerar si esa ofensa es superior a todos los momentos agradables que has vivido con ella. Cuando te sientas ofendido por tu padre o por tu madre y pienses que ellos se han extralimitado, reflexiona en si esa presunta ofensa supera todas las evidencias de amor que ellos te han manifestado, y ten tu corazón listo para perdonarlos. No olvides las palabras de Jesús: “Perdonen, y Dios los perdonará” (Lucas 6:37).

Tomado de Lecturas devocionales para Jóvenes 2016
“VISITA MI MURO, 366 MENSAJES QUE INSPIRAN”
Por: J. Vladimir Polanco
#VisitaMiMuro #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaJovenes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian #AprenderaPerdonar

UNA VISTA DESDE EL ESPACIO EXTERIOR

“En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Génesis 1:1

En la nochebuena de 1968, los tres astronautas a bordo de la nave espacial Apolo 8 observaron por las ventanillas de su cabina el verdeazulado globo terrestre a gran distancia. Y en una transmisión en directo oída alrededor del mundo citaron la línea más reconocida de todas las antiguas Escrituras: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Con siete palabras en hebreo, diez palabras en inglés y en español, esta línea se ha convertido en el prólogo de toda revelación divina y en la premisa de toda fe humana.
Richard Dawkins, célebre biólogo ateo, tiene razón. O los cielos y la tierra fueron creados al principio por Dios o no lo fueron. No hay una tercera opción, un punto medio.
Por ello, solo hay dos cosmovisiones en lo que respecta al origen del universo. En una cosmovisión, la naturaleza aleatoria reina suprema. Se denomina naturalismo. El origen de las especies, de Charles Darwin, es su defensor de más amplia circulación, y el ateísmo es su filosofía resultante. En la otra cosmovisión (la más antigua), el Creador divino reina supremo. Se denomina sobrenaturalismo. Las Sagradas Escrituras son su defensor de más amplia circulación, y el teísmo es su filosofía resultante. No hay una tercera cosmovisión relativa a los orígenes. O Dios creó el universo o no lo hizo. Dios existe o no.
Génesis 1:1 declara que la cosmovisión de un Creador divino es la única expresión auténtica de realidad en este universo. Eso quiere decir que la epopeya humana no es el cuento en el que la humanidad inventa a Dios (como sugieren nuestros amigos ateos), sino, más bien, la brillante epopeya en la que Dios crea al hombre y a la mujer según su propia imagen para que juntos pudieran compartir la amistad divino-humana en un prístino planeta jardín sumamente perfecto.
“En el principio […] Dios…”, porque, en lo relativo a esta planeta, hay que empezar por algún sitio. No queriendo empezar ahí, Richard Dawkins tituló su supervenías El espejismo de Dios. Sin embargo, al relegar a Dios a un producto de la imaginación y los anhelos humanos, Dawkins deja a sus lectores sin nada que no sea la pura audacia de la supervivencia humana y la caprichosa suerte de una selección aleatoria. Puestos a escoger entre Dawkins y el Génesis, no es de extrañar que la mayoría de los habitantes de la tierra siga eligiendo a Dios.

Tomado de Lecturas devocionales para Adultos 2016
EL SUEÑO DE DIOS PARA TI
Por: Dwight K. Nelson
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