sábado, 19 de marzo de 2016

SER AMABLE

«No abandones nunca el amor y la verdad». Proverbios 3: 3

David y Jonatán eran muy buenos amigos y se cuidaban el uno al otro. Por desgracia, Jonatán murió y David se quedó muy triste. Pero se le ocurrió una idea. Salió a buscar a algún familiar de Jonatán que necesitara ayuda.
Así se enteró de Mefi-boset, hijo de Jonatán. Lo buscó, lo llevó a su casa y le dio muchos regalos. Además, lo trató como a uno de sus hijos. David se encargó de él durante toda su vida. David fue muy amable con él.
¿Sabías que cuando eres amable haces muy feliz a Jesús? Así es, ami- guito. Dios se pone muy contento cuando eres amable con los demás.
Quiero hacerte una pequeña prueba de amabilidad. Te haré unas preguntas y tú responderás sí o no. Así sabré si eres amable.
Cuando alguien hace algo bueno por ti, ¿le sonríes y le das las gracias?____
¿Recoges tu plato de la mesa cuando terminas de comer?____
Si mami está cargando unas bolsas, ¿le ayudas a llevarlas a  su lugar?____
¿Pides permiso para cruzar entre las personas?____
¡Muy bien! Eres muy amable.

Oración: Jesús, ayúdame a ser amable y ayudar a los demás

Tomado de devocionales para preescolares 2016
Pasito a pasito, Crezco y aprendo
¡Vive y crece sanamente!
Por: Kathy Hernández de Polanco
#ViveYCreceSanamente  #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaPreescolares #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

UNAS SABROSAS GALLETAS LUNARES

Tu Oración:  Gracias, Dios, porque creaste esta Tierra.

Versículo para hoy: “iEs bella como la luna, radiante como el sol, majestuosa como las estrellas del cielo!” Cantares 6:10.

Gracias a los valientes astronautas la humanidad descubrió muchas cosas interesantes sobre el espacio exterior, la luna y las estrellas. Ellos pasan varios meses dentro de sus naves espaciales. Cuando salen a explorar el espacio usan sus vistosos trajes especiales para poder respirar porque ahí no hay aire. Esos trajes también los ayudan a caminar en la luna porque ahí, además de que no hay aire, hay muy poquita fuerza de gravedad. Los astronautas se preparan muy bien durante mucho tiempo para poder vivir y tener aventuras en situaciones muy diferentes a las que hay aquí en la tierra.

Un poquito de ciencia
Junto con mamá prepara unas deliciosas galletas lunares para compartir con tus amigos y familia. Conviértete en astronauta por un momento. Vas a necesitar:

1/2 taza de germen de trigo
1 1/2 taza de mantequilla de maní
1 taza de miel
2 1/2 tazas de leche en polvo
3/4 tazas de migajas de galletas integrales

Que tu mamá coloque todos los ingredientes  en una fuente grande y los mezcle muy bien. Después ella te va a dar porciones de la masa para que tú formes pequeñas bolas; humedece tus manos con agua para que no se te pegue la preparación en tus manos. Entonces tu mamá podrá colocarlas en un molde y una vez que las hornee, ¡estarán listas para disfrutar en familia! Dibuja en tu cuaderno de observaciones cómo quedan las galletas lunares.

Devoción matutina para niños pequeños 2016
Pequeños científicos de Dios
Por: Cesia Alvarado Zemleduch
#PequeñosCientíficosDeDios #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaInfantes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

VOZ DE TRUENO DESDE LA MONTAÑA

Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley. Salmo 119:18.

De pronto, la estruendosa voz del Señor emergió desde la nube espesa. Al dar la Ley, Cristo no intentó dar a su pueblo solo una lista de diez cosas que no podía hacer.
Quería que viera cuán formidable era él y cuánto los amaba, así que comenzó: “Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éxodo 20:2. 3). Cuando vemos lo formidable que es Dios y cuánto nos ama, no queremos amar algo o a alguien más que a él.
“No te harás imagen” (vers. 4). Cuando vemos lo formidable que es Dios y cuánto nos ama, entendemos que él es mucho mejor que cualquier cosa que podamos construir con nuestras manos.
“No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano” (vers. 7). Cuando vemos lo formidable que es Dios y cuánto nos ama, no queremos usar su nombre descuidadamente.
“Acuérdate del sábado, para consagrarlo” (vers. 8, NVI). Cuando vemos lo formidable que es Dios y cuánto nos ama, queremos honrar el día sábado porque nos ayuda a recordar a nuestro poderoso Creador.
“Honra a tu padre y a tu madre” (vers. 12). Cuando vemos lo formidable que es Dios y cuánto nos ama, queremos respetar a nuestros padres, porque haciéndolo así estamos respetando a Dios.
“No matarás” (vers. 13). Cuando vemos lo formidable que es Dios y cuánto nos ama, no queremos hacer nada que lastime a otra persona.
“No cometerás adulterio” (vers. 14). Cuando vemos lo formidable que es Dios y cuánto nos ama, queremos ser puros en nuestros pensamientos y en lo que hacemos.
“No hurtarás” (vers. 15). Cuando vemos lo formidable que es Dios y cuánto nos ama, no queremos estafar a nadie.
“No hablarás contra tu prójimo falso testimonio” (vers. 16). Cuando vemos lo formidable que es Dios y cuánto nos ama, no queremos hacer nada para engañar a nadie.
“No codiciarás” (vers. 17). Cuando vemos lo formidable que es Dios y cuánto nos ama, queremos tener contentamiento con lo que Dios nos ha dado.

Tomado de devoción matutina para menores 2016
¡GENIAL! Dios tiene un plan para ti
Por: Jan S. Doward
#GenialDiosTieneUnPlanParaTi #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMenores #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

EL RESCATE TARDÍO DE CAMERON

…No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú (Isaías 43: 1).

Cameron hizo una mueca cuando P. J. se cayó al suelo mientras los otros chicos se reían y chocaban las manos. Cuando P. J. trató de levantarse y fue empujado de nuevo, Cameron se dio vuelta. Él no quería ver.
Sabía que tenía que defender a su amigo. Sabía que tenía que decirles a esos otros muchachos que dejaran a P. j. tranquilo, pero no se atrevía a avanzar y enfrentar a Antonio, el chico más grande y más malo de octavo grado. Cameron tuvo miedo de que Antonio lo acosara a él, en lugar de a P. J.
Finalmente, el grupo dejó que P. J. se escapara. Mientras se dirigía a los casilleros, Cameron se le acercó.
-Ey, ¿estás bien? -le preguntó.
J., con la cara roja y llena de lágrimas, miró hacia otro lado.
-No te hicieron daño, ¿verdad? -insistió Cameron.
J. se mantuvo de espaldas mientras abría su casillero y tomaba su libro de Historia. Eso enojó mucho a Cameron.
-Bien, ignórame si quieres -siseó-. Solamente estaba tratando de ver si estabas bien.
J. se dio vuelta tan de repente que Cameron dio un salto hacia atrás. -Preocupándote por mí, ¿verdad? ¿Cuidando mis espaldas? -gruñó-. Sí, realmente lo demostraste allá afuera.
Cerró de un golpe la puerta de su armario y se dirigió a la clase.
Cameron sintió un nudo en la garganta. Él deseaba haber podido ayudar a su amigo, pero Antonio era un chico tan malo. ¿Qué podría haber hecho?

¿Y AHORA?
¿Alguna vez has sido victima de acoso escolar o has visto que acosaban a un compañero? ¿Cuáles podrían ser algunas formas de evitar este tipo de situaciones?

SPLASH:
Los psicólogos educacionales dicen que uno de cada siete chicos sufre bulliyng (acoso escolar) en algún momento de su vida.

Tomado de Matinal para Adolescentes 2016
“Intensamente, Ejercita tu Cerebro”
Compilado por Penny Estes Wheeler
#IntensamenteEjercitaTuCerebro #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaAdolescentes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

AÚN NO HEMOS LLEGADO A CASA

Vi una gran multitud de todas las naciones, razas, lenguas y pueblos. Iban vestidos de blanco y llevaban palmas en las manos. Juan

Una pareja de misioneros regresaban a los Estados Unidos tras muchos años de servicio en África. Casualmente, viajaban en el mismo barco que Theodore Roosevelt, presidente de los Estados Unidos, quien también regresaba de África tras una cacería. Cuando el barco atracó en el puerto de Nueva York, una multitud aguardaba para dar la bienvenida al presidente.
En medio del caos, los ancianos misioneros a duras penas podían abrirse camino entre la multitud para tomar el taxi que los llevaría a un hotel barato. Cuando finalmente llegaron a su cuarto, el hombre se sentó sobre la cama y dijo a su mujer: “Nosotros hemos entregado nuestra vida a Jesús, hemos dedicado nuestros mejores años a ganar almas para él en África y, cuando volvemos a casa, nadie nos está esperando.
En cambio el presidente regresa de matar animales y lo reciben como si fuese un príncipe”. Su esposa comentó: “Eso es porque todavía no hemos llegado realmente a casa”.
Todos somos humanos. Requiere una gran madurez personal y espiritual no esperar el reconocimiento de los demás, su agradecimiento o al menos alguna señal de que nuestros esfuerzos no han pasado desapercibidos. Mentiría si dijera que no me he decepcionado nunca porque algo que dije o hice no recibió la atención que esperaba.
Así es la vida. A veces nadie se da cuenta del valor de un acto, una palabra o un gesto. De hecho, la fe en general, y todo lo que proviene de ella, no recibe alabanza en esta sociedad, ni aparece en periódicos o se comenta en la televisión.
Las obras de verdadero amor e interés cristianos no gozan de mucha pompa, pero eso es simplemente porque aún no hemos llegado a casa.
Por eso, no nos desanimemos. No alberguemos expectativas mientras dure nuestro viaje, porque lo más probable es que no se cumplan. Tampoco el reconocimiento humano aportará nada a nuestro crecimiento espiritual. Pero recordemos que cuando lleguemos al hogar, seremos recibidas por la mayor autoridad del universo; el “Rey de reyes” (Apoc. 19:16), “el Señor mismo bajara del cielo” (1 Tes. 4:16) para damos la bienvenida y, cuando entremos por las puertas de la ciudad, una comitiva nos estará esperando.

“Alégrense, esten contentos, porque van a recibir un gran premio en el cielo” (Mat. 5:12).

Tomado de Lecturas Devocionales para Damas 2016
ANTE TODO, CRISTIANA
Por: Mónica Díaz
#AnteTodoCristiana #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMujeres #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

¿LO MEJOR Y LO PEOR?

“Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a las personas” (Santiago 3:9, NVI).

Esopo, el genial fabulista de la antigüedad, relata una experiencia bastante instructiva. Cierto día su amo lo llamó y le dijo:
-Toma esta bolsa de monedas, vete al mercado y cómprame el mejor plato de comida.
Al cabo de un tiempo la comida estaba lista. Para su sorpresa, el amo encontró que solo había lenguas en la mesa. Intrigado, le pidió a Esopo que explicara por qué había elegido lengua como el mejor plato. Esopo respondió:
-Mi querido señor, la lengua nos une; con ella expresamos nuestro cariño y nuestro amor. Gracias a la lengua han quedado inmortalizados los versos de los poetas, con ella cantamos, oramos, enseñamos. ¡No hay nada mejor que una buena lengua!
Al oír esto, el amo le encomendó otra tarea: que le sirviera la peor comida del mundo. Una vez más Esopo se fue al mercado. ¿Sabes qué compró? ¡Lenguas! Lleno de curiosidad, el amo le preguntó la razón por la cual la lengua era la mejor y la peor comida al mismo tiempo. Con sencillez, Esopo le dijo:
-Mi señor, no hay nada en este mundo peor que la lengua. Con ella esparcimos el chisme y la intriga, la lengua ha separado a los pueblos y ha dividido a los seres humanos; con ella maldecimos, blasfemamos, mentimos, herimos. Por todo esto, no hay nada peor que la lengua.
Tu lengua puede ser un instrumento para bien o para mal, todo depende de ti. Salomón escribió que “de la lengua de los sabios brota sabiduría; de la boca de los necios, necedades” (Proverbios 15:2) y que “la vida y la muerte dependen de la lengua” (Proverbios 18:21). Jesús Ben Sirá, un maestro judío, solía decir a sus discípulos que “la honra y la vergüenza se hallan en la conversación; y en la lengua del hombre está su caída”.
¿Cómo estás usando ese pequeño órgano? ¿Es tu lengua un medio de bendición o de maldición? Quizá te vendría muy bien recordar el consejo inspirado: “Quien quiera amar la vida y pasar días felices, cuide su lengua” (1 Pedro 3:10). La pregunta del millón es: ¿Lo harás?

Lecturas devocionales para Jóvenes 2016
“VISITA MI MURO, 366 MENSAJES QUE INSPIRAN”
Por: J. Vladimir Polanco
#VisitaMiMuro #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaJovenes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian #CuidatuLengua

EL ROMPECABEZAS – 3

“Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: ‘Judíos y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras […]. Esto es lo dicho por el profeta Joel: En los postreros días -dice Dios- derramaré de mi Espíritu sobre toda carne’” Hechos 2:14-17

Un recuerdo inolvidable en mi corazón es el de haber estado de pie en el silencio sagrado de aquel aposento alto de Jerusalén que los arqueólogos sugieren que fue el marco del derramamiento del Espíritu Santo en Pentecostés. Un grupo de pastores adventistas y de profesores de religión del mundo entero nos reunimos en aquella quietud para adorar y orar juntos, recordando que en “ese mismo lugar” un viento tremendo y lenguas de fuego se arremolinaron en torno a ciento veinte hombres y mujeres que oraban.
Tras aquel derramamiento, Pedro salió aprisa al balcón, bajo el cual parecía que toda Jerusalén era un hervidero por las extrañas manifestaciones que emanaban del piso superior. Y estoy muy agradecido de que en nuestro texto de hoy, la sexta pieza del rompecabezas, Pedro insertara palabras que nunca aparecieron en la profecía de Joel, porque la expresión “en los postreros días” es exclusiva de la historia de Hechos narrada por Lucas. Pedro sabía que las palabras de Joel eran algo más que el lejano pasado: Dios había previsto que representaran el futuro de los elegidos. “En los postreros días […], derramaré de mi Espíritu sobre toda carne”.
Y, gracias a esa inserción, está claro que la Biblia aplica las palabras proféticas de Joel tanto al derramamiento del Espíritu Santo sobre sus elegidos al comienzo de la historia de la iglesia (lluvia temprana) como nuevamente al final de la historia de la iglesia (lluvia tardía). Recuerda que las lluvias tempranas ablandaban el suelo para plantar nueva semilla (Hech. 2) y que las lluvias tardías maduraban los cereales para la cosecha final (Apoc. 14 y 18). Y Apocalipsis 18:1 (la primera pieza del rompecabezas) predice y promete ese derramamiento final, sobrenatural y apocalíptico del Espíritu de Dios.
Podemos llamarlo “la segunda venida del Espíritu Santo”, como hace mi amigo Norman Gulley. Porque si Pentecostés fue su “primera” venida poderosa, entonces, ciertamente, ¡la lluvia tardía del Espíritu será su “segunda” venida aún más poderosa! “El descenso del Espíritu Santo en el día de Pentecostés fue la primera lluvia, pero la última lluvia será más abundante. El Espíritu espera que lo pidamos y recibamos. Cristo ha de ser nuevamente revelado en su plenitud por el poder del Espíritu Santo” (Palabras de vida del gran Maestro, p. 92). ¿Lo entiendes? Un derramamiento “más abundante” del Espíritu de Jesús “espera que lo pidamos y recibamos”. Entonces, ¿no oraremos continuamente, pidiéndolo con insistencia?

Tomado de Lecturas devocionales para Adultos 2016
EL SUEÑO DE DIOS PARA TI
Por: Dwight K. Nelson
#ElSueñoDeDiosParaTi #MeditacionesMatutinas #DevocionMatutinaParaAdultos #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian