sábado, 2 de enero de 2016

ME CONSAGRO ENTERAMENTE

Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro racional culto. (Rom.12:1)

Dios requiere consagración absoluta a sus preceptos. Debemos cultivar con dedicación nuestras facultades más nobles. Dios nos presta nuestros talentos para que los usemos, no para que los pervirtamos si abusamos de ellos. Debemos mejorarlos por medio del uso, para que se pueda realizar la obra de Dios.
Debemos consagrarnos plenamente al servicio de Dios, tratando de que esa ofrenda sea lo más perfecta posible. A Dios no lo satisfará nada que no sea lo mejor que podamos ofrecer. Los que lo aman de todo corazón desearán consagrarle el mejor servicio de su vida, y constantemente tratarán de poner cada facultad de su ser en armonía con las leyes que los ayudarán a cumplir su voluntad. (PP 318-320)
Es necesaria la consagración personal, cosa que no se puede conseguir a menos que se haya cultivado y atesorado la santidad de corazón. (RH, 02-08-1900) Sea tu oración: “Tómame ¡oh Señor! como enteramente tuyo. Pongo todos mis planes a tus pies. Úsame hoy en tu servicio. Mora conmigo, y sea toda mi obra hecha en ti”. Este es un asunto diario. (CC 73)
La consagración de todas nuestras facultades a Dios simplifica enormemente el problema de la vida. Debilita y acorta millares de batallas contra las pasiones del corazón natural. La religión es como una cadena de oro que liga las almas de jóvenes y ancianos a Cristo. Por medio de ella los que están dispuestos y son obedientes son llevados a salvo a través de la oscuridad y de intrincados senderos hasta la ciudad de Dios…
¡Cuántas veces las cosas profundas de Dios se han desplegado ante nosotros! ¡En qué alta estima deberíamos tener tan preciosos privilegios! Los esplendorosos rayos de la luz celestial fulguran sobre vuestra senda.... Recibid y atesorad cada rayo celestial, en vuestra senda irá aumentando la luz hasta que el día sea perfecto. 

Tomado de Devocional Vespertino para el 2016
“Mi Vida Hoy”
Enero – Una vida consagrada
Por: Elena G. de White

DIOS CREÓ LA NATURALEZA

«El cielo azul nos habla de la grandeza de Dios y de todo la que ha hecho». Salmo 19: 1, TLA.

Materiales: Plantas y distintos seres vivos encontrados en el jardín o en el patio.

¡Qué linda es la naturaleza! A mí me encanta todo lo que Dios creó.
¿Has visto que grande es el mar? Si miras al cielo crees que no tiene fin. Me encanta ver las flores y los árboles. Disfruto de los pajaritos, que con sus dulces cantos nos hablan del amor de Jesús.
¡Tú también puedes disfrutar de la naturaleza!
Hagamos una cosa: diles a tus papis que te lleven a disfrutar del aire fresco, a contemplar los rayos del sol y el precioso color azul del cielo. Mientras caminas con ellos trata de encontrar algunas de las plantas y animales creados por Dios. Luego cuenta tu experiencia a tus familiares y amigos.
Al mirar la naturaleza nos damos cuenta de lo maravilloso que es Dios. Así como el cielo nos habla de lo grande que es Dios, tú también puedes hablar a otros de Dios y de todo lo bueno que ha creado.
Oremos: Querido Dios, ayúdame a hablarles a otros de tu amor a través de la bella creación.

Tomado de devoción matutina para niños pequeños 2016.
Pasito a pasito, Crezco y aprendo
¡Vive y crece sanamente!
Por: Kathy Hernández de Polanco

NECESITAS DORMIR MÁS

En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado (Salmo 4:8, NVI).

Nicolás leyó el mismo párrafo dos veces, y aun así no sabía qué decía. Bostezó, intentando forzarse para concentrarse mientras miraba la página con sus ojos borrosos.
Finalmente, cerró el libro de un golpe. “¿Qué me está pasando? ¿Soy un tonto?” Nicolás movió su cabeza como diciendo “No” y fue hasta el refrigerador por agua fresca. Si seguía a este ritmo, nunca estaría listo para su examen de matemáticas del día siguiente. Lo estresaba el solo hecho de pensar en tener que explicar a sus padres la nota baja que sacaría.
Lo que Nicolás no sabe es que en realidad es inteligente; lo que le ocurre es que, simplemente, no está durmiendo lo suficiente. De acuerdo con las investigaciones, los adolescentes necesitan más horas de sueño que los niños más chicos y que los adultos pero, por lo general, duermen menos. He aquí algunos datos interesantes:
  • La pérdida de sueño interfiere con la forma en que los adolescentes aprenden. Los jóvenes que duermen lo suficiente obtienen mejores calificaciones.
  • Mientras duermes, tu sistema inmunológico se pone a trabajar para ayudar a prevenir resfriados y otras enfermedades; ¡incluso para ayudar a limpiar granos!
  • Si no duermes lo suficiente, tienes más probabilidades de sufrir sobrepeso. Esto es debido a que las hormonas que indican a tu cuerpo que estás satisfecho no funcionan adecuadamente cuando estás privado del sueño.

Algunas formas de ayudarte a dormir mejor incluyen no consumir cafeína; no mirar televisión o jugar videojuegos antes de ir a la cama; mantener tu cuarto ordenado y libre de distracciones; y asegurarte de que tu habitación esté completamente a oscuras durante tus horas de descanso.
¿Y AHORA?
¿Estás durmiendo lo suficiente? Durante una semana, agrega una hora más a tu descanso nocturno y observa si notas alguna diferencia en cómo te sientes.
SPLASH
De acuerdo con los científicos, los delfines duermen aproximadamente ocho horas diarias… pero ¡únicamente con la mitad de su cerebro por vez! Esto ocurre porque necesitan estar conscientes para poder respirar. Si se durmieran completamente, se asfixiarían.

Tomado de: Matinal para Adolescentes 2016
“INTENSAMENTE, EJERCITA TU CEREBRO”
Compilado por Penny Estes Wheeler

GUERRA EN EL CIELO

Después hubo una gran batalla en el cielo… Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. Apocalipsis 12:7,9.

Sobre las paredes de muchas oficinas postales, en los Estados Unidos, hay retratos de personas buscadas por varios crímenes. En la parte inferior de estas fotos policiales está impreso el nombre real del que obró mal. Pero, a menudo, también hay otros: los sobrenombres. Pueden ser nombres falsos, apodos o simplemente etiquetas que les pusieron en el momento de ejecutar sus crímenes. Frecuentemente, los ciudadanos han identificado a mañosos de mala fama más por estos alias que por su nombre real.
El pasaje bíblico de hoy muestra algunos de los sobrenombres de Lucifer. El “gran dragón”, la “serpiente antigua”, el “diablo” y “Satanás”, es siempre la misma persona, anteriormente conocida como “Lucifer, hijo de la mañana” (Isaías 14:12). Está en la lista de la Policía Celestial como el criminal más buscado en todo el universo.
Lucifer había alardeado: “Los ángeles no necesitan ninguna ley”.
Y eso no fue todo. “Declaró entonces que estaba preparado para hacer frente a la autoridad de Cristo y defender su lugar en el cielo por la fuerza de su poder” (La historia de la redención, p. 18).
Eso suscitó el enfrentamiento. Pero, cuando terminó la batalla, Jesús y los ángeles fieles expulsaron del cielo a Satanás y a sus seguidores.
Ahora bien, él no está correteando de acá para allá vestido con un traje de franela roja pinchando a las personas con un tridente. Ni está usando una barba de candado y orejas puntiagudas. No, es invisible. Es “el príncipe de la potestad del aire”, dice la Biblia (Efesios 2:2). Y habla en serio. No es un invento. El y sus demonios están en nuestro camino todo el tiempo. Ellos no duermen ni se van de vacaciones. “Vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8).
Así que… ¿Qué tenemos que hacer? ¿Cómo podemos vencer a este enemigo persistente?
Como es más grande, más fuerte y más listo que nosotros, necesitamos que alguien pelee por nosotros. Ese Alguien es Jesús. Él es más grande, más fuerte y más listo que Satanás, y lo necesitamos cada día y cada noche porque es el Único que puede cerrar la boca del león. Primera de Pedro 5:9 dice: “Resistid firmes en la fe”. Este es el tipo de fe que cree sinceramente que, si Jesús pudo expulsarlo del cielo hace tantos años, puede echarlo hoy de nuestras vidas, y lo hará.

Tomado de devoción matutina para menores 2016
¡GENIAL! Dios tiene un plan para ti
Por: Jan S. Doward

SÍGUEME

“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” (Mar. 8:34, RV95).

El único camino hacia la fe es el de la obediencia a la llamada de Jesús. Dietrich Bonhoeffer
“Sígueme” Esta fue la primera y la última palabra que Jesús dirigió a Pedro. Situémonos en la primera escena: “Jesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio a Simón y a su hermano Andrés. Eran pescadores, y estaban echando la red al agua. Les dijo Jesús: ‘Síganme’ ” (Mar. 1:16, 17). Así de simple. Sencillamente, Jesús es quien llama: “Ven detrás de mí”. No hay ningún programa: el plan consiste en abandonar la comodidad y la relativa seguridad de la vida para emprender un camino imprevisible, de posibilidades infinitas que el mismo Jesús va abriendo ante nosotras. Pedro dejó sus redes y siguió a Jesús.
Ahora la segunda escena. Después de resucitar, “Jesús se apareció otra vez a sus discípulos, a orillas del Lago de Tiberias” (Juan 21:1). A instancias de Pedro, se hallaban pescando (Juan 21:3), es decir, ejerciendo de nuevo la antigua profesión que ya había abandonado una vez. Tras una intensa conversación con el apóstol, Jesús le dijo una vez más: “Tú sígueme” (Juan 21:22). De nuevo se presentó ante Pedro la única posibilidad de creer en Jesús: abandonarlo todo, y seguirle.
Tu vida y la mía también se encuentran enmarcadas por esta llamada: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” (Mar. 8:34, RV95). Seguir a Jesús conlleva tres pasos: 
1) Obediencia voluntaria, no forzada: “Si alguno quiere”. Jesús no impone nada, no espera nada, todo depende de nuestra decisión, completamente libre. 
2) Negación de una misma. Esto no consiste en maltratar el cuerpo ni en recluirse de la vida o la sociedad. Negarse a una misma es fijarse en quien nos ha llamado y en el camino que abre delante de nosotras, y no fijarse en una misma y en los caminos que nos gustan.
3) Aceptación de lo negativo, o dicho en términos bíblicos, “tomar la cruz”. La cruz significa rechazo y sufrimiento, pero no porque en el sufrimiento haya nada digno ni constituya un mérito para la salvación, sino porque “el Hijo del hombre tendría que sufrir mucho y sería rechazado” (Mar. 8:31). Seguir a Jesús es correr su suerte.
“Sígueme” es la primera y la última palabra que Jesús nos dirige cada día.
Por tanto, cada día, hemos de tomar una decisión.

Tomado de Lecturas Devocionales para Damas 2016
ANTE TODO, CRISTIANA
Por: Mónica Díaz

EMPEZAR DE NUEVO

“Fíjense en que yo hago algo nuevo, que pronto saldrá a la luz” (Isaías 43:19, RVC).

Sin duda alguna habrás oído hablar de Thomas Alva Edison, inventor de la bombilla incandescente y uno de los genios más grandes que ha tenido la humanidad. Edison fue tan brillante que en una etapa de su vida era capaz de producir un invento nuevo cada dos semanas. Sin embargo, creo que su genialidad radicó más en la manera en que manejó sus fracasos que en la lista de aparatos que inventó. Me explico.
Mientras la gente decía que la planta industrial que Edison había construido en West Orange, Nueva Jersey, era a prueba de incendio, durante la noche del 9 de diciembre de 1914 se demostró lo contrario, pues un voraz incendio acabó con seis de los edificios de la planta. Las pérdidas superaron los cinco millones de dólares y, para colmo, los edificios no estaban asegurados.
¿Qué habríamos hecho nosotros si nos hubiera tocado estar en los zapatos de Edison? ¿Qué hizo él? A la mañana siguiente, cuando el fuego ya había sido sofocado, volvió a la planta y, al caminar entre los escombros, encontró una fotografía en la que se podía ver su rostro sonriente. Edison sonrió al verla. ¿Qué razón pudo tener para sonreír en medio de aquel desastre? El mismo nos ofrece la respuesta: “Todos nuestros errores se quemaron. Gracias a Dios, podemos empezar de nuevo”. Y ese mismo día comenzó a trazar planes para reconstruir la planta.
Probablemente tú puedas llegar a ser un inventor famoso como lo fue Edison, pero otros nunca lo seremos. ¿Eso significa que no podemos ser genios a la altura de tan célebre inventor? Por supuesto que no. Somos genios si ante los fracasos de la vida imitamos a Edison y seguimos adelante hasta que derrotemos las circunstancias adversas que se nos presentan. En realidad, el secreto de Thomas Alva Edison consistió en poner en práctica lo que ya había hecho el apóstol Pablo: “Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta” (Filipenses 3:13, 14, NVI).

¿Sabes qué es lo que más me gusta de la llegada de este nuevo año? ¡Que todos los errores que cometimos el año pasado ya son cenizas! Todo está listo para que volvamos a empezar y avancemos hacia la meta que tenemos por delante.

Tomado de: Lecturas devocionales para Jóvenes 2016
“VISITA MI MURO, 366 MENSAJES QUE INSPIRAN”
Por: J. Vladimir Polanco

EL DIOS DE LOS ELEGIDOS

“Dios, que me había elegido ya desde antes de mi nacimiento, me llamó por pura benevolencia”. Gálatas 1:15, LPH

¿Logras captar lo que Pablo quiere decir? Dios llamó y eligió a Pablo, y a ti y a mí antes incluso de que naciéramos. Esta es una buena noticia que hacemos bien en recordar en esos episodios oscuros y luctuosos en los que tú y yo, con lágrimas de autocompasión, ¡gimoteamos a Dios por lo carente de significado e inútil que “es mi vida realmente”!

“Pero -protestas-, tú no me conoces. Mis padres no me planearon, no me querían: Soy un tremendo ‘resbalón ”. Y puede que tengas razón. Pero nuestro texto es clarísimo: hay Alguien en el universo que sí te quiso y te planeó. Igual que Fares y Zara, gemelos no planeados ni queridos que acabaron en el árbol genealógico del Mesías (ver Gén. 38 y Mat. 1). Porque, independientemente de tus padres, sigues siendo el elegido de Dios.
“Pero nací con una terrible minusvalía -señalas-, lo que hace de mí un error de la naturaleza”. Entonces, permite que te presente a mi amigo ciego, Ray McAllister, estudiante de doctorado en la Universidad Andrews, donde vivo y trabajo. Él me envió por correo electrónico esta bella oración: “Oh Dios, permíteme ser una persona ciega en su cuerpo, pero que pueda verte en espíritu con suma claridad y que pueda mostrarte a los demás y llevar otras personas a ti, a tu amor, a tu providencia y que, al hacerlo, pueda ayudar a que otros que son invidentes en el espíritu, pero videntes en el cuerpo reciban vista”. Porque, con independencia de la madre naturaleza, sigues siendo el elegido de tu Padre celestial.
“Pero -respondes-, la realidad es que soy demasiado viejo para que me elijan para algo”. ¿Lo dices en serio? ¡Dile eso a Ana, la anciana viuda, cuya vida entera fue una cuenta regresiva hasta esos cinco minutos en que vio al Mesías niño en brazos de su madre, y lo proclamó a todas las personas que había en el templo! Cuéntaselo a Moisés, cuyos primeros ochenta años de vida no fueron más que un preludio a cuarenta años adicionales de liderazgo inesperado. Porque, independientemente de tu edad, sigues siendo el elegido de Dios.
 Y si eres el elegido de Dios, entonces eso solo puede significar que él tiene un plan para ti, una misión excepcional para una criatura excepcional. Por eso, el objeto de este nuevo año no es descubrir nuestros sueños, sino, más bien, seguir el destino trazado por Dios. Y eso hace de la oración de David la adecuada para Aquel que nos ha elegido: “Dirígeme por amor a tu nombre” (Sal. 31:3, NVI). ¿Quién mejor para guiarnos este nuevo año que Aquel que nos eligió?

Tomado de Lecturas devocionales para Adultos 2016
EL SUEÑO DE DIOS PARA TI
Por: Dwight K. Nelson