domingo, 1 de marzo de 2020

ÉL DA LO NECESARIO

«Abraham le puso este nombre a aquel lugar: "El Señor da lo necesario"» (Génesis. 22:14).

Dios nos pone a prueba para conocer de qué está hecho el amor que le profesamos cuando afirmamos ser cristianas. Y cuando atravieso ese tipo de pruebas, me hace mucho bien leer los relatos bíblicos que tienen como protagonistas a hombres y a mujeres que pasaron por el fuego ardiente de una dura prueba y demostraron amar al Señor por encima de todas las cosas. Porque ese es el ejemplo que yo quiero seguir.
Dime, ¿cómo es tu amor por Dios? ¿De cuánto te puedes despojar por amor a su nombre? ¿Estarías dispuesta a entregarle hasta lo más valioso que tienes, si él te lo pidiera? Eso fue lo que hizo Abraham: estuvo dispuesto a despojarse de lo que más amaba por amor a Dios y en obediencia a una petición directa del Señor.
«Dios puso a prueba la fe de Abraham» (Gén. 22:1) pidiéndole que tomara a su hijo único Isaac, al que tanto amaba —el regalo de la promesa, el cumplimiento de una profecía- y lo ofreciera en holocausto sobre un cerro que él mismo le mostraría (vers. 2). Abraham, sin dudar, obedeció aquella orden tan difícil de cumplir. Amiga, no dudar de Dios es un acto de origen divino, que expresa que un ser humano se ha despojado de su orgullo para rendirse a la voluntad del Padre; no dudar de Dios indica que existe una bellísima relación de amor entre tú y él; no dudar de Dios es estar dispuesta a entregárselo todo, incluso lo que más amas, porque el amor a él es más profundo que ningún otro amor y más valioso que ningún otro bien. No dudar de Dios es fruto de un largo caminar con él.
Con seguridad, el corazón de Dios se conmovió hasta lo más íntimo al contemplar tal acto de amor y fe de Abraham. Seguramente fue el mismo Dios quien, con sus propias manos, le envió un carnero como provisión, «que estaba enredado por los cuernos entre las ramas de un arbusto» (Gén. 22:13). Sé que hoy tienes que entregar o sacrificar algo y sé que es muy difícil hacerlo. En el nombre de Jesús recuerda que «el Señor da lo necesario» (vers. 14). Levántate y dirige tus pasos al lugar que te indicó, y entrégale lo que te esté pidiendo. Si sabes que es él quien lo pide, puedes tener la certeza de que estás en buenas manos.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA DAMAS 2020
UN DÍA A LA VEZ
Patricia Muñoz Bertozzi
Lecturas Devocionales para Mujeres 2020.

FUEGO EN LA CABAÑA

«Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, a los cuales él ha llamado de acuerdo con su propósito» (Romanos 8:28).
Un día se hundió un barco, pero el que lo conducía se salvó y logró llegar a una isla.
Con mucho esfuerzo, construyó una cabaña para vivir. Un día, mientras estaba pescando, se dio cuenta de que su cabaña se estaba quemando. Se enfadó muchísimo. «¿Por qué Dios ha permitido esto?», se preguntó.
Al poco rato, vio un helicóptero posándose sobre la playa. El piloto había visto el fuego y había llegado a salvarlo.
¿Y yo?
Cuando te sucede algo que no te gusta mucho, acuérdate que Dios sabe por qué hace las cosas.
Mi oración para hoy
Señor Jesús, ayúdame a confiar en tu gran amor.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA LOS MÁS PEQUEÑOS 2020
«CADA DÍA CON JESÚS»
Por: Maria Augusta Lopes, Lara Figueiredo, Paulo Sérgio Maced
Lecturas Devocionales para preescolares 2020.

EL LIBRO DE LEVÍTICO

«He guardado tus palabras en mi corazón para no pecar contra ti». Salmo 119:11

-Esta mañana iniciamos el libro de Levítico -dijo el papá de Susana y Mateo-. Es el tercer libro de la Biblia y lo escribió Moisés.
Lleva ese nombre por la tribu de Leví, ya que este libro habla principalmente del sacerdocio y de los servicios del santuario, que estaban a cargo de los levitas. Dios los apartó a ellos para realizar ese ministerio. En el libro de Éxodo vimos la construcción del santuario de acuerdo a las instrucciones recibidas de parte de Dios, ¿recuerdas? Pues en el de Levítico vemos lo que se hacía en el santuario.
—¡Qué hermoso debió de ser el santuario! Me hubiera gustado verlo -comentó Susana.
-A mí también -afirmó Mateo.
-Dios manifestó su aprobación al colocar la nube sobre el santuario.
—¡Qué extraordinarias manifestaciones dio Dios al pueblo de Israel! -comentó Susana.
-Fueron privilegiados al presenciar en varias ocasiones la gloria de Dios -continuó el padre—. Dios se comunicaba con su pueblo desde el santuario. Ese lugar tenía un gran significado, pues representaba la misericordia y la justicia. Todo el servicio que se realizaba en el santuario recordaba el gran plan de salvación. Jesús, el Cordero de Dios, era simbolizado en cada sacrificio. De esa manera todos recordaban la promesa de un Salvador. Desde pequeños, los niños aprendían el significado del santuario; contemplar cada símbolo debía llevarlos a reflexionar en la ley de Dios y a obedecerla. Lo que más desea Dios es salvarnos. Al estudiar la Biblia encontramos ese mensaje de amor que tiene para nosotros.
Tu oración: Querido Dios, gracias porque creaste el plan de salvación para salvar a todos los que te amen.
¿Sabías qué?
El sumo sacerdote llevaba una mitra en la cabeza con la frase: SANTIDAD A JEHOVÁ.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA MENORES 2020.
“DESCUBRE EL MEJOR LIBRO DEL MUNDO”
Por: Noemí Gil Gálvez
Lecturas Devocionales para Menores 2020.

“UN DIOS LO SUFICIENTEMENTE SABIO COMO PARA CREARME A MÍ Y AL MUNDO EN QUE VIVO ES LO SUFICIENTEMENTE SABIO COMO PARA CUIDAR DE MÍ". - PHILIP YANCEY

"Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos. Con sus propias manos te levantarán para que no tropieces con piedra alguna" (Salmo. 91: 11, 12).

La iglesia hizo ¡boom! Joyce Black, que vivía enfrente del templo bautista West Side en Beatrice, Nebraska, estaba saliendo de su casa cuando vio que el edificio explotaba frente a ella. Vio partituras flotando por el aire. Se sintió rara porque se dio cuenta de que ella debería haber estado en esa iglesia cuando, a las 19:25, saltó en pedazos por una fuga de gas natural. El ensayo del coro comenzaba a las 19:20 y ella estaba en el coro. Pero, esa tardecita fresca de marzo, se sentía desganada y había postergado su salida.
¿Y los otros catorce miembros del coro? Según Unsolved Mysteries y el periódico Beatrice Daily Sun, esto es lo que sucedió:
Rowena Vadergrifty su hermana no estaban allí porque su auto se había descompuesto y quien las pasaba a buscar estaba demorado. Dos estudiantes de secundaria, que generalmente iban juntos al ensayo del coro, también estaban llegando tarde porque uno insistió en escuchar el final de un programa radial.
El pastor, su esposa y su hija estaban llegando tarde porque el vestido de la hija se había manchado y la esposa estaba planchando otro. Un miembro del coro estaba escribiendo una carta importante. Otro hombre estaba atrasado porque no se había dado cuenta de la hora que era. La pianista del coro había planeado llegar treinta minutos antes, pero se quedó dormida después de la cena, y tanto ella como su madre estaban llegando tarde.
Así es. Todos los que generalmente llegaban a tiempo al ensayo del coro se habían atrasado por una u otra razón. ¡Qué coincidencia! ¿0 no?
-Fue un verdadero milagro -le dijo Rowena al Beatrice Daily Sun-. Es un recordatorio de que Dios nos cuida a todos. Kim

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADOLESCENTES
“UNA IDEA GENIAL”
Por: Kim Peckham
Lecturas Devocionales para Adolescentes en 2020.

EL DECÁLOGO DE LA AMISTAD

"El rey ama y brinda su amistad al hombre de corazón puro y labios amables" (Proverbios 22:11)

Enrique Rojas, el reconocido psiquiatra español, se refiere a la importancia de la amistad y sugiere un interesante decálogo para aprender a disfrutar de los amigos (No te rindas, Madrid: Planeta, 2011, pp. 101, 102).
1. Los amigos son la familia biológica que hemos elegido. Por eso , nos vemos reflejados en ellos y compartimos a su lado los valores de la confianza, el compromiso y complicidad. Los amigos representan una de las influencias más significativas en la toma de nuestras decisiones.
2. Un amigo íntimo es un tesoro que hay que conservar.  No es fácil conseguir esta clase de amistades. De ahí que haya que aprender a cuidar de estas relaciones.
3 Para hacer amigos hay que interesante sinceramente por los demás.  Eso conlleva un deseo genuino de ser una buena influencia para aquellos que se relacionan con nosotros. Es más fácil criticar y destruir que comprender y apoyar a otra persona.
4. Hay que aprender técnicas asertivas.  Es muy importante aprender a comunicarnos de forma clara para que nuestros amigos entiendan exactamente lo que queremos decir. Lo cierto es que rara vez nos damos cuenta de que no sabemos expresamos con claridad.
5. el mejor amigo es quien se pone en el lugar del otro. La empatía es un instrumento esencial para entender a los demás y gestionar nuestras propias emociones. Esto fue lo que Jesús dijo: "Nadie tiene mayor amor que este, que es el poner su vida por sus amigos" (Juan 15:13).
6. Es necesario aprender a escuchar. Esto significa ir más allá de los prejuicios y las expectativas. Conlleva un verdadero interés en el otro.
7. Saber personar y olvidar es parte de la felicidad.  Las diferencias de opinión, los distanciamientos y ls malentendidos son inevitables entre los amigos. Albergar odios y rencores en el corazón nos impedirá cultivar grandes amistades.
8. Es fundamental diferenciar entre una amistad sana y otro que no lo es.  Las amistades tóxicas pretenden capturar tu atención a toda costa, dejándote sin energía y contagiándote de pesimismo. En realidad, solo te utilizan como un objeto de usar y tirar.
9. Debemos aprender a entregarnos. Una genuina amistad exige renunciar a las prioridades personales para ponerlas al servicio de quien más lo necesita, sin que ello signifique dejar de ser uno mismo.
10. La familia y los amigos son nuestros paracaídas. Son vínculos y relaciones que reclaman una gran dedicación. Si están bien construidos nos rescatarán de cualquier tipo de caída.

Pide hoy al Señor que te enseñe a cultivar genuinas amistades.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2020
UNA NUEVA VERSIÓN DE TI 2.0
Alejandro Medina Villarreal
Lecturas devocionales para Jóvenes 2020.

PALABRAS QUE EDIFICAN

‘‘Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes” (Efesios 4:29).

Dedicamos este mes de marzo a las relaciones interpersonales, recordando que estas son fuente de máxima satisfacción y, al mismo tiempo, riesgo de los más grandes problemas. Las palabras constituyen la herramienta más poderosa para edificar o arruinar las relaciones. No es extraño que la Biblia redunde en consejos para hacer un buen uso de la palabra. Las palabras no lo son todo, pero sí una manera de elevar o de derrumbar al interlocutor, dependiendo de lo que uno diga. Esto se extiende a todos los ámbitos: familia, trabajo, ocio, amigos, compañeros, vecinos, negocios...
Ramón, un joven de veinte años, jugaba al fútbol en su equipo del barrio. En uno de los encuentros, le pasó el balón a su compañero Javier de tal forma, que este pudo marcar fácilmente un gol, pero erró y perdió la oportunidad. En respuesta, Ramón lanzó a Javier un insulto de los que producen vergüenza en cualquier oyente. Herido emocionalmente por la expresión de su compañero, Javier no jugó bien el resto del partido. Por su parte, Ramón acabó sintiéndose muy incómodo por lo que había dicho. Un tío suyo, que estaba presenciando el partido, le dijo al final del encuentro:
—No está bien lo que has hecho. Javier no ha ganado nada con tus palabras y tú has perdido mucho, porque tu manera de actuar habla mal de tu carácter. Y lo peor es que la amistad entre tú y él estará arruinada hasta que hagas algo para remediarlo.
Ramón reaccionó de forma honorable. Pidió perdón a Javier y admitió que sus palabras fueron inapropiadas, hirientes e irrespetuosas. Ambos se fundieron en un abrazo de reconciliación. De esa manera, la relación se restauró a un nivel aún mejor que el anterior.
Sin embargo, aún quedaba algo que Ramón no había resuelto: comprender que sus actos no solo afectan las relaciones entre personas. Su conducta también daña la relación con Dios. Se sentía culpable y con la impresión de que también había ofendido a su Padre celestial. Por ello, pidió también perdón a Dios.
Si estás enemistado con alguien por causa de tus palabras (o cualquier otra razón), no dejes pasar demasiado tiempo sin restaurar la relación dañada pidiendo perdón. Te beneficiarás en tu salud mental y también moral. Pídele al Señor, como hizo el salmista, las palabras justas y adecuadas: “Sean, pues, aceptables ante ti mis palabras y mis pensamientos, oh Señor, roca mía y redentor mío” (Sal. 19:14, CST).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2020.
UN CORAZÓN ALEGRE
Julián Melgosa y Laura Fidanza
Lecturas devocionales para Adultos 2020.