lunes, 10 de febrero de 2020

NADA QUE TEMER

Dwight D. Eisenhower fue uno de los generales más grandes de la historia.
Sin embargo, cuando era pequeño, no era tan valiente.
Un día, estando en la granja de uno de sus tíos, el niño fue atacado por un ganso y huyó ante el temor de ser lastimado. El tío le aconsejó que volviera al lado del ganso, pero esta vez con una escoba en la mano, solo para asustarlo y mostrarle que ya no le tenía miedo. ¡Y el ganso huyó!
A veces, hay riesgos que no merece la pena correr porque resultan altamente peligrosos. Sin embargo, hay miedos que no tienen razón de existir, a los que debemos enfrentarnos y sobreponernos.

¿Y yo?
El miedo es algo normal en todos los niños. Si aprendes a dominarlo, puede ayudarte a ser cuidadoso con tus actos y valiente al enfrentar las dificultades. Si hay algo que te produzca miedo, pídele ayuda a Jesús.

Mi oración para hoy
Sé que soy pequeñito y que existen muchos peligros a mi alrededor. Sin embargo, tengo la seguridad de que tú, Jesús, estás conmigo. por eso te pido que quites el miedo de mi corazón y me concedas tu paz.

En la Biblia leemos:
«Yo soy quien te manda que tengas valor y firmeza. No tengas miedo ni te desanimes porque yo, tu Señor y Dios, estaré contigo dondequiera que vayas» (Josué 1: 9).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA LOS MÁS PEQUEÑOS 2020
«CADA DÍA CON JESÚS»
Por: Maria Augusta Lopes, Lara Figueiredo, Paulo Sérgio Maced
Lecturas Devocionales para preescolares 2020.

¡POR FIN LIBRES!

De día, el Señor los acompañaba en una columna de nube, para señalarles el camino; y de noche, en una columna de fuego, para alumbrarlos. Éxodo 13:21

—Qué increíble la manera en que Dios condujo al pueblo de Israel —inició el padre—. Así es como él muestra su amor por sus hijos, y eso es lo que hace con nosotros también: nos conduce por una senda segura si lo obedecemos. Imagínense cómo aquella mañana una multitud de personas emprendió la marcha. Se habían organizado por compañías y cada una tenía un líder.
—¡Qué gran desfile y qué organización! —comentó sorprendida Susana.
—Dios es un Dios de orden y, por lo tanto, su pueblo debe ser ordenado también —continuó el padre—. Todos salieron hacia la tierra prometida felices y libres de la esclavitud. Los acompañó un grupo de personas que no eran israelitas, pero que se les unieron por temor a que hubiera más plagas en Egipto. Rápidamente una columna de nube se posó sobre todo el pueblo y les sirvió de protección durante el día, para que el duro sol del desierto no los quemara; por la noche se convertía en una columna de fuego que los alumbraba. Dios los estaba guiando. Los israelitas creyeron que en poco tiempo estarían en la tierra que se les había prometido, pero su comportamiento hizo que tardaran años en llegar.
—Me imagino a los niños corriendo, jugando con piedras y contemplando todo lo que veían —comentó Mateo.
—Sí, seguro que fue emocionante, porque nunca habían salido de Egipto —añadió Susana.
—Luego se dieron cuenta de que la dirección que habían tomado no era la que los llevaba directamente a Canaán, sino que se dirigían al mar Rojo. No sabían que Dios quería evitarles una guerra con un pueblo que no quería dejarlos pasar. Así es Dios; muchas veces no sabemos por qué nos conduce por cierto camino, pero es para evitamos algún problema —concluyó el padre.
¿Sabias que….. salieron de Egipto cerca de seiscientos mil hombres, sin contar las mujeres ni los niños?

DEVOCIÓN MATUTINA PARA MENORES 2020.
“DESCUBRE EL MEJOR LIBRO DEL MUNDO”
Por: Noemí Gil Gálvez
Lecturas Devocionales para Menores 2020.

“SI QUIERES QUE ALGO SE HAGA BIEN, HAZLO TÚ MISMO». CHARLES-GUILLAUME ÉTIENNE

Michael estaba muy concentrado en su proyecto. Estaba cambiando la pantalla de su iPhone cuando notó que salía humo de los circuitos  internos. «¡Oh, no!», exclamó. El teléfono para el que tanto había ahorrado ahora estaba arruinado.
Recuerdo algunos proyectos que a mí me salieron mal. Como la vez que estaba construyendo una pared en mi casa y me rebané el dedo pulgar. O la vez en que traté de arreglar el auto… pero no pude.
Por supuesto, tratamos de hacer las cosas por nuestra propia cuenta para ahorrar dinero, o simplemente porque parece divertido. Pero, la historia más extraña de este tipo que he oído recientemente es la de un ruso llamado Leonid Rogozov. Él era el médico de una expedición que salió hacia la Antártida en 1960.
Los doce hombres de la base rusa pronto quedaron incomunicados con el resto del mundo por causa del frío extremo del invierno polar. Fue entonces cuando el doctor Rogozov sufrió una apendicitis. ¡Eso sí que es suerte! Si cualquier otro miembro de la expedición hubiera necesitado que se le extirpara el apéndice, él habría podido hacerlo. Pero no había otro médico en el grupo que pudiera hacerle la cirugía a él.
Le subió la fiebre y vomitaba a cada rato. «No dormí anoche», escribió en su diario. «¡Me duele muchísimo! Una tormenta de nieve azotando mi alma, gimiendo como cien chacales… Hasta aquí llegué… Tengo que pensar en la única salida posible: operarme yo mismo».
Hizo que uno de sus compañeros sostuviera un espejo y le mostró a otro cómo sostener los instrumentos que mantendrían abierta la piel. Otro amigo estaba listo para reemplazar a uno de los dos primeros si alguno se desmayaba. Entonces, él mismo se abrió la panza. Tuvo que hacer pausas cada pocos minutos por causa de la debilidad y el vértigo. Pero terminó la cirugía y se recuperó completamente.
Aunque puedes intentar hacer muchas cosas por tu cuenta, hay una que no puedes hacer: no puedes llegar a ser lo suficientemente bueno como para entrar al cielo. Necesitas que Jesús te dé un nuevo corazón. Esa es una cirugía que no puedes hacer tú mismo. Kim.
«¿Quién puede afirmar: ‘Tengo puro el corazón; estoy limpio de pecado’?»(Prov. 20:9).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADOLESCENTES
“UNA IDEA GENIAL”
Por: Kim Peckham
Lecturas Devocionales para Adolescentes en 2020.

EL SOL KABEKWA

«Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes» (Jer. 33:3, NVI).

Justo antes de iniciar el viaje misionero del que te hablé ayer, tuvimos que pasar una difícil prueba. Para la fecha en que debíamos partir hacia tierras de los cabécares, comenzaron a caer sobre la zona los aguaceros de diciembre. Faltaba apenas una semana para trasladarnos al lugar y era indispensable que hiciera buen tiempo, o de lo contrario se haría imposible en la práctica predicar el evangelio.
La solución era orar. Pedir a Dios que nos ayudará, alejando de nuestro camino ese pequeño inconveniente. Así que cada mañana, durante toda esa semana, los dieciocho misioneros participantes en aquella misión nos enviamos mensajes de texto para recordarnos los unos a los otros que debíamos orar, sin falta, a las cinco de la mañana, para que el Señor proveyera un hermoso sol en la zona kabekwa, como llaman los indígenas a su territorio en su propia lengua.
El día de nuestra partida se acercaba, pero las oraciones habían cambiado: ahora eran de agradecimiento por fe, pues estábamos seguros de que el sol brillaría con esplendor y las feroces lluvias harían un paréntesis para que la obra de Dios continuará en esa región. Así fue. Desde nuestra llegada al bajo Pacuare, el sol kabekwa lucía espléndido y con la majestuosidad que le dio el Creador. Hasta el último minuto en que nos fuimos de aquella comunidad, el sol siguió brillando. Nos acompañó durante todo el evento. Justo cuando finalizamos, las lluvias entendieron que podían salir de nuevo para continuar el curso natural de la estación. Fue sencillamente maravilloso.
Muchos soles kabekwa siguen saliendo sobre el pueblo de Dios diariamente para manifestar las potentes señales del Altísimo. Tal vez el obstáculo en tu camino sea de naturaleza totalmente distinta, pero la solución sigue siendo la misma: hay poder en la oración. Porque «esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye» (1 Juan 5:14, NVI). Por eso, «dedícate a la oración: persevera en ella con agradecimiento» (Col. 4:2, NVI). Recuerda que «el Señor está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad» (Sal. 145:18, NVI).
«Cree que ya has recibido todo lo que estés pidiendo en oración, y lo obtendrás» (Mar. 11:24, NVI). Te lo dice alguien que lo ha experimentado en primera persona.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA DAMAS 2020
UN DÍA A LA VEZ
Patricia Muñoz Bertozzi
Lecturas Devocionales para Mujeres 2020.

SOMOS FRUTOS DE UNA RELACIÓN

"La mujer ejemplar hace de su marido un rey, pero la mala esposa lo destruye por completo" (Proverbios 12:4, DHH)

El desarrollo económico y democrático de las sociedades contemporáneas le ha dado a la gente una de las mejores etapas de bienestar de la historia de la humanidad, al menos en los países occidentales. La autonomía y la independencia han pasado a ser uno de los principales rasgos de hombres y mujeres. Sin embargo, se han perdido valores como la cooperación, el espíritu de servicio y la abnegación, lo cual ha complicado mucho el desarrollo de las relaciones interpersonales, en especial, el matrimonio.
Muchos jóvenes tiene una idea novelesca del matrimonio. Sueñan con encontrar la pareja perfecta y casarse con la persona de sus sueños, alguien que cumpla todos sus caprichos y se dedique a servirles el resto de sus vidas. Lo cierto es que esa persona no existe. De ahí que muchos matrimonios terminen en divorcio.
Pero cuando alguien parece cumplir con los elevados estándares como para hacer un compromiso matrimonial, frustra las esperanzas de su pareja al poco tiempo de celebrarse la boda, pues la convivencia cotidiana deja ver los defectos personales. El desencanto matrimonial es algo común en la vida conyugal. La novedad en este tiempo no es el divorcio, sino la profundidad de la desilusión que experimenta la gente y la rapidez con la que se fulminan muchos matrimonios. Es posible que durante el noviazgo se construyeran demasiadas expectativas sobre la pareja que estaban muy por encima de cualquier ser humano.
Lo cierto es que las relaciones interpersonales transforman nuestras vidas. Somos el fruto de la convivencia con los demás. Nuestros cónyuges son el resultado de lo que nosotros hemos construido. Por supuesto, nada tienen que ver con la persona que conocimos y de la que nos hicimos novios. Esas personas ya no existen. Son completamente diferentes porque la convivencia matrimonial los ha convertido en lo que ahora son.
El versículo de esta mañana nos da una muy buena solución para construir hogares sólidos: concentrarse en el desarrollo del cónyuge, es decir, transformarlo en una persona de bien. Los seres humanos somos los alfareros de nuestras parejas y a lo largo de los años vamos construyendo nuestra propia realidad matrimonial.
No sueñes con un matrimonio donde tu pareja tenga que cumplir tus caprichos. Mejor piensa desde ahora cómo lograrás transformarla en todo un rey o una reina.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2020
UNA NUEVA VERSIÓN DE TI
Alejandro Medina Villarreal
Lecturas devocionales para Jóvenes 2020.

EL PODER DEL PERDÓN

Antes sed bondadosos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. (Efesios 4:32).

Amy era una joven de elevados principios: perseverancia, valentía y, sobre todo, compasión. Su deseo de aportar justicia e igualdad al mundo le llevó a realizar estudios superiores en relaciones internacionales en la Universidad Stanford (California, EE. UU). Al terminar sus estudios, obtuvo una beca Fulbright para participar en un proyecto de promoción de la igualdad y en contra de la segregación racial en Sudáfrica. Al final de su estancia, cuando faltaban dos días para regresar a casa, un grupo de jóvenes en la población de Guguletu la detuvo, la sacó del vehículo y la acuchilló hasta la muerte. Sus padres, su novio (que la esperaba para un pronto matrimonio) y sus amigos y familiares quedaron devastados ante una pérdida tan injusta y sin sentido. Estaban llenos de enojo, dolor y odio—reacciones humanas naturales ante un hecho tan horrendo.
Sin embargo, los padres de Amy demostraron un carácter de absoluta nobleza moral. Meses después de la espantosa pérdida, viajaron al lugar de los hechos y se reunieron con la familia de los asesinos y con ellos mismos, ofreciéndoles su perdón. También fundaron una institución que hoy se desempeña en Sudáfrica: la Fundación Amy Biehl, que promueve programas de salud, educación, arte, música y recreación para los más desfavorecidos. Dos de aquellos jóvenes asesinos, Ntobeko Peni y Easy Nofemela, a quienes alguien enseñó que todos los miembros de la raza blanca son enemigos malvados, están arrepentidos y rehabilitados. Ambos trabajan en la Fundación Amy Biehl y comparten el legado de la chica.
El perdón generoso de aquellos padres produjo una serie de reacciones de paz y buenos sentimientos. Ellos se libraron del enojo, del dolor y del odio. Los asesinos fueron transformados por la fuerza del perdón. Muchos recibieron inspiración por el perdón paterno. Y muchos más continúan recibiendo bendiciones por medio de la Fundación.
El perdón que Dios nos extiende es mucho más completo. Es un perdón tan poderoso que nos invita a perdonar a nuestros semejantes, como indica el versículo de hoy. Tal vez el Señor no te invite a que perdones al asesino de un ser querido, pero sí a tu cónyuge, a tu hijo, a tu padre, a tu vecino o a tu pariente. Si has sido objeto de alguna ofensa, ora hoy para que el Espíritu Santo sensibilice tu corazón y extiendas tu perdón, como Dios también te perdona a ti en Cristo.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2020.
UN CORAZÓN ALEGRE
Julián Melgosa y Laura Fidanza
Lecturas devocionales para Adultos 2020.