domingo, 15 de marzo de 2020

DEBAJO DEL ASPERSOR

«Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor» (Colosenses 3:20).

-¡Diego, no te mojes! ¡Te vas a enfermar! le decía su mamá.

Sin embargo, estaba haciendo tanto calor que el niño pensó que no le haría mal quedarse debajo de los aspersores del césped, ¡y que su mamá estaba exagerando!

Y a la mañana siguiente:

-¡Mamá, mama! Me duele mucho la cabeza y la garganta.

-Hijo, te dije que no te mojaras. Ahora tienes que sufrir las consecuencias de tu desobediencia -le dijo su madre cariñosamente, mientras iba a buscar un remedio para curarlo.

¿Y yo?

Tus padres saben lo que es mejor para ti. ¡Confía en ellos!

Mi oración para hoy

Jesús, ayúdame a estar atento a las recomendaciones de mis padres y a ser obediente.


DEVOCIÓN MATUTINA PARA LOS MÁS PEQUEÑOS 2020
«CADA DÍA CON JESÚS»
Por: Maria Augusta Lopes, Lara Figueiredo, Paulo Sérgio Maced
Lecturas Devocionales para preescolares 2020.

DEUTERONOMIO

 «Tengan valor y firmeza, no tengan miedo ni se asusten cuando se enfrenten con ellas, porque el Señor su Dios está con ustedes y no los dejará ni los abandonará». Deuteronomio 31:6

-Parece que vamos avanzando rápido -dijo el padre esa mañana-, ahora empezaremos a comentar el libro de Deuteronomio que significa «la segunda legislación», porque la primera se encuentra en Éxodo, y aquí se repite en los discursos de despedida que Moisés da al pueblo.

-Qué pena que Moisés ya no pudo seguir siendo el líder de Israel —comentó Mateo.

-Sí, la verdad que sí, pero ya nombraron al nuevo líder, que es Josué -declaró Susana.

-Sí, eso se menciona en el libro de Números. Dios le había dicho a Moisés que antes de morir debía recordarle al pueblo muchas cosas, y eso es lo que se menciona en Deuteronomio. Son discursos que dio para recordarles los tiempos desde su salida de Egipto y cómo había sido Dios con ellos a lo largo de esos cuarenta años. También les repitió los Diez Mandamientos y los invitó a ser obedientes a Dios.

-«Obedecer» es la palabra clave que escucho desde que soy pequeña —comentó Susana.

-Es que Dios desea que lo obedezcamos, pero que lo hagamos por amor, no por miedo -respondió el padre continuando con el relato—. Eso fue lo que le recordó Moisés a la gente: que Dios los amaba y les había dado sus leyes porque sabía lo que era mejor para ellos. Todos los adultos de más de veinte años que habían salido de Egipto habían muerto. Muchos de la nueva generación no habían vivido los milagros que habían escuchado de labios de sus padres. Los únicos adultos eran Caleb y Josué, que entrarían a la tierra prometida por su fidelidad al espiar la tierra. Este libro era muy importante y los padres debían repetírselo a los hijos para que aprendieran lo que Dios quería de ellos.

Tu oración:Querido Dios, gracias por darme tu Palabra para recordarme lo que es mejor para mí.

¿Sabías qué?

Jesús repitió varios textos del libro de Deuteronomio.


DEVOCIÓN MATUTINA PARA MENORES 2020.
“DESCUBRE EL MEJOR LIBRO DEL MUNDO”
Por: Noemí Gil Gálvez
Lecturas Devocionales para Menores 2020.

“LA SIMPATÍA SON DOS CORAZONES TIRANDO DE UNA CARGA". - CHARLES HENRY PARKHURST

"Ciertamente el cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores" (Isaías. 53:4).
A nadie le gusta enfermarse. Sin embargo, tiene dos ventajas: no tienes a que ir al colegio y despiertas simpatía. Mamá puede tocarte la frente y decir: “Pobrecito”. Luego, te sienta frente al televisor con un montón de almohadones suavecitos y un vaso grandote de jugo de naranja. Las mamás son geniales. Los papás pueden ser un poco más escépticos. Quieren saber si realmente estás enfermo.
-Déjame ver el termómetro -dicen- ¿Podremos pedirle a un médico un conteo de glóbulos blancos?
O quizá te den una prueba:
A ver. Intenta llevar esta carretilla llena de ladrillos hasta el otro lado del patio. Si te desmayas, te creo que estás enfermo.
Yo soy padre, y he sacado a la rastra a mi hijo de casa cuando él estaba realmente enfermo. Una vez lo lleve a la Escuela Sabática, y la maestra me dijo: "¿Está loco? Su hijo tiene faringitis. ¡Llévelo de vuelta a casa ahora!"
Aunque los padres pueden llegar a ser malos, los hermanos pueden ser peores. No vas a obtener simpatía de ellos a menos que vean sangre. Y no alcanza con solo un par de gotitas. No mostrarán preocupación por ti hasta que la sangre corra lo suficiente como para manchar su ropa.
Me pregunto por qué la simpatía es tan importante para nosotros. No saca el dolor de cabeza como el ibuprofeno. Entonces, ¿de qué sirve? Supongo que la simpatía sirve como prueba de que alguien se preocupa.
Y cuando necesitamos pruebas de que Dios se preocupa, podemos recordar que se humilló a sí mismo para habitar en un cuerpo como el nuestro. Jesús sabe lo que es tener dolor de muela o el estómago revuelto. Y, cuando la simpatía no es suficiente, podemos recordar que él también es el médico. Kim


DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADOLESCENTES
“UNA IDEA GENIAL”
Por: Kim Peckham
Lecturas Devocionales para Adolescentes en 2020.

MIS PENSAMIENTOS

«Deje el impío su camino y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar» (Isaías. 55:7, RV95).


Nuestro cerebro es complejo. Dios nos ha creado con una sofisticación sin igual y está interesado en todo lo que sucede al nivel de nuestra mente, porque son nuestros pensamientos los que dominan nuestra conducta, nuestras relaciones personales y nuestra manera de vivir la religión.

Tener a nuestra disposición un instrumento tan complejo nos llama a ejercer responsabilidad sobre él para cuidarlo como Dios manda. «¿Dios nos manda cuidar nuestros pensamientos?», tal vez te estés preguntando. Sí, cómo no, Esto está más que claro en las Escrituras.

Lo primero que nos pide es que sometamos nuestros pensamientos al filtro divino: «Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos» (Sal. 139:23, NVI). Tal vez te preguntes cómo se hace eso. Aquí hay una idea: «La Palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón» (Heb. 4:12, NVI). Leer la Biblia es el primer y más decisivo paso.

Una vez hemos contrastado nuestra manera de pensar con el referente bíblico, lo que corresponde es amoldarse a él: «No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta» (Rom. 12:2, NVI).

Puesta nuestra mente en armonía con Dios hemos de formarnos un pensamiento equilibrado sobre nosotras mismas: «Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación» (Rom. 12:3, NVI).

Y en cuanto a nuestras relaciones personales: «Suplico que [...] se mantengan unidos en un mismo pensar» (1 Cor. 1:10, NVI).

«Por lo demás, [hermana], todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto (piensa]» (Fil. 4:8, RV95).

«Cuida tu mente más que nada en el mundo, porque ella es fuente de vida» (Prov. 4:23). Esa es la parte que nos toca a nosotras hacer cada día. 


DEVOCIÓN MATUTINA PARA DAMAS 2020
UN DÍA A LA VEZ
Patricia Muñoz Bertozzi
Lecturas Devocionales para Mujeres 2020.

POR SIEMPRE AMIGOS

"El bálsamo y el perfume alegran el corazón; los consejos del amigo alegran el alma" (Proverbios 27:9).

Durante mi segundo año de ministerio fui asignado como capellán de bachillerato en uno de los colegios adventistas de la Ciudad de México. Cada mañana podía ver los rostros de los estudiantes que reflejaban todo tipo de sentimientos, desde la ilusión, las ganas de aprender y el optimismo, hasta la frustración, la indiferencia y la melancolía. Además, me tocaba el desafío de interesar en el estudio de la Biblia a grupos de adolescentes, una tarea mucho más dificultosa de lo que algunos se imaginan. Los chicos visitaban constantemente mi despacho para conversar sobre diferentes asuntos. A su corta edad, eran un vivo reflejo de la complicada situación que viven miles de hogares cristianos en este tiempo. Sin embargo, mi paso por el colegio fue bastante fugaz apenas unos meses y ya estaba en otro sitio.

Con el paso de los años he llegado a aceptar una gran verdad: si fuiste maestro un día, lo serás por el resto de tu vida. Y así ha sido. Hasta el día de hoy aquellos chicos me han seguido buscando para pedirme consejo o simplemente mantener una buena amistad. Los he visto triunfar, fracasar, casarse, divorciarse, apartarse de la iglesia, padecer graves enfermedades y enfrentarse a grandes desafíos. Incluso he estado en el funeral de alguno de ellos. Hoy están por todo el mundo. Recientemente conversé con una chica que estaba trabajando en los Emiratos Árabes Unidos y enfrentaba situaciones complicadas. Como en los viejos tiempos, buscó a uno de sus maestros para recibir orientación.

Es cierto que uno no debe andar dando consejos cuando no se los piden. Pero también es cierto que, cuando muestras verdadero interés por los demás. especialmente en el caso de los jóvenes, un buen consejo siempre será muy apreciado.

Las figuras de autoridad en la sociedad (como los maestros y los pastores) tienen grandes oportunidades de transmitir valiosos consejos a los jóvenes. Su actitud indiferente, poco amigable y despectiva lastima el corazón de más de uno. Pero tú, a través de una genuina amistad, puedes cambiar la vida de quienes te rodean. De hecho, Dios busca este tipo de personas para utilizarlas como canales de su amor y responder a las peticiones de aquellos que enfrentan dificultades.

Este día pide al Señor que te ayude a ser una buena influencia para los demás y dar una palabra de ánimo a tus amigos.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2020
UNA NUEVA VERSIÓN DE TI 2.0
Alejandro Medina Villarreal
Lecturas devocionales para Jóvenes 2020

AGRADECIDO

"Jesús le preguntó: ‘¿No son diez los que han quedado limpios? Y los nueve, ¿dónde están? ¿No hubo quien volviera y diera gloria a Dios sino este extranjero?' ” (Lucas 17:17, 18).

De camino a Jerusalén, Jesús se encontró con diez leprosos que le rogaron los sanara de su terrible enfermedad. Jesús no los sanó de inmediato, sino que los envió a los sacerdotes. De camino hacia el templo, quedaron todos milagrosamente limpios. Uno de ellos regresó “glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies dándole gracias” (vers. 15,16). Nada más se nos dice de los nueve desagradecidos.

La lección más importante de este relato es la gratitud. Los nueve eran probablemente judíos, con un sentir de derecho a estar sanos y a ser salvos por su condición de pueblo elegido. No veían necesidad de acudir al Maestro para agradecerle el colosal milagro. El otro, un extranjero humilde y con menos derechos, sintió el amor de Jesús y lo expresó de manera obvia con sus palabras y acciones. Jesús le respondió con la dulce certeza: “Levántate, vete; tu fe te ha salvado” (vers. 19).

Las palabras de aprecio y agradecimiento son un bálsamo eficaz en toda relación interpersonal. Sara Algoe y Barbara Fredrickson, de la Universidad de Carolina del Norte, llevaron a cabo un estudio sobre la gratitud cuyo diseño se ha repetido en varias ocasiones, con diversos participantes, en lugares diferentes y con resultados parecidos. Pares de amigos participaron en el experimento en el que tenían que llevar a cabo tareas en equipo. Los investigadores dividieron al grupo en dos mitades: el grupo experimental y el de control. En el grupo experimental, uno de los componentes de cada par recibió instrucciones en privado para que expresara apreciación y gratitud al amigo por algo específico. Al grupo de control no se le dio instrucción alguna. Todos participaron en un seguimiento para evaluar la calidad de relación durante seis meses tras el experimento. Se constató que los miembros del grupo experimental (los que habían expresado gratitud) gozaron de una relación de mayor calidad durante todo ese tiempo en comparación con el grupo de control.

Cuando Jesús reconoció la gratitud que mostró el leproso, no lo hizo porque el Señor necesitaba reconocimiento, sino porque aquel hombre se beneficiaría de ello. La gratitud beneficia más a quien la emite que a quien la recibe. Escoge hoy a alguien a quien estés verdaderamente agradecido. Demuéstrale tu gratitud de manera abierta y clara de forma oral o escrita. Te embargará un sentimiento de bienestar y satisfacción. Muestra también agradecimiento a tu Creador y el resultado tendrá consecuencias trascendente.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2020.
UN CORAZÓN ALEGRE
Julián Melgosa y Laura Fidanza
Lecturas devocionales para Adultos 2020.