jueves, 23 de mayo de 2013

OLOR A ZORRINO

Lugar: Estados Unidos 
Palabra de Dios: Efesios 4:22-24

Estaba escuchando un programa radial acerca de autos y reparación de autos, cuando una mujer llamó con un problema. Tenía un lindo auto convertible... con el que había atropellado a un zorrino cuando iba a trabajar. Como puedes imaginarte, ¡el hedor era terrible! Era tan espantoso que sus compañeros de trabajo le pidieron que estacionara en otro lado.
La mujer hizo todo lo que pudo para deshacerse del olor. Fregó el auto por dentro y por fuera, y hasta lo hizo lavar varias veces. Pero, seis meses más tarde, el olor a zorrino todavía no se había ido. Finalmente, desesperada, llamó al programa de radio para ver si sus conductores tenían alguna solución.
¿Por qué no se iba ese olor horrible? ¿Cómo podía deshacerse de él? De acuerdo con los presentadores, el problema era que ella debía tener un trozo del zorrino pegado todavía a la parte de abajo de su auto; no se había deshecho de todo. Le sugirieron que llevara el auto a un taller con fosa, y que pidiera a los mecánicos que revisaran el auto y lo lavaran con una manguera. La única manera de deshacerse del olor era deshaciéndose del zorrino.
Eso es lo que necesitamos hacer con los pecados en nuestra vida. No podemos aferramos de algunos "pedacitos" y esperar que no den "mal olor". Necesitamos deshacernos completamente de ellos. La Biblia dice: "Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actitud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad".
Ni tú ni yo necesitamos vivir con el mal olor. Dios quiere darnos un nuevo yo, con su justicia y su santidad.

Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson

SER AMIGA DE VERDAD

Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Juan 15:12-14.

Siempre pensamos que las relaciones consanguíneas son las más fuertes, como la que tenemos con nuestros padres, hijos, hermanos, abuelos, tíos, primos, etcétera. Sin embargo, en la Biblia encontramos una declaración que afirma que esto no siempre es así: «Hay amigos que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano» (Prov. 18:24).
Tener amigos es una necesidad que debe ser satisfecha para poder gozar de salud mental. Quien intente vivir aislado seguramente se enfermará. Los amigos son la luz que se enciende cuando caminamos en la oscuridad, los que llenan los espacios vacíos del alma. Son la mano que se extiende para levantarnos cuando hemos caldo, son como el motor que nos empuja cuando caemos presas del desánimo.
Jesús, que es nuestro mejor amigo, nos anima a consolidar relaciones de amistad con nuestros semejantes, y con su vida nos dejó el ejemplo de las actitudes que debemos desarrollar si deseamos tener amistades profundas y duraderas:
Dejar el egoísmo y pensar en las necesidades de nuestros amigos.
Acompañarlos en los momentos de dolor.
Prestarles toda nuestra atención cuando nos cuenten sus problemas.
Alegrarnos de sus triunfos.
No solapar sus errores.
Saber escuchar.
Reír y llorar cuando ellos rían y lloren.
Respetar su individualidad.
Demostrar que nos interesan sus planes.
Recordar las fechas que son importantes en sus vidas.
Ponerlos todos los días en las manos de Dios por medio de la oración.
Da gracias a Dios hoy por las amigas que tienes. Valóralas como Cristo te valora a ti, una criatura que el Señor ama y que por lo tanto es merecedora de respeto y amor incondicional.

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Aliento para cada día
Por Erna Alvarado

¡VAYA CUARTETO!

Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos, pero todos tenían miedo de él, porque no creían que de veras fuera discípulo (Hechos 9:26).

Era natural que los cristianos de Jerusalén tuvieran miedo de Saulo. Hacía poco «causaba estragos en la iglesia». ¿Quién podía creer que ahora fuese discípulo de Jesús? Algo parecido les ocurrió en el año 1999 al pastor Mark Finley y a todo el equipo de It is Written [Está escrito], el programa de televisión adventista, en la campaña ACTS 2000 en Manila. El pastor Finley relata la historia con sus propias palabras:
«Me llevaron a visitar la enorme prisión nacional de Muntinglupa, porque 47 prisioneros habían solicitado el bautismo. De ellos, 21 estaban en el corredor de la muerte. En esa prisión existe una congregación adventista de 456 miembros, fundada después de veintisiete años de trabajo laico. La sala estaba abarrotada de hombres tatuados, con grandes cicatrices y otras marcas en el rostro y los brazos. Muchos de ellos habían sido condenados por violación, asalto a mano armada y asesinato con todas las agravantes de culpabilidad.
»Pero había algo diferente en todos ellos. Ahora sus ojos y sus rostros brillaban. No parecían criminales. Ahora eran mis hermanos en Cristo. Escuché al cuarteto. Mientras cantaban, mi corazón se conmovió y las lágrimas comenzaron a fluir de mis ojos. Lloré abiertamente.
El pastor Finley cuenta que luego preguntó quiénes integraban el cuarteto. Todos habían sido asesinos.
«Un grupo de asesinos convictos, en el corredor de la muerte, esperando el cumplimiento de su sentencia humana, estaban cantando "Por nuestro Señor, unidos en verdad"».
«Después del canto prediqué un sermón sobre la gracia, el perdón y el poder de Dios para cambiar la vida. Luego salimos al exterior para el bautismo. Los prisioneros habían construido un pequeño bautisterio. Ellos entraban al agua y yo los bautizaba en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Abracé fuertemente a aquellos prisioneros. ¡Ahora eran mis hermanos!»
La gracia de Dios todavía transforma a los perseguidores y asesinos y los convierte en predicadores, como ocurrió con Saulo de Tarso. Si aquellos excriminales volvieran a sus localidades, muy probablemente los miembros de la iglesia temerían juntarse con ellos. Pero Dios comienza y termina la obra en esos corazones, convirtiéndolos en representantes del Padre celestial, como Saulo de Tarso.
¿Estás dispuesto a que Dios comience y termine la obra que ha empezado en ti?

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

LA CIENCIA Y LA EVOLUCIÓN

Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Salmo 14:1.

Hay personas que creen haber realizado descubrimientos admirables en el campo de la ciencia. Citan las opiniones de eruditos como si los consideraran infalibles y enseñan las deducciones de la ciencia como si fueran verdades incontrovertibles; y la Palabra de Dios, que fue dada para servir de lámpara a los pies del viajero cansado, es considerada como una falsedad al ser juzgada por esas normas. Las investigaciones científicas que estos hombres han realizado han demostrado ser una trampa para ellos. Han nublado sus mentes y los han transformado en escépticos. Tienen una noción de poder, y en lugar de mirar hacia la Fuente de toda sabiduría, se felicitan por el conocimiento superficial que pueden haber obtenido. Han exaltado su propia sabiduría humana en oposición a la sabiduría del Dios grande y poderoso, y se han atrevido a entrar en controversia con él. La Palabra inspirada los llama "necios".
Dios ha permitido que una abundante luz fuera derramada sobre el mundo en forma de descubrimientos en los campos de la ciencia y del arte; pero cuando los que profesan ser hombres de ciencia hablan y escriben acerca de estos temas desde un punto de vista meramente humano, con toda seguridad llegarán a conclusiones equivocadas. Si las mentes más destacadas no se dejan guiar por la Palabra de Dios en sus investigaciones, quedarán perplejas en sus esfuerzos por averiguar la relación que existe entre la ciencia y la revelación. El Creador y sus obras están más allá de su comprensión, y puesto que no lo pueden explicar a la luz de las leyes naturales, consideran que el relato bíblico no es digno de confianza. Los que dudan acerca de la veracidad de los registros del Antiguo Testamento y del Nuevo, serán inducidos a dar un paso más y dudar de la existencia de Dios; entonces, habiéndose soltado de su ancla, quedan a la deriva para estrellarse contra las rocas de la infidelidad. Moisés escribió bajo al dirección del Espíritu de Dios, y una teoría geológica correcta nunca hablará de descubrimientos que no puedan ser reconciliados con sus declaraciones. Una idea que sirve de tropiezo a muchos, es la que sostiene que Dios no creó la materia cuando llamó al mundo a la existencia; esta pretensión limita el poder del Santo de Israel.
Muchos, al darse cuenta de su incapacidad para medir al Creador y su obra mediante su propio conocimiento imperfecto de la ciencia, dudan de la existencia de Dios y le atribuyen a la naturaleza un poder infinito... La Biblia no debería probarse según las ideas humanas de la ciencia, sino que la ciencia debería ponerse a prueba mediante esta norma inequívoca. — Signs of the Times, 13 de marzo de 1884; parcialmente en Exaltada Jesús, p. 54.

Tomado de Meditaciones Matutinas para adultos
Desde el Corazón
Por Elena G. de White