jueves, 30 de junio de 2011

UN LUGAR PROMINENTE

De la castilla, que Jehová Dios tomo del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. (Génesis 2:22).

Estudiábamos ayer acerca del privilegio que el Creador nos da de poder decidir qué vamos a elegir para nuestras vidas. Yo, por la gracia de Dios, quiero que mi elección sea estar siempre al lado de mi amante Salvador.
Cuando contemplo los dibujos animados que ve mi hijo, mi mente se sitúa en el Edén, en ese momento en que la creación parecía completa, y sin embargo, fallaba lo más bello por crear. Dios a veces juega al escondite. ¿Te sorprende mi comentario? Yo creo que eso fue lo que hizo con Adán. Él sabía que iba a crear a la mujer, pero esperó, la escondió, la guardó hasta que Adán sintiera la necesidad de recibirla. Dios siempre sabe cuál es el momento oportuno para darnos sorpresas. ¡Y qué sorpresas!
La Biblia nos dice que Adán puso nombre a todo animal, pero que no encontró ninguno con el que relacionarse de una manera especial (ver Gen. 2: 20). Puede ser que todo a tu alrededor marche, aparentemente bien e incluso que seas envidiada por otras mujeres que te consideren dichosa, pero que dentro de tu corazón sientas que te falta algo. No te desesperes, tu Dios tiene grandes sorpresas para ti. Fue en la necesidad donde un sueño profundo sobrevino a Adán. Cuando tu alma esté angustiada, dormir confiada en los brazos amorosos del Salvador resultará altamente beneficioso.
Adán durmió, pero no durante mucho tiempo. Tú también deberás dormir antes de despertarte y ver la salvación de tu Dios; pero no temas, él no torna la espera en desesperación, solo te está enseñando a ser paciente.
Cuando Adán despertó, se quedó deslumbrado al ver la creación más hermosa y más necesaria para él. Cuando tú te despiertes te darás cuenta de que Dios te ha reservado lo más necesario para tu vida. Eva, salida de una costilla, de uno de los huesos más vulnerables del cuerpo humano, fue puesta en este mundo para ser amada y para amar. Esa es tu gran misión, mujer. Es tu misma esencia.
Dios tiene un lugar especial para cada mujer, y este lugar espera por ti.

Tomado de meditaciones matutinas para mujeres
De la Mano del Señor
Por Ruth Herrera

CONTRA VIENTO Y MAREA

Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Josué 1:9.
La empresa que Dios había puesto sobre los hombros de Josué no era sencilla: introducir a los israelitas en la tierra prometida y luchar contra más de treinta naciones cananeas. Pero Dios lo exhortó: "Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas".
Valeria fue y es un claro ejemplo de lo que significa esforzarse y ser valiente. Desde que nació debió acostumbrarse a vivir en silla de ruedas, pero lejos de sentirse inferior a otros, se integró perfectamente en su hogar, y años más tarde, asistió al colegio adventista donde realizó sus estudios primarios y su educación secundaria. Valeria comenzó a nadar a los nueve años de edad, y al advertir que en su categoría tenía grandes aptitudes, entrenó diariamente sin abandonar los estudios. Al comenzar a competir en la región, comenzó a ocupar los primeros puestos. Años después compitió a nivel nacional, y llegó a formar parte del seleccionado olímpico argentino de natación. Viajó alrededor del mundo representando a su país, y en más de una ocasión se vio galardonada con la medalla de oro.
Hoy, a sus 19 años, Valeria continúa compitiendo, y además estudia abogacía. Me gozo en decir que tuve el privilegio de tenerla como alumna en la materia de Biblia. Ella podría haber tomado la actitud de tantos otros, que mientras admiran los grandes talentos y habilidades de los demás, se quedan paralizados, viendo pasar la vida. Pero Valeria valoró los talentos que poseía y trabajó arduamente hasta alcanzar el éxito. Tal vez no exagero al afirmar que Valeria es un "Josué" contemporáneo.
A ti también Dios te está dando la oportunidad de alcanzar el éxito. Te concedió talentos y habilidades que debes usar por tu bien y para tu felicidad. En el intento por lograr tus objetivos, es posible que cometas errores y quizá tengas que sufrir reveses y desdichas. Aunque esto ocurra, no te des por vencido. La misma voz que le ordenó a Josué: "Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente", te habla desde las páginas de tu Biblia. Esfuérzate, persevera, procura con todas tus ansias llegar a la cima, y el Rey del cielo bendecirá tus esfuerzos y te dará el éxito anhelado.

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuel

¿HASTA CUÁNDO?

Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey. 1 Samuel 16:1.

Samuel era un profeta. Pero, también era un ser humano. Los profetas eran personas, con todas las virtudes y los defectos de cualquiera. Su amigo, el rey Saúl, había sido destituido, por Dios, del trono. Continuaba en el cargo pero, para el Señor, era como si él no existiese. Y Samuel lloraba, por causa de la nostalgia; tal vez, por miedo del futuro. Quién sabe.
Dios sí sabía el motivo de la tristeza del profeta. A pesar de los designios divinos, y aunque Dios no aceptaba más a Saúl como rey, Samuel se aferraba del pasado y se negaba a entender que las cosas cambian, y que era necesario avanzar.
Una noche, Dios habló con Samuel y le preguntó: "¿Por qué lloras?" Cada vez que Dios pregunta algo al ser humano, no es porque no sepa, sino porque desea que el hombre piense; pensar es la mejor manera de entender. La intención de Dios era que Samuel entendiese que la vida tiene etapas. Es triste cuando el adulto se comporta como niño o cuando el joven tiene la actitud de un anciano.
La etapa de Saúl había pasado; la causa de su destitución no es tema de este devocional. El pensamiento que deseo destacar es que había llegado la hora de terminar una etapa y comenzar otra. Pero el profeta se resistía a hacerlo.
Existen personas para quienes los tiempos antiguos siempre fueron mejores. Puede ser. El asunto no es si antes fue mejor o peor; lo que importa es que el presente está en tus manos y es necesario vivirlo. Cada vez que vives el presente mirando hacia el pasado, corres el riesgo de chocar contra cualquier obstáculo. Hay mucha gente herida porque no miró para el frente. Trató de vivir el presente con la mirada hacia atrás.
Hoy puede ser un día diferente para ti. Todo día puede serlo. Observa que, aunque la luz del sol es la misma todos los días, siempre existe un nuevo matiz en cada amanecer.
Por lo tanto, prepárate para los grandes desafíos y las victorias que el Señor Jesús preparó para ti. Pero no olvides lo que Dios preguntó a Samuel: "¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón