viernes, 21 de febrero de 2020

LA PRIMERA FAMILIA – II

«La mujer vio que el fruto del árbol era hermoso, y le dieron ganas de comerlo [...]» (Génesis 3:6).

Un día, un ángel malo llamado Satanás se disfrazó como una linda serpiente y le dijo a Eva que Dios le había mentido:
-El día que comiereis de este fruto seréis iguales a Dios, ¡vais a saberlo todo!
Eva vio que el fruto tenía buen aspecto y confió en la serpiente. Lo tomó y comió. Después convenció a Adán para que también lo probara.
¿Y yo?
¿Haces tú lo mismo que Eva o le pides ayuda a Dios?

Mi oración para hoy
Querido Dios, ayúdame a pensar bien antes de actuar.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA LOS MÁS PEQUEÑOS 2020
«CADA DÍA CON JESÚS»
Por: Maria Augusta Lopes, Lara Figueiredo, Paulo Sérgio Maced
Lecturas Devocionales para preescolares 2020.

DIOS Y LA CIENCIA

«El camino de Dios es perfecto; la palabra del Señor es intachable. Escudo es Dios a los que en él se refugian». Salmo 18:30, NVI

—Algunas personas creen que la ciencia y la Biblia se oponen —dijo el padre esa mañana—> por eso refutan lo que dice la Palabra Dios. El personaje principal de esta historia vivió hace muchos años. En cierta ocasión viajaba en el tren un anciano de unos setenta años e iba muy entretenido leyendo un libro. Cerca de él estaba sentado un joven que también llevaba un libro. Al joven le llamó la atención el libro que leía el anciano, pues era una Biblia. El joven, creyendo que estaba lleno de conocimiento, le preguntó al anciano si todavía creía en la Biblia, pues todo lo que en ella se decía eran mitos y leyendas. El anciano había dejado de leer para escuchar al joven, y respondió muy amablemente que creía en el Santo Libro porque todo lo que allí decía era la Palabra de Dios, por lo tanto, era verdad. El joven trató de corregir al anciano y le dijo que si supiera más de historia sabría que hacía más de cien años se había declarado la religión obsoleta. Solamente las personas sin educación seguían creyendo en Dios y en que él creó el mundo como dice la Biblia. También le dijo que debía investigar en la ciencia para que se diera cuenta de que nada de lo que estaba escrito en aquel libro era verdad.
—El joven se creía más sabio que ese señor, ¿verdad? —preguntó Mateo.
—Así es, pero recordemos que por alguna razón las personas andanas saben mucho. Terminaré la historia mañana —finalizó el padre.
Tu oración: Querido Dios, gracias porque tú también eres el Creador de la ciencia.
¿Sabías qué?
En la Biblia se mencionan leyes edentíficas que los hombres llegaron a descubrir mucho tiempo después.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADOLESCENTES
“UNA IDEA GENIAL”
Por: Kim Peckham
Lecturas Devocionales para Adolescentes en 2020.

"LA MANERA DE AMAR ALGO ES COMPRENDER QUE PODRÍA PERDERSE" - G. K. CHESTERTON

"Dichosos los que lloran, porque serán consolados" (Mat. 5:4).

Nunca había visto a Reed, de catorce años, tan molesto en la iglesia. Su mundo había dado un vuelco total y dio rienda suelta a la angustia. Sin consultarle, los diáconos habían reemplazado el bebedero de agua de la iglesia. No sabían que Reef había desarrollado un apego sentimental con el antiguo aparato.
-Desde que era bebé tomaba agua de ese surtidor -me explicó Reed- Era el agua más fría. ¡Era genial! Lo amaba como amaba a mis peluches. Le prometí que nunca dejaría que le sucediera nada y que siempre sería mi precioso surtidor de agua.
Y un día, había entrado despreocupadamente a la iglesia ¡para descubrir que ya no estaba!
Es posible que Reed sienta más la pérdida de las cosas que un chico promedio. Hace tiempo que lo conozco, y recuerdo su duelo al perder un autito de juguete en la playa. También hubo una vez en que sus padres decidieron vender el viejo auto destartalado, y Reed se lanzó sobre el parabrisas mientras su cuerpecito se estremecía en medio de grandes sollozos.
De pequeño, una vez iba caminando por los bosques y encontró una ramita que podía usar como bastón. Más tarde, cuando se dio cuenta de que se había perdido, lloró por esa ramita como si se tratase de una mascota.
Quizá Reed haga más drama que el resto de nosotros, pero todos detestamos perder cosas. A veces damos las cosas por sentadas hasta que ya no están. Entonces, se nos caen las lágrimas. Hoy puede ser lindo dedicar un momento para apreciar las cosas y las personas que no quisiéramos perder. Llama a tus abuelos. Ráscale la panza a tu mascota. Juega con tu juguete preferido. Disfrútalos mientras puedas. Porque nada dura para siempre en este mundo. Ni siquiera los surtidores de agua. Kim

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADOLESCENTES
“UNA IDEA GENIAL”
Por: Kim Peckham
Lecturas Devocionales para Adolescentes en 2020.

AMAR A MI ENEMIGO

«Han oído que se dijo: "Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo."Pero yo les digo: Amen a sus enemigos»(Mat. 5: 43-44).

Pablo estaba en una situación terrible. Se encontraba en alta mar, dentro de una embarcación que comenzaba a hundirse en el océano. Comprendió al instante que todos aquellos pasajeros que no pudieran encontrar espacio en uno de los botes salvavidas, morirían en aquellas lejanas y frías aguas. De inmediato se dispuso a ayudar a la gente a montar en los botes.
Entonces sucedió lo inesperado: Pablo se topó de frente con su peor enemi­go, el hombre que, años atrás, había matado a su hijo y a su esposa. ¿Qué hacer? Aquella era su oportunidad de vengarse del agravio sufrido; o, por el con­trario, de perdonar y amar a su enemigo. Eligió la segunda opción. Sintiendo compasión del hombre que estaba frente a él, lo sacó de la cubierta hacia el bote. Luego lo vio partir mientras él mismo salvaba su propia vida.
El evangelio es claro; Jesús nos pidió que amemos a nuestros enemigos: «Si alguien te pega en una mejilla, ofrécele también la otra» (Luc. 6:29). «Han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo.” Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, y oren por quienes los persiguen. Así ustedes serán hijos de su Padre que está en el cielo; pues él hace que su sol salga sobre ma­los y buenos» (Mat. 5: 43-45). Pero ¿qué clase de amor es el que nos está pidiendo?
Existen varios tipos de amor, y la palabra que usa Jesús en esta ocasión es agapao. El amor ágape no es el de tipo afectivo que se da, por ejemplo, entre los miembros de una familia o entre amigos; el amor ágape es el amor de respeto, el amor generoso que hace lo que esté en su mano para asegurarse de que otra persona esté bien. Ese es el tipo de amor que Jesús quiere que tengamos por la persona a la que ni le caemos bien, ni nos lo va a agradecer.
El amor tipo ágape es el que está bajo el dominio de la voluntad, de la con­vicción, de la fe. Amar a nuestro enemigo es considerarlo como Dios lo consi­dera: hijo suyo y por tanto merecedor de respeto y cortesía. Y tengámoslo claro: Jesús nos pide que tengamos amor ágape hacia nuestros enemigos. Eso es ser una hija de Dios. Eso es madurez cristiana. ¿Fácil? Para nada. ¿Posible? Totalmente, con la ayuda de Dios.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA DAMAS 2020
UN DÍA A LA VEZ
Patricia Muñoz Bertozzi
Lecturas Devocionales para Mujeres 2020.

DIOS CONOCE TUS SENTIMIENTOS

"El espíritu del hombre es la lámpara del Señor que escudriña los sentimientos más profundos" (Proverbios 20:27)
¿Alguna vez has entrado en una gruta? Es toda una aventura, aunque también puede ser peligroso si no se toman las medidas de prevención necesarias. Recuerdo que hace varios años entré en una gruta en el sureste de México. El lugar tenía dos grandes características: la oscuridad y los mosquitos. No obstante, con la ayuda de una buena linterna resultó un espectáculo muy atractivo. Después de poco más de una hora decidí salir, y cuando el sol empezó a iluminar mi cuerpo, ¡me di cuenta de que estaba lleno de polvo! Dentro de la gruta, uno se ensucia, pero no lo percibe debido a la oscuridad. Se aprecia únicamente cuando la luz del sol lo torna evidente.
Nuestro mundo es como una gruta donde abunda la suciedad. El problema es que no somos conscientes de nuestra inmundicia, y decimos a menudo: "Yo no le hago mal a nadie; soy una buena persona". Somos como el fariseo que llegó a justificarse delante de Dios y exhibir una pretendida santidad. Y es que la gente santurrona en realidad no percibe sus errores porque está muy alejada de Dios. En lugar de compararse con el Padre celestial, se comparan con sus semejantes, a quienes consideran seres espiritualmente inferiores a ellos. Sin embargo, únicamente aquellos que se acercan al Sol de justicia, cuyos rayos revelas las flaquezas y los profundos males del corazón humano, pueden acercarse al Señor sin afanes de grandeza y justificación, sino pronunciando una de las grandes oraciones del genuino creyente: "¡Oh, Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!"
La gente que es consciente de su verdadera condición espiritual tiene la aprobación divina. Dios no espera infalibilidad en sus hijos, más bien, el reconocimiento de sus situación y la sincera súplica por la gracia divina. Por eso, Jesús dijo a los líderes religiosos de Israel: "Os aseguro que los recaudadores de impuestos y las prostitutas van delante de vosotros hacia el reino de dios" (Mateo 21:31, CST).
Si crees que tu vida está muy lejos del ideal que Dios tiene para ti, si consideras que tu vida espiritual deja mucho que desear y que no tienes valor de presentarte delante de Dios, ¡enhorabuena! ¡No estás lejos del reino de los cielos! Confiesa tus pecados y reconoce tus deficiencias. Suplica su gracia y pon tu vida en las manos de Dios. Si lo haces, te aseguro que Jesucristo extenderá hoy su manto de justicia sobre ti. Pocas palabras son más dulces a los oídos divinos que aquellas que dicen: "¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!".

DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2020
UNA NUEVA VERSIÓN DE TI 2.0
Alejandro Medina Villarreal
Lecturas devocionales para Jóvenes 2020.

HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE


«"Honro a tu padre y a tu madre"—que es el primer mandamiento con promesa para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra» (Efesios 6: 2-3).

Existen estudios en los que se comprueba que la armonía familiar general va ligada a la salud (física y mental) y, por lo tanto, a la longevidad de sus miembros. Entendemos que esta interacción familiar positiva incluye el respeto de los padres hacia los hijos, así como la honra y la obediencia de los hijos hacia los padres, lo cual es coherente con la promesa bíblica del versículo de hoy.
Las Escrituras exaltan de diversas formas el reconocimiento de los hijos hacia sus progenitores. La honra a los padres es muy importante, por eso ha sido incluida en el Decálogo (Exodo 20: 12). El profeta Jeremías hace referencia a bendiciones significativas como resultado de la obediencia a los padres (Jeremías 35: 18-19). El sabio Salomón declara que «el hijo sabio recibe el consejo del padre, pero el insolente no escucha las reprensiones» (Proverbios 13: 1).
Jesús reprobó duramente (Mateo 15: 3-9) a quienes se valían de artimañas legales para no auxiliar a sus padres. Los legisladores religiosos de su tiempo habían hecho ajustes para evitar el mandamiento de Dios. Utilizaban la idea de corbán como algo dedicado a Dios o al templo. Con tal clasificación, cerraban herméticamente sus bienes para no transferirlos a ningún otro beneficiario. Así, cualquier sacerdote, escriba o fariseo podía declarar sus posesiones y recursos como corbán; cuando padre o madre acudiesen en necesidad de ayuda, el hijo explicaba: «No puedo ayudarte porque todo lo que tengo es corbán». Se trataba de un entramado legal para eludir la obligación moral.
Por su parte, el apóstol Pablo incluye a los «desobedientes a los padres» junto con los perversos de los últimos tiempos: amadores de sí mismos, avaros, vanidosos, soberbios, blasfemos, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, sin templanza, crueles, enemigos de lo bueno, traidores, entre otros (2 Timoteo 3: 2).
Cuando pensamos en la durísima tarea de ser padres, satisfaciendo tan diferentes y cambiantes necesidades casi siempre sin recibir gratitud, no podemos sino concluir que los hijos deben honrar a los padres mediante su obediencia y amor. Es cierto que algunos progenitores no aman a sus hijos y hasta pueden hacerles daño o explotarlos. Pero la mayoría de los padres hacen un uso correcto de su autoridad y actúan de acuerdo a las ordenanzas divinas.
Honremos hoy a nuestros padres y sigamos el mandato del Señor: «Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor» (Colosenses 3: 20).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2020.
UN CORAZÓN ALEGRE
Julián Melgosa y Laura Fidanza
Lecturas devocionales para Adultos 2020.