jueves, 13 de febrero de 2020

EL ESTRUENDO Y EL LEÓN

Esta historia le sucedió a un niño de solo seis años que vivía en África.
El pequeño había tenido que ir a llevar un recado a una aldea lejana. Tenía un poco de miedo porque sabía que por allí andaba un león hambriento. Sin embargo, oró a Jesús y se sintió tranquilo. Caminó con mucho cuidado a través de los matorrales, cuando de pronto vio a un león que venía hacia él. Entonces, dijo: «¡Jesús, ayúdame!».
En ese momento se acordó de que traía su merienda en una bolsa de cartón. Tomó la bolsa, la llenó de aire y la golpeó con una piedra. ¡Pum! Cuando el león escuchó el estruendo, huyó asustado.

¿Y yo?
Jesús te oye y te libra de los peligros.

Mi oración para hoy
Líbrame, Señor, de todos los peligros.

En la Biblia leemos:
«Si se nos arroja al horno en llamas, el Dios al que servimos puede librarnos del horno y de tus manos» (Daniel 3: 17, NVI).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA LOS MÁS PEQUEÑOS 2020
«CADA DÍA CON JESÚS»
Por: Maria Augusta Lopes, Lara Figueiredo, Paulo Sérgio Maced
Lecturas Devocionales para preescolares 2020.

PAN DEL CIELO

¡Hizo llover sobre su pueblo el maná, trigo del cielo, para que comieran!. Salmos 78: 24

—¡Pobre Moisés! —inició el culto esa mañana el padre—. Qué difícil era dirigir al pueblo de Israel, que constantemente se estaba quejando.
—Lo bueno es que Moisés buscaba a Dios para pedirle su dirección — comentó Susanita.
—Es cierto —respondió su papá—, es lo que debemos hacer siempre: buscar a Dios para pedirle que nos dirija. Fue así como Dios le dijo a Moisés que caería pan del cielo y les enviaría suficiente carne para que comieran, ¿se imaginan? Habían visto cómo habían caído las plagas de Egipto, cómo Dios había abierto el mar Rojo para que ellos cruzaran, cómo les había dado agua en el desierto, y ahora, ¿iba a llover pan del cielo? ¿Cómo les iba a proporcionar carne?
—No hay nada imposible para Dios —comentó Mateo.
—Exactamente, para Dios no hay nada imposible —continuó el padre—. Esa tarde el cielo se llenó de codornices que venían de todas direcciones, así que hubo suficientes para que el pueblo comiera. A la mañana siguiente, el campamento estaba cubierto de algo blanco y redondo; era el pan que Dios les había enviado. El pueblo empezó a recogerlo, pero debían seguir las instrucciones. Cada quien debía recoger diariamente la cantidad suficiente para comer en ese día, no más; pero como siempre, algunos desobedecieron las indicaciones que Dios daba por medio de Moisés y recogieron para dos días. Pero al disponerse a comer en el segundo día, vieron que el maná estaba lleno de gusanos, así que no se podía comer. Dios también había indicado que, al llegar el sexto día, viernes, debían recoger la porción de dos días, porque el sábado no caería maná del cielo. Sin embargo, algunos recogieron solamente una porción, así que cuando trataron de recolectar el sábado, no pudieron, porque no cayó maná. Para quienes habían obedecido, el maná extra no se echó a perder como sucedía los otros días de la semana, así que pudieron comer el sábado. Dios deseaba que su pueblo volviera a guardar el sábado. El sábado es el día santo que debemos guardar —concluyó el papá.
Tu oración: Querido Dios, gracias porque tú provees el alimento de todas tus criaturas.

¿Sabias que….. el maná dejó de caer cuando entraron en la tierra prometida?

DEVOCIÓN MATUTINA PARA MENORES 2020.
“DESCUBRE EL MEJOR LIBRO DEL MUNDO”
Por: Noemí Gil Gálvez
Lecturas Devocionales para Menores 2020.

“LA MAYORÍA DE LAS COSAS BUENAS SE MENCIONAN MUCHÍSlMAS VECES; SOLO FALTA PONERLAS EN PRÁCTICA». SHANE CLAIBORNE

Sandra White, una alumna del Union College, en los Estados Unidos, estaba sentada en una iglesia, escuchando un sermón sobre la parábola del banquete de bodas. Este es el banquete donde los amigos del anfitrión dan excusas muy pobres para no asistir. Finalmente, el anfitrión le dice a su siervo: «Sal de prisa por las plazas y los callejones del pueblo, y trae acá a los  pobres, a los inválidos, a los cojos ya los ciegos».
El joven predicador hizo una pausa. «¿Y si Jesús se refería a eso mismo? ¿Y si realmente espera que salgamos a las calles e invitemos a los pobres a un banquete?».
Sandra se quedó pensando en eso. ¿Estaba Dios pidiéndole que hiciera algo? Como no podía sacarse esa idea de la cabeza, un día le preguntó al capellán del colegio: «¿Y si hacemos un banquete del Día de los Enamorados para los vagabundos?».
Aunque se sintió un poco abrumada por la cantidad de trabajo que implicaba organizar un banquete, Sandra comenzó a hacer planes. Invitó a personas sin techo que dormían en los albergues de la ciudad. Ellos estaban un poco desconfiados, pero ella siguió adelante. Acomodó la comida, y buscó a otros alumnos que brindarán entretenimiento musical.
¿Qué ropa llevarían puesta las personas sin techo que habían sido invitadas?  Ellos solo tenían la ropa que llevaban puesta. Otros estudiantes ayudaron a Sandra a conseguir donaciones de trajes y vestidos de fiesta. Hasta encontraron para las mujeres zapatos que hacían juego.
«Dios obró un milagro», recuerda Sandra. Los vestidos donados llegaron en los colores y tamaños exactos que querían los invitados.
Alumnas voluntarias peinaron y maquillaron a las mujeres.
«¡Qué lindas estamos!», decían dos mujeres paseándose por la sala del hogar. La desconfianza inicial de los sin techo se convirtió en entusiasmo. «Para cuando llegaron allí, todos estaban riendo y abrazándose», recordó Sandra en una entrevista para el periódico de la universidad.
El banquete fue un éxito rotundo, tanto para los invitados como para los Cuarenta alumnos voluntarios que lo prepararon. «Pensé que era ridículo que Dios me pidiera esto», admitió Sandra. «Pero cuando le damos tiempo a Dios, es asombroso cómo él nos lo devuelve». Kh
«Sal de prisa por las plazas y los callejones del pueblo, y trae acá a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos» (Luc. 14:21).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADOLESCENTES
“UNA IDEA GENIAL”
Por: Kim Peckham
Lecturas Devocionales para Adolescentes en 2020.

OLOR GRATO

«Para Dios somos grato olor de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden» (2 Cor. 2: 15, RV95). 

¿Te gustan los perfumes? A mí me encantan. La palabra «perfume» viene del latín per que significa «por» y fumare, «a través del humo». Su mismo nombre hace referencia a su origen: en los tiempos antiguos el perfume era la fragancia que desprendían ciertas plantas o sustancias naturales al ser quemadas. Era, pues, el humo, el que portaba la fragancia. Mucho tiempo ha pasado desde esos orígenes remotos del perfume, y hoy por hoy es un líquido que se usa sobre la piel de la persona (no en el espacio ambiental) para desprender buen olor.
Lo que está claro, bien se trate de la antigüedad o de hoy en día, es que el perfume es algo exterior. Gracias a las maravillas de la naturaleza que ha creado nuestro Dios podemos disponer de sustancias que nos hacen oler de tal manera que indica limpieza, pureza, refinamiento o buen gusto. Pero el «grato olor», «fragante aroma» (LBLA), «suave fragancia» (PDT), «perfume que da vida» (TLA) del cual nos habla la Biblia no es precisamente una sustancia material que usamos exteriormente. Pablo está hablando del conocimiento de Dios: «Gracias a Dios, que nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y que por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento, porque para Dios somos grato olor de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden: para estos, ciertamente, olor de muerte para muerte, y para aquellos, olor de vida para vida» (2 Cor. 2: 14-16, RV95). Cuando conocemos a Cristo y difundimos ese conocimiento a través de nuestras palabras y nuestras obras, estamos siendo realmente grato olor para Dios y para la humanidad. ¡Eso sí es perfumar de verdad el entorno!
No tiene nada de malo perfumarse por fuera, de hecho, lo recomiendo; pero el aroma que desprendemos gracias a las fragancias que compramos en las tiendas no tiene poder para transformar la vida de ningún otro ser humano. En cambio, el olor grato del conocimiento de Cristo, ese sí transforma vidas. Ese olor lo desprendemos, de adentro hacia fuera (gracias a la obra del Espíritu Santo en nuestro interior) a través de nuestras obras. Es el olor que despedimos cuando hemos permanecido en silencio y oración en la presencia de Dios; cuando hemos dedicado tiempo a leer su Palabra; cuando hemos tomado la decisión de ponerla en práctica en nuestra vida.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA DAMAS 2020
UN DÍA A LA VEZ
Patricia Muñoz Bertozzi
Lecturas Devocionales para Mujeres 2020.

ADMIRACIÓN, CONFIANZA Y RESPETO

«Mujer ejemplar, ¿quién dará con ella? Su valor excede al de las piedras preciosas. Su esposo confía en ella de todo corazón, y por ella no carece de ganancias»   (Proverbios 31: 10-11).

El pastor Therlow J. Harper fue uno de mis más apreciados maestros en el seminario teológico de Montemorelos (México). Había acumulado una gran experiencia a lo largo de una vida de servicio al Señor. Pero era especialmente cuidadoso cuando hablaba de los temas relacionados con el hogar: «Jóvenes, hay tres elementos que se requieren en un buen matrimonio: admiración, confianza y respeto». Entonces, comenzaba a poner ejemplos para ilustrar sus declaraciones.
Esta fórmula aparece en la descripción de la mujer virtuosa de Proverbios 31: 10-11. Es cierto, una mujer es un tesoro que hay que admirar como merece. Pero también el hombre tiene necesidad de reconocimiento, especialmente de su esposa. Ambos están para admirarse mutuamente y encontrar en ello fortaleza para las luchas de la vida. Sin embargo, cuando eso no existe, se corre el peligro de que la admiración venga de personas ajenas al hogar, poniendo en grave riesgo a la familia.
La confianza es otro factor fundamental en una pareja. Confiar es depositar en otro lo mejor que uno tiene. Es estar seguro de que cuentas con un aliado para enfrentar las batallas cotidianas. Los seres humanos tenemos la necesidad de confiar en otros. Pero cuando no hay confianza en una relación amorosa, su futuro no es muy halagüeño. Además, cuando se confía más en otras personas que en la pareja (ya sean familiares, amigos o compañeros de trabajo), se puede abrir la puerta a un serio problema de infidelidad. Un hombre que confía más en una mujer que no es su esposa, puede meterse en problemas de adulterio. Lo mismo sucede en el caso de las mujeres. La confianza es fundamental en un hogar.
El respeto conlleva el reconocimiento de los derechos y las libertades del otro, así como de sus méritos y logros personales. El esposo de la mujer de Proverbios 31 reconoce que es gracias a su esposa que él tiene copiosas ganancias.  En realidad, amar es respetar. Muchas personas pretenden despersonalizar a sus parejas para que se comporten como ellas exigen, aplastando su dignidad gravemente. De eso a los insultos, los agravios y los desprecios falta poco. ¿A quién le apetece una relación como esa?
Ahora que eres joven, cultiva la admiración, la confianza y respeto hacia tus amistades. Cuando llegue la hora de entablar una relación sentimental, desarrollarás tales virtudes con mayor facilidad.
Pide hoy al Señor que te ayude a convivir con los demás de la mejor manera.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2020
UNA NUEVA VERSIÓN DE TI
Alejandro Medina Villarreal
Lecturas devocionales para Jóvenes 2020.

POR LA BOCA MUERE EL PEZ

El que guarda su boca guarda su vida, pero el que mucho abre sus labios acaba en desastre.  Proverbios 13:3.

EL pianista polaco Arthur Rubinstein (1887-1982), además de ser un intérprete genial, hablaba con gran prontitud. No en vano dominaba varios idiomas. En una ocasión, sufrió un ataque agudo de ronquera que provocó rumores de cáncer u otra enfermedad fatal. Temeroso, Rubinstein acudió a su especialista para que lo examinara. Durante la visita, Rubinstein observó con atención el rostro del médico, pero este no reflejaba sentimiento alguno. Simplemente le indicó que regresara al día siguiente. El virtuoso, sumido en el temor a perder la vida, no durmió aquella noche. La escena se repitió en su segunda visita. El facultativo seguía observando y reflexionando en silencio. Finalmente, el músico irrumpió:
—Doctor, dígame lo que sucede. No me importa saber la verdad. Mi vida ha estado llena de satisfacciones y éxito. ¡Estoy preparado para lo peor! Por favor, dígame, ¿qué tengo?
Luego de una breve pausa, el galeno respondió :
—¡Habla usted demasiado!
La Biblia nos advierte en varios lugares de lo peligroso de hablar demasiado, pero no por riesgo de ronquera, sino por el daño que las palabras imprudentes pueden causar a otras personas y los problemas que a veces nos acarrean a nosotros mismos. El texto de hoy se refiere precisamente al desastre que puede sufrir quien mucho abre sus labios. No en vano reza el refrán castellano: Por la boca muere el pez. Una de las maneras de poner en práctica el verdadero amor de Cristo es utilizar nuestras palabras con tacto y sabiduría. Esto es cierto en todo tipo de relación y muy especialmente en el ámbito familiar donde nos olvidamos de este principio por la excesiva confianza y la intimidad que ofrece el hogar. Hemos de hacer todo esfuerzo posible y pedir a Dios la sabiduría necesaria para decir lo debido y lo justo y callar el resto.
En el sur de Turquía hay una cordillera llamada Taurus, donde habita una variedad de grulla con la peculiar conducta de lanzar graznidos agudos de forma incontrolada en medio de su vuelo. Tales  sonidos atraen  a las águilas  sobre las grullas. Sin embargo, se ha observado que, para acallar sus propios graznidos y menguar su impulso natural, la grullas recogen piedrecitas y las alojan en su boca. Así impiden el graznido y no llaman la atención de los predadores.
Si tienes problemas para controlar tus palabras, invita hoy a Dios en tu vida y él te dará sabiduría para decir lo apropiado y callar lo impropio.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2020.
UN CORAZÓN ALEGRE
Julián Melgosa y Laura Fidanza
Lecturas devocionales para Adultos 2020.