miércoles, 17 de julio de 2013

SU MAJESTAD

Lugar: Ruanda
Palabra de Dios: Santiago 5:7, 8

A las 3 de la tarde, el rey iba a visitar la escuela. Los profesores y los alumnos del Seminario Gitwe se prepararon para encontrarse con él; y a la hora señalada todos se habían reunido en la iglesia, para darle la bienvenida. Pero, el monarca no llegó a las 3. Todos se sentaron, y esperaron y esperaron. Pasó una hora, y el rey todavía no había aparecido. Otra hora pasó lentamente.
-Quizá no vaya a venir -dijo alguien.
-Sí, tengo que irme -señaló otro.
La cantidad de personas comenzó a disminuir. Algunos tenían compromisos que cumplir. Otros se cansaron de esperar, y se fueron.
Solo quedaron unos pocos fieles, esperando pacientemente en la iglesia.
-Algo debe haberlo demorado -se dijeron unos a otros-. Seguro que vendrá muy pronto.
Tres horas más tarde, alguien anunció finalmente:
-¡Viene el rey! ¡Viene el rey!
Y todos los que estaban todavía en la iglesia se apuraron a recibirlo.
Pero, solo fueron unos pocos los que pudieron ver al rey. La mayoría de las personas que se había reunido en la iglesia a las 3 de la tarde ya se había ido. Se perdieron la visita del rey.
¿Cuántas veces has escuchado que Jesús, el Rey de reyes, viene pronto? ¿Te has cansado de esperar? ¿Te estás interesando cada vez más en otras cosas? ¿Te has desanimado, y te preguntas si Jesús volverá, después de todo? Aquí hay un mensaje para ti: “…miren cómo espera el agricultor a que la tierra dé su precioso fruto y con qué paciencia aguarda las temporadas de lluvia. Así también ustedes, manténganse firmes y aguarden con paciencia la venida del Señor, que ya se acerca”. Jesús ha prometido que volverá. Y si esperamos pacientemente; lo veremos cara a cara.

Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson

¡LAS DELICIAS DEL DESCANSO!

Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana. Mateo 11:28-30

El descanso está catalogado como una de las necesidades básicas del ser humano.
No así el ocio, que puede ser una de las peores armas que se vuelven contra nosotros. Alguien que vive en la ociosidad no posee el elemento motivador que conduce al cumplimiento de metas. Es un hecho que una vida sin metas carecerá de sentido y, aquel que vive de ese modo, se mantendrá como un simple observador del avance de los demás mientras oscila entre sentimientos de impotencia y hastío.
El descanso ideal es aquel que surge de una jornada de trabajo productivo.
Provee al obrero la reparación de las capacidades físicas, mentales y espirituales.
Le provoca una grata sensación del deber cumplido, dando como resultado una vida plena y satisfactoria.
Nuestro Dios, quien nos dio el trabajo como una fuente de bendiciones, hizo provisión para el descanso del trabajador desde el principio de los tiempos. Con ese propósito estableció dos períodos especiales. Ellos son la noche, y el sábado.
Únicamente los seres humanos, así como algunos animales nocturnos, son los que dan la nota discordante en esta maravillosa sinfonía. Hemos hecho de las noches días, y de los días noches, distorsionando los propósitos divinos.
El Señor dijo: “Trabaja seis días, y haz en ellos todo lo que tengas que hacer, pero el día séptimo será un día de reposo para honrar al Señor tu Dios” (Éxo. 20:9-10). Dios apartó el sábado con la única intención de encontrarse con nosotros y proveernos paz interior, alimento para nuestra fe y, sobre todo, satisfacción al espíritu fatigado y cargado.
Amiga, recoge tu espíritu al llegar la noche y descansa en el Señor. El sueño del trabajador es dulce y reparador. Al mismo tiempo, cuando el santo sábado se acerca, llénate de alegría, pon fin a tus faenas terrenales y prepara tu cuerpo y tu mente para entrar en armonía con el Creador. No permitas que una actitud irreverente interrumpa el refrigerio espiritual que Dios tiene preparado para ti y para tu familia.

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Aliento para cada día
Por Erna Alvarado

EMBARAZO PSICOLÓGICO

Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos (Proverbios 17:22).

Una de las relaciones más intrigantes que la ciencia no ha explorado todavía en profundidad es la de la mente y el cuerpo. Es, sin embargo, una de las relaciones más importantes. ¿Hasta qué punto afectan nuestros pensamientos y emociones nuestra salud? Muchas veces tendemos a pensar que el mundo de los pensamientos, las ideas y los sueños es profundamente personal y sin mayor consecuencia, que podemos darle rienda suelta a lo que pensamos y soñamos despiertos porque realmente no tiene consecuencias. ¿Es realmente así?
Existen algunos fenómenos muy intrigantes, que no entendemos plenamente y que nos hablan del poder que la mente tiene sobre el cuerpo. Se sabe, por ejemplo, que algunas mujeres que desean desesperadamente quedar embarazadas pueden desarrollar todos los síntomas de un embarazo real. Su vientre se hincha en enorme proporción, los pezones se les manchan como a las mujeres embarazadas, dejan de menstruar, producen leche y sienten las patadas del bebé. A este fenómeno se lo conoce como embarazo psicológico.
Un fenómeno igual, o quizá más intrigante, es el de los casos de personalidad múltiple.
Es un fenómeno en el que una persona puede asumir dos o más personalidades distintas, cada una de las cuales no es consciente de las otras. Existen informes en la bibliografía clínica de que una personalidad puede ser diabética mientras que la otra no, o que las distintas personalidades pueden presentar constantes vitales y perfiles hormonales diferentes.
De hecho, se habla de un caso en que una de las personalidades puede ser alérgica a una sustancia mientras que la otra no, y que una puede ser miope mientras que la otra puede tener una visión óptima. ¿Cómo puede haber cambios físicos tan notables al cambiar de personalidad?
Estos fenómenos, aunque no totalmente comprendidos, hablan del tremendo poder que la mente tiene sobre el cuerpo. Como dice el versículo de esta mañana, los pensamientos y las emociones que permitimos que se apoderen de nuestra mente ejercen una fuerte influencia sobre la salud. Si eres una persona optimista y alegre y tus pensamientos son positivos, no solo tendrás una vida más feliz, sino también más sana.
¿Por qué esta mañana no levanta la cabeza, te pones tu mejor atuendo y sonríes?
Tu cuerpo te lo agradecerá. Es una razón para afirmar el mandato divino de cuidar nuestro cuerpo y nuestros pensamientos. Como dijo Elena de White: “Cada órgano del cuerpo fue hecho para servir a la mente” (.Testimonios para la iglesia, t. 3, p. 153). Cuídalos con fidelidad.

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

LA EXPERIENCIA DE DESAPRENDER

Y Moisés convino en morar con aquel varón. Éxodo 2:21.

En todos los que han sido escogidos para cumplir una obra para Dios se nota el elemento humano… Conectados con Dios, la fuente de toda sabiduría, los individuos pueden obtener el nivel más elevado de excelencia moral…
Moisés había aprendido muchas cosas que debía olvidar. Las influencias que lo habían rodeado en Egipto, el amor a su madre adoptiva, su propia posición elevada como nieto del rey, la solemne grandeza del arte, el libertinaje que reinaba por doquier, el imponente escenario del culto idólatra, y la repetición constante por parte de los sacerdotes de incontables fábulas sobre el poder de sus dioses; todo esto había dejado una profunda impresión en su mente entonces en desarrollo, y hasta cierto punto había amoldado sus hábitos y su carácter. El tiempo, el cambio de ambiente y la comunión con Dios podían hacer desaparecer estas impresiones. Desechar las semillas del error e implantar en su lugar la verdad exigiría, de parte de Moisés mismo, un esfuerzo intenso y perseverante, una lucha de vida o muerte. En todo momento, Satanás estaría dispuesto a fortalecer el error y desplazar la verdad, pero aunque Dios designó que Moisés aprendiera por sí mismo a través de la disciplina severa, él mismo sería su Ayudador constante contra Satanás cuando el conflicto fuese demasiado severo para la fuerza humana…
La luz de la naturaleza y la revelación proceden de la misma Fuente; enseñan grandes verdades y siempre concuerdan una con la otra. Cuando Moisés vio que todas las obras creadas de Dios actúan en sublime armonía con sus leyes, advirtió cuán irrazonable es que los seres humanos se coloquen en oposición a la Ley de Dios. [Para Moisés] traer el corazón y la mente a una conformidad total con la verdad y el cielo resultó en el conflicto más difícil y el esfuerzo más prolongado; pero finalmente fue victorioso…
Según pasaban años tras años y el siervo de Dios permanecía en esta humilde posición, a una persona de menor fe le habría parecido que Dios la había olvidado; que su habilidad y experiencia no serían aprovechadas por el mundo.
Pero al vagar con sus rebaños silenciosos por lugares solitarios, pensaba constantemente en la condición abyecta de su pueblo. Recordaba la manera en que Dios había tratado con sus fieles en el pasado y sus promesas de un bien futuro, y su alma se extendía hacia Dios, para interceder por sus hermanos cautivos. Sus fervientes oraciones hacían eco en medio de las cavernas entre montañas día y noche. Nunca se cansaba de presentar ante Dios las promesas hechas por él a su pueblo, y de rogarle por su liberación -Signs of the Times, 19 de febrero de 1880.

Tomado de Meditaciones Matutinas para adultos
Desde el Corazón
Por Elena G. de White