domingo, 25 de septiembre de 2011

UNA OBRA DE ARTE

«Acuérdate de estas cosas, Jacob, porque mí siervo eres, Israel. Yo te formé, siervo mío eres tú, ¡Israel, no me olvides! (Lucas 44:21)

El célebre pintor español Pablo Picasso inició su prodigiosa carrera con la obra «Las señoritas de Avignon», con la que comenzó una revolución artística conocida como cubismo, en la que se rompían todas las leyes de la perspectiva conocidas hasta entonces. Su obra más famosa fue el cuadro titulado «Guernica», donde plasmó dramáticamente los horrores de la Guerra Civil Española. La forma de, las figuras que se retuercen y lloran entre los restos de una ciudad destruida y bajo la influencia del poder de los colores blanco, negro y gris convierten a esta obra en un arma a favor de la paz.
Hace mucho tiempo un gran artista realizó con sus manos la mayor obra maestra que jamás haya existido. Cada célula, nervio, músculo, hueso y órgano fueron dotados de una sensibilidad extraordinaria para el amor. Pero el pecado estropeó la obra perfecta salida de las manos del Creador. La guerra contra el mal convirtió el Edén en un campo de batalla, El clamor divino se escucha en la naturaleza diciendo: «Acuérdate de que eres mi obra especial, no me olvides». Dios te ofrece en este día un pincel, para que hagas de tu vida una obra de arte. ¿Cómo lo utilizarás?
Francisco de Goya, otro célebre pintor español, realizó su primera obra de importancia en la cúpula de la basílica de la Virgen del Pilar, en Zaragoza. Un año más tarde pintó una serie de cuatro cuadros destinados a la realización de tapices para decorar el palacio de El Pardo, residencia de verano de los reyes. Estas y otras importantes obras han sido admiradas por las generaciones posteriores.
Al igual que la de estos artistas, tu obra debe ser expuesta para beneficio de los demás. Quizás puedas revolucionar la vida de algunas mujeres que viven bajo una tradición hueca y sin sentido. Tú puedes mostrarles la belleza inicial con la que Dios nos creó de modo que ellas lleguen a ser verdaderas obras de arte que honren el nombre del Creador.
Tu vida será una obra de arte si dejas que tu pincel sea guiado por Dios.

Tomado de meditaciones matutinas para mujeres
De la Mano del Señor
Por Ruth Herrera

ORACIONES DE VICTORIA

Velad y orad, para que no entréis en tentación. Mateo 26:41.

La carga genética de pecado que lleva toda la humanidad es muy pesada. Casi cada día los medios de comunicación nos muestran asesinatos, robos, violaciones, familias destruidas, fraudes millonarios y otros crímenes.
Si el crecimiento en la vida espiritual dependiera únicamente de nosotros, nos sería imposible complacer a Dios y salir victoriosos en las tentaciones. Pero, como Jesús conocía la debilidad humana frente a la tentación del enemigo, les aconsejó a sus apóstoles: "Velad y orad, para que no entréis en tentación".
Aunque la Biblia no lo dice, imagino que el apóstol Pedro oraba para no hablar de más ante Dios. También es posible que Juan haya orado para tener un espíritu más apacible y tranquilo, ya que era llamado "hijo del trueno". Quizá Santiago haya elevado sus plegarias para no tener ese deseo de supremacía y grandeza terrenal que lo llevaba a querer ocupar, en el reino de Jesús, un lugar al lado de su trono. Tal vez Tomás oró a Dios para creer y tener más fe, ya que la duda parecía dominarlo todo el tiempo.
¿Estás orando tú para no caer en las tentaciones que el enemigo pone en tu paso? ¿Has entregado en las manos de Dios tu rencor y deseo de venganza? ¿Le has suplicado que te quite los malos pensamientos y el hablar con doble sentido? ¿Has rogado a Jesús que limpie tu boca del mal hábito de insultar a otros y decir malas palabras? ¿Le has pedido fuerzas al Señor para tener pensamientos puros y elevados? ¿Has implorado para hablar siempre la verdad y abandonar la mentira? ¿Has aceptado el amor de Dios y permitido que impregne tu vida de paz y felicidad?
La exhortación que Jesús les hiciera a los apóstoles a orar para no entrar en tentación, se extiende también a nosotros. Por eso es importante recordar que ningún creyente podrá vencer el pecado por sus propios medios, ya que solo con el poder divino es posible la victoria sobre los rasgos pecaminosos del carácter. "Si oyes hoy su voz, no endurezcas tu corazón" (Heb. 4:7) ¡Clama para ser un cristiano victorioso!

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuel

SATISFACCIÓN

También le preguntaron unos soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo: No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario. Lucas 3:14.

Se arrojó al vacío, intentando destruir su historia. Aquella noche, había corrido como un loco por calles oscuras, víctima de una persecución psíquica; en realidad, había corrido toda su vida buscando llenar el vacío del alma. Al principio, creía que lo que buscaba era solamente satisfacer las carencias físicas; después, pensó que corría detrás de realización y de prestigio. Y no tuvo escrúpulos para encontrar lo que buscaba. Lo tuvo todo, pero su corazón continuó sonando como un tambor hueco, hasta aquella noche en que decidió ponerle un coto final a todo. No murió, como hubiera querido. A partir de ese día, las cosas empeoraron porque, a raíz de esa intención suicida frustrada, quedó parapléjico.
Pero, ¡cómo son las cosas divinas! Fue en el dolor de la impotencia que volvió a nacer; fue cuando ya no supo adonde más correr que se dejó encontrar por el Señor Jesús. Y de repente el sol salió en la medianoche de su tristeza, y aprendió a sonreír y a cultivar el optimismo y la esperanza, a pesar de su desgarradora situación.
"Tuve que ser reducido a este estado para entender que lo que me faltaba era Jesús", me dijo con una sonrisa tímida, pero sincera.
El versículo de hoy muestra esta gran verdad: Jesús aconsejó a los soldados: "Contentaos". El verbo "contentarse", en el griego, es arkeo, que significa, literalmente: "No buscar nada más porque se está completo".
La única manera de estar completo es volverse a Dios. El ser humano, acepte o no la idea, salió un día de las manos del Creador, y solo será completo cuando retorne a él. Lejos de Dios puedes correr, correr y correr; sin él, puedes buscar, y buscar y buscar. Pero, nada de lo que encuentres satisfará los deseos de tu alma: tu búsqueda es la del corazón; tu sed es la de Dios. Carencia del espíritu que solo llega a su fin cuando, cansado de vagar, finalmente reconoces que no puedes seguir huyendo.
Hoy amanece un nuevo día. Mira hacia afuera. Contempla la mañana. ¡Es un milagro! Es la expresión del amor de Dios. Y, frente a las expectativas para este día, escucha la voz de Jesús: "No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón