martes, 11 de agosto de 2009

PERDEDORES Y GANADORES

En cambio, los que quieren hacerse ricos caen en la tentación como en una trampa, y se ven asaltados por muchos deseos insensatos y perjudiciales, que hunden a los hombres en la ruina y la condenación. 1 Timoteo 6: 9

Oye, chico, si ganase la lotería mis problemas quedarían resueltos. Un día de estos me llevaré el bote. Lo habré conseguido. La calle será mía». Ni lo sueñes. Los autores de Your Money Or Your Life (La bolsa o la vida) hablaron de un estudio que siguió a mil ganadores de la lotería durante diez años. Los investigadores descubrieron que muy pocos eran más felices después de ganar esas grandes cantidades de dinero. Muchos dijeron que al cabo de seis meses de haber ganado la lotería eran menos felices que antes de ganarla. Y luego tenemos el problema de saber cómo manejar grandes cantidades de dinero. Cuando la gente no tiene que trabajar para ganar dinero, es muy fácil gastarlo. Nueve de cada diez personas que recibieron grandes sumas de dinero repentinamente lo han gastado todo al cabo de cinco años. Tal como vino, se fue. Los ganadores descubrieron que llevarse el bote también puede arruinar las relaciones. La familia y los amigos esperan que compartan con ellos las ganancias. Los ganadores nunca están seguros del todo de si las personas quieren ser sus amigos o si solo quieren echarle el guante al dinero. Muchos ganadores se vuelven solitarios para evitar que les pidan préstamos. Los juegos de azar y el deseo de ser ricos van contra los principios de la Biblia. «No le esfuerces por hacerte rico». «Más vale ser pobre y honrar al Señor, que ser rico y vivir angustiado». «El que ama el dinero, siempre quiere más; el que ama las riquezas, nunca neo tener bastante». Aprende a ser feliz con lo que tienes. Tendrás una enorme ventaja sobre las personas que solo se contentan con llevarse el bote de la lotería.

Tomado de la Matutina El viaje

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