miércoles, 2 de diciembre de 2009

DEMASIADO TARDE

Pero si no quieren servir al Señor, elijan hoy a quien van a servir […]. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor. Josué 24:15

Wim Esajas fue a los juegos olímpicos de 1960 decidido a ganar una medalla para su país. Era de Surinam, la Guyana Holandesa, y el único deportista inscrito de su país.
Wim era corredor, y muy bueno, por cierto. Su especialidad era la carrera de los ochocientos metros lisos.
El día de la prueba, Wim se relajó en su habitación de la Villa Olímpica. No tenía que correr hasta última hora de la tarde. Quería estar bien descansado para dar lo mejor de sí. Después del almuerzo, Wim fue al estadio y empezó a calentar músculos. Pero los jueces lo apartaron y le dieron malas noticias: no podría correr los ochocientos metros lisos.
Esa mañana se había disputado la carrera clasificatoria para la fina. Wim no se había presentado y había sido eliminado de la competencia.
Avergonzado, Wim regresó a su país. Había decepcionado a sus compatriotas y a sí mismo.
Podemos estar agradecidos de nuestro viaje increíble no sea uno competición. El cielo no es para unos pocos escogidos. Es para todo aquel que quiera que Dios controle su vida.
Wim quería competir, tenía toda la intención de competir, pero falló al dar el primer paso. Cuando llegó a la pista, era demasiado tarde.
¿Has empezado tu viaje increíble hacia el cielo? ¿O esperas a hacerlo en algún momento futuro? La investigación ha demostrado que el 75% de los cristianos toman la decisión de seguir a Jesús hacia los catorce años. A medida que la gente se hace mayor, cada vez es menos probable que acepte la salvación.
No esperes un día más. Elige servir a Jesús mientras eres joven. Jamás te arrepentirás.

Tomado de la Matutina El Viaje Increíble.

No hay comentarios:

Publicar un comentario