viernes, 5 de febrero de 2010

ACCIONES QUE BENEFICIAN

Pero Rut respondió: «¡No insistas en que te abandone o en que me separe de ti! Porque iré adonde tú vayas, y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios. Moriré donde tú mueras, y allí seré sepultada. ¡Que me castigue el Señor con toda severidad si me separa de ti algo que no sea la muerte!». Rut 1:16,17.

Generalmente, las palabras de este versículo se utilizan para los mensajes en las bodas. Pero podría usarse mejor en la presentación de niños, pues Rut las dijo el día que le pidió a Noemí aceptarla como hija. Rut declaró que quería compartir su vida bajo las creencias y el destino de Noemí. El libro de Rut es un hermoso relato de lo que significa la redención. La narración comienza con el registro de una hambruna, por lo que la familia de Noemí, su esposo Elimelec y sus hijos Mahlón y Quelión, tuvieron que dejar Belén, cuyo significado es «casa del pan», para «desandar» el camino de la libertad de su pueblo. Recuerda que al salir de Egipto, el pueblo de Israel pasó por Moab antes de cruzar el Jordán para conquistar Canaán.
Parecía que Noemí permanecería en Moab, pues sus hijos se casaron y murieron allí. También murió su esposo. Ahora solamente le quedaban sus nueras Orfa y Rut, así que decidió invitarlas a que rehicieran sus vidas en Moab mientras ella regresaba a Belén. Es posible que Noemí haya pensado: «Por lo menos yo seré sepultada en mi tierra». Orfa aceptó la propuesta de su suegra, pero Rut, con las palabras firmes del texto de hoy, decidió ir a vivir a territorio hebreo con su nueva madre.
¿Cuánto valían dos viudas? Traían sus «activos» por los suelos, en total bancarrota. «Hubo gran conmoción en todo el pueblo a causa de ellas» (Rut 1: 19). Pero el rumbo de la gráfica de su caída cambió para Noemí. El registro dice: «Llegó Booz desde Belén». Y las acciones de estas viudas comen¬zaron a subir como la espuma. Noemí llegó a ser la tatarabuela del gran rey David, y Rut, la bisabuela.

«No perdamos nunca de vista el hecho de que Jesús es un manantial de gozo. No se deleita en la miseria de los seres humanos, sino en verlos felices». MJ 35

Tomado de Meditaciones Matinales para Jóvenes
¡Libérate! Dale una oportunidad al Espíritu Santo
Autor: Ismael Castillo Osuna

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