jueves, 25 de febrero de 2010

EL VALOR DEL TESTIMONIO

En cierta ocasión los sirios, que salían a merodear, capturaron a una muchacha israelita y la hicieron criada de la esposa de Naamán. 2 Reyes 5: 2.

Una muchachita hebrea había sido llevada cautiva a la casa del general del ejército que la privó de su familia. A pesar de estar en otro lugar ella tenía una confianza inalterable en su Padre celestial.

Observa la seguridad con que ella visualiza la curación del militar sirio en el versículo 3: «Un día la muchacha le dijo a su ama: "Ojalá el amo fuera a ver al profeta que hay en Samaría, porque él lo sanaría de su lepra"».
Ben-adad, rey sirio, habla derrotado a Israel y dado muerte al rey Acab. Desde entonces la frontera norte israelita era asediada y atacada constantemente por los sirios. Naamán, el general de aquel ejército triunfador, lo tenía todo: Éxito, admiración y dinero. Pero le faltaba la salud, y no podía disfrutar de todo lo que tenía. Hasta que una pequeña esclava fue mensajera de Dios, ella confirmó al general que su lepra podía ser curada por medio del profeta que estaba en Samaría. La historia nos dice que Naamán fue finalmente a Israel y, con ciertos refunfuños, aceptó las indicaciones del siervo de Dios, ¡y fue curado!
¿Cómo puedes ser testigo de Dios en tiempos de crisis? Aquella muchachita fue enseñada desde sus primeros años en el conocimiento de Dios. La vida devocional en su hogar era una prioridad. Lo que se siembra en los tiernos años de la infancia tendrá repercusiones eternas en la vida de los hijos. El estudio de la Biblia nos capacita para enfrentar cualquier crisis de la vida, y ser una bendición para otros, incluso para los que se declaran enemigos de Dios.
¿Te has preguntado por qué Dios te ha colocado precisamente en el lugar en el que estás ahora? Probablemente tú no lo habrías planeado y seguramente no habrías tomado decisiones para estar ahí. A igual que la muchacha del texto, Dios tiene preparado algo para ti, para que testifiques a su Hijo.
«"Vosotros sois mis testigos" [Isaías 44: 8, RV95]. ¿Ante quién? Ante el mundo, pues han de llevar consigo una influencia santa». MJ 198.


Tomado de Meditaciones Matinales para Jóvenes
¡Libérate! Dale una oportunidad al Espíritu Santo
Autor: Ismael Castillo Osuna

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