domingo, 26 de junio de 2011

LA ELECCIÓN DE LA CARRERA

De Jehová son los pasos del hombre; ¿cómo, pues, entenderá el hombre su camino? Proverbios 20:24.

Darío estaba cursando el último año de educación secundaria cuando llegó a ser mi alumno. Poseía una inteligencia brillante, aunque a veces la pereza le impedía usar toda su capacidad. Era sumamente extrovertido y soñador, y todo el colegio lo identificaba como un gran artista.
A lo largo del año, Darío cambió de carrera un sinnúmero de veces. Al principio quería llegar a ser pastor de la Iglesia Adventista. Luego, debido a su extroversión y dinamismo en público, pensó en seguir el periodismo o la actuación escénica; luego cambió a productor de cine, y terminó el año en la facultad de ingeniería.
Lo que más me llamó la atención, fue que muchos de sus condiscípulos compartían el mismo estado de incertidumbre. Vivían en una gran tensión por miedo al fracaso. Y tú, ¿te sientes inseguro respecto a cuál carrera será la mejor para tu vida? ¿Tienes miedo de equivocarte y luego tener que volver a empezar? Actualmente, en los colegios y universidades se aplican exámenes psicométricos y vocacionales para ayudar a los estudiantes a elegir carrera. Esos exámenes miden la inteligencia, el gusto y la aptitud en todas las áreas y, de acuerdo a ciertos parámetros, presentan ciertos lineamientos para elegir carrera con un mínimo de error. Pero aun así debes tener cuidado, porque no son infalibles. Tus gustos y deseos pueden variar con el tiempo y verás que lo que a los dieciocho años te gustaba, no tendrá valor cuando cumplas los veintitrés.
Entonces, ¿qué hacer? Además de recurrir a los exámenes vocacionales, acude a Dios. El Padre eterno que está en el cielo visualiza tu futuro como si fuera el presente; por ello, permite que su voluntad se manifieste en tu vida. Él sabe cuál carrera te prodigará bendiciones abundantes, conoce anticipadamente lo que te gustará hacer toda la vida, y anhela guiarte para que no te equivoques al elegir.
Salomón declaró: "De Jehová son los pasos del hombre". En otras palabras: tu elección, tu vocación, la profesión de tu vida están a la vista divina, expuestas como el sol al mediodía, y aunque ahora ignores qué va a ser de ti, el gran Dios de amor te guiará si se lo permites. No dejes de consultarlo, pues su dirección es más eficaz que todos los exámenes del mundo.

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuel

No hay comentarios:

Publicar un comentario