sábado, 4 de junio de 2011

LO BUENO Y LO MEJOR (PARTE 1)

Entonces Absalón y todos los de Israel dijeron: El consejo de Husai arquita es mejor que el consejo de Ahitofel. 2 Samuel 17:14.

Estaba sumamente intranquilo. Si bien sabía qué decisión tomar, no tenía la seguridad de hacer lo correcto. Sentía que debía estudiar Teología, pero ya había cursado tres años de Ingeniería Electrónica. ¿Qué hacer? Fui a ver al pastor Carlos Hein, y después de una breve conversación le planteé mi duda. Con cariño me explicó que era Dios quien había implantado en mí ese deseo de estudiar para servirle como ministro en su iglesia, me animó a que siguiera lo que me indicaba mi corazón, pero antes de terminar la charla me dijo: "David, el día que seas pastor, no trates de hacer lo bueno. Trata siempre de hacer lo mejor. La iglesia no necesita solo buenos pastores, también requiere de los mejores".
Esa sabia opinión me ayudó a encarar mi carrera universitaria de una manera: dar siempre lo mejor a los demás y a Dios.
Volviendo a la historia de ayer, podemos afirmar que Ahitofel era un consejero astuto e inteligente, pero no era el único, ya que en la rebelión de Absalón contra David, sus consejos estuvieron en pugna con los de Husai arquita.
Ahitofel, como consejero más viejo y experimentado, fue el primero en presentar su estrategia para derrocar a David. Luego, Absalón y sus hombres consultaron a Husai sobre la misma cuestión, pero este joven consejero dio una opinión diferente.
Al compararlos, "Absalón y todos los de Israel dijeron: El consejo de Husai arquita es mejor que el consejo de Ahitofel". ¿Qué marcó la diferencia? El consejo de Ahitofel era bueno, pero el de Husai les pareció mejor.
En tu vida estudiantil y profesional, se va a pelear una batalla en tu interior: ser bueno o ser mejor. El mundo está lleno de buenos padres, buenos profesores, buenos médicos, buenos pastores, buenos mecánicos y buenos ingenieros, pero más allá de la cantidad de "buenos" que haya, el desafío es llegar a ser mejores. Es verdad que para ello se necesita más empeño, más tenacidad, perseverancia y paciencia. También, en muchos casos, será necesario dedicar horas extras a las labores para que el resultado sea el mejor, pero vale la pena el esfuerzo. Hoy Dios te da la posibilidad de crecer bajo su dirección y de elegir lo que prefieras: ser bueno o ser mejor.

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuel

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