domingo, 18 de agosto de 2013

LA IMPORTANCIA DEL TRABAJO

Trabaja seis días, y haz en ellos todo lo que tengas que hacer (Éxodo 20:9).

Un día como hoy, pero de 1931, se publicó en México la primera Ley Federal del Trabajo.
Como en muchos países, antes de que se legalizaran las relaciones laborales, hubo grandes injusticias y luchas incansables que derivaron en diversas reglas para regular las actividades de los trabajadores. Con el paso de los años la perspectiva del mundo del trabajo ha cambiado. Por ejemplo, hoy tenemos una dura crisis económica internacional que ha puesto en peligro el empleo de millones de personas.
En realidad, el trabajo es un don de Dios que surgió antes de la entrada del pecado. Eso significa que no tiene ninguna connotación negativa ni es un castigo de Dios para los seres humanos. La Biblia dice: “Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara” (Gén. 2:15). No obstante, mucha gente considera que el trabajo es una especie de maldición, una actividad que preferiría evitar. Incluso, en diversas culturas se presenta la imagen de la persona de éxito como alguien que disfruta de mucho dinero sin necesidad de trabajar.
Lo cierto es que el trabajo es un mandamiento divino. ¿Puedes leer entre líneas del cuarto mandamiento de la ley de Dios? ¡Sí! ¡Ahí está! En realidad, si Dios te pide que descanses un día a la semana, en este caso el sábado, es porque espera que trabajes los otros seis.
Por lo tanto, el trabajo es parte de los preceptos divinos; y si es así, de ninguna manera es motivo de desdichas, adversidades o malos momentos. Al contrario, el trabajo es una verdadera bendición del cielo para formar tu carácter, de modo que sea apto para la vida celestial.
En los tiempos de los antiguos hebreos se consideraba muy importante que un joven supiera trabajar. Las poblaciones israelitas no toleraban muchachos vagos, haraganes ni ociosos. Todo el mundo tenía que estar trabajando. ¿Sabes? Creo que hoy es muy importante cambiar de actitud en cuanto al trabajo. Por todos lados se habla de desempleo, pero lo cierto es que hoy muchos quieren ganar suficiente dinero a cambio de poco trabajo. La cuestión es que la actitud que tienes hacia el trabajo influye mucho en la manera en que te desempeñas laboralmente. Por eso es muy importante aprender a trabajar. Un joven trabajador es de enorme valor en estos tiempos.
Decide hoy cambiar de actitud hacia el trabajo y pide a Dios que te ayude a disfrutarlo.

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

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