sábado, 14 de marzo de 2020

SONRÍE

“Una mirada radiante alegra el corazón, y las buenas noticias renuevan las fuerzas” (Proverbios 15:30, NVI).

No hay nada más cálido y relajante que una sonrisa franca. Y si esta va acompañada de mensajes gratos, la consecuencia es un buen estado de ánimo y hasta un mejor bienestar físico. Así lo confirma el texto de hoy: una mirada radiante comunica alegría al corazón y las buenas noticias proporcionan fuerza física.

El investigador Fritz Strack estudió el efecto de la sonrisa sobre el estado de ánimo. Para ello, explicaba a sus participantes (de forma falsa) que estaba explorando el sentir de las personas cuyas manos estaban impedidas y debían utilizar boca y dientes para asistirse en tareas habituales como escribir con un bolígrafo o usar el mando del televisor. Instruyó a la mitad del grupo a que realizaran tareas sujetando un lápiz con los dientes (forzando los músculos de la sonrisa) y a la otra mitad a que realizaran las mismas tareas con el lápiz en los labios (impidiéndoles la sonrisa). A continuación, hizo que cada uno de los participantes evaluara el nivel de humor de una serie de dibujos animados. Quedó claro que los que sujetaban el bolígrafo con los dientes valoraban los dibujos de forma mucho más cómica que los que sujetaban el bolígrafo con los labios.

La conclusión de estas observaciones es que no solo “el corazón alegre embellece el rostro” (Prov. 15:13), sino que también la sonrisa aislada ayuda a mejorar el estado de ánimo. Tal vez por ello el patriarca Job nos invita a mostrar una mirada radiante que equivale a una buena sonrisa. El mismo autor inspirado nos asegura que es posible y recomendable cambiar el rostro: “Olvidaré mi queja, cambiaré mi triste semblante y me esforzaré” (Job 9:27).

Además de los beneficios que el rostro alegre reporta a la salud física y mental, hemos de subrayar la gran ayuda que esto proporciona a las relaciones interpersonales. Cuando uno de los interlocutores se muestra radiante y sonriente, determina el humor del otro (u otros) suavizando las diferencias e invitando al acercamiento y a la relación cordial.

Proponte sonreír a lo largo del día de hoy. Recuérdate una y otra vez: “Voy a mantener una amplia sonrisa frente a los demás”. Hazlo con cada miembro de tu familia, cada compañero de trabajo, cada vecino, cada persona con la que hagas transacciones comerciales... Experimentarás un sentir generalizado de bienestar y tu relación con ellos será mucho más plácida. Por último, estarás haciendo la voluntad del Señor que te invita a mantener “una mirada radiante”.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2020.
UN CORAZÓN ALEGRE
Julián Melgosa y Laura Fidanza
Lecturas devocionales para Adultos 2020.

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