sábado, 5 de enero de 2013

EL HERMANO QUE MÁS INFLUYÓ

Olvida los pecados y transgresiones que cometí en mi juventud. Acuérdate de mí según tu gran amor, porque tú, Señor, eres bueno (Salmo 25:7).

No sé si tú has cometido errores. Yo sí; algunos que preferiría borrar de mi propia memoria y de la memoria pública. Muchas veces esto no es posible, pero déjame decirte que sí podemos «enterrarlos».
Edward Kennedy era el hermano menor en una conocida familia estadounidense en el mundo de la política que casi se fue a la ruina debido a las malas decisiones de algunos de sus miembros. El hermano mayor, John F. Kennedy, fue condecorado varias veces por su heroísmo en la Segunda Guerra Mundial, fue reconocido por su capacidad intelectual (ganó un premio Pulitzer) y fue uno de los más exitosos y queridos presidentes de la historia de los Estados Unidos.  Otro hermano, Robert F Kennedy fue procurador general de la nación, un destacado líder en materia de derechos civiles y habría sido presidente si no lo hubiesen asesinado mientras los sondeos lo señalaban como candidato favorito.
Por su parte, Edward Kennedy tenía mal pronóstico. Lo expulsaron de la Universidad de Harvard durante su primer año de estudios, cuando le pidió a un compañero que hiciera un examen de español en su lugar. Se unió al ejército, pero no combatió gracias a la influencia de su padre. Fue nombrado senador a los treinta años de edad sin méritos propios, gracias al tremendo poder político de su familia. Sin embargo, su gran error ocurrió la noche del 18 de julio de 1969 en Chappaquiddick. Después de una fiesta de dudosos propósitos, el automóvil que Edward conducía volcó en un puente y su acompañante, Mary Jo Kopechne, murió ahogada. Siempre quedó la sospecha de que Edward iba borracho.
Edward no se pudo recuperar de tal error y nunca fue presidente de los Estados Unidos. Sin embargo, su vida no fue un fracaso. Decidió dedicarse a luchar por los derechos de los menos afortunados. Llegó a ser conocido como el «León del Senado», en el que permaneció durante 47 años. Cuando murió, el 25 de agosto de 2009, la revista Time publicó un artículo dedicado a él titulado «The Brother Who Mattered Most» [El hermano que más influyó].
Dios está dispuesto a perdonar tus errores y enterrarlos para siempre. Te da la oportunidad de reconstruir tu vida usando tus dones y talentos en favor de otros, así como Edward en el momento más importante de su vida.

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

LA IMPORTANCIA DE LA ORACIÓN

Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía. Daniel 1:8.

La oración no es entendida como se debiera. Nuestras oraciones no han de informar a Dios de algo que él no sabe. El Señor está al tanto de los secretos de cada alma. Nuestras oraciones no tienen por qué ser largas ni decirse en voz alta.  Dios lee los pensamientos ocultos. Podemos orar en secreto, y el que ve en secreto oirá y nos recompensará en público...
La oración no tiene por objeto obrar un cambio en Dios; nos pone a nosotros en armonía con Dios. No reemplaza al deber... La oración no pagará nuestras deudas a Dios. Los siervos de Cristo han de depender de Dios como Daniel en la corte de Babilonia. Daniel sabía el valor de la oración, su intención y su objetivo; y las oraciones que él y sus tres compañeros ofrecieron a Dios después de ser escogidos por el rey para la corte de Babilonia, fueron contestadas.
Había otro grupo de cautivos [entre los] llevados a Babilonia. El Señor les permitió a estos que fuesen arrancados de sus hogares y llevados a una tierra de idólatras porque ellos mismos continuamente se introducían en la idolatría.  El Señor les permitió tener todo lo que desearan de las prácticas idólatras de Babilonia...
De acuerdo con la sabiduría del mundo, él [Daniel] y sus tres compañeros tenían toda la ventaja asegurada a su favor. Pero aquí debía sobrevenirles su primera prueba. Sus principios tenían que entrar en colisión con los reglamentos y las órdenes del rey...
Daniel y sus tres compañeros no fueron de la opinión que, debido a que sus alimentos y bebidas provenían por decreto del rey, era su deber participar de ellos. Oraron por el asunto y estudiaron las Escrituras. El carácter de su educación había sido tal que sentían que incluso en su cautiverio dependían de Dios... La apariencia de Daniel y sus compañeros era como la que debiera tener todo joven. Eran corteses, bondadosos, respetuosos y poseían la gracia de la mansedumbre y la modestia...
Cuando estamos rodeados por influencias destinadas a apartarnos de Dios, nuestras peticiones de ayuda y fuerza deben ser incansables. A menos que así sea, nunca tendremos éxito en quebrantar el orgullo y en vencer el poder que nos tienta a cometer excesos pecaminosos que nos apartan del Salvador.— Youth's Instructor, 18 de agosto de 1898.

Tomado de Meditaciones Matutinas para adultos
Desde el Corazón
Por Elena G. de White

viernes, 4 de enero de 2013

BARRERA DE DELFINES

Lugar: Nueva Zelanda
Palabra de Dios: 2 Reyes 6:16,17.

-Vayamos a nadar -sugirió Roberto.
Sus compañeros guardavidas no necesitaron de mucho convencimiento. Pronto, estaban salpicando agua a unos cien metros de la playa.
-¡Miren! ¡Un delfín! -señaló alguien.
Pronto, un grupo de delfines comenzó a nadar en círculos cerrados alrededor de ellos. Los delfines se acercaron cada vez más, como para asegurarse de que los cuatro nadadores estaban seguros, en el centro del círculo.
¿Qué están tratando de hacer? -dijo Roberto en voz alta, mientras intentaba alejarse del grupo. Pero, dos de los delfines más grandes rápidamente vinieron, y lo llevaron nuevamente al centro.
-Qué raro -murmuró Roberto- ¿Por qué estarán actuando de manera tan enérgica?
En ese momento, vio algo que hizo que su corazón comenzara a la Iatir con más fuerza.
-¡Tiburón!-gritó.
Los otros guardavidas miraron hacia donde él señalaba. A unos dos metros, vieron un tiburón blanco de unos tres metros de largo, nadando hacia ellos. Los delfines cerraron más el círculo, empujando a los humanos hacia el centro y formando un círculo cerrado alrededor de ellos, hasta que el tiburón, finalmente, se dio vuelta y se alejó, nadando hacia el océano.
Los guardavidas tuvieron una barrera protectora: un grupo de delfines. El profeta Elíseo tuvo una barrera aún mejor. Un ejército los había rodeado durante la noche, y cuando el siervo de Eliseo vio a los soldados enemigos se alarmó. "-No tengas miedo -respondió Elíseo-. Los que están con nosotros son más que ellos. Entonces Eliseo oró: 'Señor, ábrele a Guiezi los ojos para que vea'. El Señor así lo hizo, y el criado vio que la colina estaba llena de caballos y de carros de fuego alrededor de Eliseo". El Señor había enviado un ejército de ángeles para rodearlos y mantenerlos a salvo. Y Dios hará lo mismo por nosotros. ¡Sus ángeles están cuidándonos a ti y a mí! Recuerda: "Los que están con nosotros son más que ellos".

Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson

¡ERES CORRESPONDIDA!

Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce. 1 Juan 4:7

El amor humano suele ser vulnerable y frágil como una hoja de otoño que alguien pisa. ¡Al primer impacto se rompe! No puedo olvidar la gran desilusión de una joven que, bajo promesas de amor eterno, abandonó su hogar para formalizar una relación de pareja sin el compromiso matrimonial.
La magia que había rodeado a la pareja durante los primeros días que vivieron juntos se desvaneció a los pocos meses, dando paso a una convivencia fría y destructiva. Entonces, las palabras de amor fueron sustituidas por reproches y descalificativos. ¡Qué gran desilusión para una mujer que, entregándolo todo, creyó haber encontrado un amor indestructible! Sin embargo, el cobijo del hogar paterno siempre estuvo a su disposición, y resultó ser el mejor lugar para lavar con lágrimas la tristeza, y transformar el desencanto en una fuente de motivación.
Me consuela saber que, aun cuando los vínculos de amor terrenales se puedan romper, el amor que nos une con nuestro Redentor, Cristo Jesús, permanecerá para siempre. El amor de Dios hacia nosotras no toma en cuenta nuestros defectos ni fracasos; está por encima del desamor que a veces nosotras mismas mostramos hacia el Señor. Es un amor tan fuerte que venció la muerte en la cruz. No importa en qué condiciones nos encontremos, oiremos a Dios decirnos: «Con amor eterno te he amado; por eso te sigo con fidelidad» (Jer. 31:3).
¡Magnífico amor de Dios, grande y sublime! Tenemos la certeza de que nunca dejará de ser. Este pensamiento debería llenarnos de un sentimiento de gratitud y satisfacción, porque nos hace entender que no estaremos solas, aunque los lazos del amor terrenal lleguen a romperse.
Sufrir el rechazo de una persona a quien le has entregado tu corazón es amargo, pero en esas circunstancias siempre debes recordar que el amor de Dios se mantiene inalterable. Su promesa es: «Padre de los huérfanos y defensor de las viudas es Dios en su morada santa» (Sal. 68:5). También es importante que te examines a ti misma para descubrir si has sido desleal al amor que alguien te ha brindado. Para ser receptora del amor incondicional de Dios, debes tomar tiempo para curar las heridas que tu desamor haya podido causar en el corazón de alguien que en efecto te ama.

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Aliento para cada día
Por Erna Alvarado

CINCUENTA OVEJAS SE SUICIDAN

No imites la maldad de las mayorías. No te dejes llevar por la mayoría en un proceso legal. No perviertas la justicia tomando partido con la mayoría (Éxodo 23: 2).

Sucedió en Turquía. Un rebaño avanzaba tranquilamente por una montaña, al borde de un desfiladero, rumbo a su redil. Todo iba bien. Nada hacía suponer la existencia de un problema. Nadie, al ver el sereno rebaño que conducía su pastor, habría podido adivinar lo que estaba a punto de ocurrir. De repente, una oveja se lanzó al precipicio. No resbaló. No fue a buscar algo. Sin razón alguna, simplemente, saltó al vacío.
Lo increíble fue lo que pasó después. El resto del rebaño, una oveja a la vez, se lanzó al precipicio detrás de ella. Sin titubear, sin pausas y sin darse cuenta, las ovejas se lanzaron a la muerte. El suceso causó gran sorpresa, aunque no era la primera vez que ocurría. En 2005, un rebaño de mil quinientas ovejas se lanzó a un precipicio. En aquella ocasión murieron cuatrocientos cincuenta animales; el resto se salvó porque cayó encima de los cadáveres de las que habían caído primero. El suicidio colectivo causó una pérdida de cien mil dólares a los dueños del rebaño.
¿Por qué se lanzó al vacío la primera oveja? ¿Un impulso repentino? ¿Una travesura, quizá? ¿Un salto juguetón? Nadie lo sabe. ¿Acaso se trató de un suicidio? ¿Sabía con certeza que saltar al precipicio era lanzarse a la muerte? Resulta escalofriante pensar que ni siquiera sabía lo que eran un precipicio y la muerte. Sencillamente saltó al vacío y las otras la siguieron sin vacilar, sin saber lo que hacían.
Al parecer, las ovejas son animales muy caprichosos y excesivamente gregarios, es decir, siguen a la que va delante sin el menor cuestionamiento. ¿Por qué? Pues porque así son las ovejas y nada más.
La Biblia dice que Dios es el Buen Pastor y sus seguidores las ovejas, porque ellas confían en su pastor. Él nunca las conducirá a un despeñadero ni las llevará por un camino de muerte.
El versículo de hoy sugiere que es muy fácil dejarse influir por la mayoría. Sin embargo, piénsalo bien, seguir a la mayoría puede conducir tu vida a un precipicio. ¿Te has involucrado en algunas prácticas que pueden llevar tu salud física o espiritual a la ruina sencillamente porque «todos lo hacen»? Recuerda: ser diferente requiere valentía, pero vale la pena. Hacerlo te puede acarrear cierta impopularidad y aparentemente te hará perder algunas oportunidades. Pero al final te dará atractivos resultados.

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

LA ORACIÓN FERVIENTE

La oración eficaz del justo puede mucho. Santiago 5:16.

Jesús es nuestro Salvador hoy. El intercede por nosotros en el Lugar Santísimo del Santuario celestial, y él perdonará nuestros pecados. Espiritualmente hablando, hará para nosotros toda la diferencia del mundo el que dependamos de Dios, sin dudas, como de un seguro fundamento, o que tratemos de encontrar alguna justicia en nosotros mismos antes de venir ante él...
El Señor nos ama, y nos soporta incluso cuando somos desagradecidos para con él, olvidadizos de sus promesas, malvadamente incrédulos... Hagamos un cambio completo. Cultivemos la preciosa planta del amor, y deleitémonos en ayudarnos unos a otros...
Hay ricas promesas para nosotros en la Palabra de Dios. El plan de salvación es amplio. La provisión hecha por nosotros no es estrecha ni limitada. No estamos obligados a confiar en la evidencia que recibimos un año o un mes atrás, sino que podemos tener la certeza hoy de que Jesús vive y está haciendo intercesión por nosotros...
Si hemos de refrescar a otros, nosotros mismos debemos beber de la Fuente que nunca se seca. Es nuestro privilegio familiarizarnos con la Fuente de nuestra fuerza, aferramos del brazo de Dios. Podemos hablar con él de nuestros deseos reales; y nuestras peticiones fervientes mostrarán que advertimos nuestras necesidades y haremos lo que podamos para contestar nuestras propias oraciones. Debemos obedecer el mandato de Pablo: "Levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo".
Martín Lutero era un hombre de oración. Trabajaba y oraba como si algo tenía que hacerse... Sus oraciones eran seguidas por la dependencia en las promesas de Dios; y por medio de la ayuda divina, fue dotado para sacudir el vasto poder de Roma, de manera que los fundamentos de la iglesia temblaron en cada país.
El Espíritu de Dios coopera con el obrero humilde que mora en Cristo y comulga con él. Oren... Cuando estén desanimados, cierren los labios ante otros; mantengan la oscuridad adentro, para que no traigan sombras a la senda de otro, pero díganselo a Jesús. Pidan humildad, sabiduría, valor, aumento de fe, para que puedan ver luz en su Luz y gozarse en su amor. Solo crean, y ciertamente verán la salvación de Dios.— Review and Herald, 22 de abril de 1884; parcialmente en Mensajes selectos, tomo 3, p. 169.

Tomado de Meditaciones Matutinas para adultos
Desde el Corazón
Por Elena G. de White

jueves, 3 de enero de 2013

ALDEA DE BANDIDOS

Lugar: India
Palabra de Dios: Isaías 1:18.

Ladrones, eso es lo que eran, cada uno de los habitantes de la aldea.  Los oficiales del gobierno se habían cansado de intentar mantener las cosas bajo control. La gente siempre estaba metida en problemas y, como eran tantos, era difícil hacer algo. Finalmente, los oficiales decidieron que lo único que podían hacer era destruirla aldea. De esa manera, sus habitantes se desparramarían.
Pero, antes de tener la oportunidad de ejecutar su plan, un grupo de cristianos preguntó si podían ir a trabajar allí.
-No van a conseguir nada de bueno -les dijeron algunos-. Allí, todos son una banda de bandidos.
Pero, los cristianos no se desanimaron. Comenzaron a compartir el amor de Jesús y a hablar a la gente acerca de Dios. El líder de la aldea decidió aceptar a Jesús como su Salvador. Uno por uno, todo el resto siguió su ejemplo y, eventualmente, toda la aldea se hizo cristiana.
Todos vivieron una experiencia que les cambió la vida. Dejaron de robar y de hacer otras cosas malas.
-No va a durar mucho -sostenían los oficiales de gobierno-. Esperen un tiempo; van a volver a hacerlo.
Pero, para su sorpresa, no recibieron más quejas acerca de los aldeanos.
Entonces, un día, uno de los ex ladrones se mudó a otra aldea.
-Vigílenlo con cuidado -avisaron los oficiales, enviando un espía para que lo siguiera.
El espía vio que el hombre llevaba un paquete y pensó que estaba por hacer algo malo. Pero, cuando siguió al hombre hasta su casa, vio que había pedido prestada una Biblia a un vecino cristiano.
Y el hombre estaba leyendo en voz alta del libro de Isaías: "Vengan, pongamos las cosas en claro -dice el Señor-. ¿Son sus pecados como escarlata? ¡Quedarán blancos como la nieve! ¿Son rojos como la púrpura? ¡Quedarán como la lana!"

Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson

¿POR QUÉ LEERLA?

Todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca. Mateo 7: 24-25

Muchos eruditos en literatura aconsejan leer la Biblia, pues la consideran una hermosa pieza literaria, e indudablemente lo es. Pero los beneficios de leerla van mucho más allá de la belleza artística. Si intelectualizamos la Biblia y la consideramos únicamente como un compendio de bellas historias, biografías de personajes interesantes, datos históricos y hermosos cantos y poemas, habremos apreciado apenas la forma. Pero lo que da vida no es la forma, sino lo que se esconde tras ella. Su esencia está en la mano del que dirigió la escritura de cada letra, cada palabra y cada pensamiento: ¡El propio Dios!
Cuando, guiadas por el Espíritu Santo, somos capaces de descubrir a Dios en cada texto de la Escritura, se nos abre la puerta a una esfera de relación con él que ninguna otra relación podrá sustituir. Dios, por medio de su Palabra, nos habla, nos provee dirección en la toma de decisiones, y nos da una sabiduría que va más allá de las ciencias humanas. De ese modo, nos llenamos de poder para realizar nuestros deberes diarios.
Si entre tus propósitos de año nuevo se encuentra leer toda la Biblia, ¡te felicito! No podrías haber hecho otro mejor. Pero te aconsejo que la leas por las razones correctas. No te quedes nada más en la forma, sé capaz de penetrar hasta donde puedas escuchar la voz de Dios hablando te directamente a ti. Toma cada palabra y cada promesa del Señor y hazlas tuyas. Pon su Palabra en tu corazón y deja que cambie todo aquello que necesite ser transformado.
Haz que la lectura diaria de la Biblia sea para ti un encuentro personal con tu Dios, en el que puedas apropiarte de su poder y obtener nuevas fuerzas para enfrentar los retos que cada día te propone. Tómala como tu libro de consulta para conocer la voluntad de Dios siempre que tengas una situación incierta en tu vida. Deja que el Señor te consuele cuando te sientas agobiada y reclama sus hermosas promesas. Permite que te provea salud mental cuando tus emociones te estén confundiendo y, sobre todo, llénate de su Espíritu Santo cuando seas zarandeada por el mal.

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Aliento para cada día
Por Erna Alvarado